RELACIONES DE PAZ Y RESPETO Respeto es la virtud por la cual reconocemos y tenemos presente de manera habitual la dignidad de las personas, como seres únicos e irrepetibles, creados a imagen de Dios, con inteligencia, voluntad, libertad y capacidad de amar; así como sus derechos según su condición y circunstancias. ¿Por qué debemos fomentar la virtud del respeto? • Porque el respeto es la primera condición para la convivencia entre las personas, e implica el reconocimiento de la dignidad de cada una. El respeto a los demás nos ayuda a saber participar y crecer con ellos. • Porque todo lo que pensemos, hagamos y digamos debe ir de acuerdo con nuestra dignidad. En esto se manifestará el respeto hacia nosotros mismos.. El respeto a nosotros mismos nos permite ser mejores como personas, y nos ayuda a crecer en la virtud, ya que nos conducirá a buscar lo bueno y a descartar lo que nos pueda hacer daño. • Porque en nuestra sociedad se piensa erradamente que debemos regirnos por nuestros gustos y caprichos, aún a costa de pasar por encima de los demás. Esta visión y forma de vivir impide establecer relaciones interpersonales positivas y lleva a la soledad y el vacío. • Porque en algunos ambientes materialistas de nuestra sociedad, se piensa que vale más y merece más respeto el que más tiene, y no el que más es. Esto lleva a poner los ideales e ilusiones en lo material y elimina el sentido trascendente y la posibilidad de una realización y felicidad más profundas. • Porque hay algunos derechos que no proceden de ninguna obra realizada por el hombre, sino de su dignidad como persona humana, y hay otros que adquiere por su manera de vivir y de pensar, al ennoblecer su dignidad. Vivir el respeto significa: • Ver a la otra persona como otro yo. Tratar a las personas como a mí me gusta que me traten. • Tratar a los demás, sin distinción, con amabilidad. • No hablar mal de nadie, no burlarme, no criticar, no ignorar a nadie. • Saber escuchar y ayudar cuando alguien requiera de mi ayuda. No hablar solamente yo ni querer imponer mis gustos o caprichos.
• Saber ceder, no querer imponer siempre mi voluntad, respetar la opinión de
los demás. • Respetar el esfuerzo y cuidar el trabajo de los demás. • Desarrollar al máximo mis cualidades para ser cada vez mejor persona. Nunca pensar que valgo por lo que tengo sino por lo que so • Respetar la intimidad y los sentimientos de los demás. • Ser alegre, generoso y bondadoso, ya que los demás merecen lo mejor de mí por la dignidad que tienen. ¿Qué facilita la vivencia de esta virtud? • La comprensión, pues nos ayuda a entender al otro y encontrar en él el valor que tiene como persona, independientemente de sus fallos o errores. • La virtud de la caridad manifestada en benedicencia, amabilidad, alegría y bondad. • El descubrir nuestra propia dignidad como hijos de Dios y reconocer esta misma dignidad en los demás. • La convivencia y el trato con otras personas que ayuda a descubrir lo bueno que tienen y a saber escuchar y ceder. • La sensibilidad y delicadeza de espíritu para reconocer abusos y malos tratos a la dignidad de otros. • La virtud de la generosidad que nos lleva a pensar en los otros antes que en nosotros mismos.
• Reconocer mi propia dignidad y cuánto me
ama Dios por ser quien soy. Ver que los demás son iguales a mí en esto. • Darme cuenta que yo también recibo de los demás un trato respetuoso, y que lo hacen porque reconocen en mí esa dignidad como ser humano. • Ser agradecido con los demás, no acoger los favores y atenciones como obvios y debidos a mi persona. ¿Qué dificulta la vivencia de esta virtud? • Una falsa concepción de la persona humana en la cual se le valora por el tener y no por el ser. • El egoísmo e individualismo que lleva a buscar la satisfacción de los propios gustos o caprichos, sin atender al respeto de la propia dignidad y de la de los demás. • El ambiente materialista y utilitario, que lleva a valorar a las personas por lo que tienen o por lo que puedan ser útiles para mí. • Falta de sensibilidad ante las necesidades de los demás. • La sociedad que tiende a ver la masa, y no a la persona. ¿QUÉ ES LA PAZ? La paz es un estado de bienestar, tranquilidad, estabilidad y seguridad, que es opuesto a la guerra y tiene una connotación positiva. Es un estado de armonía que está libre de guerras, conflictos y contratiempos.
