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Resumen
El sistema esquelético se desarrolla a partir del mesénquima, el cual proviene de la capa germinal mesodérmica y de la cresta neural. Algunos huesos como los
huesos planos del cráneo, experimentan osificación intramembranosa: las células mesenquimatosas se transforman directamente en osteoblastos (Fig. 10.2). En
la mayoría de los huesos, entre ellos los huesos largos de las extremidades, el mesénquima se condensa produciendo modelos de cartílago hialino de los huesos
(Fig. 10.3). En estos modelos aparecen centros de osificación, y el hueso se osifica gradualmente por osificación endocondral. El cráneo consta de neurocráneo
y de esplacnocráneo (cara). El neurocráneo incluye una parte membranosa, que origina la bóveda craneal, y una parte cartilaginosa, el condrocráneo, que
constituye la base del cráneo. Las células de la cresta neural forman la cara, parte de la bóveda craneal y la parte precordal del condrocráneo (situada en el lado
rostral de la hipófisis). El mesodermo paraxial origina el resto del cráneo. La columna vertebral y las costillas se desarrollan a partir de los compartimentos del
esclerotoma de los somitas; el esternón, a partir del mesodermo en la pared ventral del cuerpo. Se forma una vértebra definitiva al condensarse la mitad caudal
del esclerotoma y fusionarse con la mitad craneal del esclerotoma subyacente (Fig. 10.16). Entre las numerosas anomalías del sistema esquelético se cuentan
los defectos vertebrales (espina bífida), craneales (craniosquisis y craniosinostosis) y faciales (fisura palatina). Las malformaciones importantes de las
extremidades son poco frecuentes, pero a menudo las anomalías del radio y de los dedos se acompañan con otras (síndromes).
Con excepción de algún tejido muscular liso (p. 160), el sistema muscular se desarrolla a partir de la capa germinal
mesodérmica y consta de músculo esquelético, liso y cardiaco. El músculo esquelético deriva del mesodermo paraxial que
forma somitas entre las regiones occipital y sacra, así como somitómeros en la cabeza. El músculo liso se diferencia a partir
del mesodermo esplácnico que rodea al intestino junto con sus derivados y a partir del ectodermo (músculos de las pupilas,
de la glándula mamaria y de las glándulas sudoríparas). El músculo cardiaco se origina en el mesoderno esplácnico que
rodea al tubo cardiaco.
MUSCULATURA ESTRIADA La musculatura de la cabeza (capítulo 17) se desarrolla a partir de siete somitómeros que son
verticilos en parte segmentados de células mesenquimatosas provenientes del mesodermo paraxial (capítulo 6, p. 78). La
musculatura del esqueleto axial, de la pared corporal y de las extremidades se desarrolla a partir de los somitas que al inicio
se forman como somitómeros y se extienden desde la región occipital hasta la yema caudal. Inmediatamente después de la
segmentación, estos somitómeros pasan por un proceso de epitelización y producen una “pelota” de células epiteliales con
una cavidad pequeña en el centro (Fig. 11.1A). La región ventral de los somitas vuelve a ser mesenquimatosa dando origen al
esclerotoma (Fig. 11.1B-D), células que producirán los huesos de las vértebras y de las costillas. Las células en la región
superior del somita constituyen el dermatoma y dos áreas formadoras de hueso en los labios (o márgenes) ventrolateral
(VLL) y dorsomedial (DML), respectivamente (Fig. 11.1B). Las células procedentes de estas dos áreas migran y proliferan para
producir miocitos progenitores en la parte ventral del dermatoma, dando así origen al dermomiotoma (Figs. 11.1B,C y 11.2).
Algunas células de la región ventrolateral también migran a la capa parietal adyacente del mesodermo de la placa lateral
(Fig. 11.1B). Aquí forman los músculos infrahioideos, los de la pared abdominal (recto abdominal, oblicuo interno y externo,
transverso del abdomen) y los músculos de las extremidades. Las células que quedan en el miotoma constituyen los
músculos de la espalda, la cintura escapular y los músculos intercostales (Tabla 11.1, p. 158). En un principio existe un límite
bien definido –que se conoce como frontera lateral somítica– entre los somitas y la pared parietal del mesodermo de la
placa lateral (Fig. 11.1B). La frontera separa dos dominios mesodérmicos del embrión: 1. Dominio primaxial que comprende
la región alrededor del tubo neural y que contiene sólo células procedentes de los somitas (mesodermo paraxial). 2. Dominio
INERVACIÓN DE LOS MÚSCULOS ESQUELÉTICOS AXIALES La
nueva descripción del desarrollo de los músculos caracterizada
por los dominios primaxial y abaxial se distingue del antiguo
concepto de epímeros (músculos de la espalda) y de los
hipómeros (músculos de las extremidades y de la pared
corporal). Este concepto se basaba en una definición de
inervación: los músculos epiméricos eran inervados por las
ramas primarias dorsales; los músculos hipoméricos, por las
ramas primarias ventrales. La nueva descripción no está basada
en el origen embriológico real de los miocitos a partir de dos
poblaciones de precursores –las células abaxiales y las
primaxiales–, y no en su inervación. Esta