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CLASIFICACIÓN
a. Muerte real: ART 93-Pcipio general. La existencia de la persona humana termina por su muerte. Su comprobación
queda sujeta a los estándares médicos aceptados, aplicando la legislación especial en el caso de ablación de órganos del
cadáver (art. 94 CCyC).
ARTÍCULO 85.- Caso ordinario. La ausencia de una persona de su domicilio sin que se tenga noticia de ella por el
término de tres años, causa la presunción de su fallecimiento aunque haya dejado apoderado. El plazo debe contarse
desde la fecha de la última noticia del ausente.
ARTÍCULO 86.- Casos extraordinarios. Se presume también el fallecimiento de un ausente: a) si por última vez se
encontró en el lugar de un incendio, terremoto, acción de guerra u otro suceso semejante, susceptible de ocasionar la
muerte, o participó de una actividad que implique el mismo riesgo, y no se tiene noticia de él por el término de dos
años, contados desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido; b) si encontrándose en un buque o
aeronave naufragados o perdidos, no se tuviese noticia de su existencia por el término de seis meses desde el día en que
el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido.
ARTICULO 87.- Legitimados. Cualquiera que tenga algún derecho subordinado a la muerte de la persona de que se
trate, puede pedir la declaración de fallecimiento presunto, justificando los extremos legales y la realización de
diligencias tendientes a la averiguación de la existencia del ausente. Es competente el juez del domicilio del ausente.
ARTICULO 90.- Día presuntivo del fallecimiento. Debe fijarse como día presuntivo del fallecimiento: a) en el caso
ordinario, el último día del primer año y medio; b) en el primero de los casos extraordinarios, el día del suceso, y si no
está determinado, el día del término medio de la época en que ocurrió o pudo haber ocurrido; c) en el segundo caso
extraordinario, el último día en que se tuvo noticia del buque o aeronave perdidos; d) si es posible, la sentencia debe
determinar también la hora presuntiva del fallecimiento; en caso contrario, se tiene por sucedido a la expiración del día
declarado como presuntivo del fallecimiento
ARTÍCULO 92.- Conclusión de la prenotación. La prenotación queda sin efecto transcurridos cinco años desde la fecha
presuntiva del fallecimiento u ochenta años desde el nacimiento de la persona. Desde ese momento puede disponerse
libremente de los bienes
Según el objeto:
•Universal:
•Se transmite la totalidad del patrimonio de una persona o una parte indivisa
•No se pueden dar en vida porque no se puede disponer de todo el patrimonio (es intransmisible entre vivos)
•Singular:
ARTICULO 2277.- Apertura de la sucesión. La muerte real o presunta de una persona causa la apertura de su sucesión y
la transmisión de su herencia a las personas llamadas a sucederle por el testamento o por la ley. Si el testamento
dispone sólo parcialmente de los bienes, el resto de la herencia se defiere por la ley. La herencia comprende todos los
derechos y obligaciones del causante que no se extinguen por su fallecimiento.
•De esto derivamos que la SUCESIÓN ES EL MEDIO PARA OBTENER UNA HERENCIA. Se establecen tres principios
generales de gran importancia para la interpretación y la aplicación del derecho hereditario:
b) el fallecimiento produce la transmisión inmediata de los bienes de la persona fallecida a sus sucesores; y
c) se transmite la totalidad del patrimonio excepto los derechos en consideración a la persona. Apertura de la sucesión
•Se produce automáticamente con la muerte. Quiere decir que al morir, se transmiten instantáneamente los derechos
sucesorios. Ayuda a determinar quiénes heredan
• Estas 3 cosas se producen en el mismo instante, aun cuando los herederos o legatarios no supiesen de la muerte del
causante
• es diferente al juicio sucesorio (se puede abrir después de la muerte) La transmisión de los derechos y obligaciones se
produce de pleno derecho, en el mismo instante de su muerte; desde ese momento el heredero adquiere la propiedad
de la herencia, aun cuando fuese incapaz o ignorase que la sucesión se le ha deferido (arts. 2280 y 2337 CCyC). Ello
implica que los derechos y los bienes del causante no quedan ni un solo momento sin titular; el difunto es reemplazado
por los sucesores universales en el mismo momento en que se produce su deceso, es decir, entre la muerte del
causante, la apertura de la sucesión y la transmisión de la herencia, no transcurre el menor intervalo de tiempo, aunque
en nuestro sistema sucesorio esta adquisición automática de la herencia ministerio legis es provisoria y queda
subordinada a la aceptación.
3- Según la fuente de llamamiento (clasificación solo para las mortis causa). Es de dónde surge quién sucede
a- Llamamiento imperativo: la ley determina imperativamente quienes suceden (legitimarios o antes llamados
herederos forzosos sí o sí heredan. Se puede hacer un testamento sin disponer de lo que a ellos les corresponde).