La paz es una cualidad deseable universalmente, es valorada por todas
las sociedades y culturas, a nivel de los Estados y países y también en los hogares, en las relaciones interpersonales y en el interior de cada individuo. Mantener la paz implica la práctica de valores como la tolerancia, la justicia y una apertura al diálogo. ¿QUÉ ES LA PAZ? Su sentido bíblico apunta a un bienestar total, a la armonía del grupo humano y de cada uno de los individuos con Dios, con el mundo material, con los grupos e individuos y consigo mismo, en la abundancia y en la certeza de la salud, de la riqueza, de la tranquilidad, del honor humano, de la bendición divina y, en una palabra, de la «vida». Hoy en día, mucho más que antes, la Paz se vuelve un anhelo de la mayor parte de la humanidad. En hebreo, la palabra que significa paz es shalom, en griego es irini, y en árabe es Salam. En los tres idiomas, la paz es tener bienestar en su plenitud. Importancia de la paz
La paz es uno de los valores fundamentales en las
relaciones inter e intrapersonales, que puede entenderse en distintos niveles o ámbitos y que siempre supone la búsqueda de un equilibrio y el respeto por los derechos humanos. Es por medio de la paz que los individuos pueden sentirse a gusto y en armonía consigo mismos y con su entorno social. Es un acuerdo tácito que permite a todos los individuos realizar sus actividades sin interferencias y prevenir la violencia. Además, busca fortalecer los vínculos sociales y que primen los valores del respeto, la justicia y la aceptación. En el plano de las relaciones internacionales es importante que prime la paz y que los conflictos de intereses entre las partes puedan resolverse con acuerdos o tratados, debido a que los conflictos armados son socialmente nocivos. La paz no sólo es la ausencia de conflictos. Convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida. Es un proceso positivo, dinámico y participativo en que se debe promover el diálogo y solucionar los conflictos con un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos. SITUACIONES PERSONALES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO. Hay algunas actitudes, en ocasiones muy enraizadas en el ser humano que hacen que éste no trate con el debido respeto a sus semejantes. Podemos destacar algunas de las más importantes como son: • El egocentrismo y la soberbia: Cuando alguien considera que todo ha de girar en torno a sí mismo es inevitable que tienda a despreciar a los demás y por lo tanto, que no los trate con el respeto que merecen. • La intolerancia: Nadie puede esperar que todo el mundo piense y actúe como uno mismo. Muchas personas no aceptan al que es diferente por el simple hecho de serlo y en ocasiones, lo tratan de una manera despectiva. SITUACIONES PERSONALES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO. • La ausencia de valores: La falta de valores hace que las personas basen todas sus actuaciones en conseguir unos objetivos materiales y en satisfacer sus propios deseos o caprichos sin respetar a los demás. • La mala educación: Que hace que muchas personas no sepan guardar unas normas básicas de convivencia. La falta de respeto como generadora de conflictos y violencia en nuestra sociedad La falta de respeto puede ser la causa de la generación de conflictos y de violencia en diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Podemos ver algunos casos muy claros que se están produciendo con demasiada frecuencia en la actualidad: El origen de la violencia contra la mujer es la absoluta falta de respeto hacia ella, ya que se le niega su propia dignidad como persona al considerarla como una posesión por parte del maltratador, el cual considera que puede actuar con ella como le plazca. También, los episodios de violencia y conflictos en los colegios tienen su origen en la falta de respeto. Falta de respeto hacia algunos compañeros o profesores a los que se les molesta o se les humilla en muchas ocasiones para sentirse populares. La falta de respeto como generadora de conflictos y violencia en nuestra sociedad Un caso especialmente intolerable es el de las agresiones o las bromas de mal gusto que se hacen a otros alumnos o incluso a profesores para grabarlas con el móvil