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AUGUSTE
DOMINIQUE
INGRES
(FRANCIA - 1780
( M O N TA U B A N ) - 1 8 6 7 )
Pintor francés, neoclásico,
académico, romántico… difícil
de clasificar.
Es ejemplo de orientalismo,
especialmente desnudos
femeninos, están dominados por
un sentido irreal del exotismo
propio del siglo XVIII.
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Autorretrato,
1835 (Museo del
• Aficionado a tocar el violín, fue miembro
de la Orquesta del Capitolio de Toulouse
y tuvo la oportunidad de tocar en varios
recitales privados organizados por Niccolò
Paganini.
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Paganini, 1835
(Museo del Louvre)
JEAN AUGUSTE
DOMINIQUE INGRES
(1780- 1867) PRIMEROS
AÑOS
Jean-Auguste-Dominique Ingres
El voto de Luis XIII, 1824
(Catedral de Notre Dame de Montauban)
Eugène Delacroix
La matanza de Quíos
1824
(Museo del Louvre)
Jean-Auguste-Dominique Ingres, La Apoteosis de Homero,
1827 (Museo del Louvre)
Eugène Delacroix, La muerte de Sardánapalo,
1827 (Museo del Louvre)
Caricatura de Delacroix e
Ingres peleando
Delacroix: “La línea es
color”
Ingres: “El
color es una
Jean-Auguste-Dominique Ingres El
conde Amédée-David de Pastoret, 1826
(Chicago Art Institute)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Louis-François Bertin,
1832 (Museo del Louvre)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
El martirio de san Sinforiano, 1834
(Catedral de Autun)
1835-1841
Director de la Academia de
Francia en Roma
• Ofendido por las malas críticas recibidas
por su última gran obra, El martirio de san
Sinforiano, Ingres decide aceptar el cargo
de director de la Academia de Francia en
Roma, y terminar para siempre con los
encargos públicos.
en Francia
• Regresa a Francia en 1841, donde va a ser
recibido con todos los honores incluso por
el rey.
• Su retrato del duque de Orleans,
terminado póstumamente, se convierte
en uno de los mayores éxitos de su
carrera, por la conmoción por la
repentina muerte del retratado.
• Serán años en los que vuelva a aceptar
encargos públicos y saboree las mieles
del éxito, especialmente cuando en la
Exposición Universal de 1855 se le
dedique un pabellón en exclusiva a su
obra (honor que recibirá también
Delacroix).
• Igualmente, continuará ejerciendo como
retratista de éxito, vertiente de su
trabajo que le desagrada pero a la que
no puede resistirse.
Jean-Auguste-Dominique
Ingres
Cartón y vitral de la capilla de
San Fernando en la iglesia
Notre Dame de la Compassion
de París (San Fernando con los
rasgos del duque de Orleans), 1842
(Museo del Louvre-Notre
Dame de la Compassion)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La edad de oro, 1862 (Harvard Art Museums)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La edad de oro, 1849 (Castillo de
Dampierre) Imagen de Alain Michot
Jean-Auguste-
Dominique
Ingres
Boceto para La apoteosis
de Napoleón
1853
(Musée Carnavalet)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Juana de Arco en la coronación de
Carlos VII
1854
(Museo del Louvre)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La Virgen adorando la Sagrada Forma, 1854 (Museo del Louvre)
Disdéri
Vista de la sala dedicada a Ingres en la
Exposición Universal de 1855
(Archivo Roger Viollet)
Honoré Daumier
“Combate entre la escuela realista e
idealista”,
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Jesús entre los doctores, 1862 (Museo Ingres, Montauban)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La condesa de Haussonville,
1842-45 (Frick Collection,
Nueva York)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La señora Moitessier, 1844-
1856 (National Gallery,
Jean-Auguste-Dominique Ingres
La señora Ingres, 1859
(Museo Oskar Reinhart,
Winterthour)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
El baño turco, 1863 (Museo del Louvre)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Autorretrato,
1859 (Harvard
Museum)
EL DIBUJO
DE INGRES
• El dibujo fue la base del arte de Ingres.
• En la Escuela de Bellas Artes destacó en el
dibujo de figuras, ganando los primeros
premios.
• Durante sus años en Roma y Florencia,
realizó cientos de dibujos de familiares,
amigos y visitantes, muchos de ellos de gran
calidad como retratos.
• Nunca empezaba un cuadro sin antes resolver
el dibujo, normalmente con una larga serie de
bocetos en los que afinaba la composición.
EL DIBUJO
DE INGRES
• En el caso de sus grandes cuadros de
historia, cada figura del cuadro era objeto
de numerosos bocetos y estudios mientras
probaba diferentes poses.
• Exigía a sus alumnos de la Academia y de
la Escuela de Bellas Artes que
perfeccionaran el dibujo antes que
cualquier otra cosa.
• Declaraba que "una cosa bien dibujada es
siempre una cosa bien pintada".
EL DIBUJO
DE INGRES
• Para Ingres el dibujo no es sólo un
procedimiento auxiliar, sino el alma y el
corazón de su concepto de la forma.
• El dibujo — solía decir —, es la probidad
del arte.
• La línea es el elemento central.
• En ella condensa la pureza esencial de las
formas.
• La línea es ese fenómeno generador de
movimiento, de latido vital. Lejos de ser un
segmento útil para otra cosa, la línea es un
fin en sí mismo.
EL DIBUJO
DE INGRES
• Ingres tiene la facultad de cristalizar
ideas; de atrapar «fantasmas» (en el
sentido griego de la palabra fantasma
como «apariencia, imagen de un
objeto en el espíritu»).
• Tal deseo de solidificación se
manifiesta cuando Ingres nos informa
de que el propio humo debería trazarse
con una línea.
EL DIBUJO
DE INGRES
• Busca la vida, y trata de envolver; quiere
proporcionar movimiento a la forma.
• Pero no se trata de un movimiento
orgánico. No se parece a la línea sinuosa.
• La línea ingresiana refleja movimientos
del espíritu, de la serena majestuosidad
que Winckelmann descubriera en el arte
griego:
• «El más noble contorno une o circunscribe,
en las figuras de los griegos, los fragmentos
de la más bella naturaleza y de las bellezas
ideales; o más bien es aquél, en ambos
casos, el concepto supremo ...
FIN
GRACIAS
ABRIL 2023
Y O L A N D A S E R PA