La iglesia

en
el tiempo del fin
Hombro a hombro, unidos.
El secreto de nuestro éxito en la obra
de Dios se hallará en el trabajo
armonioso de nuestro pueblo…
Debemos avanzar juntos para vencer
obstrucciones y dificultades, hombro
con hombro y corazón con corazón
(Servicio cristiano, p. 95, 96).
Misión especial
Los adventistas del séptimo día han sido
elegidos por Dios como pueblo peculiar,
separado del mundo…Les ha encargado
que proclamen al mundo la mayor suma de
verdad que se haya confiado alguna vez a
seres mortales, las advertencias más
solemnes y terribles… (Eventos de los
últimos días, p. 46).
Cada día como si fuese el
último
Debemos velar, obrar y orar
como si este fuese el último día
que se nos concede
(Testimonios para la iglesia, t. 5,
p. 186).
Es necesario despertar
Cuando la iglesia se despierte a la
comprensión de lo que debe hacerse en
nuestro mundo, los miembros tendrán
afán por las almas de los que no
conocen a Dios y que, en su ignorancia
espiritual, no pueden comprender la
verdad para este tiempo.
Como nunca antes
Él suscitará a hombres y mujeres entre
la gente corriente para hacer su obra…
Pronto habrá un despertar que
sorprenderá a muchos. Quienes no
comprendan la necesidad de lo que
debe hacerse, serán pasados por alto…
(Testimonios para la iglesia, t. 5, p.
233).