CRISIS MULTIDIMENCIONAL La crisis multidimensional se refiere a la crisis sistémica que se remonta a los años setenta del siglo pasado al agotarse el modelo de regulación de “la edad de oro” del capitalismo moderno. Hubo una transformación en la que de una economía basada en los sectores productivos de un Estado- nación se ha pasado a otra que es dependiente de las actividades especulativas de empresas transnacionales de una economía globalizada, que favorece la creación de burbujas financieras. De esta manera. la historia económica de los años pasados estuvo marcada de una sucesión de crisis, hasta llegar a la debacle actual, que se distingue de las anteriores por su universalidad. Cuyas soluciones no son de corto plazo, sino de largo plazo. DIMENSIONES DE LA CRISIS La crisis es multidimensional, porque involucra los niveles económico, social, político, cultural, militar y sobre todo medioambiental. De esa manera, no solo se pone en tela de juicio las estructuras económicas, sociales, políticas y ecológicas adoptadas con la economía de mercado, sino la idea misma de progreso identificada con el crecimiento. La atención que se brinda es solo al aspecto económico y financiero, se oculta de que se trata de una crisis multidimensional. En las dimensiones económica, financiera y ecológica, se puede hacer una lista de diferentes manifestaciones, como el que gran parte de la humanidad vive en pobreza, manifestada en crisis alimentaria, crisis energética por la escases y encarecimiento de los recursos, existencia de conflictos sociales, represión, atentado a los derechos humanos, crisis democrática en algunos países, inseguridad, militarización y guerras DIMENSIÓN ECONÓMICA A mediados del 2008 con el desplome bancario, sus efectos se hicieron sentir tanto en los países del centro como en la periferia, muchos analistas señalaron que “solo” se trataba de crisis financiera. La crisis se propagó al sector de la economía con fuertes repercusiones negativas sobre el nivel de demanda agregada, la producción y el empleo. Así el desplome se convirtió en la “gran recesión” (Paul Krugman). A finales del 2009, el PBI mundial se redujo al 3% , los países ricos sufrieron una reducción de casi el 4%, mientras los países en vías de desarrollo desaceleraron su crecimiento hasta una tasa ligeramente por debajo de 4% anual. La tasa de desempleo creció con ciertas variaciones. DIMENSIÓN ECONÓMICA
La crisis es el resultado de un desesperado esfuerzo por mantener
la insostenible ruta del crecimiento global, fundamentado en los extraordinarios intentos de EEUU. Los efectos de la crisis recae sobre el empleo, el papel de la demanda tanto interna como externa y el rol diferenciado de los países, el futuro del sistema bancario, la naturaleza del entorno regulatorio, el impacto del enorme endeudamiento de muchas economías. DIMENSIÓN AMBIENTAL Las manifestaciones de la crisis ecológica son multivariadas, el aspecto más relevante es el del calentamiento global. En la Cumbre de la tierra (Rio de Janeiro 1992) la ONU estableció el Convenio marco sobre el Cambio Climático, con el objetivo de “estabilizar las concentraciones de gases efecto invernadero a un nivel que se pueda evitar una peligrosa interferencia antropogénica con el sistema climático”. A esto le siguió el Protocolo de Kioto (1997), cuyo objetivo fue poner en operación el Acuerdo de Río. El calentamiento global, es solo una de las manifestaciones de la crisis ambiental, otro de similar importancia es la apropiación de los recursos de la biósfera, una condición necesaria para la sustentabilidad, que los recursos biológicos no se consuman a un ritmo mayor que la tasa de regeneración; el deshielo de los polos, de las cordilleras; la contaminación ambiental DIMENSIÓN AMBIENTAL La sobre explotación de los recursos naturales y la desigual distribución de la riqueza, son efectos y causas que no han sido debidamente atendidas, a pesar de sus consecuencias ambientales y sociales visibles. La contaminación ambiental es otro problema que afecta a la sociedad actualmente, ya no solo en la falta de agua potable, sino en la calidad de los alimentos de consumo masivo que pone a la especie humana en disyuntiva agónica. La Oroya en Perú esta entre los diez ciudades más contaminadas del mundo. Frente a esta situación, la economía ecológica propone dejar atrás la lógica de la “economía del crecimiento” y adoptar el desarrollo en forma de la “economía de estado estable” DIMENSIÓN SOCIAL La economía de crecimiento y de mercado, ha creado una sociedad de crecimiento, cuyas características principales son el consumismo, la privacidad, la alienación y la subsiguiente desintegración de los lazos sociales. Esta sociedad conduce hacia la “no-sociedad” es decir a la sustitución de la sociedad por familias atomizadas e individuos, un paso crucial hacia la barbarie. La crisis social se ha visto agravada por la expansión de la economía de mercado en todos los sectores de la vida social, en su actual contexto internacionalizada. El mercado es el enemigo de los valores tradicionales, por ello la crisis social es más pronunciada en los países con mercantilización más avanzada. DIMENSIÓN SOCIAL La concentración