Ascendientes, descendientes, cónyuge.
b- b- Llamamiento supletorio a la voluntad del causante: si el causante no los excluye a través de un testamento,
tienen derechos hereditarios los colaterales hasta el 4to grado siempre que no afecten a la legítima
Sucesores
1) UNIVERSALES
2) ) SINGULARES
ARTICULO 2278.- Heredero y legatario. Concepto. Se denomina heredero (universal) a la persona a quien se transmite la
universalidad o una parte indivisa de la herencia; legatario (singular), al que recibe un bien particular o un conjunto de
ellos. HEREDERO: se clasifica en:
a. Universales propiamente dichos: reciben la totalidad o parte indivisa de la herencia pero con vocación al todo → si
uno renuncia a la porción acrecenta a los otros. Hay derecho a acrecer. • El llamamiento puede ser legal o
testamentario
B. De cuota: derecho a una parte indivisa sin vocación al todo y sin derecho a acrecer a menos que lo disponga el
causante • El llamamiento es testamentario
LEGATARIO
• Recibe un bien determinado
• El llamamiento solo es testamentario: sin testamento no hay legatario
• Ej. de un legado → acto de liberalidad similar a una donación, pero solo es por mortis causa y a través de un
testamento. Si yo le quiero dejar mi ropa a mi hermana y no a mi hija tengo que decirlo en el testamento porque si no
forma parte de la herencia
• El sucesor legatario se vuelve sucesor cuando recibe el objeto. El heredero es el obligado a entregarle el legado
• Asume responsabilidad solo por el legado (responde hasta el objeto legado)
Capaces de suceder
ARTICULO 2279.- Personas que pueden suceder. Pueden suceder al causante:
a) las personas humanas existentes al momento de su muerte; Toda persona humana existente —con vida— en el
momento de la muerte del causante adquiere la calidad de heredero del causante si actualiza su vocación hereditaria de
acuerdo al llamamiento legal o testamentario (art. 21 CCyC).
b) las concebidas en ese momento que nazcan con vida;
•Estas 3 cosas se producen en el mismo instante, aun cuando los herederos o legatarios no
→ APERTURA DE LA SUCESIÓN → TRANSMISIÓN HEREDITARIA
•es diferente al juicio sucesorio (se puede abrir después de la muerte
Siguiendo el criterio del Código Civil, la persona concebida es capaz de suceder (art. 21 CCyC).
El que no está concebido al tiempo de la muerte del autor de la sucesión, no puede sucederle. El que estando concebido
y naciere muerto, tampoco puede sucederle
c) las nacidas después de su muerte mediante técnicas de reproducción humana asistida, con los requisitos previstos en
el artículo 561;
El art. 561 CCyC se refiere a la forma de prestar el consentimiento en las técnicas de procreación asistida. Por lo tanto,
debe entenderse que se le atribuye la paternidad o maternidad, según el caso, al causante que prestó ese
consentimiento con las formalidades impuestas por ley, y el hijo nacido lo hereda si ha sido concebido antes de su
muerte. En relación al alcance de la voz “concepción”, la Corte IDH entiende que la persona humana comienza, en las
TRHA, cuando el embrión se implanta o transfiere a la persona (ver el comentario al art. 19 CCyC).
En el caso “Artavia Murillo”, (1) se entendió que concepción es sinónimo de anidación, siendo que el término
concepción al que alude el art. 4.1 CADH, lo era en un momento (año 1969) en el que no existía la posibilidad de la
fertilización in vitro. Al respecto, la Corte IDH admite que en el marco científico actual, hay dos lecturas bien diferentes
del término “concepción”: 1) una corriente entiende por “concepción” el momento de encuentro o fecundación del
óvulo por el espermatozoide, y 2) otra, entiende por “concepción” el momento de implantación del óvulo fecundado en
el útero; inclinándose la Corte IDH por esta última.
En definitiva, para la Corte IDH la existencia de la persona humana comienza con la implantación del embrión y, por
ende, el embrión no implantado no es persona humana. En las TRHA, a quien prestó el consentimiento con las
formalidades impuestas por ley se le atribuye la paternidad/maternidad, y el hijo nacido lo hereda si ha sido concebido
antes de su muerte.
d) las personas jurídicas existentes al tiempo de su muerte y las fundaciones creadas por su testamento.
