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Prevención

del cáncer de
cuello uterino
Alumno: Diego Arnaldo Catelan de Souza 63178
Joana Mayara Eustáquio de Oliveira 64706
Los estudios actuales indican que el 40% de los casos de cáncer se pueden
prevenir reduciendo los factores de riesgo (dejar de fumar, tener una dieta
equilibrada, poner fin al sedentarismo y disminuir el sobrepeso / obesidad) y la
vacunación (contra la hepatitis B y el VPH). Además, el 30% se puede curar si se
detecta a tiempo y se trata adecuadamente.
"Es inaceptable que las mujeres de hoy mueran
de una enfermedad que en gran medida se
puede prevenir". El discurso es de Silvana
Luciani, jefa de la Unidad de Enfermedades
No Transmisibles de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS).
La mejor manera es prevenir la infección
por VPH, lo que implica la vacunación —
indicada para mujeres de 9 a 45 años— y el
uso del preservativo en todas las relaciones
sexuales.

Es necesario enfatizar, sin embargo, que el VPH no se contrae


solo a través de la penetración. El contacto genital con la piel
también es un posible modo de transmisión. Por lo tanto, el
examen citopatológico (prueba de Papanicolaou o citología
onóptica en medio líquido) debe realizarse de forma rutinaria
desde el comienzo de la vida sexual.
Además, es importante prestar atención a los factores de riesgo, para
mantenerlos bajo control. La orientación profesional es decisiva,
ya que cada mujer es única y tiene sus propias características
genéticas y estilo de vida, que pueden influir en su riesgo de
contraer la enfermedad.
Pruebas de prevención

Además de la prueba de Papanicolaou y la citología oncótica en medio líquido, el


ginecólogo puede realizar otras pruebas tanto para ayudar en su diagnóstico, como para
analizar el riesgo de la paciente en casos de lesiones precancerosas o para ayudar en el
pronóstico de la mujer en los casos en que ya se ha establecido el cáncer de cuello uterino.
GRACIAS.

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