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CONSTITUCIONAL

III PARCIAL
• Conceptuales
• 1.- El poder legislativo.
• 2.- La formación y sanción de leyes
• 3.- Los derechos individuales en la constitución.
• 4.- El debido proceso.
• 5.- Las garantías constitucionales: habeas corpus, habeas data,
amparo e inconstitucionalidad. Concepto y trámite.
CONSTITUCIONAL
EL PODER LEGISLATIVO.
EL PODER LEGISLATIVO EN
HONDURAS
• Aspectos generales: La forma de composición de Cámaras y el
mecanismo electoral
• El Congreso Nacional está integrado por 128 Diputados y sus respectivos
suplentes elegidos por departamento (art. 202, CRH). El mecanismo de
elección es por representación proporcional y cocientes electorales (art. 2,
LEOP). El cociente nacional es el resultado de dividir el total del Censo
Nacional de Población entre el número fijo de Diputados Propietarios. El
número de diputados que corresponderán por Departamento se fijará
tomando como base el último censo oficial de población debiendo expresarse
en la convocatoria de Elecciones el número de representantes que serán
elegidos por cada Departamento o Municipio (art. 192, LEOP).
• Se procede de la siguiente manera:
• 1. El cociente electoral departamental se obtiene dividiendo el total de votos
válidos emitidos en el Departamento entre el número de representantes fijos
a elegirse en el mismo;
• 2. Cada Partido Político tendrá tantos diputados por Departamento, como
cocientes electorales departamentales quepan en la suma de votos que ese
partido haya obtenido en el departamento del cual se trate;
• 3. Se declararán electos tantos diputados propietarios y sus respectivos
suplentes como cocientes electorales departamentales haya obtenido la
correspondiente lista de candidatos de cada organización política;
• 4. Si la distribución no completare el número de diputados que deben elegirse
en cada departamento, se declararán electos un diputado propietario y el
respectivo suplente, de la lista que haya alcanzado el mayor residuo electoral
departamental; y así sucesivamente, en el orden descendente de residuos,
hasta completar el número de diputados que corresponden a cada
departamento; y,
• 5. En caso que ninguna de las organizaciones políticas haya alcanzado el
cociente electoral departamental, se procederá a la declaración de elección,
comenzando por la lista que haya alcanzado mayor residuo electoral
departamental y así sucesivamente, en orden descendente de residuos, hasta
completar el número de diputados que corresponde al departamento de que
se trate. Si aún quedasen plazas sin llenar, se repetirá la operación (art. 194,
LEOP).
• Funciones del legislativo: Las atribuciones del Congreso Nacional:
• 1. Crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes.
• 2. Convocar, suspender y cerrar sus sesiones.
• 3. Emitir su Reglamento Interior y aplicar las sanciones que en él se
establezcan para quienes lo infrinjan.
• 4. Convocar a sesiones extraordinarias.
• 5. Incorporar a sus miembros con vista de las credenciales y recibirles la
promesa constitucional.
• 6. Llamar a los diputados suplentes en caso de falta absoluta, temporal o de
legítimo impedimento de los propietarios o cuando éstos se rehúsen a asistir.
• 8. Aceptar o no la renuncia de los diputados por causa justificada.
• 9. Elegir para el período constitucional nueve magistrados propietarios y 7
suplentes de la Corte Suprema de Justicia y elegir su Presidente.
• 10. Hacer la elección del Contralor y Subcontralor, Procurador y
Subprocurador de la República, Director y Subdirector de Probidad
Administrativa.
• 11. Recibir la promesa constitucional al Presidente y Designados a la
Presidencia de la República, declarados electos y a los demás funcionarios
que elija, concederles licencia y admitirles o no su renuncia y llenar las
vacantes en caso de falta absoluta de alguno de ellos.
• 12. Conceder o negar permiso al Presidente y Designados a la Presidencia de
la República para que puedan ausentarse del país por más de 15 días.
• 13. Cambiar la residencia de los Poderes del Estado por causas graves.
• 14. Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra el Presidente,
Designados a la Presidencia, Diputados al Congreso Nacional, Magistrados de
la Corte Suprema de Justicia, Miembros del Tribunal Nacional de Elecciones,
Secretarios y SubSecretarios de Estado, Jefes de Misiones Diplomáticas,
Contralor y Sub-Contralor, Procurador y Sub-Procurador General de la
República y Director y Sub-Director de Probidad Administrativa.
• 15. Conceder amnistía por delitos políticos y comunes conexos; fuera de este
caso el Congreso Nacional no podrá dictar resoluciones por vía de gracia.
• 16. Conceder o negar permiso a los hondureños para aceptar cargos o
condecoraciones de otro Estado.
• 17. Decretar premios y conceder privilegios temporales a los autores o
inventores y a los que hayan introducido nuevas industrias o perfeccionado
las existentes de utilidad general.
• 18. Aprobar o improbar los contratos que lleven involucradas exenciones,
incentivos y concesiones fiscales o cualquier otro contrato que haya de
producir o prolongar sus efectos al siguiente período de gobierno de la
República.
• 19. Aprobar o improbar la conducta administrativa del Poder Ejecutivo, Poder
Judicial y del Tribunal Nacional de Elecciones, Contraloría General de la
República, Procuraduría General de la República e instituciones
descentralizadas.
• 20. Nombrar comisiones especiales para la investigación de asuntos de interés
nacional. La comparecencia a requerimiento de dichas comisiones, será
obligatorio bajo los mismos apremios que se observan en el procedimiento
judicial.
• 21. Interpelar a los Secretarios de estado y a otros funcionarios del gobierno
central, organismos descentralizados, empresas estatales y cualquiera otra
entidad en que tenga interés el Estado, sobre asuntos relativos a la
administración pública.
• 22. Decretar la restricción o suspensión de derechos de conformidad con lo
prescrito en la Constitución y ratificar, modificar o improbar la restricción o
suspensión que hubiere dictado el Poder Ejecutivo de acuerdo con la Ley.
• 23. Conferir los grado de Mayor a General de División, a propuesta del Poder
Ejecutivo.
• 24. Fijar el número de miembros permanentes de la Fuerzas Armadas.
• 25. Autorizar o negar el tránsito de tropas extranjeras por el territorio del
país.
• 26. Autorizar al Poder Ejecutivo la salida de tropas de las Fuerzas Armadas
para prestar servicios en territorio extranjero, de conformidad con tratados y
convenciones internacionales.
• 27. Declarar la guerra y hacer la paz.
• 28. Autorizar la recepción de misiones militares extranjeras de asistencia o
cooperación técnica en Honduras.
• 29. Aprobar o improbar los tratados internacionales que el Poder Ejecutivo
haya celebrado.
• 30. Crear o suprimir empleos y decretar honores y pensiones por relevantes
servicios prestados a la Patria.
• 31. Aprobar anualmente el Presupuesto General de Ingresos y Egresos
tomando como base el proyecto que remita el Poder Ejecutivo, debidamente
desglosado y resolver sobre su modificación.
• 32. Aprobar anualmente los Presupuestos debidamente desglosados de
Ingresos y Egresos de las instituciones descentralizadas.
• 33. Decretar el paso, ley tipo de la moneda nacional y el patrón de pesas y
medidas.
• 34. Establecer impuestos y contribuciones así como las cargas públicas.
• 35. Aprobar o improbar los empréstitos o convenios similares que se
relacionen con el crédito público, celebrados por el Poder Ejecutivo. Para
efectuar la contratación de empréstitos en el extranjero o de aquellos que,
aunque convenidos en el país hayan de ser financiados con capital extranjero,
es preciso que el respectivo proyecto sea aprobado por el Congreso Nacional.
• 36. Establecer mediante una ley los casos en que proceda el otorgamiento de
subsidios y subvenciones con fines de utilidad pública o como instrumento de
desarrollo económico social.
• 37. Aprobar o improbar finalmente las cuentas de los gastos públicos
tomando por base los informes que rinda la Contraloría General de la
República y las observaciones que a los mismos formule el Poder Ejecutivo.
• 38. Reglamentar el pago de la deuda nacional a iniciativa del Poder Ejecutivo.
• 39. Ejercer el control de las rentas públicas.
• 40. Autorizar al Poder Ejecutivo para enajenar bienes nacionales o su
aplicación a uso público.
• 41. Autorizar puertos, crear y suprimir aduanas y zonas libres a iniciativas del
Poder Ejecutivo.
• 42. Reglamentar el comercio marítimo terrestre y aéreo.
• 43. Establecer los símbolos nacionales (art. 205, CRH).
• Requisitos para ser diputado:
• 1. hondureño de nacimiento,
• 2. con 21 años cumplidos,
• 3. estar en ejercicio de la ciudadanía,
• 4. ser seglar y
• 5. haber nacido en el departamento por el cual se postula o haber
residido en él por lo menos los últimos 5 años anteriores a la fecha de
convocatoria a elecciones (art. 198, CRH).
• Impedimentos legales para ser diputado:
• 1. el Presidente de la República,
• 2. los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia,
• 3. los Secretarios y Subsecretarios de Estado,
• 4. los jefes militares con jurisdicción nacional,
• 5. los titulares de los órganos superiores de dirección, gobierno y
administración de las instituciones descentralizadas del Estado.
• 6. los militares en servicio activo y los miembros de los cuerpos de seguridad
o de cualquier otro cuerpo armado,
• 7. los demás funcionarios y empleados públicos del Poder Ejecutivo y del
Poder Judicial; excepto aquellos que desempeñen cargos docentes y de
asistencia de salud.
• 8. los miembros del Tribunal Nacional de Elecciones,
• 9. el Procurador y Subprocurador General de la República,
• 10. Contralor y Subcontralor General de la República y
• 11. el Director y Subdirector de Probidad Administrativa ni sus cónyuges
parientes dentro de cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad y
del Secretario y Subsecretario de Estado en los Despachos de Defensa y
Seguridad Pública. El mismo caso para el cónyuge y los parientes de los jefes
de las zonas militares, comandantes de unidades militares, delegados
militares departamentales o seccionales, delegados de los cuerpos de
seguridad o de otro cuerpo armado, dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, cuando fueren candidatos por el
departamento donde aquellos ejerzan jurisdicción.
• 12. los concesionarios del Estado para la explotación de riquezas naturales o
contratistas de servicios u obras públicas que se costeen con fondos del
Estado o aquellos que por tales conceptos, tengan cuentas pendientes con
éste así como deudores morosos de la Hacienda Pública.
• Estas incompatibilidades e inhabilidades afectarán a quienes
desempeñen los cargos indicados dentro de los 6 meses anteriores a
la fecha de elección (art. 199, CRH).
• Calendario de sesiones y tipos de períodos de sesiones
• Hay dos tipos de períodos de sesiones:
• 1. ordinario, se realiza sin convocatoria en la capital de la República entre el 25 de enero
de cada año y el 31 de octubre pueden prorrogarse por resolución del Congreso, a
iniciativa de uno o más de sus miembros, o solicitud del Poder Ejecutivo
• 2. extraordinario, se realiza cuando lo solicita el Poder Ejecutivo, cuando lo convoca su
Comisión Permanente o cuando así lo acuerde la mitad más uno de sus miembros. En
estos casos sólo tratará los asuntos que motivaron el Decreto de convocatoria (art. 189-
191, CRH).
• Las sesiones pueden ser:
• 1. preparatorias, se celebran cada 4 años tras las elecciones (art, 16-18, RI).
• 2. ordinarias, celebradas en períodos de sesiones ordinarios y
• 3. extraordinarias.
• Inmunidad parlamentaria
• Los diputados gozan de la prerrogativa de Inmunidad personal, no están
obligados a prestar servicio militar, no son responsables por sus iniciativas de
ley ni por sus opiniones vertidas durante el desempeño de su cargo, no
pueden ser demandados civilmente desde 15 días antes hasta 15 días después
de las sesiones ordinarias y extraordinarias del Congreso Nacional, salvo el
caso de reconvención y no están obligados a declarar sobre hechos que
terceras personas les hubieren confiado en virtud de su investidura (art. 200,
CRH).
• Representación Admisión de público en las sesiones del Pleno y de
las comisiones
• Las sesiones del Congreso Nacional son públicas pero por disposición de la
Directiva o si así lo solicita cualquiera de los Diputados podrá sesionar en
forma secreta previa calificación hecha por la Directiva (art. 37, RI).