Pueden heredar las personas jurídicas, o sea los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para
adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación (ver comentarios
al Libro Libro I, Título II —Persona jurídica—, arts. 141 a 224 CCyC). También pueden heredar las fundaciones creadas
por actos de última voluntad (ver Libro I, Título II —Persona jurídica—, Capítulo 3 — Fundaciones (arts. 193 al 224 CCyC,
a cuyos comentarios remitimos)—. Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad de bien
común, sin propósito de lucro, cuyo aporte patrimonial está destinado a hacer posibles sus fines. Si el testador dispone
de bienes con destino a la creación de una fundación, incumbe al Ministerio Público asegurar la efectividad de su
designio, en forma coadyuvante con los herederos y el albacea testamentario, si lo hubiere. Si no se pusieren de acuerdo
resuelve el juez (arts. 219 y 220 CCyC).
• Aptitud de una persona para ser titular del activo y pasivo que comprende la herencia (cualquier herencia)
• es aptitud general, lo cual difiere de vocación sucesoria: ésta tiene más que ver con la herencia en particular
• Capacidad de derecho: todas las personas existentes son capaces de suceder • condición persona humana: existir al
momento de la muerte (la persona nacida).
• Personas jurídicas: deben existir al momento de la muerte, salvo las fundaciones que se pueden crear por testamento
ARTÍCULO 2280. Situación de los herederos. Desde la muerte del causante, los herederos tienen todos los derechos y
acciones de aquél de manera indivisa, con excepción de los que no son transmisibles por sucesión, y continúan en la
posesión de lo que el causante era poseedor. Si están instituidos bajo condición suspensiva, están en esa situación a
partir del cumplimiento de la condición, sin perjuicio de las medidas conservatorias que corresponden. En principio,
responden por las deudas del causante con los bienes que reciben, o con su valor en caso de haber sido enajenados.
Cabe aclarar que la herencia no es idéntica al patrimonio del causante, pues excepcionalmente hay derechos y
obligaciones patrimoniales que se extinguen con la muerte de su titular y otros derechos que nacen derivados de la
muerte pero que son independientes del fenómeno sucesorio.
Seguidamente se distinguen: los derechos y obligaciones que componen el caudal relicto, los que nacen con motivo de la
muerte vinculados al fenómeno sucesorio, y los desvinculados de él. En general todos los derechos patrimoniales que
tenía el causante se transmiten a sus herederos ello es claro en materia contractual donde los sucesores continúan con
la posición jurídica del causante, ya que específicamente el art. 1024 CCyC dice que los efectos del contrato se
extienden, activa y pasivamente, a los sucesores universales, a no ser que las obligaciones que de él nacen sean
inherentes a la persona, o que la transmisión sea incompatible con la naturaleza de la obligación, o esté prohibida por
una cláusula del contrato o la ley.
Los derechos y acciones cuya titularidad correspondía al causante se transmiten a los herederos de manera indivisa.
La posesión se transmite con iguales características que tenía para el causante (art. 2280 CCyC). Cabe aclarar que debe
distinguirse a aquellos que tienen la investidura de la calidad de heredero —que no es lo mismo que la posesión—. Los
descendientes, ascendientes y cónyuge, tienen la investidura de pleno derecho para ejercer las acciones pertinentes,
mientras que los herederos colaterales requieren la investidura de los jueces (art. 2338 CCyC), y los herederos
testamentarios no legitimarios requieren la validez del testamento (art. 2338 CCyC) para ejercer las acciones conectadas
a las titularidades que se transmiten.
➔ Derechos y obligaciones que nacen con motivo de la muerte, vinculados al fenómeno sucesorio pero creando
situaciones originarias en el heredero
Se trata de todas aquellas acciones que se originan a raíz del fallecimiento del causante pero que no se transmiten por
sucesión sino que son originarias del heredero como lo es la acción de colación, la acción de indignidad, las acciones de
defensa de la legítima, entre otras.
➔ Derechos y obligaciones que, aunque nacen con ocasión de la muerte de una persona, están desvinculadas del
fenómeno sucesorio
No todas las relaciones jurídicas que nacen con motivo de la muerte provienen del causante, ni tienen relación con el
fenómeno sucesorio, ya que hay algunas relaciones que surgen motivadas por el fallecimiento pero son independientes
del fenómeno sucesorio, como lo son el derecho de pensión y la indemnización por la muerte del trabajador, entre
otras.
➔ Derechos y obligaciones de titularidad del causante que no se transmiten a sus herederos sino que se extinguen o
caducan a su muerte: En materia contractual, entre las situaciones especiales en que la ley establece la
intransmisibilidad mortis causa de las relaciones patrimoniales cabe mencionar: al contrato de mandato que finaliza por
muerte del mandatario (art. 1329 CCyC); el pacto de preferencia en el contrato de compraventa que no se transmite
mortis causa a los herederos del vendedor pero sí a los del comprador (art. 1165 CCyC); la reversión de donaciones que
solo es válida a favor del donante y no se transmite al donatario (art. 1566 CCyC); el contrato de renta vitalicia que
finaliza con la muerte de la persona cuya vida se toma en consideración para la duración del contrato, por cualquier
causa que sea (art. 1606 CCyC); la oferta para contratar que se extingue si falleciere el proponente antes de conocer la
aceptación, o si falleciere el destinatario de la oferta antes de haber aceptado (art. 976 CCyC).