del poder económico, como consecuencia de la mercantilización de la economía, no solo ha incrementado los privilegios económicos de la minoría privilegiada, sino también ha aumentado el desempleo, la flexibilización del mercado de trabajo, ha incrementado la inseguridad laboral que hoy afecta a todo el mundo. Por otro lado, la institucionalización de los mercados flexibles ha aumentado las presiones de los empresarios para incrementar la productividad en el trabajo. La crisis social, también ha generado el incremento de la inseguridad ciudadana, la corrupción, el estallido de la delincuencia, el incremento de tasas de criminalidad, el abuso de las drogas. Al incremento del crimen, las elites gubernamentales responde con la construcción de más cárceles y elevar a la población presa. DIMENSIÓN CULTURAL La instauración de la economía de mercado, implicó dejar de lado las culturas y valores tradicionales, en consecuencia hoy en día esta en marcha un proceso intensivo de homogenización cultural, haciendo la cultura mas simple, con ciudades cada vez mas parecidas. Con gente escuchando la misma música o comprando los mismas marcas de consumo de bienes, etc. La globalización neoliberal, ha reforzado aún más esta homogenización cultural, como resultado de la liberalización y desregulación de los mercados y la consecuente mercantilización de la cultura. En consecuencia, las comunidades tradicionales y sus culturas están desapareciendo en todo el mundo y las personas se convierten en consumidores de la cultura de masas producida en los países capitalistas más avanzados, especialmente EEUU. DIMENSIÓN CULTURAL Sin embargo, hay una aparición reciente de una especie de un nacionalismo “cultural” en muchas partes del mundo expresando un intento desesperado de conservar una identidad cultural frente a la homogenización del mercado. La mercantilización del flujo de comunicación, ha establecido las condiciones previas para que la diversidad cultural se reduzca a un tipo de diferenciación superficial de tipo folklórico. El consumismo desenfrenado, es la base de este sistema social, que es capaz de crear aparentes necesidades humanas y ofrecer los productos para satisfacer esas necesidades. El sistema capitalista, necesita de una constante generación de nuevas necesidades superfluas y he allí el papel de los medios de comunicación, vendiéndonos esas necesidades y los productos que la satisfagan. DIMENSIÓN POLÍTICA La concentración del poder político, como complemento funcional de la concentración del poder económico. La dinámica de la economía de mercado ha dado lugar a la concentración actual del poder económico, y la dinámica de la “democracia representativa” ha conducido a una correspondiente concentración del poder político. La actual modernidad neoliberal, ha producido una crisis política que socaba los cimientos de la democracia representativa expresada por varios síntomas que adoptan la forma de impugnación implícita o explícita de las instituciones políticas fundamentales (PP). Expansión de los movimientos antiglobalización DIMENSIÓN IDEOLÓGICA La crisis en los parámetros estructurales que caracterizaron la transición a la modernidad neoliberal, estuvieron acompañados de una grave crisis ideológica paralela, que puso en tela de juicio no solo las ideologías políticas o incluso la razón objetiva, sino la propia razón, como muestra la proliferación actual del irracionalismo en todas sus formas, desde el resurgimiento de las antiguas religiones como el cristianismo y el Islam, hasta la expansión de diversas tendencias irracionales como el misticismo, el espiritualismo, la astrología, el esoterismo, el neopaganismo y “la nueva era”. El auge del irracionalismo, es consecuencia de la crisis de la economía de crecimiento, tanto en sus versiones capitalistas y “socialista”, el desmoronamiento de los dos proyectos de la modernidad; es decir el proyecto socialista y los proyectos de desarrollo, junto con la crisis de la credibilidad de la ciencia que aconteció en el último cuarto de siglo. DIMENSIÓN IDEOLÓGICA La crisis de la credibilidad de la ciencia ha minado sistemáticamente las “verdades” científicas, especialmente aquellas en las que se solía basar para justificar la certeza a cerca de la interpretación de los fenómenos sociales y económicos. Lo que se necesita hoy en día, no es echar totalmente por la borda el racionalismo en la interpretación de los fenómenos sociales, sino superar el racionalismo objetivo y desarrollar un nuevo tipo de racionalismo democrático. Aunque el surgimiento de la globalización neoliberal y la crisis ideológica que dio lugar al posmodernismo y al irracionalismo, sucedieron en el mismo período, en el último cuarto del siglo pasado, no implica una relación causal entre ellos. El posmodernismo se desarrolló independientemente de estos cambios, económico estructurales, como resultado de una combinación de acontecimientos paralelos en el plano epistemológico, ideológico y en el plano ecológico. El posmodernismo rechaza la visión global de la historia como un proceso evolutivo de progreso o liberación a favor de la pluralidad, la fragmentación, la complejidad y las “narrativas locales”.