• Causas legales por las que una organización política desaparece
• La cancelación de la inscripción de los partidos políticos produce por:
• 1. su disolución,
• 2. por su fusión con otro partido,
• 3. a solicitud del propio partido,
• 4. cuando se compruebe que ha obtenido su inscripción mediante fraude
• 5. cuando no haya obtenido en las elecciones de autoridades supremas por lo
menos 10.000 votos.
• La cancelación no puede acordarse, sin oír previamente al partido afectado a
través de sus representantes, quienes pueden oponerse a ella dentro de los
15 días siguientes a la notificación. Transcurrido este término sin que se haya
presentado oposición, queda definitivamente cancelado el registro y se
publica la decisión en el Diario Oficial. Si se interpone oposición, el Tribunal
Nacional de Elecciones puede abrir el asunto a pruebas por el término de 30
días comunes para proponer y evacuar la prueba. Transcurrido el término de
prueba, o si éste no se hubiera otorgado, el Tribunal Nacional de Elecciones
resuelve dentro de los siguientes 15 días.
• Contra esta resolución solamente puede interponerse el recurso de amparo
ante la Corte Suprema de Justicia. En tanto no recaiga sentencia firme, el
partido político puede continuar sus actividades ordinarias (art. 45, LEOP).
• Contra la resolución del Tribunal Nacional de Elecciones que cancela la
inscripción del partido solo cabe recurso de amparo. Si la Corte Suprema de
Justicia lo otorga, el Partido continúa con sus actividades. Si lo deniega, el
Tribunal Nacional de Elecciones manda publicar el Decreto de cancelación en
el Diario Oficial, no pudiéndose nunca cancelarse su inscripción 6 meses antes
de una elección (art. 47-48, LEOP).
• Legislación Actores con iniciativa legislativa Tienen iniciativa para
proponer leyes:
• 1. Los diputados de Congreso Nacional,
• 2. El Presidente de la República, por medio de los Secretarios de Estado,
• 3. La Corte Suprema de Justicia,
• 4. El Tribunal Nacional de Elecciones, en asuntos de su competencia (art. 213,
CRH).
• Trámite legislativo
• Presentación: Los proyectos de ley y demás disposiciones que se sometan al
Congreso nacional se presentarán por escrito con su correspondiente
exposición de motivos, pudiendo los proponentes reformarlos o retirarlos
durante la discusión. De los proyectos y dictámenes así como de las mociones
cuando estas sean de importancia deberán sacarse copias para ser entregadas
a los Diputados para el estudio correspondiente antes de someterse a
discusión. Las copias que se refiere el párrafo anterior deberán ser cotejadas
con los originales y corregidas por la Secretaría antes de ser distribuidas (art.
49, RI).
• Trámite en comisión
• Los proyectos necesitan del dictamen de las comisiones (art. 51, RI). Éstas los
emiten con el voto de la mayoría de sus miembros. Cualquier miembro de
una comisión puede presentar por separado su voto particular. Si cada uno de
los miembros de la comisión emite, opinión distinta, se tendrá como
dictamen el del Presidente de la Comisión (art. 72, RI).
• Tratamiento en el Pleno
• El dictamen de la comisión se somete a la consideración del Congreso
Nacional y es discutido en 3 debates separados; en caso de urgencia calificada
por mayoría de votos, se discutirá en uno o dos debates. Si el dictamen de la
comisión modifica el Proyecto se procederá a discutirlo conjuntamente con
éste artículo por artículo.
• Las Mociones tendentes a modificar artículos del proyecto se
prestarán en el último debate. Ningún Diputado podrá dictaminar
sobre sus proyectos (art. 51, RI). Cuando se considere agotada la
deliberación de un asunto, por haber hecho uso de la palabra los
Diputados que la hayan pedido o por que nadie haya solicitado, el
Presidente dará por terminado el debate, y si éste fuera el último o se
tratare de asuntos que se revuelvan en un solo, se procederá a la
votación (art. 61, RI).
• Las votaciones se efectuarán levantando la mano. Las votaciones serán
nominales, o con consignación de nombres a solicitud de cualquier Diputado
y se tomará por orden alfabético de apellidos, comenzando alternativamente
por la primera y por la última letra del alfabeto (art. 62, RI). Las decisiones del
Congreso Nacional se tomarán por el voto de la simple mayoría de los
Diputados presentes, excepto en los casos específicos que determine la
Constitución de la República. El voto podrá ser afirmativo, negativo o de
abstención. Ningún diputado podrá excusarse de emitir su voto, excepto en el
caso de que tuviere interés personal en el asunto que se discute previamente
calculado por el Congreso Nacional (art. 63, RI).
• Todo proyecto de ley, al ser aprobado por el Congreso Nacional, pasa al Poder
Ejecutivo, dentro de los 3 días siguientes a su votación, para que éste le de su
sanción en su caso y lo haga promulgar como ley (art. 214-215, CRH). Veto
presidencial e insistencia Si el Poder Ejecutivo en el plazo 10 días no devuelve
al Congreso Nacional un proyecto de ley, o no lo objeta, se tendrá como
sancionado y lo promulgará como ley. Cuando el Ejecutivo devuelve el
Proyecto, el Congreso lo somete a nueva deliberación y si es ratificado por
dos tercios de votos, pasa nuevamente al Poder Ejecutivo, y éste lo debe
publicar sin tardanza. Si el veto se funda en que el proyecto de ley es
inconstitucional, no puede someterse a una nueva deliberación sin oír
previamente a la Corte Suprema de Justicia, que debe emitir su dictamen (art.
216, CRH)
• No es necesaria la sanción, ni el Poder Ejecutivo puede poner el veto en los
casos y resoluciones siguientes (art. 218, CRH):
• 1. En las elecciones que el Congreso Nacional haga o declare, o en las
renuncias que admita o rechace.
• 2. En las declaraciones de haber o no lugar a formación de causa.
• 3. En los decretos que se refieren a la conducta del Poder Ejecutivo.
• 4. En los reglamentos que expida para su régimen anterior.
• 5. En los decretos que apruebe para trasladar su sede a otro lugar del
territorio de Honduras temporalmente o para suspender sus sesiones o para
convocar a sesiones extraordinarias.
• 6. En la Ley de Presupuesto.
• 7. En los tratados o contratos que impruebe el Congreso Nacional
• 8. En las reformas que se decreten a la Constitución de la República.
• Ningún proyecto de ley desechado total o parcialmente, puede
discutirse de nuevo en la misma legislatura (art. 220, CRH).
• Tipo de trámites legislativos existentes
• Los trámites legislativos del Congreso Nacional de Honduras son leyes,
decretos y resoluciones. Quórum y mayorías especiales Las decisiones del
Congreso Nacional se tomarán por el voto de la simple mayoría de los
Diputados presentes, excepto para:
• 1. la creación o supresión de un organismo descentralizado (art. 261, CRH),
• 2. la reforma de la Constitución (art. 373, CRH)
• 3. para superar los vetos presidenciales (art. 216, CRH). En estos casos se
necesita una mayoría de dos tercios.
• Control: Tipos de procedimientos de control político existentes y
procedimiento parlamentario
• Rendición de cuentas.
• La Contraloría General deberá rendir al Congreso Nacional, dentro de los
primeros cuarenta días de finalizado el año económico, un informe
exponiendo la labor realizada durante dicho año, con exposición de opiniones
y sugerencias que consideren necesarias para lograr mayor eficiencia en el
manejo y control de los fondos y bienes públicos.
• Este informe, del cual simultáneamente se enviará copia al Presidente de la República,
deberá ser publicado por la Contraloría General en forma detallada o en resumen,
exceptuando lo relacionado con secretos militares y otros aspectos que pudieran afectar
la seguridad nacional. Lo anterior no obsta para que la Contraloría General le presente
informes especiales al Congreso Nacional y en determinados casos también
simultáneamente al Presidente de la República (art. 226, CRH).
CONSTITUCIONAL
LA FORMACIÓN DE LAS LEYES
Proceso legislativo
• Es el conjunto de actos y procedimientos concatenados
cronológicamente, para la formación de leyes, así como para reformar
la Constitución y las leyes secundarias. Tiene como características: 1)
ser constitucional, ya que su procedimiento se expresa en el artículo
373 de la Constitución; 2) ser formal, en función de que su validez
debe respetar los procedimientos previstos en las normas
constitucionales; y 3) ser bipartitita, ya que requiere de la
participación de la Cámara de Diputados y del Presidente, salvo lo
relativo a los decretos ley.
• El primer paso para la formulación de normas es la iniciativa de ley. La
Constitución de la República concede esta facultad a los titulares de
los Poderes del Estado para que puedan someter o presentar
proyectos de ley a la consideración del Congreso Nacional. En
concreto, tienen iniciativa de ley los diputados al Congreso Nacional,
el Presidente de la República, por medio de los Secretarios de Estado
y la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Nacional de Elecciones en
materias de su competencia. Aún en los países donde se concede este
derecho a los particulares se exige que algún legislador respalde la
idea y se comprometa a darle la forma necesaria para que pueda ser
discutida por el Congreso.
• El proyecto de ley es la forma en que el texto de la iniciativa se
somete al Congreso Nacional para que sea discutido y, en caso de ser
aprobado, sea remitido al Poder Ejecutivo para que continúe el
proceso de formación de la ley. El proyecto de ley debe ir
acompañado de una exposición de motivos, nombre que se da al
conjunto de ideas en que se expresan los fundamentos y razones que
se han tenido en mente al proponer dicho proyecto. Presentado éste,
el Congreso Nacional lo traslada para su estudio a una comisión de su
seno. Si el proyecto no ha sido presentado por la Corte Suprema de
Justicia, y el mismo versa sobre asuntos judiciales; por ejemplo,
reformar o derogar disposiciones contenidas en los códigos de la
República, deberá oírse la opinión de dicho tribunal antes de
discutirlo.
• Dicha opinión reviste generalmente la forma de dictamen emitido con
criterio de autoridad sobre la materia. Concluido el estudio y oído el
dictamen de la Corte Suprema de Justicia, si ese fuera el caso, el
proyecto se somete a discusión de la Cámara. Durante este proceso
cada uno de los diputados puede exponer sus puntos de vista sobre el
asunto. La discusión se realiza en tres deliberaciones o debates a
efectuarse en distintos días. Sin embargo, en caso de motivos graves o
especiales es posible que a petición de cualquiera de los
parlamentarios se dispensen hasta dos debates. Este procedimiento
de urgencia deberá calificarse por simple mayoría de los diputados
presentes.
• Agotada la discusión, el proyecto es votado. Existen diferentes tipos
de mayorías necesarias para la aprobación dependiendo del
contenido del proyecto. La más común de ellas es la mayoría simple,
la cual consiste en la mitad más uno de los diputados. Si el proyecto
es aprobado, se emite el decreto correspondiente autorizado por el
Presidente y los dos Secretarios del Congreso. El decreto aprobado
pasa dentro de los tres días siguientes al Poder Ejecutivo, el que lo
sanciona para posteriormente hacerlo promulgar.
EL SISTEMA DE COMISIONES EN EL SENO DEL
CONGRESO NACIONAL
• Sobre el funcionamiento de las comisiones, se puede decir que ellas
por sí, o por medio de la Secretaría del Congreso Nacional, podrán
solicitar a las oficinas del Gobierno las informaciones, certificaciones
o copias de documentos que crean conveniente para el cumplimiento
de sus funciones. Las negativas a dar tales informes, copias o
documentos dentro de los términos pertinentes, da lugar al reclamo
correspondiente ante el Poder Ejecutivo, sin perjuicio de la posibilidad
de dar cuenta al Congreso Nacional para los fines legales.
• La comparecencia a requerimiento de dichas comisiones será
obligatoria bajo los mismos apremios que se observan en el
procedimiento judicial. Además, es deber de la Junta Directiva del
Congreso Nacional proporcionar a las comisiones lo necesario para
cumplir su cometido.
COMISIONES LEGISLATIVAS
• Comisión Ordinaria
• El Reglamento Interior del Congreso Nacional regula el
funcionamiento del Poder Legislativo en su Artículo 69 del
Reglamento Interior, comprende a las Comisiones Ordinarias, las
cuales tienen como función el estudio de los asuntos cuya resolución
compete al Congreso Nacional. Las Comisiones Ordinarias serán
integradas por tres o más de sus miembros sin pasar de siete.