Otro supuesto de intrasmisibilidad a los herederos está dado por la continuación del contrato de locación de inmuebles
que es independiente del fenómeno sucesorio ya que el art. 1190 CCyC establece que “si la cosa locada es inmueble, o
parte material de un inmueble, destinado a habitación, en caso de abandono o fallecimiento del locatario, la locación
puede ser continuada en las mismas condiciones pactadas, y hasta el vencimiento del plazo contractual, por quien lo
habite y acredite haber recibido del locatario ostensible trato familiar durante el año previo al abandono o
fallecimiento”. Así vemos que el derecho del continuador en la locación prevalece sobre el del heredero del locatario.
Por su parte, el contrato de obra o servicio no se resuelve por la muerte del comitente salvo que ella haga imposible o
inútil la ejecución (art. 1259 CCyC) mientras que la muerte del contratista o prestador lo resuelve, salvo que se acepte
continuarla con sus herederos (art. 1261 CCyC).
En cuanto al contrato de sociedad, se debe poner de relevancia que en las sociedades de personas, la muerte de uno de
los socios a falta de convenio expreso en contrario implica la resolución parcial del contrato de sociedad (art. 90, Ley
General de Sociedades, 19.550) resultando obligatorias para herederos y socios las cláusulas por las cuales se establece
la continuación de la sociedad con los herederos del socio fallecido.
En materia de derechos reales, la excepción a la transición mortis causa viene dada por el derecho real de uso (art. 2154
CCyC) y el de habitación (art. 2158 CCyC). Algunos beneficios otorgados por leyes de la seguridad social, como las
jubilaciones y pensiones, e igualmente las pensiones, seguros y subsidios que pagan las mutualidades a sus asociados, se
extinguen con la muerte de su titular. El derecho y la obligación alimentaria también se extinguen con el fallecimiento
del alimentante o del alimentado (art. 554 CCyC).
Los derechos personalísimos regulados en el Libro Primero, Capítulo 3, como regla, se extinguen con la muerte; sin
embargo, el derecho a la imagen previsto en el art. 53 CCyC, dispone que en caso de personas fallecidas pueden prestar
el consentimiento sus herederos o el designado por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay
desacuerdo entre los herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la muerte, la
reproducción no ofensiva es libre.
INDIGNIDAD
La indignidad es el instituto mediante el cual se resuelven los derechos sucesorios de quien hubiere ofendido al causante
mediante lo comisión de los hechos descriptos en la legislación, previa petición de parte legitimada y con la consecuente
pérdida de la vocación hereditaria respecto únicamente de la herencia de la persona ofendida.
• Exclusión de heredero o legatario de la herencia por una sentencia judicial y en virtud de una causa legal
a) los autores, cómplices o partícipes de delito doloso contra la persona, el honor, la integridad sexual, la
libertad o la propiedad del causante, o de sus descendientes, ascendientes, cónyuge, conviviente o hermanos.
Esta causa de indignidad no se cubre por la extinción de la acción penal ni por la de la pena;
La norma modifica los alcances del art. 3291 CC, en tanto ya no se expresa la necesidad de condena en juicio para la
configuración de esta causal, y se añaden con amplitud otros delitos y personas como posibles víctimas —
correlacionando este punto con el Libro Segundo—.
a) Autoría y delitos. Son indignos de suceder los autores, cómplices o partícipes de delito doloso contra la persona, el
honor, la integridad sexual, la libertad o la propiedad.
b) Las víctimas. Pueden ser víctimas de esos delitos, el propio causante, sus ascendientes, sus descendientes, su
conviviente o sus hermanos —ampliándose claramente respecto del texto derogado—.
c) Extinción de la causa. Esta causa de indignidad no se cubre por la extinción de la acción penal ni por la de la pena.
c) los que hayan acusado o denunciado al causante por un delito penado con prisión o reclusión, excepto que la
víctima del delito sea el acusador, su cónyuge o conviviente, su descendiente, ascendiente o hermano, o haya
obrado en cumplimiento de un deber legal;
Quien formula una acusación o denuncia está evidenciando animosidad o carencia de vínculos afectivos hacia el
denunciado. Para que se configure la causal debe cumplirse con el requisito de ser la denuncia de un delito penado con
prisión o reclusión.
