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APERTURA DE LA SUCESIÓN
Apertura de la sucesión
Concepto: es el hecho que habilita a los herederos para tomar posesión de los bienes hereditarios y se
los transmita en propiedad.
Es el momento en que se inicia la transmisión del patrimonio del causante.
• La transmisión hereditaria inicia con la apertura de la sucesión, que sigue a la muerte del causante.
Art. 955. La sucesión en los bienes de una persona se abre al momento de su muerte en su último
domicilio; salvos los casos expresamente exceptuados.
La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre; salvas las excepciones legales.
• La apertura no es sinónimo de adquisición de herencia, sino el inicio de ella.
• 2 etapas: apertura y delación de la herencia (ambos momentos se suceden).
Apertura de la sucesión
Efectos:
• El momento de la apertura de la s. determina quién sucede, los requisitos de capacidad y dignidad
para suceder (art. 962).
• Determina legislación aplicable (ejemplo: partición y adjudicación).
• Desde ese momento se puede repudiar la herencia (art. 1226).
• Los efetos de la aceptación o repudiación de la herencia se retrotraen al momento de la apertura (art.
1239).
• A partir de este momento pueden celebrarse actos sobre la sucesión del causante sin que exista
objeto ilícito.
• A partir de este momento se produce la indivisión hereditaria.
• Derecho de representación.
Apertura de la sucesión
COMURIENTES:
• Situación en que 2 o más personas llamadas a sucederse las unas a las otras, fallecen sin que se sepa
el orden de sus fallecimientos por ocurrir en un mismo acontecimiento.
Requisitos:
1. Personas fallezcan en un mismo acontecimiento sin que se pueda saber el orden de sus
fallecimientos.
2. Que esas personas estén llamadas a sucederse recíprocamente.
3. Que cada una de ellas tenga herederos diferentes.
Solución:
Art. 958. Si dos o más personas llamadas a suceder una a otra se hallan en el caso del artículo 79, ninguna de ellas
sucederá en los bienes de las otras.
Delación de la herencia
Art. 956. La delación de una asignación es el actual llamamiento de la ley a aceptarla o repudiarla.
La herencia o legado se defiere al heredero o legatario en el momento de fallecer la persona de cuya sucesión se
trata, si el heredero o legatario no es llamado condicionalmente; o en el momento de cumplirse la condición, si el
llamamiento es condicional.
Salvo si la condición es de no hacer algo que dependa de la sola voluntad del asignatario, pues en este caso la
asignación se defiere en el momento de la muerte del testador, dándose por el asignatario caución suficiente de
restituir la cosa asignada con sus accesiones y frutos, en caso de contravenirse a la condición.
Lo cual, sin embargo, no tendrá lugar cuando el testador hubiere dispuesto que mientras penda la condición de no
hacer algo, pertenezca a otro asignatario la cosa asignada.
Delación de la herencia
Art. 957.
• Opera cuando fallece el asignatario después de producirse la delación y antes de ejercer el derecho de
opción.
• Esta regla no constituye excepción: derecho de opción forma parte del patrimonio del causante.
• Ámbito de aplicación: herencias y legados, sucesión testada e intestada.
Intervinientes:
1. Causante.
2. Asignatario (transmite).
3. Heredero del asignatario (transmitido)
Derecho de transmisión
Requisitos.
A.- Respecto del transmitente.
I.- Que fallezca sin haber ejercido su derecho de opción.
*Recordar que si repudió, es como si nunca hubiese sido asignatario. Si aceptó, transmite la asignación
misma.
II.- Ser heredero o legatario del causante.
III.- Ser capaz y digno de suceder al primer causante.
IV.- Que su derecho no haya prescrito.
B.- Respecto del trasmitido.
I.- Ser heredero del transmitente.
II.- Debe haber aceptado la herencia del transmitente. (*puede aceptar la herencia del transmitente y
repudiar la herencia del primer causante).
III.- Ser capaz y digno de suceder al transmitente.