Actualmente existen 52 Comisiones Ordinarias.
• Comisión Dictaminadora
• Esta Comisión puede ser integrada también por tres, cinco o hasta
siete miembros, éstos se reúnen con su asesor y contando con el
apoyo logístico de la Secretaría Adjunta, prepara su cronograma de
actividades para el estudio y dictamen correspondiente, actividad
para la cual cuenta con la asistencia del Centro de Informática y
Estudios Legislativos (CIEL) organismo técnico especializado del
Congreso Nacional.
• Comisión Especial
• Las Comisiones Especiales son las que están integradas siempre por
un número impar no menor de tres ni mayor de siete miembros.
También podrá nombrarse Comisiones Especiales para la investigación
de asuntos de interés nacional, la comparecencia o requerimiento de
dichas comisiones será obligatorio bajo los mismos apremios que se
observan en el procedimiento judicial.
• Comisión de Estilo
• Al concluir el asentimiento de una ley, ésta es turnada a una Comisión
de Estilo. Esta hace las correcciones gramaticales que consideren
apropiadas para el texto final de la ley, pero sin cambiar la orientación
de sus normas.
• Comisión Permanente
• El Congreso Nacional por medio de su Directiva antes de clausurar sus
sesiones nombrará entre sus miembros nueve propietarios y nueve
suplentes para que formen la Comisión Permanente, debiendo ésta
en su primera sesión elegir un Vicepresidente y un Secretario. La
Presidencia la ejerce el Presidente del Congreso.
CONSTITUCIONAL
LOS DERECHOS INDIVIDUALES EN LA
CONSTITUCIÓN.
• Los derechos individuales son aquellos que están estrictamente
relacionados con la esfera personal del individuo. Solo las
democracias plenas garantizan el cumplimiento y el respeto de estos
derechos.
• Los derechos individuales garantizan que los individuos puedan
desarrollar una vida digna y establecer sus propios proyectos vitales
de acuerdo con sus propias creencias y preferencias. Su diferencia con
los derechos colectivos se encuentra en que los individuales hacen
referencia a la persona, mientras que con colectivos estamos
haciendo referencia a un grupo de personas.
• Es un concepto que guarda estrecha relación con los derechos
humanos y con los fundamentales. Los primeros fueron aprobados
por la ONU y los segundos están en la constitución de cada país. Los
individuales corresponden a un tipo de derecho; serían aquellos
derechos ya recogidos en los humanos y fundamentales, pero que
afectan estrictamente al individuo.
Origen de los derechos individuales
• Los derechos humanos fueron aprobados en 1948. Y sirvieron de base
para la posterior consolidación de los derechos fundamentales. Pero
los derechos individuales son mucho más antiguos. Es en el siglo XVII
cuando John Locke teoriza sobre la necesidad de que el individuo
disfrutase de unos derechos personales.
• Para Locke, la sociedad se constituyó a través del contrato social con
el fin de preservar la propiedad privada, fruto del trabajo y del
esfuerzo. La función del Estado es la de preservar y defender los
derechos de los individuos, es decir, garantizar seguridad sin hacer un
uso despótico del poder. Estos derechos que ha de proteger son tres,
él los llama derechos naturales: la vida, la propiedad privada y la
libertad.
• La primera vez que se plasmó en un texto legal la existencia y
reconocimiento de estos derechos fue en la Constitución de los
Estados Unidos de 1787. Los derechos individuales de los que
estamos hablando están recogidos en las enmiendas.
• En la primera se reconoce la libertad religiosa, de expresión de información y
de reunión.
• La segunda enmienda reconoce el derecho a portar armas.
• La quinta afirma que sin las garantías de un proceso legal, no se le puede
arrebatar a nadie ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad. También queda
plasmado en la Constitución el derecho de sufragio.
• Dos años después, la Asamblea francesa aprobaría la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano, que sirvió para entablar unas bases
sólidas en materia de derechos y libertades.
• Podemos resumir que la adquisición de los derechos individuales ha
sido un largo recorrido de trabajo y lucha, y que ya están reconocidos
en los países con alta calidad democrática. Aunque en muchos países,
por motivos culturales o religiosos, siguen sin estar reconocidos
muchos de ellos.
• Tipos de derechos individuales
• Podemos hacer una breve clasificación de los derechos individuales,
aunque esta no es una clasificación exclusiva, ya que puede realizarse
con otro tipo de derechos:
• Derechos negativos: Son las llamadas libertades. Se caracterizan por no
necesitar la intervención externa para conseguirlos. Para ejercer los derechos
negativos solamente es necesario que el Estado o la institución pertinente
asegure que nadie va a interferir en su ejercicio, ni el propio Estado. Por
ejemplo: la libertad de expresión o la libertad de movimiento.
• Derechos positivos: Al contrario que los anteriores, estos sí necesitan la
intervención externa para disfrutar de ellos, normalmente a través del Estado.
Solo se pueden ejercer si se tienen las herramientas para ello. Por ejemplo, el
derecho a la educación.
• ¿Cuáles son los derechos individuales?
• Los derechos individuales conforman una larga lista, los más
relevantes son los siguientes:
• Derecho a la vida.
• Libertad personal.
• Derecho a la seguridad.
• Igualdad ante la ley.
• Libertad ideológica.
• Libertad religiosa y de culto
• Derecho al honor.
• Libertad de expresión e información
• Derecho a la intimidad personal y familiar.
• Libertad de movimiento y residencia.
• Libertad de reunión y asociación.
• Derecho de sufragio.
• Acceso a la justicia.
• Derecho a la educación.
• Derechos individuales es un concepto perteneciente al derecho
constitucional, nacido de la concepción liberal que surgió de la
Ilustración, que hace referencia a aquellos derechos de los que gozan
los individuos como particulares y que no pueden ser restringidos por
los gobernantes, siendo por tanto inalienables, inmanentes e
imprescriptibles.

• En la clasificación los derechos humanos en tres generaciones,


aparecen repartidos entre los de primera y los de segunda
generación.
Derechos

• Son los derechos que todos tenemos, por el simple hecho de haber
nacido. Estos deben ser reconocidos en cualquier parte del mundo a
todos los seres humanos, independientemente de su situación social,
económica, étnica, religiosos y opiniones, etc.
Historia
• En 1688 en Inglaterra, Jacobo II, tras no encontrar el apoyo necesario
para reinar, dejó el trono sin violencia a Guillermo de Orange. Así
triunfó la “Revolución Gloriosa”, que estableció la monarquía
parlamentaria sin dejar un solo muerto y se institucionalizaron los
derechos individuales que tuvieron como base la Carta sobre la
tolerancia, así como los dos tratados sobre el Gobierno Civil de John
Locke, quien es considerado como el primero en hacer mención a
“The Individuals Rights”, anteriores y diferente a los derechos
humanos.
• Si bien el proceso comenzó en Inglaterra, quienes los llevaron a sus
últimas consecuencias fueron los norteamericanos cuando,
cambiando la relación entre el gobierno y el ciudadano, determinaron
el papel del gobierno en relación con la protección de los derechos
individuales. Y quizá lo más específico de este cambio fue "el derecho
a la búsqueda de la felicidad", con el reconocimiento del valor ético
de los intereses particulares como condición necesaria para el
reconocimiento jurídico y político de los derechos individuales.
Clasificaciones
• Bien por su evolución histórica o por estar recogidos en dos
convenciones internacionales distintas es por lo que se suelen
clasificar los derechos individuales (o fundamentales) en dos grandes
grupos:
• derechos de primera generación, como el derecho a la vida, a la integridad
personal, a la libertad individual, a la libertad de expresión, a la libertad de
reunión, a la igualdad ante la ley, los derechos de propiedad, al libre
comercio, a la libertad de movimiento, etc.
• derechos de segunda generación, así llamados porque reciben
reconocimiento constitucional después de la Primera Guerra Mundial y que
se refieren sobre todo a los derechos sociales, como derecho al trabajo,
derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la seguridad social,​ la
libertad de asociación, etc.
• Existe una incompatibilidad de naturaleza entre los derechos de
primera y segunda generación así como en la tercera hay diferencias
en como son conocidas y en como se han clasificado por las leyes.
Junto con las 3 generaciones se formó la cuarta y quinta generación
de los derechos civiles o humanos. Así como los primeros son
derechos negativos, que obligan al resto de la sociedad (o a los
gobernantes) a no atacar o coartar dichas libertades, los de segunda
generación son derechos positivos que imponen una carga y
obligación sobre toda la sociedad de proporcionar unos bienes
materiales a sus beneficiarios.
• Esto se muestra patente a la hora de aplicarlos: el derecho a la vida o
a la propiedad obliga a no arrebatarlas, sin embargo el derecho al
trabajo obliga a proporcionarlo. Esta contradicción tiene su origen en
la cuestión de si somos responsables de las consecuencias de nuestras
omisiones; mientras que los defensores de los derechos individuales
dirán que no, los defensores de los derechos humanos dirán que sí.
Entra en consideración también la cuestión de si el fin justifica los
medios; los defensores de los derechos individuales dirán que no, los
defensores de los derechos humanos dirán que sí (o que el bienestar
común supera moralmente el bienestar de los individuos).
Equivalente en el derecho civil continental
• El concepto anglosajón de individual rights que ha influenciado el
derecho constitucional moderno puede tener tres equivalencias en el
derecho continental:
• derecho fundamental, que se corresponden plenamente a aquellos derechos
nacidos de la esencia humana, irrevocables, inalienables e imprescriptibles.
• derecho personalísimo, es un concepto propio del derecho civil, que se refiere
a aquellos derechos que son inalienables e imprescriptibles, que solo admiten
el goce por parte de su titular, pero que no se refieren necesariamente a
derechos civiles, políticos o económicos de una persona. El derecho de uso y
habitación, propio del derecho civil, es por ejemplo un derecho
personalísimo.
• derecho subjetivo, es la atribución de una pretensión a una persona
determinada, la adjudicación de un crédito, o sea una obligación jurídica de
hacer o no hacer, ejemplo, pagar el precio, constituye una obligación para el
comprador, y obtener el precio, el derecho subjetivo equivalente.
Enfoque objetivista
• Ayn Rand, filósofa del objetivismo, aduce que un grupo, como tal, no tiene
derechos. El hombre no puede adquirir nuevos derechos uniéndose a un
grupo ni perder los derechos que posee. El principio de los derechos
individuales es la única base moral de todos los grupos o asociaciones. Ella
sostenía que puesto que solo un hombre como individuo puede poseer
derechos, la expresión "derechos del individuo" es una redundancia (la cual
uno debe usar para el propósito de clarificación en el caos intelectual de hoy
en día), pero la expresión "derechos del colectivo" es una contradicción en
términos. Los derechos individuales no están sujetos a un voto público; una
mayoría no tiene derecho a cancelar por voto los derechos de una minoría; la
función política de los derechos es precisamente el proteger minorías de la
opresión de las mayorías (y la minoría más pequeña es el individuo).
• La Constitución de Honduras reconoce el derecho a la información en
el marco de la libertad de expresión. Se garantizan los derechos de
reunión y asociación y se declaran punibles los actos que prohíban o
limiten la participación del ciudadano en la vida política del país. Se
articulan mecanismos judiciales de garantía en caso de vulneración de
estos derechos.
Derecho a un medio ambiente sano (artículo
145)

• El Estado conservará el medio ambiente adecuado para proteger la


salud de las personas. En consecuencia declarase el acceso al agua y
saneamiento como un derecho humano. Cuyo aprovechamiento y uso
será equitativo preferentemente para consumo humano. Asimismo se
garantiza a la preservación de las fuentes de agua a fin que éstas no
pongan en riesgo la vida y salud pública.
Derecho a la información (artículo 72)

• Es libre la emisión del pensamiento por cualquier medio de difusión,


sin previa censura. Son responsables ante la ley los que abusen de
este derecho y aquellos que por medios directos o indirectos
restrinjan o impidan la comunicación y circulación de ideas y
opiniones.
