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DONES Y

MINISTERIOS
CLASE 6
PROFETAS
NEVIIM- PROFEMI

La palabra indica la proclamación de la mente y del consejo de


Dios. Profetizar es hablar en nombre de otro o por otro.
La profecía bíblica comprende básicamente dos cosas: percepción
y proclamación. Uno de los títulos aplicados en el Antiguo
Testamento a los profetas fue "vidente" (1 S. 9.9). El profeta es
alguien que ve más allá de lo terreno y material, y percibe la
realidad de las cosas espirituales y divinas.
FUNCIÓN DEL PROFETA EN LA IGLESIA PRIMITIVA
• EDIFICACIÓN: (1 CO. 14:3,5,19). Oikodomen. Se trata de la edificación o promoción de la vida y
crecimiento espiritual de los creyentes.

• EXHORTACIÓN: (2 Co. 8.4; Fil. 2.1; 2 Co. 1.4-7) Paraklesin. . Incluye la noción de alentar, conformar,
rogar; pero "exhortación" o "aliento" está bien en este contexto, con la idea de animar a los creyentes
en cuanto a lo que tienen que emprender o a hacer frente a lo que tienen que sufrir.

• CONSOLACIÓN: (1 Ts. 2.12; 1 Ts. 5.14) Paramuzian. El profeta intenta conducir a la persona a que
entienda la naturaleza de lo que debe soportar, y tiene como finalidad capacitarla para que lo haga
confiada y valientemente, hasta el final. Este ministerio de consolación está dirigido especialmente a los
más débiles, apocados y expuestos en la comunidad de fe.

• EVANGELIZACIÓN: (1 Co. 14.24-25). La profecía es el anuncio a otros de la voluntad salvadora de


Dios. El anuncio pero también la denuncia del error.
EVANGELISTAS
Euangelion.
La palabra "evangelistas" aparece sólo dos veces más en el Nuevo Testamento. Por un
lado, Felipe, uno de los siete, es descrito como evangelista (Hch. 21.8). Por otro lado,
Pablo exhorta a Timoteo a hacer la obra de evangelista (2 Ti. 4.5).
Ser "evangelista" es más que tener el don de evangelización. Este don consiste en
anunciar las buenas nuevas de salvación, en el poder del Espíritu Santo, y se trata de un
don específico, porque ser "evangelista" no es sinónimo de "predicador," sino de
"pescador de almas.“
En definitiva, ¿quién es un evangelista? Según James D. Grane: "Un cristiano que está
dirigido y capacitado por el Espíritu para darse continuamente a la proclamación
pública y personal del evangelio con el fin de que la gente definitivamente entregue su
vida a Jesús
PASTORES
La palabra "pastor" (poimén) aparece únicamente aquí como
título. En su origen el vocablo se refiere al que cuida manadas o
rebaños, y que los alimenta. Jesús se llamó a sí mismo "el buen
pastor" (Jn. 10.11,14). Pedro lo llama "pastor" (1 P. 2.25) y "el
Príncipe de los pastores" (1 P. 5.4). El autor de la carta a los
Hebreos lo llama "el gran pastor de las ovejas" (He. 13.20). El
verbo se usa para designar el trabajo del ministro en Jn. 21.16;
Hch. 20.28 y 1 P.5.2.
El pastor es el que aconseja, guía, advierte y cuida del redil, sin imponerse y con amor.
Por ello mismo, el don pastoral no es exclusivo de los pastores ordenados. De hecho, la
práctica de la ordenación no es muy clara a la luz del Nuevo Testamento, o por lo menos,
no hay evidencia suficiente para la misma, tal como es entendida hoy día en la mayor
parte de las iglesias evangélicas. La idea misma de un ministerio pastoral ordenado, tal
como se ha desarrollado en la mayoría de las denominaciones evangélicas, parece ser
extraña a la enseñanza del Nuevo Testamento.

Ef. 4:9-16. A la luz del contexto en Efesios 4, la responsabilidad principal de quien recibe
el don y tiene el ministerio de pastor es la de equipar a los creyentes para la obra del
ministerio. A lo largo de los siglos se le han asignado al pastor muchísimas
responsabilidades que lo han alejado de esta tarea fundamental. La identidad pastoral se
ha dibujado con rasgos muy ajenos a la función básica de ser el entrenador principal de
los creyentes para el cumplimiento de la misión.

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