Quedan excluidos de la sanción de indignidad las siguientes personas:
a) Quien efectúe la denuncia contra el causante por cumplimiento de un deber legal; y b) si la víctima del delito es el
acusador, su cónyuge o conviviente, su descendiente, ascendiente o hermano.
d) los que omiten la denuncia de la muerte dolosa del causante, dentro de un mes de ocurrida, excepto que antes de
ese término la justicia proceda en razón de otra denuncia o de oficio. Esta causa de indignidad no alcanza a las
personas incapaces ni con capacidad restringida, ni a los descendientes, ascendientes, cónyuge y hermanos del
homicida o de su cómplice;
e) los parientes o el cónyuge que no hayan suministrado al causante los alimentos debidos, o no lo hayan recogido
en establecimiento adecuado si no podía valerse por sí mismo;
El cónyuge del causante o pariente en grado sucesible que no le presta la asistencia alimentaria debida, o no hace
recoger al causante en un establecimiento adecuado, luce incurso en esta importante y renovada causal de indignidad
sucesoria.
f) el padre extramatrimonial que no haya reconocido voluntariamente al causante durante su menor edad;
Se resuelve la vocación hereditaria por causa de indignidad, probando en juicio la falta de reconocimiento voluntario en
la menor edad. Basta que el reconocimiento sea forzado judicialmente, o sea que la inscripción de la filiación sea
resultado de una orden judicial, o que se formule en la mayor edad del hijo para que se produzca la sanción. Si hubo
posesión de estado durante la menor edad no se configuraría la sanción, de acuerdo a lo preceptuado por el art. 573,
segunda parte, CCyC.
g) el padre o la madre del causante que haya sido privado de la responsabilidad parental;
Las causales de privación de la responsabilidad parental son las enunciadas en el art. 700 CCyC “Cualquiera de los
progenitores queda privado de la responsabilidad parental por: a) ser condenado como autor, coautor, instigador o
cómplice de un delito doloso contra la persona o los bienes del hijo de que se trata; b) abandono del hijo, dejándolo en
un total estado de desprotección, aun cuando quede bajo el cuidado del otro progenitor o la guarda de un tercero; c)
poner en peligro la seguridad, la salud física o psíquica del hijo; d) haberse declarado el estado de adoptabilidad del
hijo”.
h) los que hayan inducido o coartado la voluntad del causante para que otorgue testamento o deje de hacerlo, o lo
modifique, así como los que falsifiquen, alteren, sustraigan, oculten o sustituyan el testamento;
También quedan comprendidas en esta causal de indignidad las personas que falsifiquen, alteren, sustraigan, oculten o
sustituyan el testamento.
i) los que hayan incurrido en las demás causales de ingratitud que permiten revocar las donaciones.
Las causales de ingratitud que permiten revocar las donaciones son las enunciadas en el art. 1571 CCyC: “a) si el
donatario atenta contra la vida o la persona del donante, su cónyuge o conviviente, sus ascendientes o descendientes;
b) si injuria gravemente a las mismas personas o las afecta en su honor; c) si las priva injustamente de bienes que
integran su patrimonio; d) si rehúsa alimentos al donante”.
En todos los supuestos enunciados, basta la prueba de que al indigno le es imputable el hecho lesivo, sin necesidad de
condena penal.
• Fundamento moral: hay ciertas conductas que quien se vea beneficiado por la herencia llevó a cabo durante la vida
del causante
• Son de interpretación restrictiva y no operan de pleno derecho
ARTÍCULO 2283. Ejercicio de la acción. La exclusión del indigno sólo puede ser demandada después de abierta la
sucesión (o sea, después de la muerte del causante), a instancia de quien pretende los derechos atribuidos al indigno.
También puede oponerla como excepción el demandado por reducción, colación o petición de herencia. La acción
puede ser dirigida contra los sucesores a título gratuito del indigno y contra sus sucesores particulares a título oneroso
de mala fe. Se considera de mala fe a quien conoce la existencia de la causa de indignidad.
• Juicio de indignidad: proceso ordinario que tramita en el juzgado donde tramita la sucesión
• Pueden interponer la acción de indignidad los parientes a quienes corresponde suceder en lugar del excluido o en
concurrencia con él, el cónyuge del causante, el heredero instituido y el de cuota.