Derecho a participar (artículos 5, 45, 78 y
329)
• El Gobierno de la República debe sustentarse en los principios de la
soberanía popular, la autodeterminación de los pueblos y la
democracia participativa. Para fortalecer la democracia
representativa, se instituyen como mecanismos de participación
ciudadana el referéndum, y el plebiscito y la iniciativa de ley
ciudadana. Corresponde únicamente al Tribunal Supremo Electoral,
convocar, organizar y dirigir las consultas ciudadanas. Las consultas
ciudadanas deben hacerse preferentemente en las mismas fecha de
las elecciones generales. El ejercicio del sufragio en las consultas
ciudadanas es obligatoria.
• El resultado de las consultas ciudadanas es de obligatorio
cumplimiento si concurren por lo menos el cincuenta y uno (51%) del
total de participación en la ultima elección general; y, si el voto
afirmativo logra la mayoría de los votos validos.
• Se declara punible todo acto por el cual se prohíba o limite la
participación del ciudadano en la vida política del país.
• Se garantizan las libertades de asociación y de reunión siempre que
no sean contrarias al orden público y a las buenas costumbres.
Artículo 79. Toda persona tiene derecho de reunirse con otras,
pacíficamente y sin armas, en manifestación pública o en asamblea
transitoria, en relación con sus intereses comunes de cualquier
índole, sin necesidad de aviso o permiso especial.
• El Estado promueve el desarrollo económico y social, que debe estar
sujeto a una planificación estratégica. La ley regula el sistema y
proceso de planificación con la participación de los Poderes del
Estado y las organizaciones políticas, económicas y sociales,
debidamente representadas. Para realizar la función de promover el
desarrollo económico y social y complementar las acciones de los
demás agentes de este desarrollo, el Estado con visión a mediano y
largo plazo, debe diseñar concertadamente con la sociedad
hondureña una planificación contentiva de los objetivos precisos y los
medios y mecanismos para alcanzarlos.
Derecho a recurrir/Legitimación activa
(artículos 182, 183, 185, 186)
• El Estado reconoce la garantía de amparo. En consecuencia toda
persona agraviada o cualquiera en nombre de ésta, tiene derecho a
interponer recurso de amparo: 1) Para que se le mantenga o restituya
en el goce y disfrute de los derechos o garantías que la Constitución,
los tratados, convenciones y otros instrumentos internacionales
establecen; y, 2) Para que se declare en casos concretos que un
reglamento, hecho, acto o resolución de autoridad, no obliga, al
recurrente ni es aplicable por contravenir, disminuir o tergiversar
cualesquiera de los derechos reconocidos por esta Constitución.
• La declaración de inconstitucionalidad de una ley y su derogación,
debe solicitarse, por quien se considere lesionado en su interés
directo, personal y legítimo
• Toda persona agraviada que hubiese sido parte en el proceso, o con
derecho a ser llamada a participar en él, puede demandar la revisión
de sentencias firmes en materia civil dentro del plazo de seis meses
contados desde el día en que habiéndose realizado la última
notificación quedó firme la sentencia.
Facilitación del acceso a la justicia (artículo
83)

• Corresponde al Estado nombrar procuradores para la defensa de los


pobres y para que velen por las personas e intereses de los menores e
incapaces. Darán a ellos asistencia legal y los representarán
judicialmente en la defensa de su libertad individual y demás
derechos.
CONSTITUCIONAL
ELEMENTOS Y PARAMETROS PARA DETERMINAR LA
CALIDAD DE LA LEY
ELEMENTOS Y PARAMETROS PARA
DETERMINAR LA CALIDAD DE LA LEY
• El Congreso Nacional de Honduras no cuenta con formas o
metodologías que sirvan para medir la calidad y precisión de las leyes.
Esto se debe, en el fondo, a que nada tiene que ver con la aplicación
de las mismas, ya que esta tarea es propia de los poderes Ejecutivo y
Judicial. Por igual razón, una vez vigentes las normas jurídicas quedan
sujetas a la suerte que le deparen aquellas autoridades. En la práctica
ocurre que no pocas leyes son objeto de deformaciones, bien porque
los encargados de su aplicación carecen de una buena formación
profesional, bien porque no son suficientemente claras o precisas,
bien porque al reglamentarlas se les hace objeto de interpretaciones
extensivas o restrictivas o bien por la presión ejercida por individuos o
grupos interesados.
• Frente a estas situaciones, el Congreso no hace nada, se mantiene al
margen, en espera quizás, de que a los culpables se les deduzcan las
responsabilidades pertinentes, lo cual nunca ocurre. Su función, por
consiguiente, se limita a formular la ley. Las ambigüedades,
inconsistencias o vaguedades de los textos sólo encuentran
corrección cuando la Corte Suprema de Justicia, alguna dependencia
del Poder Ejecutivo o una organización privada muestra interés en ello
y se vale de su iniciativa de ley o de la de algún diputado para
introducir la correspondiente reforma. A falta de tales iniciativas las
leyes permanecen vigentes en la forma en que fueron aprobadas. El
Colegio de Abogados de Honduras y las facultades de Derecho de las
distintas universidades del país deberían jugar algún papel para que el
Derecho Nacional sea cualitativamente mejor.
• Desgraciadamente, ni el uno ni las otras se interesan en estos
asuntos, aun cuando conozcan las deficiencias de no pocas leyes o
normas. Lo mismo puede decirse de las propias universidades. La
Corte Suprema de Justicia, por su parte, casi nunca hace uso de su
iniciativa de ley, pese a que los jueces y magistrados estén
conscientes de las lagunas, contradicciones, errores, obsolecencias o
falta de claridad de que adolecen no pocas leyes. Esto ha
determinado que continúen aplicándose disposiciones o conjuntos
normativos evidentemente inconstitucionales, como la Ley de
Amparo, sin que nada se haya hecho hasta el presente para
actualizarlos.
• El Congreso, por su lado, nunca ha tenido interés en establecer un
procedimiento que haga posible la colaboración de las entidades que
quedan mencionadas para el logro de aquellos fines. Así, las leyes se
formulan a la buena de Dios y su suerte depende de lo que le depare
el azar.
• No es poco el trabajo que se debe hacer en Honduras para mejorar su
legislación y la forma como el Congreso Nacional cumple sus
cometidos. El más grave problema que se confronta tiene que ver con
que la Constitución de la República hace posible que accedan al
Organismo Legislativo personas sin calificación alguna, ya que ni
siquiera exige, como requisito para ser diputado, saber leer y escribir.
• Debido a esto, el pleno está formado, en su gran mayoría, por
activistas políticos a quienes no les interesa la función legislativa, sino
tener una oportunidad de ingreso como recompensa por los
esfuerzos que realizan durante las campañas electorales en favor de
ellos mismos y del candidato a la Presidencia de la República. El otro
problema serio consiste en que nada se ha hecho hasta ahora para
que el Congreso cuente con un organismo asesor que sirva para
corregir sus deficiencias y las de sus integrantes. El Centro de
Investigaciones y Estudios Legislativos (CIEL), desgraciadamente no es
más que un nombre, aun cuando podría convertirse en algo útil
porque cuenta con los medios materiales y electrónicos que son
indispensables para ello.
• El Centro de Investigaciones y Estudios Legislativos (CIEL),
desgraciadamente no es más que un nombre, aun cuando podría
convertirse en algo útil porque cuenta con los medios materiales y
electrónicos que son indispensables para ello. De igual importancia es
el hecho de que el Congreso no es un organismo adecuado para
discutir y aprobar proyectos de gran seriedad como un código o una
ley general u orgánica. La llegada de uno de estos textos a su seno los
hace correr el riesgo de sufrir enmiendas o cambios que los
desnaturalicen total o parcialmente o que se aprueben con vacíos,
obscuridades o contradicciones a todas luces indeseables.
• Estas deficiencias determinaron, en 1880 primero, y en 1898 y 1906,
después, que los códigos que entonces se emitieron no pasaran por la
Cámara Legislativa, para lo cual ésta o la Asamblea Nacional
Constituyente autorizaron al Poder Ejecutivo para que las promulgara
como ley, sin necesidad de que el Congreso las discutiera y aprobara.
En las ocasiones en que se han seguido los procedimientos comunes -
discusión y aprobación del Código de Comercio, del Código de la
Niñez y de la Adolescencia y del Código Tributario- los resultados han
sido lamentables. Para evitar estos problemas, a lo mejor el Congreso
mismo podría dictar reglas especiales para manejar esta clase de
proyectos.
• En tal sentido, sano sería que toda modificación o cambio, antes de
aprobarlo, se discutiera con los proyectistas verdaderos a fin de que
éstos puedan apreciar con calma los efectos de lo pretendido para
neutralizarlo si fuera necesario. Las comisiones de estilo, por otra
parte, deberían ser las mismas durante un período legislativo y estar
integradas por personas que sepan Derecho y, además, español.
Decimos esto porque frecuentemente con el cambio de una sola
palabra se hace decir a una norma lo opuesto de lo que se proponía.
Ejemplo de lo indicado se puede encontrar en el artículo 8 del Código
Tributario de Honduras.
• El Reglamento Interno del Congreso debería remodelarse para llenar
sus vacíos, para que realmente oriente a los diputados sobre lo que
tienen que hacer en tanto que tales y para que se democratice el
manejo de las decisiones. La Junta Directiva, en efecto, tiene más
poder que el resto de los integrantes de la Cámara. No será fácil,
desde luego, lograr cualquier enmienda, ya que, al decir de uno de los
integrantes de dicha Junta Directiva, “No vamos a dejar que nos
quiten el poder de que disponemos”.
CONSTITUCIONAL
EL DEBIDO PROCESO.
CONSTITUCIONAL
FORMACIÓN DE CAUSA
• El Congreso Nacional puede declarar si ha lugar o no a formación de
causa contra:
• 1. Presidente de la República,
• 2. Designados a la Presidencia,
• 3. Diputados al Congreso Nacional,
• 4. Magistrados de la Corte Suprema de Justicia,
• 5. Miembros del Tribunal Nacional de Elecciones,
• 6. Secretarios y Sub-Secretarios de Estado,
• 7. Jefes de Misiones Diplomáticas,
• 8. Contralor y Sub-Contralor,
• 9. Procurador y Sub- Procurador General de la República
• 10. Director y Sub-Director de Probidad Administrativa (art. 205, CRH).
• Formación de causa.
• El Congreso Nacional tiene la facultad de aprobar o improbar la
conducta administrativa del Poder Ejecutivo, Poder Judicial y del
Tribunal Nacional de Elecciones, Contraloría General de la República,
Procuraduría General de la República e instituciones descentralizadas
(art. 205, CRH). Comisiones de Investigación. Nombrar comisiones
especiales para la investigación de asuntos de interés nacional.
• Interpelación a los Secretarios de estado y a otros funcionarios del
gobierno central, organismos descentralizados, empresas estatales y
cualquiera otra entidad en que tenga interés el Estado, sobre asuntos
relativos a la administración pública; (art. 205, CRH).
• La comparecencia a requerimiento de dichas comisiones, será
obligatoria bajo los mismos apremios que se observan en el
procedimiento judicial (art. 75, RI).
• Petición de informes.
• Las comisiones por si o por medio de la Secretaría del Congreso
Nacional, podrán solicitar a las oficinas del Gobierno, las
informaciones, certificaciones o copitas de documentos que crean
convenientes, para el cumplimiento de sus funciones.
•La negativa a dar tales, informes copias o documentos dentro de los
términos pertinentes, autorizará a las comisiones para hacer el reclamo
correspondiente al Poder Ejecutivo, sin perjuicio de dar cuanta al
Congreso Nacional para los fines legales (art. 74, RI). Cargos públicos
que se someten al control del legislativo.
CONSTITUCIONAL
LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES: HABEAS
CORPUS, HABEAS DATA, AMPARO E
INCONSTITUCIONALIDAD. CONCEPTO Y
TRÁMITE.
CONSTTUCIONAL
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
• habeas corpus, habeas data, amparo e inconstitucionalidad. Concepto y trámite
LOS DERECHOS INDIVIDUALES EN
LA CONSTITUCIÓN
• Garantías constitucionales.- La Constitución de la República reconoce como garantías
constitucionales, para hacer valer esos derechos fundamentales, las de Amparo, Exhibición Personal o
Habeas Corpus, Habeas Data, lnconstitucionalidad y de Revisión, las que se encuentran desarrolladas
en la vigente Ley Sobre Justicia Constitucional, la cual indica sobre cada uno de ellos, lo siguiente:
• a) Amparo: El que toda persona agraviada o cualquiera a nombre de ésta, tiene derecho a interponer
para: 1) Que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos o garantías que la Constitución,
los tratados, convenciones y otros instrumentos internacionales establecen. 2) Que se declare en
casos concretos que un Reglamento, hecho, acto o resolución de autoridad no obliga al recurrente ni
es aplicable por contravenir, disminuir o tergiversar cualquiera de los derechos reconocidos por la
Constitución.
