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LA CREACION Y LAS

PARTÍCULAS
MARINA SOLIZ ESCARZA
Primeramente, antes de crear, Dios tiene un objetivo, y
según lo que quiere en consecuencia crea, y nosotros los
seres humanos por la misericordia grande de Dios
alcanzamos la suerte, como dice Pablo, de hallar gracia a
los ojos de Dios para ser puestos en un lugar importante
dentro de Su plan, porque ninguna otra criatura como el
ser humano ocupa un lugar central en el plan de Dios.
El Verbo se hizo carne como los hombres, como uno de
nosotros. De manera que el hombre ocupa, en el sentido
de los dos sexos, un lugar central en el plan de Dios.
Entonces, la razón por cual fue creado el hombre,
determina cómo fue creado. Es decir, el para qué
determina el cómo. Tenemos un diseño. Dios nos diseñó
de cierta manera, y lo hizo en función del para qué nos
creó.
Siguiendo el Génesis 1-2, la creación se lleva a cabo en
siete días y tiene tres grandes fases: en la primera de
ellas, que abarca los cuatro primeros días, Dios pone
orden en el caos; en la segunda, que ocupa los días
quinto y sexto, puebla el mundo de seres vivos; y en la
tercera y última, que se corresponde con el día séptimo,
contempla su creación.
Día a día lo que ocurre es lo siguiente.
El primer día se separan la luz de las tinieblas.
El segundo se esconden las aguas del cielo (las
nubes) de las aguas de la tierra (mares, océanos,
ríos)
El tercero se separan los mares y océanos de la
tierra firme y las plantas.
El cuarto se crean el sol, la luna y las estrellas, de
modo que puedan diferenciarse el día y la noche.
El quinto se crean las aves y los peces
El sexto se crean los animales terrestres y el ser
humano, hombre y mujer
El séptimo día
LAS PARTICULAS
¿Qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos?, son
preguntas no exclusivas de los filósofos; los físicos
también han intentado responderlas a su manera. “Para
ello hablan de las partículas elementales, los ladrillos
básicos de la creación, por así decirlo. De haber discutido
esto hace 10 mil años quizá mencionaríamos al agua, el
aire o el fuego como los fundamentos de la materia.
Éstas se pueden clasificar en quarks, leptones y bosones:
los iniciales son responsables de la formación y estructura
de los núcleos atómicos y de las interacciones con su
entorno; entre los segundos se encuentran los muy
familiares electrones y los neutrinos, ya no tan conocidos
pese a que llegan a la Tierra transportados por los rayos
cósmicos y a que cientos de millones de ellos nos
atraviesan a cada segundo; y en el último rubro tenemos
cosas como el Bosón de Higgs, recién descubierto y que
posibilita que todas las partículas elementales tengan
masa.
Los bosones
son también importantes ya que nos permiten percibir la
realidad. En este renglón figuran los fotones, los cuales
están en la luz captada por nuestros los ojos, y las
partículas que nos dan la sensación de tocar algo cuando
se da un intercambio entre los electrones de nuestras
manos y los de los objetos.

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