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Teoría Psicoanalítica

Objetivo:

• Identificar los conceptos fundamentales propuestos por


Freud, a partir del análisis de la Teoría Psicoanalítica para
sustentar la práctica psicoanalítica.
Unidades
1. Identificar los orígenes del psicoanálisis para explicar sus
diferencias con respecto a otros modelos teóricos.
2. Reconocer los mecanismos de la elaboración de los sueños
para explicar su interpretación.
3. Explicar la teoría sexual desde la perspectiva psicoanalítica
para diferenciar su aspecto organicista.
4. Definir los distintos conceptos fundamentales que
conforman la Metapsicología Freudiana para relacionar su
implicación en el funcionamiento del aparato psíquico.
Evaluación

• Participación 25 %
• Lecturas 25 %
• Trabajos 50 %
• El psicoanálisis es un tratamiento de naturaleza
psicológica que se desarrolla entre un especialista y
una persona que necesita ayuda debido a sus
problemas emocionales..
• “se lleva a cabo de acuerdo con una metodología
sistematizada y basada en determinados
fundamentos teóricos, y tiene como finalidad eliminar
o disminuir el sufrimiento y los trastornos del
comportamiento derivados de tales alteraciones, a
través de la relación interpersonal entre el terapeuta y
el paciente” (Coderch, 1987, p. 53).
• El psicoanálisis ha arrastrado connotaciones no
deseadas a lo largo de toda su historia.
• Algunas de ellas han hecho referencia a su carácter
fundamentalmente mentalista, otras a su excesiva
dependencia médica y, algunas más, a su marcada
condición acientífica.
1. Identificar los orígenes del psicoanálisis para
explicar sus diferencias con respecto a otros
modelos teóricos.
1. El método hipnótico
2. Proyecto de psicología para neurólogos
3. Breuer: el método catártico
4. Primeros desarrollos sobre la transferencia: Freud -
Fliess
1. El método hipnótico

• La psicoterapia en sentido estricto no aparece hasta


los años centrales del siglo XIX, fecha en la que una
serie de médicos británicos, W. B. Carpenter y D.H.
Tuke, empiezan a plantearse nuevas ideas sobre las
relaciones entre el cuerpo y la mente y respecto a las
técnicas hipnóticas, ya que, el hipnotismo posibilitaba
la investigación de los procesos automáticos
inconscientes y la relación cuerpo-mente.
• Fue James Braid (1795- 1860), un prestigioso cirujano
escocés, el que dio el paso decisivo desde el
magnetismo animal al <sueño nervioso> o hipnosis.

• A pesar de todas las críticas, Braid captó de inmediato


las posibilidades curativas del procedimiento
hipnótico y en 1843 se arriesgó a publicar su obra
fundamental: Neurypnology, donde expone su
método y las propiedades del estado hipnótico.
• A partir de 1860 los franceses se comenzaron a
interesar por el tema del <<sueño nervioso>>.

• Fue éste el año en el que Liébeault empezó la práctica


del hipnotismo y poco después Théodule Ribot (1839-
1916) introdujo en Francia textos sobre la psicología
positiva inglesa y alemana.
• Este creciente interés por el hipnotismo hizo que en
Francia surgieran dos importantes escuelas que, al
mismo tiempo que profundizaban en el tema de la
hipnosis, avanzaban en la asistencia clínica de los
neuróticos.
• Una de ellas en Nancy, con Liébeault y Bernheim, y la
otra en la Salpêtrière, con Jean-Martin Charcot.

• Precisamente, la rivalidad entre ambas escuelas –


Charcot pensaba que la hipnosis, lejos de ser un
método para curar las enfermedades, era algo
relacionado con los histéricos.
• Mientras que Liébeault sostenía que la hipnosis era un
fenómeno normal que podía ser inducido en la
mayoría de las personas va a marcar la década de
1880 a 1890.
• El tratamiento hipnótico que inaugura Liébeault es,
sin duda, personal y directo. Mensaje y fármaco a la
vez, se dirige a la psiquis del enfermo con la evidente
intención de curarlo.