LOS DERECHOS INDIVIDUALES EN
LA CONSTITUCIÓN
• Garantías constitucionales.-
• b) lnconstitucionalidad: Control directo de constitucionalidad de cualquier norma de rango legal por parte de la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, por razón de forma o de contenido. También procede cuando se ponga en
vigencia una reforma constitucional con inobservancia de los requisitos establecidos en la constitución de la República o
cuando, al probarse un tratado internacional que afecte una disposición constitucional, no se siga el procedimiento
establecido. Se puede interponer por vía de acción, excepción y hasta de oficio por parte de los órganos jurisdiccionales que,
conociendo en cualquier procedimiento judicial, consideren que la ley o alguno de sus preceptos aplicable al caso, es
contrario a la Constitución o a un tratado o instrumento internacional y que de dicha ley o precepto legal dependa el fallo
que deben dictar.
• c) Hábeas Corpus o Exhibición personal: Conocen de estos procesos la Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala de lo
Constitucional, además, los Jueces y Cortes de Apelaciones, conforme la jurisdicción de la autoridad recurrida, pero, sus
resoluciones siempre deben ser conocidas en revisión ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
LOS DERECHOS INDIVIDUALES EN
LA CONSTITUCIÓN
• Garantías constitucionales.-
• e) Revisión: Conoce la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en causas ya juzgadas y muy calificadas,
pero sólo procede en materia penal a favor de los condenados, pudiendo ser intentado en cualquier tiempo o en toda época.
Y, en materia civil, puede instarse por toda persona agraviada que hubiese sido parte en el proceso o con derecho a ser
llamadas a participar en él, debiendo hacerse dentro del plazo de seis meses, contados desde el día en que habiéndose
realizado la última notificación quedó firme la sentencia.
• Estas garantías se han venido consolidando y han servido para mantener el respeto de esos derechos fundamentales. Debe
destacarse que el Hábeas Corpus o Exhibición Personal anteriormente, y especialmente en la década de los años ochenta, no
surtía efectos, ya que las autoridades, si bien permitían que el Juez Ejecutor investigara las situaciones denunciadas por
privación ilegal de la libertad o abusos a los detenidos, lo cierto es que no se tomaban remedios contra los infractores. Ahora
esas situaciones se han revertido.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• En Honduras, aparece por primera vez reconocido el derecho de amparo, en
la Constitución Política de 1894, en la cual se disponía en el artículo 29, que:
“Toda persona tiene derecho para requerir amparo contra cualquier atentado
o arbitrariedad de que sea víctima y para hacer efectivo el ejercicio de todas
las garantías que esta Constitución establece, cuando sea indebidamente
coartada en el goce de ellas, por leyes o actos de cualquier autoridad, agente
o funcionario público.”
• La citada disposición, formo parte del texto de la Constitución Política
considerada en su época, como la más progresista y con notoria influencia de
lo dispuesto en el derecho mexicano, cuando la Asamblea Nacional
Constituyente en el gobierno del Presidente Doctor POLICARPO BONILLA, la
aprobó el 14 de Octubre de 1894, ya que además, en la misma se consagro,
entre otros derechos, el voto secreto y directo, se reconocieron las minorías
electorales, se abolió la pena de muerte, el recurso de inconstitucionalidad de
las leyes, etc.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Tal redacción aparece repetida en las Constituciones de los años 1906, 1924,
1936 y 1957, en cambio en la de 1965 se modificó su texto y en el artículo 58
se disponía lo que en su parte conducente dice: “Esta Constitución reconoce
el derecho de amparo y la garantía de exhibición personal o de habeas
corpus. En consecuencia, toda persona agraviada, o cualquiera otra en
nombre de esta, tiene derecho: 1) A interponer el recurso de amparo: a) Para
que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías que la
Constitución establece; y b) Para que se declare en casos concretos que un ley
o resolución o acto de autoridad no obliga al recurrente por contravenir o
restringir cualquiera de los derechos garantizados por la Constitución…”
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• En la Constitución de la Republica de 1982, que es la vigente, se mejoró
mucho su redacción, cuando en el Titulo IV DE LAS GARANTIAS
CONSTITUCIONALES, Capítulo I DEL HABEAS CORPUS Y EL AMPARO, en el
artículo 183 establece: “El Estado reconoce la garantía de Amparo. En
consecuencia toda persona agraviada o cualquiera otra en nombre de esta,
tiene derecho a interponer recurso de amparo: 1. Para que se le mantenga o
restituya en el goce y disfrute de los derechos o garantías que la Constitución
establece; y 2. Para que se declare en casos concretos que una ley, resolución,
acto o hecho de autoridad, no obliga al recurrente ni es aplicable por
contravenir, disminuir o tergiversar cualquiera de los derechos reconocidos
por esta Constitución. El recurso de amparo se interpondrá de conformidad
con la Ley.”
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Asimismo, se han emitido seis (6) Leyes de Amparo, la primera fue aprobada en el
ano de 1893 y se le denomino LEY RELAMENTARIA DEL JUICIO DE AMPARO, y
posteriormente ya como LEY DE AMPARO se emitieron el 20 de noviembre de
1894, 8 de febrero de 1906, 11 de marzo de 1908, 30 de septiembre de 1924 y la
última, que es la vigente, del 14 de abril de 1936, la cual regula las garantías
constitucionales, con excepción de la Revisión.
• Regulación constitucional y legal
• Como hemos señalado en el numeral anterior, la actual Constitución de la
Republica, vigente desde el 11 de enero de 1982, en el articulo 183 reconoce la
garantía de Amparo, con derecho a interponerla toda persona que se considere
agraviada o cualquier otra en nombre de esta, para que se le mantenga o restituya
en el goce y disfrute de los derechos y garantías constitucionales y para que en
casos concretos, se declare que una ley, resolución, acto o hecho de autoridad, no
obliga al recurrente ni es aplicable por contravenir, disminuir o tergiversar
cualquiera de los derechos reconocidos en la misma Constitución.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Regulación constitucional y legal
• Asimismo, el articulo 313 numeral 5 del mismo texto constitucional, le
concede a la Corte Suprema de Justicia, la atribución de conocer, entre otros,
del recurso de amparo; Y, en el 316 se dispone la organización de dicho
Tribunal en salas, una de las cuales es la de lo
• Constitucional, la cual conoce, de conformidad con la Constitución y la Ley, de
los recursos de Habeas Corpus, Amparo, Inconstitucionalidad y revisión,
además de dirimir los conflictos entre los Poderes del Estado, incluido el
Tribunal Supremo Electoral, así como, entre las demás entidades u órganos
que indique la ley. Es de destacar, que dicha disposición también establece,
que cuando las sentencias de las salas se pronuncien por unanimidad de
votos, se profieren en nombre de la Corte Suprema de Justicia y tendrán el
carácter de definitivas, y cuando sea por mayoría de votos, deberán
someterse al pleno de dicho Tribunal.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS

• Regulación constitucional y legal


• En la vigente Ley de Amparo, se dispone en su parte conducente:
“Toda persona tiene derecho de pedir Amparo en los casos y para los
efectos que a continuación se expresan: 1. Para que se le mantenga o
restituya en el goce de los derechos y garantías que la Constitución
establece.- 2. Para que, en casos concretos, se declare que una ley, un
Reglamento o una disposición de autoridad, no le es aplicable por ser
inconstitucional…”
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Órgano de control constitucional
• El modelo de justicia constitucional en Honduras es mixto, ya que por un lado,
la Corte Suprema de Justicia por medio de la Sala Constitucional, le compete
el conocimiento y resolución de la declaración de inconstitucionalidad de las
leyes y su inaplicabilidad; por otro, cualquier Juez o Tribunal puede conocer
de las garantías de amparo y del Habeas Corpus, conforme la jurisdicción de
la autoridad contra la cual se recurra. Sin embargo, las sentencias dictadas
por tales Tribunales (Jueces de Letras y Cortes de Apelaciones), deben ser
conocidas en revisión por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia También es de destacar que los jueces se encuentran facultados para
aplicar las normas constitucionales sobre las legales ordinarias en cualquier
caso de incompatibilidad entre ellas, sin perjuicio de que puedan solicitar de
oficio la declaración de inconstitucionalidad de una ley y su inaplicabilidad,
antes de dictar resolución o sentencia en los juicios que conozcan.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• a) Competencia y atribuciones
• La Ley de Amparo, en su artículo 4 establece que corresponde exclusivamente
a los Tribunales de Justicia conocer de los Recursos de Amparo, y en los
subsiguientes (5, 6 y 7) reconoce que los órganos competentes para conocer y
resolver del amparo son los siguientes:
• - CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- Sala de lo Constitucional será competente,
cuando se trate de las violaciones cometidas por el Presidente de la Republica,
los Secretarios de Estado, las Cortes de Apelaciones, Tribunal Superior de
Cuentas, y de las cometidas por los funcionarios con jurisdicción general en la
Republica.
• - CORTES DE APELACIONES.- Estas lo serán cuando la violación sea cometida
por los Jueces, Departamentales o sesiónales, y por los de Paz en los casos de
jurisdicción preventiva; y funcionarios departamentales o seccionales, del
orden político, administrativo o militar.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• a) Competencia y atribuciones
• - JUECES DE LETRAS
• Las violaciones cometidas por: los inferiores en el orden jerárquico, según la
materia; las municipalidades o alguno de sus miembros, inclusive los Alcaldes de
Policía y Alcaldes Auxiliares; y los demás funcionarios que no estén comprendidos
en las categorías anteriores.
• Si hubiera mas de un Juez de Letras en la misma jurisdicción, y los recursos se
intentasen contra funcionarios que no sean subalternos en el orden jerárquico de
los Tribunales, los Jueces de Letras serán competentes a prevención (Es decir,
cualquier Juez de Letras puede conocer del caso, pero el primero que conozca, quita
a los demás la competencia para hacerlo.)

EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• b) Organización e integración
• La Corte Suprema de Justicia se encuentra dividida en salas, una de ellas es la
SALA DE LO CONSTITUCIONAL, conformada por cinco (5) Magistrados.- La
Corte se encuentra compuesta por quince (15) Magistrados propietarios,
elegidos por mayoría calificada, por el Congreso Nacional por un período de
siete (7) años y pueden ser reelectos. Previo se les debe nominar dentro de
un listado de cuarenta y cinco (45) candidatos propuestos por la Junta
Nominadora:
• Un representante de la CSJ, quien la preside, uno del Colegio de Abogados de Honduras,
uno del Comisionado de los Derechos Humanos, uno del Consejo Hondureño de la
Empresa Privada, uno de las Confederaciones de Trabajadores, otro de las
organizaciones que conforman la denominada Sociedad Civil y uno de los claustros de
Profesores de las Facultades de Derecho de las Universidades, cuyas organizaciones
formulan un listado preliminar de quince (15) Abogados, del cual se selecciona a los que
son finalmente nominados ante el Congreso Nacional.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Derechos tutelados
• 183.- La garantía de amparo comprende o abarca todos los derechos
establecidos o consagrados en el texto constitucional, individuales o
sociales, tales como el derecho a la vida, a la seguridad individual, a la
libertad, a la igualdad ante la ley, a la propiedad, a la libre emisión del
pensamiento, al honor, a la intimidad personal, familiar y a la propia
imagen, el libre ejercicio de todas las religiones y cultos, libertad de
asociación y de reunión, libre circulación, de petición, de defensa, al
debido proceso, inviolabilidad y secreto de las comunicaciones, al
asilo, el trabajo, etc.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Sentencias. tipología y efectos
• En la sustanciación del recurso de amparo, la sentencia debe dictarse sin más
tramite, transcurridas las veinticuatro (24) horas, sin que la autoridad haya
remitido los antecedentes, o, en su defecto, el informe respectivo; dentro de
los tres (3) días subsiguientes, vencido el plazo de la vista, si el asunto fuere
de mero derecho y dentro de ese mismo termino, luego de transcurrir las
veinticuatro (24) horas de la vista concedida para presentar alegatos.
