Jorge Salazar Funcionamiento de una Turbina El aire se introduce en la turbina y se comprime al pasar a través de unas alabes rotativos.
El aire una vez comprimido pasa a una cámara de combustión
donde se añade fuel quemándose y produciéndose gas caliente.
El calor generado por la combustión, aumenta la presión dentro
de la cámara de combustión produciéndose una expansión de los gases al salir de la cámara.
A medida que el gas pierde presión, gana velocidad, esta energía
la aprovechan los “alabes” de las turbinas haciendo que esta gire, y a su vez el alternador produciendo la energía eléctrica. Turbinas Térmicas Son aquéllas cuyo fluido de trabajo sufre un cambio de densidad considerable a través de su paso por la máquina. Estas se suelen clasificar en dos subconjuntos distintos debido a sus diferencias fundamentales de diseño:
Turbinas a vapor: su fluido de
trabajo puede sufrir un cambio de fase durante su paso por el rodete.
Turbinas a gas: En este tipo de
turbinas no se espera un cambio de fase del fluido durante su paso por el rodete. También al hablar de turbinas térmicas, suele hablarse de los siguientes subgrupos:
Turbinas a acción: en este tipo de turbinas el
salto térmico ocurre sólo en el estator, dándose la transferencia de energía sólo por acción del cambio de velocidad del fluido.
Turbinas a reacción: el salto térmico se realiza
tanto en el rodete como en el estator, o posiblemente, sólo en rotor. Igual de común es clasificar las turbinas por la presión existente en ellas en relación a otras turbinas dispuestas en el mismo grupo:
Turbinas de alta presión: son las más pequeñas de
entre todas las etapas y son las primeras por donde entra el fluido de trabajo a la turbina.
Turbinas de baja presión: son las últimas de entre
todas las etapas, son las más largas y ya no pueden más modeladas por la descripción de las turbomáquinas. Funcionamiento de una turbina de vapor El funcionamiento de la turbina de vapor se basa en el principio termodinámico que expresa que cuando el vapor se expande disminuye su temperatura y se reduce su energía interna.
Esta reducción de la energía interna se transforma en energía
mecánica por la aceleración de las partículas de vapor, lo que permite disponer directamente de una gran cantidad de energía.
Cuando el vapor se expande, la reducción de su energía interna
en 400 cal puede producir un aumento de la velocidad de las partículas a unos 2.900 km/h.
A estas velocidades la energía disponible es muy elevada, a pesar