Es relativamente
contemporáneo al no
tener más de 70 a 60
años de historia.
Celia La Fuente
cocinaba en un
restaurante de las calles
Lanza y Ecuador en
Cochabamba, en 1946.
En él, desde muy joven,
se dedicaba a preparar
un “bistec” muy
aplanado con papas
fritas, ensalada encima
y lo vendía en fogón en
la puerta de una casa.
El Silpancho tiene una deliciosa
adaptación: el “tranca pecho”,
un sándwich. Se trata de un pan
relleno con todos los elementos
del Silpancho tradicional.
SILPANCHO
El plato originalmente no
llevaba arroz ni huevo, pero
fue Celia La Fuente Peredo
quién configuró el Silpancho
como ahora se le conoce.
sillp’a, palabra en quechua que
significa “aplanado y delgado”
y Pancho era su vendedor. La
gente le llamó Silpancho al filete.
El origen se remonta a la creación
de un individuo llamado Don
Pancho, que se dedicaba a vender
bife por las calles. En medio de sus
actividades hubo una grave crisis
económica y al no tener mucha
venta decidió bajar el precio. Sin
embargo, se dio cuenta de que
perdía dinero con esa medida, así
que decidió convertir estos bifes en
láminas muy finas que se extendía
para aparentar ser más grande. Así,
tuvo éxito y un público fiel de este
filete que se llamó Silpancho.
 Este 6 de julio se
celebra en día del
Silpancho
De acuerdo a la tradición
familiar la procedencia
del nombre deriva del
lenguaje coloquial y la
chispa de doña Celia,
quien se encargó de
narrar una anécdota a
sus familiares, quienes a
su vez repiten la historia
a quien quiera escuchar
el origen del
denominativo más usual
en las noches.
A raíz de esa anécdota, doña Celia
bautizó su famoso plato como
Silpancho. Poco a poco los clientes
habituales comenzaron a pedirle su
comida con ese nombre, Silpancho.
SILPANCHO
De acuerdo a la creadora ella llevaba
mucho tiempo sirviendo el plato tal como
actualmente lo conocemos, hasta que un
día de esos llegó a servirse su local el
profesor Francisco Villarroel, más
conocido como don “Pancho”, un vecino
del barrio que era cliente habitual, que
con su fino humor criollo se acercó a doña
Celia y le dijo: “Ya pues, ¡servime tus
En la noche los locales de
sillpas!”, dando a entender que la carne
venta son fácilmente
apanada era demasiado delgada. Ella, al
reconocibles por llevar un
servirle el plato, un tanto molesta por las
foco o bombillo con una
palabras de don Francisco le contestó:
visera en la parte superior del
“¡Ahí tienes tu sillp'a Pancho!.” y éste le
mismo que los caracteriza.
contestó: “¡Sillp'a pancho querrás decir!”