• Los pronunciamientos en la sentencia pueden ser de cuatro tipos:
• a) Cuando la pretensión sea el mantenimiento o restitución en el goce o
disfrute de los derechos constitucionales.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Sentencias. tipología y efectos: Los pronunciamientos en la sentencia
pueden ser de cuatro tipos:
• a) El Tribunal se debe limitar a otorgar el recurso, ordenando que a la persona
agraviada se le mantenga o restituya en el goce o disfrute de sus derechos
constitucionales(artículo 47 de la Ley de Amparo).
• b) Cuando se pretenda la declaratoria de inconstitucionalidad en casos
concretos: Cuando proceda, el Tribunal en su sentencia, deberá declarar que
la Ley, resolución, acto o hecho de autoridad, no obliga al recurrente, ni le es
aplicable por contravenir, disminuir o tergiversar el o los derechos concretos
que se consideren afectados o violados y que sean reconocidos por la
Constitución.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Sentencias. tipología y efectos: Los pronunciamientos en la sentencia
pueden ser de cuatro tipos:
• c) Denegatoria del amparo: Se considera que no se han violado al recurrente,
los derechos constitucionales invocados en el recurso.
• d) Otorgamiento automático: Si la autoridad o funcionario recurrido, no
remite los antecedentes, o en su defecto, el informe ordenado por el Tribunal
que conoce del amparo, dentro de las veinticuatro (24) horas concedidas para
ello, se otorgará automáticamente el mismo, al tenerse como violado el
derecho que motiva el recurso, el cual se debe resolver sin más trámite, que
el informe de la Secretaría del Despacho.
• De conformidad con el artículo 41 de la Ley de Amparo, las sentencias en los recursos de
amparo no producen efecto de cosa juzgada, señalando de forma confusa, que el fallo
favorable no excusa al Juez instructor de su obligación de continuar el sumario hasta
agotar la investigación, lo cual constituye una referencia a la materia penal, conforme las
disposiciones que regían en lo procesal.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Procedimiento de ejecución de sentencias.
• En la Ley de Amparo, las disposiciones que sobre la ejecución de sentencias
dictadas en los recursos o demandas de amparo, aparecen mezcladas con lo
que es el grado de conocimiento de las mismas, por parte de la Corte
Suprema de Justicia, que se conoce por revisión, cuando el fallo no es dictado
por ese Tribunal, sin embargo, en la practica se realizan con dicha base, las
diligencias procedentes para tal efecto.
• Conforme el artículo 34 de la referida Ley, el Tribunal o Funcionario que dictó
la sentencia en primera instancia, o la autoridad, funcionario o empleado que
motivó el recurso, no procediere inmediatamente a ejecutar lo dispuesto en
la sentencia, la Corte Suprema de Justicia, a petición de parte o de oficio,
comisionará a otra autoridad del lugar o a un ciudadano, para que con el
carácter de Juez Ejecutor, dé el debido cumplimiento a lo mandado y
ordenará el juzgamiento del infractor por el delito de Desobediencia.
EL DERECHO DE AMPARO EN
HONDURAS
• Otros instrumentos de control en el sistema de justicia constitucional
• Inconstitucionalidad: control directo de constitucionalidad de cualquier
norma de rango legal por parte de la Sala de lo Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia
• Habeas corpus o exhibición personal: Conocen de estos procesos los Jueces y
Cortes de Apelaciones, conforme la jurisdicción de la autoridad recurrida,
pero, sus resoluciones siempre deben ser conocidas en revisión ante la Sala
de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la cual también tiene
competencia para conocer directamente de dichos recursos cuando la
autoridad recurrida tiene jurisdicción nacional.
• Revisión: Conoce la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
en causas ya juzgadas y muy calificadas, pero sólo procede en materia civil y
penal, a favor de los condenados, recurso que puede ser intentado en
cualquier tiempo.
EL HABEAS CORPUS Y HABEAS DATA
• ARTÍCULO 182.- El Estado reconoce la garantía de Hábeas Corpus o
Exhibición Personal, y de Hábeas Data. En consecuencia en el Hábeas
Corpus o Exhibición Personal toda persona agraviada o cualquier otra
en nombre de ésta tiene derecho a promoverla; y en el de Hábeas
Data únicamente puede promoverla la persona cuyos datos
personales o familiares consten en los archivos, registros públicos o
privados de la siguiente manera
• 1) EL HABEAS CORPUS O EXHIBICION PERSONAL: a) Cuando se encuentre
ilegalmente presa, detenida, cohibida de cualquier modo en el goce de su
libertad; y, b) Cuando en su detención o prisión legal, se apliquen al detenido
o preso tormentos, torturas, vejámenes, exacción ilegal y toda coacción,
restricción, molestia innecesaria para su seguridad individual o para el orden
de la prisión.
EL HABEAS CORPUS Y HABEAS DATA
• 2) EL HABEAS DATA. Toda persona tiene el derecho de acceder a la
información sobre si misma o sus bienes en forma expedita y no
onerosa, ya esté contenida en bases de datos, registros Públicos o
Privados y. en el caso de que fuere necesario, actualizarla, rectificarla
y o suprimirla. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística. Las acciones de Hábeas Corpus y Hábeas
Data se deben ejercer sin necesidad de poder ni de formalidad
alguna, verbalmente o por escrito, utilizando cualquier medio de
comunicación, en horas o días hábiles e inhábiles y libres de costas.
EL HABEAS CORPUS Y HABEAS DATA
• 2) EL HABEAS DATA
• Únicamente deben conocer de la garantía de Hábeas Data la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien tiene la obligación
ineludible de proceder de inmediato para hacer cesar cualquier violación a los
derechos del honor, intimidad personal o familiar y a la propia imagen. Los
titulares de los órganos jurisdiccionales no pueden desechar la acción de
Hábeas Corpus o Exhibición Personal e igualmente tienen la obligación
ineludible de proceder de inmediato para hacer cesar la violación de la
libertad y a la seguridad personal. En ambos casos, los titulares de los órganos
jurisdiccionales que dejen de admitir estas acciones constitucionales, incurren
en responsabilidad penal y administrativa. Las autoridades que ordenaren y
los agentes que ejecutaren el ocultamiento del detenido o que en cualquier
forma quebranten estas garantías incurren en el delito de detención ilegal.
HABEAS DATA
• Marco jurídico constitucional
• Desde un punto de vista constitucional, la legislación hondureña garantiza el
derecho a la intimidad personal y la inviolabilidad de las comunicaciones.
• La Constitución hondureña añadió a su lista de recursos el Hábeas Data en el
2015 (Art 182 no. 2). Sin embargo, el conocimiento de este recurso se enfoca
exclusivamente a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
• Esto limita el acceso a la población general al acceso a la interposición de este
recurso, ya que la Corte Suprema solamente tiene sede en la ciudad capital y
este recurso debe ser interpuesto directamente por la persona cuya
información es la que consta en los registros.
HABEAS DATA
• Marco jurídico constitucional
• Regulación de los diferentes derechos relacionados con el habeas data:
Artículo 76. “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal, familiar
y a la propia imagen”.
• En este caso se garantiza el derecho a la intimidad y a la propia imagen. Sin
embargo, este segundo precepto es de los más violentados, en vista de que a
diario la Policía Nacional de Honduras exhibe a las personas capturadas
sospechosas de cometer delitos comunes ante los medios de comunicación.
• Esto también violenta de cierta manera la presunción de inocencia, debido a
que esto los presenta como culpables ante la sociedad y en casos muy
puntuales se ha acusado a personas de cometer crímenes horrendos, como
masacres o parricidios, para después terminar absueltos en el proceso.
HABEAS DATA
• Marco jurídico constitucional
• Regulación de los diferentes derechos relacionados con el habeas data:
Artículo 100. “Toda persona tiene derecho a la inviolabilidad y al secreto de
las comunicaciones, en especial de las postales, telegráficas y telefónicas,
salvo resolución judicial. Los libros y comprobantes de los comerciantes y los
documentos personales únicamente estarán sujetos a inspección o
fiscalización de la autoridad competente, de conformidad con la Ley. Las
comunicaciones, los libros, comprobantes y documentos a que se refiere el
presente artículo, que fueren violados o sustraídos, no harán fe en juicio. En
todo caso, se guardará siempre el secreto respecto de los asuntos
estrictamente privados que no tengan relación con el asunto objeto de la
acción de la autoridad.”
HABEAS DATA
• Marco jurídico ordinario
• En Honduras actualmente no existe una ley vigente que regule la protección
de datos personales. No obstante, se han hecho esfuerzos en este sentido.
• En el año 2015, un proyecto de Ley de Protección de Datos Personales fue
impulsado por el entonces vicepresidente del Congreso Nacional, el diputado
Antonio Rivera Callejas. Este proyecto se basó en el anteproyecto que fue
presentado por el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública en el
año 2013 con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (AECID).
• Actualmente, el proyecto sigue en proceso de debate en el hemiciclo
legislativo.
HABEAS DATA
• Marco jurídico ordinario
• El último debate se llevó a cabo en el mes de abril del año 2018. Sin embargo,
este proceso se ha retrasado más de lo esperado, tomando en consideración
lo sucedido con respecto a las ZEDE’S.
• A falta de una legislación especial, los datos personales en Honduras cuentan
con al menos una protección que se reconoce en la Ley del Instituto de
Acceso a la Información Pública, Decreto Legislativo No. 170 – 2006.
• En los artículos 24 al 26 de esta ley se reconoce el Hábeas Data, la protección de los
datos personales y presenta la figura del Comisionado Nacional de Derechos Humanos
como una oficina facultada para incoar acciones para la protección de datos personales;
además establece una prohibición en la cual ninguna persona puede solicitar a otros
datos personales que puedan generar algún tipo de discriminación o poner en riesgo los
derechos morales y patrimoniales de ese individuo.
HABEAS DATA
• Marco jurídico ordinario
• En otro apartado, cabe mencionar que en el año 2011 el Congreso
Nacional aprobó la Ley de Intervención de las Comunicaciones
Privadas (Decreto 243-2011), misma que faculta a los órganos
jurisdiccionales a autorizar la intervención de las comunicaciones de
personas que tengan causas criminales abiertas contra ellos. Sin
embargo, como se mencionó anteriormente, esta ley ha sido objeto
de mucha controversia debido a que se ha abusado de la misma, y en
lugar de servir como un método de investigación criminal se ha vuelto
un medio de presión social diseñado para amedrentar la ya precaria
situación de activistas y defensores de derechos humanos en el país.
LEY DEL INSTITUTO DE ACCESO A
LA INFORMACIÓN PÚBLICA
• En ella se regula lo relacionado a los datos personales de la siguiente manera:
• Artículo 23. HÁBEAS DATA. “Se reconoce la garantía de Habeas Data”.
• Artículo 24. SISTEMATIZACIÓN DE ARCHIVOS PERSONALES Y SU ACCESO.
• “Los datos personales serán protegidos siempre. El interesado, o en su caso el
Comisionado de los Derechos Humanos por sí o en representación de la parte afectada, y
el Ministerio Público, podrán incoar las acciones legales necesarias para su protección. El
acceso a los datos personales únicamente procederá por decreto judicial o a petición de
la persona cuyos datos personales se contienen en dicha información o de sus
representantes o sucesores”.
• Este precepto se vio violentado en 2014, luego de que se descubrió que el Registro
Nacional de las Personas vendió su base de datos a bancos y empresas recolectoras de
deudas para que estos pudiesen acosar y hostigar a los clientes que se encontraban en
mora con sus obligaciones crediticias. Este evento fue el que propicio el debate en torno
a la ley de protección de datos.
LEY DEL INSTITUTO DE ACCESO A
LA INFORMACIÓN PÚBLICA
• Artículo 25. PROHIBICIÓN DE ENTREGA DE INFORMACIÓN. “Ninguna persona
podrá obligar a otra a proporcionar datos personales que puedan originar
discriminación o causar daños o riesgos patrimoniales o morales de las
personas”.
• Definición de datos personales
• El Artículo 3, numerales 8 y 9 del Proyecto de Ley de Protección de Datos
Personales, define datos personales y datos sensibles de la siguiente manera:
• Datos Personales: “Cualquier información numérica, acústica, alfabética, biométrica,
gráfica, fotográfica, de imagen, o de cualquier otro tipo concerniente a una persona
natural identificada o identificable”.