y colgarlas en Internet. En este caso, a la víctima se le niega su dignidad al considerarla como un objeto para conseguir unos fines sin tener en cuenta sus sentimientos. Hay otras muchas muestras de falta de respeto en nuestra sociedad que son generadoras de conflictos: • La manipulación, humillación y explotación en el trabajo. • La conducción temeraria de algunos conductores que para satisfacer su ego llega a poner en peligro su propia vida y la de los demás. La falta de respeto al descanso de los demás formando jaleo en la calle o dentro de alguna vivienda a altas horas de la madrugada, sin tener la más mínima consideración con los vecinos, etc. SITUACIONES FAMILIARES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO
Ninguna familia es perfecta, y sin embargo esto
no es del todo malo. Si bien es frecuente que las familias se enfrenten a innumerables problemas que se acumulan, y que causan estrés, tensión e incluso trastornos en sus integrantes, estas dificultades y estos problemas son también grandes oportunidades de crecimiento. SITUACIONES FAMILIARES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO
Los problemas frecuentes en una familia son:
peleas entre hermanos, problemas de adolescente, diferencia de opiniones y desacuerdos en la pareja, pérdida de la tranquilidad debido a conflictos entre padres, problemas de educación, problemas financieros, pérdida de trabajo, divorcio, adicción enfermedad mental o física, etc. Afortunadamente, los problemas de familia tienen solución. Conflictos con familia política y familiares
En ocasiones los padres de los esposos (los
suegros) y otros familiares suelen interferir en las decisiones que deben tomarse en la familia, como por ejemplo respecto a las finanzas, los negocios, la educación de los hijos, etc. Resolver estos problemas no es fácil. Es necesario que marido y mujer actúen en bloque y encuentren una salida a sus desacuerdos. La decisiones respecto a la educación de los hijos, las finanzas, etc., tiene que hacerlas los esposos juntos y en común acuerdo. Es importante, entonces, que la intervención de terceros sea puesta bajo control ambos. Conflictos con familia política y familiares
Este trabajo de la pareja de compartir el
control prepara el terreno para otras tareas que son igual de importantes, como el respeto mutuo en la pareja, la educación de los hijos (que requiere que ambos actúen también en bloque). Desacuerdos respecto a problemas de dinero En muchas familias, el dinero es una causa importante de los conflictos. Debido a que el dinero está presente en muchas de las decisiones que toma la familia, los conflictos por dinero también suelen ser frecuentes. Una consecuencia del mal manejo de este tema, es que quien gane más dinero en la pareja tiende a tener más poder en la relación. Desacuerdos respecto a problemas de dinero Es importante manejar la situación de tal forma que el dinero no sea una fuente de poder en las familias. El poder de decisión tiene que ser algo compartido, de lo contrario se incurre en relaciones desiguales que dan pie al abuso, el maltrato y otros tipos de violencia. Problemas financieros En ocasiones no está en manos de los padres el poder evitar problemas financieros (un despido, falta de trabajo, crisis económica), y a veces es la falta de planeación y buena administración que ocasionan constantes problemas económicos en la familia. En ambos casos, es importante que este problema se mantenga lo más posible no visible para los hijos. Evidentemente, los hijos tienen que saber que no existen recursos en tal momento para adquirir ciertas cosas, y tienen que aprender a asimilarlo. Problemas financieros Sin embargo es importante que los padres no les transmitan que es un "grave problema" el que están atravesando como familia, porque esto ocasiona inevitablemente que ellos se preocupen e intenten resolver un problema al que no pueden realmente ayudar. Es importante simplemente que los padres tengan claro que este tipo de problemas es un problema de los padres, y que los hijos tienen que conservar cierta tranquilidad de sentir que los padres saben lo que hacen. En todo momento (incluso cuando se pueden equivocar), los padres deben transmitirle a sus hijos que ellos son pilares y que pueden apoyarse en ellos. Comunicarles a sus hijos que tienen problemas y no saben qué hacer, es hacer que ellos se involucren en problemas que no son de ellos y que no sabrán cómo ayudar (generando así frustración innecesaria en los hijos). Mantener estos problemas relativamente invisibles a los hijos es algo que ayuda a que los hijos crezcan con mejor seguridad y autoestima. Problemas de la adolescencia