• Se puente plantear como:
- Acción
- Excepción o reconvención: si me demandan por colación o reducción de la herencia
• Plazo de caducidad: 3 años desde muerte salvo cuando se plantea como excepción por el demandado
ARTICULO 2284.- Caducidad. Caduca el derecho de excluir al heredero indigno por el transcurso de tres años desde la
apertura de la sucesión, y al legatario indigno por igual plazo desde la entrega del legado. Sin embargo, el demandado
por el indigno por reducción, colación o petición de herencia, puede invocar la indignidad en todo tiempo.
a) Heredero indigno: la acción caduca por el transcurso de tres años desde la apertura de la sucesión.
b) legatario indigno: la acción caduca por el transcurso de tres años desde la entrega del legado.
c) el demandado por el indigno por reducción, colación o petición de herencia: puede invocar la indignidad en todo
tiempo
• Quienes podrían demandar la indignidad: herederos con un derecho actual contra heredero o legatario siempre que
vaya a ocupar el lugar de indigno
• La acción puede ser dirigida contra los sucesores a título gratuito del indigno, herederos, herederos instituidos y
herederos de cuota. También contra sus sucesores particulares a título oneroso de mala fe. Se considera de mala fe a
quien conoce la existencia de la causa de indignidad
• No pueden pedirlo ni acreedores ni el Estado
• Se puede perdonar la indignidad:
ARTICULO 2282.- Perdón de la indignidad. El perdón del causante hace cesar la indignidad. El testamento en que se
beneficia al indigno, posterior a los hechos de indignidad, comporta el perdón, excepto que se pruebe el
desconocimiento de tales hechos por el testador. El precepto alude al “perdón del causante” por el cual se extinguen los
efectos de la indignidad. Dicho perdón puede ser expreso o tácito, en cuyo caso debe ser objeto de prueba. La norma
menciona el caso de perdón expreso, cuando el causante en el testamento beneficia al indigno, si dicho instrumento fue
realizado con posterioridad a los hechos de indignidad. La excepción a esta hipótesis es que se pruebe el
desconocimiento de tales hechos por el testador
➔ ARTÍCULO 2285. Efectos. Admitida judicialmente la exclusión, el indigno debe restituir los bienes recibidos,
aplicándose lo dispuesto para el poseedor de mala fe. Debe también pagar intereses de las sumas de dinero recibidas,
aunque no los haya percibido. Los derechos y obligaciones entre el indigno y el causante renacen, así como las garantías
que los aseguraban
El poseedor de mala fe debe restituir los frutos percibidos, los naturales devengados no percibidos y los que por su
culpa deja de percibir. También debe restituir los productos que haya obtenido de la cosa. Los frutos pendientes
corresponden a quien tiene derecho a la restitución de la cosa (art. 1935 CCyC). No puede reclamar indemnización por
las mejoras de mero mantenimiento ni las suntuarias. Puede reclamar el costo de las mejoras necesarias, excepto que
se hayan originado por su culpa. Puede reclamar el pago de las mejoras útiles pero solo hasta el mayor valor adquirido
por la cosa. Los acrecimientos naturales en ningún caso son indemnizables (art. 1938 CCyC).
ACEPTACIÓN Y RENUNCIA DE LA HERENCIA ART 2286.- Tiempo de la aceptación y la renuncia. Las herencias futuras no
pueden ser aceptadas ni renunciadas.
Prohibición de pactos de herencia futura
El art. 1010 CCyC expresa claramente en su primer párrafo “la herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni
tampoco pueden serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el
párrafo siguiente u otra disposición legal expresa”.
ART 2287.- Libertad de aceptar o renunciar. -Todo heredero puede aceptar la herencia que le es deferida o renunciarla,
pero no puede hacerlo por una parte de la herencia ni sujetar su opción a modalidades. La aceptación parcial implica la
del todo; la aceptación bajo modalidades se tiene por no hecha.
Acepto todo o no acepto nada. Se compone del acervo hereditario que son el conjunto de bienes y deudas. Primero se
pagan las deudas y el remanente se reparte entre herederos.
ART 2288.- Caducidad del derecho de opción. - El derecho de aceptar la herencia caduca a los diez años de la apertura
de la sucesión. El heredero que no la haya aceptado en ese plazo es tenido por renunciante. -El plazo para las personas
llamadas a suceder en defecto de un heredero preferente que acepta la herencia y luego es excluido de ésta, corre a
partir de la exclusión.
ART 2289.- Intimación a aceptar o renunciar. -Cualquier interesado puede solicitar judicialmente que el heredero sea
intimado a aceptar o renunciar la herencia en un plazo no menor de un mes ni mayor de tres meses, renovable una sola
vez por justa causa. Transcurrido el plazo sin haber respondido la intimación, se lo tiene por aceptante. -La intimación
no puede ser hecha hasta pasados nueve días de la muerte del causante, sin perjuicio de que los interesados soliciten
las medidas necesarias para resguardar sus derechos. -Si el heredero ha sido instituido bajo condición suspensiva, la
intimación sólo puede hacerse una vez cumplida la condición.