• Datos sensibles: “Aquellos que se refieran a las características físicas o morales de las
personas o a hechos o circunstancias de su vida privada”.
LEY DEL INSTITUTO DE ACCESO A
LA INFORMACIÓN PÚBLICA
• 3. Definición de datos personales
• Ejemplos de datos sensibles, recogidos por la ley:
• Los hábitos personales, el origen racial, las ideologías y opiniones
políticas, las creencias o convicciones religiosas, los estados de salud,
físicos o psíquicos y preferencias sexuales, así como cualquier otra
información considerada como tal por ley; y, cualquier otro dato
respecto de la libertad individual protegido por la Constitución de la
República o en Convenios Internacionales suscritos por Honduras
CONSTITUCIONAL
INCONSTITUCIONALIDAD
Inconstitucionalidad. Concepto y
trámite
• Se debe presentar la acción, cuando hay un vicio o defecto de una
norma o resolución que quebranta la letra o el espíritu de la
Constitución.
• Es un procedimiento a través del cual el Tribunal Constitucional
garantiza la supremacía de la Constitución y enjuicia la conformidad o
disconformidad con ella de las leyes, disposiciones normativas y actos
con fuerza de ley del Estado y de las comunidades autónomas. La
inconstitucionalidad de las normas puede ser verificada por el
Tribunal Constitucional a través de vías procesales diferentes: el
recurso y la cuestión de inconstitucionalidad.
Inconstitucionalidad. Concepto y trámite
• No basta con postular la inconstitucionalidad de una norma mediante
la mera invocación formal de una serie de preceptos del bloque de la
constitucionalidad para que el Tribunal, deba pronunciarse sobre la
vulneración por la norma impugnada de todos y cada uno de ellos,
sino que es preciso que el recurso presentado al efecto contenga la
argumentación específica que fundamente la presunta contradicción
constitucional. En Honduras, el órgano que se encarga de garantizar la
constitucionalidad de las leyes es la Corte Suprema de Justicia por
medio de la Sala de lo Constitucional (Constitución de la República,
arts. 184, 185 y 186; artículo 3 y siguientes de la Ley sobre justicia
constitucional).
• La acción de inconstitucionalidad, es el recurso legal por medio del
cual se denuncia la posible contradicción entre la Constitución y
alguna norma o disposición de carácter general de menor jerarquía:
ley, reglamento o decreto, con el objeto de preservar o mantener su
supremacía y dejar sin efecto las normas declaradas
inconstitucionales.
• Las acciones de inconstitucionalidad pueden ser promovidas por los
legisladores y las legisladoras locales. También pueden promover
acciones de inconstitucionalidad: el Procurador General de la
República; los partidos políticos registrados ante el TSE. Si la Corte
declara que una norma es contraria a la Ley Suprema, ésta no podrá
volver a tener vigencia ni aplicársele a persona alguna.
• El Tribunal Constitucional, a través de la cuestión de
inconstitucionalidad, garantiza la supremacía de la Constitución y
enjuicia la conformidad o disconformidad con ella de las leyes,
disposiciones normativas y actos con fuerza de ley del Estado y de las
Comunidades Autónomas.
• La cuestión de inconstitucionalidad sólo puede ser promovida, de
oficio o a instancia de parte, por Jueces y Tribunales y han de hacerlo
cuando consideren que una norma con rango de ley aplicable al
proceso del que conocen y de cuya validez dependa la decisión que
hayan de adoptar en el mismo pueda ser contraria a la Constitución.
• El órgano judicial ha de plantear la cuestión una vez concluso el proceso y
dentro del plazo para dictar sentencia o la resolución judicial que proceda,
debiendo concretar la ley o norma con fuerza de ley de cuya
constitucionalidad duda, el precepto constitucional infringido y especificar o
justificar en qué medida la decisión del proceso depende de la validez de la
norma cuestionada.
• El órgano judicial ha de elevar al Tribunal Constitucional el Auto de
planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad junto con los testimonios
de los autos principales y las alegaciones efectuadas por las partes y el
Ministerio Fiscal. El planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad
determina la suspensión provisional de las actuaciones en el proceso judicial
hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre su admisión y, de ser
admitida, hasta que resuelva definitivamente la cuest
• El Tribunal Constitucional puede rechazar en trámite de admisión,
mediante Auto, la cuestión de inconstitucionalidad cuando falten las
condiciones procesales para su planteamiento o fuera notoriamente
infundada.
• Las sentencias recaídas en este tipo de procedimientos tienen valor de
cosa juzgada, vinculan a todos los poderes públicos y producen efectos
generales desde la fecha de su publicación en el diario Oficial del
Estado (La Gaceta).
Significación de la prueba de la
inconstitucionalidad

• Consideración inicial
• ¿La prueba y la inconstitucionalidad no son institutos
antagónicos?. Racionalidad probatoria presupone la
evidencia de los hechos (quaestio facti), en cambio,
inconstitucionalidad presupone una cuestión de
derecho, porque es un sentido jurídico abstracto
(quaestio iuris).
• Es necesario el "procedimiento probatorio de la acción
directa de inconstitucionalidad", porque practica la
actividad probatoria para "la recopilación de datos
objetivos".
• Utilizamos como punto de partida, la aproximación de la
prueba a la inconstitucionalidad. No es suficiente, a tal efecto,
la observación técnico-jurídica de los cambios legislativos en
el sistema jurídico, antes de eso, es necesaria una reflexión
conceptual sobre la cuestión de la (in)constitucionalidad.
• Luego, un estudio individualizado de los posibles significados
de la prueba en el control concentrado de constitucionalidad a
partir del modus operandi de la Justicia Constitucional.
• ¿La inconstitucionalidad no se prueba?
• La pregunta acerca de la relación entre la inconstitucionalidad
y la prueba cubre, en el fondo, la resistencia al concepto
clásico de vicio inter-normativo listo para develarse o
manifestarse por la lógica del vínculo intertextual con
la Constitución, por mera operación formal-deductiva de
premisas normativas. Operación en la que el discurso jurídico,
propio del positivismo legalista, desafía solamente quaestio
iuris, para la cual abstrae el texto y hace que sea indiferente
a la racionalidad empírica, es decir, cualquier referencia a
"factores o transpositivos extratextuales y los elementos
normativos", los valores y la "naturaleza de las cosas" en la
supuesta reconstrucción de lo que se pretendía, de manera
consciente o no, el productor de la norma o del sentido
objetivamente vinculado al texto.
• Y así lo hace porque "identifica la ciencia en una actitud
reduccionista que piensa el lenguaje como una
estructura textual autónoma, encontrando la
significación dentro del propio sistema creado y
olvidando las otras escenas importantes, tales como la
producción social de sentidos que, en realidad, es
anterior al propio sentido textual".
• Esta mirada de soslayo es la base para preguntarse si la
prueba no sería un factor determinante, y en qué
medida, en la justificación de la inconstitucionalidad
legislativa; es decir, es la razón para preguntarse: ¿no
se prueba la inconstitucionalidad?
• No es una pregunta aleatoria, hay una preocupación plausible
con el control social de la argumentación de la
inconstitucionalidad, mejor, con las razones de la motivación
de los jueces, abogados y todos los participantes de la
jurisdicción constitucional. En acción directa, la
inconstitucionalidad debe traslucir, directamente, del texto de
la norma estatal cuestionada, no pudiendo, depender, para
efecto del control normativo abstracto, ni de previa indagación
probatoria concerniente a materia de hecho ni tampoco del
análisis de otras especies jurídicas infraconstitucionales, para,
solo a partir de ese examen y en un desdoblamiento exegético
ulterior, hacer efectivo, entonces, el reconocimiento de la
ilegitimidad constitucional del acto cuestionado.
• Esta cita encubre una regla: dado el hecho de que la
norma estatal es cuestionada en su legitimidad
constitucional en el control abstracto, entonces debe ser
la inconstitucionalidad traslúcida directamente de la
norma estatal en confrontación con la Constitución. No
depende, por lo tanto, de la investigación de los hechos
probatorios. Regla que sintetiza el dogma de la no
remisión a la realidad.
• La Justicia Constitucional no exime los "conocimientos
específicos a hacer extravasarse a los límites del propio
Derecho", como las "cuestiones sensibles, controversias en
puntos de vista científicos, éticos y religiosos", el "análisis
de los hechos legislativos", para justificar la
(in)constitucionalidad.
• Preocuparse por la prueba de inconstitucionalidad implica
cuestionar la prueba desde el punto de vista de la
argumentación constitucional. Es innegable que, "al contrario
de los juspublicistas, la doctrina jusprocesalista hace mucho
viene hablando del derecho a la prueba", y los resultados son
indispensables. Pero si la propuesta es estudiar la prueba de
inconstitucionalidad, hay otro desafío: "desplazar el derecho a
la prueba del estricto campo jusprocesalístico para localizarlo
en el terreno constitucional".
• En consecuencia, la superación de la "tesis de
inadmisibilidad del ingreso de los hechos en el proceso
objetivo aflora en el campo de la producción de
pruebas’. Es un lugar común, por lo tanto, aceptar la
presencia de los hechos en la argumentación
constitucional: "los hechos legislativos deben
ser tomados en consideración en el juicio de
inconstitucionalidad, por lo menos en la medida en que
la fijación de esos hechos se haga necesaria para la
decisión de constitucionalidad o inconstitucionalidad".
Dimensión fáctica en la
(in)constitucionalidad
• ¿Por qué la prueba es pertinente a la
inconstitucionalidad?.
• Por un lado, el principio de la supremacía constitucional, que
emana de la propia Constitución, es un imperativo que
determina el efecto de invalidez/nulidad de la ley. Por otro, la
función de la prueba "es establecer una determinación
vinculante en relación con la cuestión concerniente a si
existen los supuestos de hecho que conforman los tipos de
sucesos o circunstancias que se han de constatar para la
aplicación de la consecuencia jurídica"; luego, el hecho es el
objeto.
• Con eso, en primer plano, no justifican los criterios
metodológicos para explicar el significado y la función de la
prueba en el control de la (in)constitucionalidad de las leyes si
no hay, condicionalmente, hechos o situaciones reales para
ser probados. Así, el hecho es el nexo posible de unión entre
estos institutos, y, con eso, apunta un problema aún muy
tormentoso para el derecho procesal constitucional: "¿Las
cuestiones de inconstitucionalidad son apenas y solo
cuestiones de derecho o serán, simultáneamente, cuestiones
de hecho y cuestiones de derecho?. Esta cuestión es una de
las más complejas del derecho procesal constitucional, pues
aún hoy no es líquido el sentido de la ‘cuestión de la
inconstitucionalidad’, como cuestión de hecho y cuestión de
derecho".
• Si la inconstitucionalidad es una cuestión de derecho, es
enunciada sin la racionalidad probatoria. El juez la
decide "sin depender de lo que es alegado por las
partes, con base en su propio conocimiento del
Derecho y de la ley, que tiene de lograr por sí (jura
novit curia)". De forma abstracta e intemporal, es apto
a afirmar o negar el vicio por deducción lógico-formal
entre elementos constitutivamente jurídicos,
representados en el contraste del texto constitucional
con el legal.
• Ya para quien defiende, nos colocamos, en que la
(in)constitucionalidad es una cuestión de hecho y
simultáneamente de derecho, pues depende de la cognición
de factores extrajustextuales, entonces la prueba debe estar
en el contexto decisorio, según el juicio inferencial: "la
hipótesis del hecho H dada la evidencia E".
• La supresión de tal juicio produce efectos nefastos, pues la
decisión será arbitraria, meramente intuitiva y anacrónica. Y
eso solo causa el abismo entre el texto constitucional y la
realidad normatizada. Es una situación que los efectos
jurídico-sociológicos son graves y debilitan la legitimación de
la decisión constitucional.
• Así la búsqueda de sentidos posibles para la prueba de
la inconstitucionalidad tiene en el hecho, antes de todo,
el eslabón de conexión. Descubrir, pues, la dimensión
fáctica de la inconstitucionalidad es tarea metodológica
para la intersección con la prueba. Adelanto, por lo
tanto, que la inconstitucionalidad no es una cuestión
meramente de hecho, tampoco es puramente de
derecho. Es la conclusión necesaria para la
sistematización del papel de la prueba en
Justicia Constitucional.
