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PANDEMIA CRISIS -DISMINUCIÓN DE INGRESOS

- DESEMPLEO 20%
- La tasa de cobertura de la educación superior actualmente es la más baja desde el 2015

Casi 500.000 jóvenes finalizan el bachillerato cada año, pero apenas 192.000 ingresan de inmediato a la educación superior:
308.000 jóvenes quedan fuera del sistema, o sea que cada cinco años tenemos millón y medio de personas entre 18 y 23
años que deben solicitar trabajo no calificado.

Aproximadamente el 51% de los 192.000 jóvenes que continúan sus estudios opta por instituciones universitarias, técnicas
y tecnológicas de carácter público; el 49 % restante se matricula en centros privados.

1.557.000 jóvenes deciden hacer un pregrado y 710.000 estudian carreras técnicas y tecnológicas usualmente ofrecidas por
el SENA, que representa entre el 18 % y el 20 % de la oferta oficial y gratuita del país.
Con la necesidad de calmar los ánimos de los jóvenes que participaron en el paro nacional en mayo de 2021, el
Gobierno Nacional presentó su propuesta de Matrícula Cero, para favorecer la continuidad en los estudios
superiores de los jóvenes de estratos socioeconómicos 1 al 3.

La oferta señala que durante el segundo semestre del 2021 y los dos de 2022, el Gobierno financia la matrícula
de 695 mil jóvenes, de estos estratos, en las instituciones de educación superior – IES – oficiales.

Matrícula cero para estratos 1, 2 y 3 costará $600.000 millones por semestre.

- 64 instituciones universitarias oficiales


- Incremento porcentual según disponibilidad de recursos
- Si los recursos no alcanzan, se debe priorizar (antiguos, nuevos, estrato, etc.)
REFLEXIONEMOS …
• NO RESULEVE EL PROBLEMA DE ACCESO A LA EDUCACIÓN
• OLVIDA AL SECTOR PRIVADO
• NO INLCUYE ASISTENCIA EN ALIMENTACIÓN, TRANSPORTE, VIVIENDA, ETC.
• La ausencia de una educación inicial, la mala calidad de la educación básica y
media, totalmente desconectada del sistema de educación superior, y la
escasez de capital cultural en las familias y comunidades más pobres son
factores que amplían las brechas sociales.
• Sin salidas en las instituciones se crea una cultura de la desesperanza. La
economía informal, las actividades ilegales y los grupos violentos de diversa
índole se nutren de este segmento poblacional que cada año aumenta de forma
acumulativa.

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