• Pero, en verdad, aún le falta algo para ser realmente


psicoterapia: el enfermo recibe la influencia curativa
del médico en actitud totalmente pasiva.
• En sus Nuevos estudios (1891), Bernheim pone de
manifiesto el asombroso valor de la sugestión como
agente terapéutico en el tratamiento de la histeria,
evidenciando, asimismo, que la relación entre el
hipnotizado y el hipnotizador es una de las piedras
angulares que sustentan este tipo de intervención tan
particular.
• De hecho, al intentar Janet y Freud curar la rica
sintomatología histérica, fueron dándose cuenta, cada
uno por su lado, de la enorme importancia que en
esta patología tenían algunos aspectos psíquicos que
iban más allá del espacio de la consciencia
(inconscientes) y que, por tanto, la relación
terapeuta–paciente había de ser necesariamente uno
de los ejes fundamentales de cualquier tipo de
psicoterapia.
2. Proyecto de psicología para neurólogos
• Varios autores coinciden en señalar dos circunstancias
importantes que acompañaron la redacción de este
texto.

• La primera, el afán de los fisiólogos alemanes de la


época por reducir los fenómenos fisiológicos y
psicológicos a fuerzas físicas, o al menos a lo
físicamente mensurable.
• La segunda, la doctrina anatómica de la neurona, que
había comenzado a ser aceptada por los
neuroanatomistas pocos años antes de la redacción
de este texto
• La originalidad del Proyecto radicaría en la idea de
combinar dos teorías de diferente origen en un todo
unitario.
• Freud comienza el texto considerando el “principio de
inercia neuronal”, según el cual las neuronas
buscarían liberarse de la cantidad de energía (Q).

• Frente a las cantidades que provienen del mundo


exterior, los sistemas de neuronas podrían
descargarse en la medida en que el aparato psíquico
se aleje del estímulo.
• Divide hipotéticamente las neuronas en dos clases de
sistemas, diferenciados según sus modos de
funcionamiento.
• Los denomina “sistema de neuronas pasaderas” (φ) y
“sistema de neuronas impasaderas” (ψ).
• Las neuronas pasaderas no opera ninguna resistencia,
dejan pasar la energía como si no tuvieran ninguna
barrera-contacto y serían las neuronas que servirían a
la percepción.
• Las neuronas impasaderas, por su parte, tendrían
resistencia, retendrían la Qη (cantidad de magnitud
intercelular), y serían las portadoras de la memoria, y
probablemente del resto de los procesos psíquicos.
• Freud introduce después el problema del dolor.
Dice que el sistema de neuronas tiende a huir
del dolor (esto deriva del principio de inercia) e
infiere que el dolor se debe a la irrupción de
grandes cantidades (Q) hacia el sistema ψ,
cuando las cantidades perforan las pantallas de
las terminaciones nerviosas de las neuronas φ
• Hasta ahora, Freud está manejando una única
dimensión: la cantidad de energía. Pero,
evidentemente, existen procesos psíquicos que
involucran no solo cantidades, sino también
cualidades.
• Por ejemplo, la percepción de formas y de
colores, no puede ser explicada en términos
puramente cuantitativos.
• Luego introduce el problema de la vivencia de
satisfacción, haciendo referencia al
desvalimiento inicial que todo ser humano tiene
cuando nace.
• Cuando se acumula una tensión endógena
importante, sólo puede descargarse por vía de la
acción específica que definimos antes: esta
vivencia de satisfacción está en estrecha relación
con el término "acción específica".
3. Breuer: el método catártico
• Breuer y Freud, como médicos clínicos, venían
atendiendo en paralelo a pacientes con
trastornos psíquicos, en especial a mujeres de la
burguesía de Viena con síntomas histéricos, pero
es a partir del tratamiento a Anna O. (seudónimo
dado por Josef Breuer a Bertha Pappenheim
para proteger su identidad) que Breuer
desarrolla los primeros estudios sobre la
patología histérica.
• Entre diciembre de 1880 y junio de 1882 Josef Breuer
trata a Anna O., una joven de 21 años con cuadros de
anorexia, parálisis, una grave perturbación del
lenguaje y otros síntomas que aparecen luego de la
muerte de su padre, y por la que es diagnosticada
como histérica.
• El tratamiento consistía en inducir a la paciente a un
estado hipnótico y persuadirla a que rememorara las
circunstancias previas a la primera aparición de cada
uno de los síntomas padecidos. 
•  De esta manera, al salir del trance hipnótico,
dichos síntomas histéricos iban desapareciendo
uno a uno.
• Este tratamiento, realizado dos veces al día, al
que Anna O. solía llamar “cura por la palabra” o
“deshollinación”, y que Josef Breuer denominó
método “catártico”, tuvo progresos y retrocesos
en relación al vínculo amoroso imaginario que la
paciente había creado con su doctor.
• Durante casi los dos años que duró la atención, fue
elaborando una transferencia afectiva con Breuer que
provocaba fluctuaciones en sus estados de mejoría y
empeoramiento de acuerdo a si el doctor estaba
presente o no.
• A mediados de 1882, ante los celos de su
esposa, Matilde, por dedicarle demasiado
tiempo a la paciente, y dada la desaparición
eventual de todos los síntomas histéricos de
Bertha por el proceso de catarsis, Breuer informa
a ésta última que da por terminado el
tratamiento.
•  No obstante, esa misma noche se le solicita con
urgencia en casa de la paciente, a la que descubre
confusa, contorsionándose y con agudos dolores
abdominales. Inquirida por sus dolencias, ésta
responde a viva voz que está por “parir al hijo del Dr.
Breuer”.
• Escandalizado ante tal escena de embarazo
psicológico, y reconociendo que el tratamiento no
había surtido efecto, Breuer opta por transferir a
Bertha Pappenheim al cuidado de Freud.
• Sin embargo, a la larga este fracaso arrojó resultados
muy positivos que Breuer y Freud aprovecharon.