El periodo de la adolescencia de los hijos es un reto para
ambas partes, tanto para los hijos como para los padres. Los hijos experimentan por primera vez la necesidad de independizarse de sus padres, de querer explorar el mundo. Sin embargo, no se percatan de que no cuentan todavía con los recursos suficientes para enfrentar el mundo de forma. Evidentemente, los padres se percatan de esto y se alarman, lo cual dificulta las cosas. Pues al ver que los hijos adolescentes no tienen "los pies en la tierra" y quieren conquistar el mundo, redoblan sus esfuerzos de dominar la voluntad rebelde de sus hijos. El riesgo es que los padres se enojen constantemente y estas dificultades se agraven y ocasionen complicaciones innecesarias, que dañan la relación padres-hijos y se interrumpe la oportunidad de los padres de ayudarles a los hijos en su construcción de una seguridad y autoestima estables. Peleas entre hermanos Las peleas entre hermanos son normales y frecuentes y en ocasiones pueden producir un ambiente tenso en la familia. Los padres tienen que ser capaces de intervenir en estas peleas cuidando de no tomar partido con ninguno de sus hijos. Una intervención que puedan percibir justa ayuda a los hijos a que el problema se mantenga siempre bajo control, y no rebase líneas que lleven la situación a más complicaciones innecesarias. Una mala intervención de los padre puede resultar en resentimientos de parte de uno de los hijos hacia los padres, o bien puede confundir a un hijo haciéndole creer que está en lo correcto cuando en realidad no es así. Divorcio e Hijos La separación o el divorcio de los padres puede ser una experiencia muy dolorosa inclusive traumática para la familia. Tanto los esposos como los hijos experimentan mucho sufrimiento por los cambios que supone la ruptura de una relación. Es importante tener presentes varios puntos para que pueda haber un manejo adecuado de un divorcio o una separación, y evitar que las consecuencias repercutan durante años en los miembros de la familia. En primer lugar es muy importante nunca perder de vista que tras un divorcio la familia permanece completa, desintegrada pero completa. Es decir, seguirá existiendo un padre, una madre y los hijos (dependerá del buen manejo de la situación para que se logre una convivencia armoniosa entre todos). Divorcio e Hijos Evidentemente ya no será lo mismo, es decir, la experiencia de una familia desintegrada no es la misma, y los padres tienen que trabajar para que los hijos logren vivirlo como la mejor opción para todos. ¿Por qué? Porque de lo contrario, si los padres no se esfuerzan en que los hijos acepten la nueva forma de vida (familia desintegrada), para ellos será más difícil dejar atrás los daños que recibieron en este momento, y aumentarán los riesgos de que los arrastren a la edad adulta. En segundo lugar, es importante hacer una diferencia clara entre lo que son problema de familia (padres e hijos) y problemas de pareja. El divorcio es necesariamente un problema de pareja, entre marido y mujer, no de familia. El divorcio deshace una relación que se creó antes de la aparición de los hijos. Y esto tiene consecuencias importantes. Evidentemente es algo muy duro para los hijos, pero ellos tienen que tener claro este límite, para evitar que se involucren en el problema y se carguen sobre sí problemas que no son suyos. Por ejemplo, puede existir un impulso espontáneo de los hijos (o de uno) a tomar partido por alguno de los dos padres. Es importante que ambos padres interrumpan este impulso, y no permitan que, por ejemplo, defienda a la madre y ataque al padre. Las consecuencias de esto son muy importantes. De esto depende incluso que los hijos no lleguen a "comprar" un problema que no es suyo, y que lo carguen consigo hasta su vida adulta, y tengan