Está en la página 1de 17

https://www.iberlibro.

com/buscar-libro/titulo/introduccion-ontologia/autor/lavelle-louis/

Páginas 19 - 33
Introducción a la
Louis Lavelle
Ontología

C
A
DE
ExRpoÍ sTicIióC

LIBRO
n
Hay en la sola enunciación de la palabra
“Ser” una suerte de exigencia
implacable e invencible necesidad; pues

El
esta sola palabra basta para poner el
objeto que designa, para mostrar que

Ser hay algo, aunque sólo fuese la palabra


misma, y excluir la nada.

Sección 7, p. 19

Jens p2
Martensson
Esta palabra tiene una
virtud mayor, pues nos
obliga a reconocer en
el acto, e incluso antes
de toda experiencia
real

Puesto que encierra


toda experiencia
posible

Y dado que, no hay


nada que pueda ser
exterior ni a su
extensión ni a su
comprensión

Ibid.
Jens p3
Martensson
Tal es el sentido de la doble
afirmación de Parménides: "el
ser es, el no-ser no es", que
puede considerarse como el
acto de conciencia metafísica
sin el cual perderían su soporte
y su validez todos los demás
El ser
parmenídeo
actos del pensamiento.
Ibid.

Jens p4
Martensson
Esta foto de Autor desconocido está bajo licencia CC BY-SA-NC

Jens p5
Martensson
Comparación

SE R NO SER
A
FRENTE

Jens p6
Martensson
En contraposición a lo e l s e r p u e d a
P a r a q u e e
anterior aprendido de c i r s e d e to d a c o s a d
n e r a , e s
podemos decir también l a m i s m a m a
n o d i g a
e s te r q ue
que: m e n
d e c o s a a l g u n a .
n a d a

2 0
Sección 8, p.

Jens p7
Martensson
De tal suerte que el conocimiento empezaría para nosotros: a partir del momento en
que añadimos al ser determinaciones que lo enriquecen y realizan.

Parte A Parte B

Pero es una Es el todo, que


paradoja puede dividirse,
evidente pero en modo
considerar el ser alguno
como un acrecentarse.
abstracto.
Ibid.

Jens p8
Martensson
Sección 9, p. 22

La universalidad del ser no podía, pues,


tener sentido para nosotros más que si
se la confundía con la universalidad de
lo pensable; lo que bastaba para
mostrar la comunidad de derecho y la
inadecuaci6n de hecho entre el ser y la
conciencia que tenemos de él, puesto
que lo pensable llena el intervalo que
separa el pensamiento absoluto del
pensamiento llevado a cabo por
nosotros.

Jens p9
Martensson
De aquí la consecuencia de que el ser
resulta asimilado naturalmente a una
posibilidad universal que no se
actualiza sino en la existencia
manifiesta.

Ibid.

Jens p 10
Martensson
El ser es inseparable de la afirmación, pero es menos su
efecto que su principio. De otra forma se le ha buscado en
su Atributo.
Aunque imposible concebir un término distinto del ser del
que éste
fuese
El ser esel atributode la afirmación, pero es menos su efecto que su principio.
inseparable
o que el ser
cooperase a Sobre esta imposibilidad de tratar el
formar uniéndose
ser como un atributo reposa la crítica
a otros atributos.
dirigida por Kant contra el argumento
ontológico.

Sección 10, p. 23 Jens


p 11
Martensson
Pero si no logran expresar el ser adecuadamente, ni el atributo, por la
necesidad de subordinarlo al sujeto, ni el sujeto, por la imposibilidad
de definirlo de otra manera que en función del atributo, ¿no será que
el ser reside en la cópula? De hecho, la cópula, que traduce el acto
mismo de ]a afirmación, debe ser coextensiva con el ser, es decir, con
toda afirmación posible. Es, pues, el "es" de la cópula lo que forma el
lazo entre todos los modos posibles del ser
Sección 11, p. 24

Jens p 12
Martensson
Ibid., p. 25

Esta concepción choca, no obstante, contra dos objeciones:

La primera es que la cópula no es esencial a la proposición y que no toda


afirmación puede reducirse a la· forma atributiva.

La segunda objeción versa sobre la distinción entre el ser de la cópula y el


verbo que afirma el ser. Cuando digo A es, se termina la afirmación en el ser
de A; cuando digo A es B ya no se trata del ser de A, sino de la
imposibilidad de separar B de A con eí pensamiento.
Jens p 13
Martensson
En el acto de la afirmación hay una especie de
superposición de lo gnoseológico y lo ontológico. Mas
si lo gnoseológico nos hace participar en lo ontológico
o si hay un ser de lo gnoseológico que es imposible
colocar fuera del ser de lo ontológico, debe el análisis
Sección 14, p. 27 de la afirmación descubrirnos también los caracteres
fundamentales del ser mismo.

Jens p 14
Martensson
De estas observaciones puede concluirse lo siguiente
De que el ser, en la medida en que es eso mismo fuera de lo cual
no hay nada y que hay que definir como un en sí o un él mismo,
es decir, como una suficiencia perfecta, debe concebirse como un
acto que no puede caracterizarse como interior a sí, y, empleando
un lenguaje tomado al tiempo, como creador de sí, de otra manera
que haciendo de él un acto de pensamiento puro; puesto que de
otra manera no sería su ser ciego y sufrido sino una cosa, ni
existiría sino en relación a otro acto capaz de ponerlo a él mismo
como cosa.
Sección 18, p. 32

Jens p 15
Martensson
Sección 19, pp. 32-33

El ser es, pues, una interioridad absoluta o


universal: el yo individual introduce en ella una
limitación más allá de la cual reina una exterioridad
aparente que él trata de vencer por grados,
volviéndose así más y más interior a sí mismo. Tal
es el papel asignado a la existencia. En el ser aún no
ha surgido la existencia. Pero respecto a toda
existencia puede definirse el ser como un infinito de
posibilidad en el que participa aquélla según la
capacidad de su naturaleza o el grado de su libertad.

Jens p 16
Martensson
Gracias

Lavelle, Louis. 1953. Introducción a la Ontología. Buenos


Aires: Fondo de Cultura Económica. [Archivo PDF]

También podría gustarte