Están legitimados para realizar la intimación judicial: los acreedores del causante, los legatarios y los acreedores
personales del heredero. Los primeros tienen interés en el pago de sus acreencias; los segundos lo tienen en la entrega
de sus legados y los últimos porque generalmente la aceptación de la herencia importa un aumento del patrimonio del
deudor-heredero. La expresión “cualquier interesado” es amplia, por lo que los herederos de grado posterior —con
derecho eventual— podrían realizar esta intimación. Por lo tanto permitiría que otros herederos —eventuales o que
hayan actualizado su vocación— efectúen la intimación.
ART 2290.- Transmisión del derecho de opción. -Si el heredero fallece sin haber aceptado ni renunciado la herencia, el
derecho de hacerlo se transmite a sus herederos. -Si éstos no se ponen de acuerdo en aceptar o renunciar la herencia
deferida a su causante, los que la aceptan adquieren la totalidad de los derechos y obligaciones que corresponden a
éste. -La renuncia de la herencia del causante fallecido sin aceptar ni renunciar una herencia a él deferida, implica
también la renuncia a ésta.
ART 2291.- Efectos. -El ejercicio del derecho de opción tiene efecto retroactivo al día de la apertura de la sucesión.
ART 2292.- Acción de los acreedores del heredero. -Si el heredero renuncia a la herencia en perjuicio de sus acreedores,
éstos pueden hacerse autorizar judicialmente para aceptarla en su nombre. -En tal caso, la aceptación sólo tiene lugar a
favor de los acreedores que la formulan y hasta la concurrencia del monto de sus créditos.
ACEPTACION -Es un acto voluntario irrevocable por el cual una persona decide asumir la calidad de heredero -La
aceptación es total y pura (no sujeta a modalidades) -Formas de realizar la aceptación:
• Expresa: a través de instrumento privado o público (no es la más común)
• Tácita: hay actos que hacen presumir la aceptación (ART 2294)
2) Actos de administración
b) la disposición a título oneroso o gratuito de un bien o el ejercicio de actos posesorios sobre él;
c) la ocupación o habitación de inmuebles de los que el causante era dueño o condómino después de transcurrido un
año del deceso;
3) Actos de disposición
b) la disposición a título oneroso o gratuito de un bien o el ejercicio de actos posesorios sobre él.
e) la cesión de los derechos hereditarios, sea a título oneroso o gratuito;
f) la renuncia de la herencia en favor de alguno o algunos de sus herederos, aunque sea gratuita;
g) la renuncia de la herencia por un precio, aunque sea en favor de todos sus coherederos.
LA RENUNCIA
-Es un acto expreso por el cual manifiesta su voluntad de no ser heredero
-El heredero puede renunciar a la herencia en tanto no haya mediado acto de aceptación.
– Forma de la renuncia: debe ser expresada en escritura pública; también puede ser hecha en acta judicial incorporada
al expediente judicial, siempre que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento.
-Efectos de la renuncia: El heredero renunciante es considerado como si nunca hubiese sido llamado a la herencia, sin
perjuicio de la apertura del derecho de representación en los casos en que por el Ccyc tiene lugar.
-Retractación de la renuncia. El heredero renunciante puede retractar su renuncia en tanto:
• No haya caducado su derecho de opción (10 años),
• La herencia no haya sido aceptada por otros herederos
• El Estado haya tomado posesión de los bienes.
La retractación no afecta los derechos adquiridos por terceros sobre los bienes de la herencia.
ART 2338.- Facultades judiciales. -En la sucesión de los colaterales, corresponde al juez del juicio sucesorio investir a los
herederos de su carácter de tales, previa justificación del fallecimiento del causante y del título hereditario invocado. -
En las sucesiones testamentarias, la investidura resulta de la declaración de validez formal del testamento, excepto para
los herederos enumerados en el primer párrafo del artículo 2337.
ART 2339.- Sucesión testamentaria. Si el causante ha dejado testamento por acto público, debe presentárselo o
indicarse el lugar donde se encuentre. Si el testamento es ológrafo, debe ser presentado judicialmente para que se
proceda, previa apertura si estuviese cerrado, a dejar constancia del estado del documento, y a la comprobación de la
autenticidad de la escritura y la firma del testador, mediante pericia caligráfica. Cumplidos estos trámites, el juez debe
rubricar el principio y fin de cada una de sus páginas y mandar a protocolizarlo. Asimismo, si algún interesado lo pide, se
le debe dar copia certificada del testamento. La protocolización no impide que sean impugnadas la autenticidad ni la
validez del testamento mediante proceso contencioso.