• Breuer no hace público sus descubrimientos en


relación con al tratamiento de Anna O., pero si le
ofrece a Freud utilizar el método catártico en los
pacientes de éste. 
• Ya en 1891 la relación entre Breuer y Freud había
comenzado a decaer debido a varias discusiones en el
campo de lo científico.

• Breuer se apegaba a una concepción cientificista


clásica que no aceptaba la separación total entre
fisiología y psicología, mientras que Freud bogaba por
la creación de todo un sistema teórico nuevo para la
psicología y una independencia absoluta de cualquier
otra rama médica.
• Por otro lado, Breuer concebía al método
catártico con la hipnosis, pero sin la adopción de
la “asociación libre” ni otras modificaciones y
ampliaciones sugeridas por Freud.

• Pero lo que algunos autores consideran el


desacuerdo que precipitó el fin de la amistad fue
la discusión sobre los recuerdos infantiles y la
seducción..
4. Primeros desarrollos sobre la transferencia: Freud - Fliess

• La correspondencia tuvo lugar entre 1887 y 1904


entre Freud y Fliess.
• Nos ha permitido acercarnos a trabajos de Freud
de una manera diferente: desde la intimidad de
la correspondencia privada con ese amigo al que
le escribía varias veces por semana y fueron de
trascendental importancia porque cumplía el rol
del que escucha: el rol del analista en un proceso
psicoanalítico.
• Freud llamó Amor de Transferencia.
• El sujeto recurre al análisis por una falla en su
capacidad de amar.
• La experiencia analítica tratará de conseguir la
restitución de la capacidad amorosa y de la
confianza en sí mismo, a través del vínculo
transferencial.
• El famoso caso Dora publicado en 1905 como
"Fragmento de análisis de un caso de Histeria"
no es ajeno a esta experiencia.
• Históricamente este caso es significativo
también.
• Es el primer relato de un psicoanálisis hecho por
Freud.
• Es el más extenso de los casos que escribió.
• Es el caso donde Freud más entrega su
subjetividad, sus emociones, sus complejidades
interiores y sus conflictos no resueltos con la
imagen internalizada de su madre, confundida y
mezclada con la de una niñera.
• Ciertas actitudes y conflictos de la paciente,
aparentemente, le harán revivir el suyo y, al no
poder resolverlo en su contratransferencia, se
producirá un impasse en el análisis de Dora.
• El caso describe las vicisitudes de una
adolescente enredada entre dos familias,
entregadas a una complacencia sensual mutua y
secreta, pero encubierta con decoro e
hipocresía, describiéndonos la doble moral
victoriana de la Viena.
• Los principales protagonistas eran el padre de
Dora, un industrial próspero, que se restablecía
con altibajos de las secuelas de la tuberculosis y
de una infección sifilítica adquirida en su
juventud.
• La madre era una mujer inculta, devaluada y
marginada por la familia, cuya sola obsesión era
mantener la casa limpia.
• Cuando Dora tenía 15 años y se estaba
convirtiendo en una joven atractiva,
intempestivamente declaró que no quería ver ni
saber nada del señor K., hasta entonces el
amable esposo de su cercana amiga.
• De chica había tenido algunos síntomas de lo
que Freud llama una petite hysterie, como tos
nerviosa y jaquecas.
• El señor K. se le había insinuado para tener
relaciones sexuales durante un paseo por un
lago. Ella, ofendida, lo abofetea.