por lo tanto mayor probabilidad de repetir este problema en su vida, es decir revivir este problema ya no de espectador sino de actor. Padres Abusivos Todos los padres son humanos, es decir que tienen defectos, pero algunos tienen problemas psicológicos profundos que los llevan a dañar a sus hijos en la forma en que los tratan. Existen muchos tipos de acciones o actitudes abusivas de parte de los padres. • El rechazo hacia un hijo, de parte de un padre o un tutor, es una forma en la que se le comunica, de muchas formas, que no es deseado. Puede tratarse de críticas crueles, llamar por apodos, gritos, humillaciones o bromas humillantes, burlarse de capacidades mentales o apariencia física, rehusar amor, atención o tacto y abandono físico o emocional. • El ignorar a los hijos. Los adultos que han sufrido, cuando niños, de carencias emocionales usualmente son incapaces de atender las necesidades de sus hijos. Muchas veces el padre está físicamente ahí, pero no está disponible emocionalmente. Padres Abusivos • Aterrorizar mediante amenazas, gritos o insultos causan serios daños psicológicos a los niños. • Aislar a los niños, dejarlos desatendidos por periodos de tiempo, no permitirles relacionarse con otros niños, encerrarlos, todo esto es un abuso que les impide que desarrolle habilidades para relacionarse con los demás, lo que ocasiona miedos e inseguridades. El abuso emocional tiene como consecuencia un daño en la autoestima y el bienestar psicológico del niño. Estas familias pueden beneficiarse principalmente de terapia familiar, terapia de grupo. La terapia individual puede ayudar a los niños que han devenido adultos. Busquemos en familia la paz La Paz es un tesoro que todos queremos alcanzar pero que en la actualidad, con mucha facilidad nos roban ya que los hechos cotidianos van cargados de una gran violencia, a veces causada por situaciones fortuitas y otras por hechos que si dependen de nosotros y que en libertad escogemos, y que nos provocan estrés, angustia y violencia. En la familia debemos tener un lugar seguro donde nuestros hijos se sientan protegidos, resguardados, contenidos y, sobre todo, amados. Busquemos en familia la paz A veces pensamos que nuestros hijos no se dan cuenta de todo esto, pero en realidad no es así, ellos están atentos a todo lo que pasa y se involucran, directa o indirectamente, en las problemáticas provocadas por la violencia ambiental en la que vivimos. Es necesario que nuestros hijos tengan la seguridad de que en su familia estarán seguros, amados y protegidos para que crezcan sanos, saludables, seguros de sí mismos y que se crean capaces de realizar lo que se les va pidiendo conforme van creciendo en edad y madurez. Como propiciar la paz en la familia: • Tener cuidado con la violencia intrafamiliar. • Que entre hermanos se traten con respeto. • Estar atentos a la violencia en la escuela (Bullying) • Que los hijos puedan dialogar con sus padres. • Orar por la paz en la familia. SITUACIONES SOCIALES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO Guerra, terrorismo y derechos humanos. Los actos de guerra o de terrorismo desafían el marco de los derechos humanos casi hasta el punto del colapso. Es difícil ver cualquier espacio para ellos cuando la vida humana es objeto de ataques deliberados, o cuando se ve como “daño colateral” en el curso de campañas de bombardeos masivos, que, de forma directa o indirecta llevan a la enfermedad, el sufrimiento, la destrucción de casas y la muerte. En tiempos de guerra, en particular en las guerras que duran años, todos los derechos humanos son afectados negativamente. SITUACIONES SOCIALES QUE AFECTAN LA PAZ Y EL RESPETO Los sistemas de salud y de educación sufren y también la vivienda, el trabajo, los suministros de alimentos y agua, el sistema judicial, la libertad de prensa y la libertad de expresión, la rendición de cuentas por los abusos del estado, o por el estado “enemigo”, todos los derechos humanos sufren restricciones o desaparecen por completo. Independientemente de lo pobres que fuesen las protecciones en tiempos de paz, los derechos de los niños, las mujeres, los grupos minoritarios y los refugiados serán aún más pobres casi con toda seguridad en tiempos de guerra.