ART 2340.- Sucesión intestada. Si no hay testamento, o éste no dispone de la totalidad de los bienes, el interesado debe
expresar si el derecho que pretende es exclusivo, o si concurren otros herederos. Justificado el fallecimiento, se notifica
a los herederos denunciados en el expediente, y se dispone la citación de herederos, acreedores y de todos los que se
consideren con derecho a los bienes dejados por el causante, por edicto publicado por un día en el diario de
publicaciones oficiales, para que lo acrediten dentro de los treinta días.
ART 2311.- Imprescriptibilidad. La petición de herencia es imprescriptible, sin perjuicio de la prescripción adquisitiva que
puede operar con relación a cosas singulares.
ART 2312.- Restitución de los bienes. Admitida la petición de herencia, el heredero aparente debe restituir lo que
recibió sin derecho en la sucesión, inclusive las cosas de las que el causante era poseedor y aquellas sobre las cuales
ejercía el derecho de retención. Si no es posible la restitución en especie, debe indemnización de los daños. El
cesionario de los derechos hereditarios del heredero aparente está equiparado a éste en las relaciones con el
demandante.
ART 2313.- Reglas aplicables. Se aplica a la petición de herencia lo dispuesto sobre la reivindicación en cuanto a las
obligaciones del poseedor de buena o mala fe, gastos, mejoras, apropiación de frutos y productos, responsabilidad por
pérdidas y deterioros. Es poseedor de mala fe el que conoce o debió conocer la existencia de herederos preferentes o
concurrentes que ignoraban su llamamiento.
ART 2314.- Derechos del heredero aparente. Si el heredero aparente satisface obligaciones del causante con bienes no
provenientes de la herencia, tiene derecho a ser reembolsado por el heredero.
ART 2315.- Actos del heredero aparente. - Son válidos los actos de administración del heredero aparente realizados
hasta la notificación de la demanda de petición de herencia, excepto que haya habido mala fe suya y del tercero con
quien contrató.
Son también válidos los actos de disposición a título oneroso en favor de terceros que ignoran la existencia de
herederos de mejor o igual derecho que el heredero aparente, o que los derechos de éste están judicialmente
controvertidos. El heredero aparente de buena fe debe restituir al heredero el precio recibido; el de mala fe debe
indemnizar todo perjuicio que le haya causado.
-Actos de administración SON válidos siempre que no haya habido mala fe del tercero y el heredero aparente
-Actos de disposición si son Gratuitos no son válidos (se debe restituir el bien)
Actos de disposición si son Onerosos y con Buena fe del 3ro y heredero aparente debe pagar el precio del bien
Mala fe del heredero aparente y buena fe 3ro debe precio + indemnización
ART 2317.- Responsabilidad del heredero. El heredero queda obligado por las deudas y legados de la sucesión sólo
hasta la concurrencia del valor de los bienes hereditarios recibidos.
En caso de pluralidad de herederos, éstos responden con la masa hereditaria indivisa.
ART 2318.- Legado de universalidad. Si el legado es de una universalidad de bienes y deudas, el legatario sólo queda
obligado al pago de las deudas comprendidas en aquélla hasta el valor de los bienes recibidos, sin perjuicio de la acción
subsidiaria de los acreedores contra los herederos y los otros legatarios en caso de insuficiencia de los bienes de la
universalidad.
ART 2319.- Acción contra los legatarios. Los acreedores del causante tienen acción contra los legatarios hasta el valor de
lo que reciben; esta acción caduca al año contado desde el día en que cobran sus legados.
ART 2320.- Reembolso. El heredero o legatario que paga una porción de las deudas o de los legados superiores a su
parte tiene acción contra sus coherederos o colegatarios por el reembolso del excedente, y hasta el límite de la parte
que cada uno de ellos debía soportar personalmente, incluso en caso de subrogación en los derechos del que recibe el
pago.
ART 2321.- Responsabilidad con los propios bienes. Responde con sus propios bienes por el pago de las deudas del
causante y cargas de la herencia, el heredero que: a) no hace el inventario en el plazo de tres meses desde que los
acreedores o legatarios lo intiman judicialmente a su realización; b) oculta fraudulentamente los bienes de la sucesión
omitiendo su inclusión en el inventario; c) exagera dolosamente el pasivo sucesorio; d) enajena bienes de la sucesión,
excepto que el acto sea conveniente y el precio obtenido ingrese a la masa.
ART 2322.- Prioridad de los acreedores del heredero sobre los bienes del heredero. En los casos previstos en el artículo
2321, sobre los bienes del heredero, los acreedores del heredero cobran según el siguiente rango: a) por los créditos
originados antes de la apertura de la sucesión, con preferencia respecto de los acreedores del causante y de los
legatarios; b) por créditos originados después de la apertura de la sucesión concurren a prorrata con los acreedores del
causante