• El señor K. negó categóricamente tal acusación y


más bien pasó a la ofensiva, acusando a su vez a
Dora de tener demasiadas fantasías sexuales e
intereses por lecturas eróticas.
• Paulatinamente Freud nos va relatando cuál era
el juego.

• Se trataba de un perverso intercambio sexual de


parejas, donde los principales involucrados eran
una joven adolescente y su padre: el padre de
Dora podía seguir disfrutando de los deleites
eróticos con la señora K., si permitía que el señor
K. hiciera lo mismo con Dora.
• Dora, por una serie de indicios, se siente
identificada con una niñera y se presenta así
misma como tal.
• Esto va a movilizar en la contratransferencia de
Freud conflictos inconscientes con la niñera que
él tuvo en su infancia.
• Este conflicto no pudo elaborarlo en su
autoanálisis, aunque lo describe en la
correspondencia con Fliess.
• Lo que es evidente es que a una edad temprana
esta niñera cumplió un rol muy importante para
el pequeño Sigmund.
• No se sabe cuándo entró a trabajar con los
Freud.
• Quizá entró desde el nacimiento de Sigmund
para ayudar a la joven e inexperta Amalia o quizá
cuando ésta quedó embarazada, que fue casi
inmediatamente.
• Cuando Sigmund tenía trece meses su madre
tuvo que ser internada en un sanatorio de
Roznau, por problemas pulmonares.

• La niñera, y permaneció todo el tiempo al


lado de ella cuidando al pequeño Freud.
• Cuando Sigmund tenía 17 meses nace el
segundo hijo de Amalia, a quien llamaron Julius,
quien muere en Viena víctima de la
tuberculosis.

• Antes de la muerte de Julius, Amalia había


quedado embarazada de su tercer hijo, Anna.
• La niñera permaneció al lado de Sigmund hasta el
nacimiento de Anna, cuando él tenía dos años y
nueve meses.

• Ahí es que la encontraron robando y fue


despedida intempestivamente.

• Es presumible que el pequeño Sigmund pueda


haber sentido la desaparición repentina de la
niñera como un abandono muy intenso.
• Freud trabajó en él intensamente la imagen de
su padre y su influencia, más no la de su madre.

• En los recuerdos que expresa en las cartas a


Fliess sobre su madre, parecen montarse a
veces, sin diferenciarse, con los de su niñera.
• Dora se sentía una niñera. Además de cuidar a
los hijos de la señora K., era muy amiga de una
niñera que trabajó en su casa y que estaba
enamorada de su padre.
• Las interpretaciones de Freud a Dora son
fraseadas de una manera abierta y tosca, donde
utiliza términos sexuales, que podrían haber sido
entendidos por Dora como acercamientos
seductores por parte de Freud.
• Se han escrito numerosos artículos sobre la
dificultad de Freud en general para intuir y
comprender las complejidades del mundo
erótico de la mujer.

• Además, el análisis de una adolescente exige una


técnica especial, ya que los adolescentes
desarrollan y provocan una serie de reacciones
emocionales complejas de formas determinadas.
• Cuando Dora le manifiesta su deseo de
interrumpir el análisis, Freud no hace el más
mínimo esfuerzo para animarla a que continúe el
trabajo empezado.
• Simplemente la deja ir. Se deshace de ella.
• Cuando Dora vuelve en abril de 1902 por una
neuralgia facial, Freud tampoco hace ningún
esfuerzo para que se quede.
• Dora intentó vivir en esos tres meses su propia
histoire d'amour con Freud, en la relación
analítica a través de la transferencia,
repitiéndola inconscientemente.
• Sin embargo, Freud por su lado también revivió
la suya, también inconscientemente, con su
madre confundida con su niñera, un conflicto no
resuelto, no analizado por él, que le impidió
ayudar mejor a Dora, porque no se pudo dar
cuenta de lo que estaba viviendo tan
intensamente.
• Pero le permitió descubrir un fenómeno de
importancia fundamental para el psicoanálisis: la
transferencia, y a nosotros permitirnos ver el
otro lado de la novela psicoanalítica, que es la
historia que nos permite comprender la
contratransferncia.

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