Caso jurídico de inconstitucionalidad
• Todo control de (in)constitucionalidad es realizado en
concreto, de algo concreto, para producir efectos
concretos. No siempre es difuso, pues puede ser
concentrado, pero es siempre concreto. Cuando juzga la
inconstitucionalidad legislativa, aunque en control
concentrado, el juez resuelve un caso práctico, que
envuelve hechos sociales e institucionales individuales y
genéricos. Tal afirmación contraría el dogma de la no
remisión fáctica construida por la figura kelseniana del
legislador negativo.
• Incluso cuando la decisión de (in)constitucionalidad no
es aplicada a un caso individual intersubjetivo
(pretensiones individuales subjetivas resistidas), como
ocurre en el control concentrado, el conflicto
internormativo es, por sí solo, un problema concreto y
no abstracto. El caso de inconstitucionalidad, y eso
vale para el control concentrado o difuso, es un
problema jurídico-normativo concreto, pues es, en sí,
algo descrito también por referencias factuales sobre
dada región material implicada en el conflicto
internormativo.
• Todo caso de inconstitucionalidad tiene una intencionalidad
problemática. "El caso, para el juez y para la ciencia jurídica,
es esencialmente un suceso problemático que plantea la
cuestión de cómo responder al mismo, de cómo resolverlo en
términos jurídicos"; así, encierra una juridicidad expresa en
la pregunta "dirigida a situaciones y relaciones en que se
encuentra y en que traduce la vida social de los hombres unos
entre sí, que se ve fundada y es guiada por la asunción de
una obligación particular de sentido a realizar, o que se
intenta ver cumplido en estas situaciones y relaciones"25. Y es
jurídico-normativo el problema, pues "el preguntar tiene una
presuposición de juridicidad, es decir, porque el sentido
porqué pregunta al objeto preguntado es un sentido de
derecho".
• Ya lo concreto del caso de (in)constitucionalidad es la
íntima e inseparable relación entre el derecho y la
realidad. "En el proceso de interpretación del derecho,
el caso es el motor que impulsa al intérprete y marca la
dirección. Partiendo del caso, se acude al derecho para
interrogarlo y obtener de este una respuesta. A partir
del caso, el intérprete procede a buscar las reglas y
vuelve a ese, en un procedimiento circular (el llamado
‘círculo interpretativo’) de dirección bipolar que finaliza
cuando se componen de modo satisfactorio las
exigencias del caso y las pretensiones de las reglas
jurídicas".
• El caso de inconstitucionalidad es decidido
circularmente. La ley fija un modo in concreto de la
conducta humana. En su relación con la Constitución, el
texto es sólo una forma de notificación de un contenido
que es mucho más antiguo que esta realización
concreta; el texto interpretado y aplicado
es instrumental en relación con el problema o asunto a
ser resuelto; no sólo comenzando con el texto la ley y
que conduce al caso’, sino también ‘principia con el caso
y que lleva al texto (o mejor: textos legales)’, este
último punto de vista es más importante para trabajo
jurídico cotidiano".
• Por eso, la inconstitucionalidad no se resume al texto
cuyo sentido se descifra; el texto es trabajado en el
contexto de su concreta realización en la vida social
(lleva en consideración su función de dictar conductas y
los efectos incidentales en la actuación humana)
delante de otro texto, el constitucional, también
observado concretamente.
Sistema de pruebas en el control de
constitucionalidad
• La sistematización a seguir es construida a partir de la
ambigüedad terminológica de la locución prueba. Incorpora
sus diversas propiedades designativas captadas en el contexto
del derecho procesal ordinario y, aquí, observadas en la
práctica del poder de controlar la constitucionalidad
legislativa. Así, el modelo dogmático propuesto se compone
de: (a) objeto de la prueba en el caso de (in)
constitucionalidad; (b) medios de prueba y (c) producción de
pruebas de la inconstitucionalidad; (d) valoración de las
pruebas por juez constitucional; (e) y filtros principios lógicos
del procedimiento probatorio. Cada una de esas acepciones de
la prueba será expuesta a seguir en breves líneas para
atender al objetivo del estudio.
Medios de prueba de la
inconstitucionalidad
• Donde hay investigación de hechos, hay medios de
prueba, los cuales varían según la capacidad
demostrativa. Valor demostrativo, intrínseco a todo
modo de producción probatoria, dimensiona la fuerza o
la potencialidad de actuar sobre la convicción del
juzgador, conforme la capacidad de validar el enunciado
fáctico.
• Los medios probatorios en la jurisdicción constitucional
comparados con los comúnmente usados en la jurisdicción
común se diferencian: (a) en cuanto a la formalidad; (b) en
cuanto al objeto; (c) en cuanto a la finalidad.
• Los diplomas procesales y materiales de diversas ramas del
proceso común traen, de manera abundante, reglas de
fijación y limitación de los medios de prueba. Por ejemplo, el
Código de Proceso Civil dicta los medios y los límites a los
"moralmente legítimos". Trae, de forma no taxativa, algunos
medios permitidos, tales como, deposición personal,
confesión, exhibición de documentos, prueba testimonial e
inspección judicial. El tratamiento legislativo dado a esos
medios, propios del proceso común, proporciona la seguridad
jurídica, en la medida en que orienta la racionalidad
probatoria y, por consiguiente, elimina los riesgos de la
arbitrariedad judicial en la averiguación de las cuestiones de
hecho.
Medios típicos
• La falta de un tratamiento legislativo harto dificulta la
sistematización de los medios de prueba en la
jurisdicción constitucional. Mientras, es un error la pura
transposición de la tradicional sistematización de los
medios de prueba de la jurisdicción común, pues hay
medios inconciliables con la finalidad de la jurisdicción
constitucional. Por eso, justifica el esfuerzo de una
clasificación propia de la jurisdicción constitucional con
base en el derecho positivo vigente y en
la jurisprudencia constitucional.
• La prueba documental: es usado en mayor escala en la
argumentación de la inconstitucionalidad de las leyes. La
prueba documental puede ser producida por iniciativa de los
legitimados, como también por requisición del juez
constitucional, en caso que la entienda necesaria para
esclarecer cuestiones relevantes.
• Hay, aquí, el problema de la fuerza probatoria entre
documento público y privado. El sistema procesal común
confiere al documento público, en regla, mayor autenticidad,
con la presunción de los hechos ocurridos, lo que no
sucede con el documento particular. En la jurisdicción
constitucional, especialmente la concentrada, ese
desequilibrio de la fuerza probatoria es mitigado.
• La prueba pericial es compatible con el control de
constitucionalidad, sobre todo en los casos de
inconstitucionalidad material. Puede ser realizada en caso de
necesidad de esclarecimiento de materia o circunstancia de
hecho, para lo que el juez constitucional nombra una comisión
de peritos. Hay que considerar las peculiaridades de la prueba
pericial en el proceso objetivo, pues funciona de forma
diferente de la pericia en el proceso común. Aquí el objeto de
la prueba es determinado por la necesidad de informaciones
técnicas y científicas a partir del caso concreto a ser
solucionado; luego, actúa sobre el hecho jurídico antecedente
al proceso judicial (a priori). Sin embargo, aunque
preservando lo esencial de fuente de evidencia fáctica, la
pericia en el proceso objetivo se distingue en razón del objeto
y finalidad de la prueba.
• El objeto de la prueba en el proceso común es más restricto,
es limitado a la cognición técnico-científica del
hecho individual proveniente del caso concreto involucrado
por los intereses intersubjetivos. Ya en la jurisdicción
constitucional, la pericia es usada de modo diverso. El objeto
no es identificado inmediatamente por el hecho individual,
sino por el hecho genérico relevante en el análisis de la
discrecionalidad legislativa, cuya constitucionalidad se
verifica; o sea, hecho que no se identifica en el tiempo y
espacio, pues es dotado de epistemología objetiva. Mientras,
solo es posible su evidencia por la pericia de hechos
individuales relevantes a la situación de aplicación aposteriori,
como también de hechos consecuencialistas.
• La prueba testimonial técnica no es practicada, en jurisdicción
constitucional concentrada, apenas por la comisión de peritos,
hay otras figuras legales, cuales sean, amicus curiae,
personas con experiencia y autoridad en la materia fáctica a
ser evidenciada y personas comunes. Los testimonios de
amicus curiae valen para las personas jurídicas con
experiencia y autoridad. A lo largo de los años, la práctica del
amicus curiae ha revelado la pluralidad participativa del
proceso constitucional, un efecto -positivo es cierto- de
modificación del procedimiento, pero de necesaria repercusión
en el resultado en sí del conflicto constitucional.
Medios atípicos
• El juez no puede limitarse a los medios probatorios
típicos, su autonomía está limitada por el parámetro de
la licitud y por su creatividad. Es una evidencia que
hace del proceso constitucional un canal abierto para el
acceso a los datos, informaciones, en fin, a la realidad
constitucional circunscrita al caso, y, con eso, hace de
la decisión la convergencia de la pluralidad democrática,
de la precisión científica, de la voluntad popular y de los
objetivos colectivos.
• En esa línea a los "canales formales e informales abiertos en
el procesamiento del control concentrado de normas", lo que
también vale para el control difuso, para introducir en el
proceso todo el arsenal fáctico necesario para convencer al
juez sobre la realidad constitucional relevante en la discusión
de la constitucionalidad. Sobre los "canales formales", hace
referencia a los medios típicamente previstos, tales como la
prueba documental, cuando menciona "petición inicial,
informaciones de las autoridades requeridas. No explicita los
"canales informales", pero no faltan ejemplos, tales como, las
redes sociales, los vehículos de comunicación de masa
(programas de radio y televisión, editoriales, reportajes),
debates públicos, manifestaciones populares.
Valoración de la prueba de la
inconstitucionalidad
• La prueba legal y el libre convencimiento absoluto, son
inconciliables con el Estado Constitucional. El primero cercena
la actuación de la Justicia Constitucional, impide la auto-
regulación y la eficacia funcional; y el otro alimenta el
ilimitado e irracional poder de revisión de los actos
legislativos, y con eso hay el excesivo activismo político.
Queda entonces el camino del medio, el balanceo o
dosificación del control de los actos legislativos, y, por ello, se
llega al sistema central de valoración probatoria, consagrado
en el proceso intersubjetivo y ahora reflejado bajo la óptica de
la jurisdicción constitucional -el sistema de la persuasión
racional- o, en derecho comparado, "sana crítica" o
"apreciado racional das provas".
• El sistema "sana crítica" no inhibe la libre apreciación
judicial de la prueba, pero no es ilimitado o irracional. El
"juzgador es libre para decidir según
su convencimiento, pero no tiene libertad absoluta,
debiendo atenerse al conjunto probatorio puesto en los
autos". Tiene, pues, "un convencimiento racional
y motivado a la luz de los autos". O sea: "El juez, en la
apreciación de la prueba, es libre frente al legislador,
por decisión de este, pero no lo es para operar
al margen de lo sucedido en el juicio ni de espaldas a
los criterios habituales del operar racional".
Objeto de la prueba en el caso de
inconstitucionalidad
• El objeto de la prueba es conocido a partir de la
pregunta: ¿qué se debe probar? La preocupación no es
con lo qué puede ser probado, pero lo qué se debe
probar, vale decir, el hecho a probar. El hecho es el
parámetro objetivo de la prueba. No cualquier hecho, lo
deducido selectivamente, cuya veracidad se persigue31,
o sea, el hecho que condiciona la declaración del vicio
de inconstitucionalidad. Luego, objeto de la prueba es el
hecho a probar del caso jurídico-concreto de
inconstitucionalidad legislativa.
• No hay conflicto internormativo abstracto, o sea, textos
normativos tomados en sí mismos, a punto de aislarse
de las situaciones concretas de la relación jurídica
relacionada: (a) a la formación de las normas, (b) a su
incidencia y (c) a la conducta del legislador en el
procedimiento de creación de los parámetros y del
objeto de control de constitucionalidad. Siempre hay la
base empírica conflictiva a ser considerada en la
composición de las típicas razones de invalidez de la
ley; y, por consiguiente, cada cual exige, para ser
justificada, una estructura argumentativa.
• Los hechos que componen la base empírica conflictiva
son relevantes, porque son cualificados como
conformadores de las hipótesis del vicio. La relevancia
fáctica es condicionada, selectivamente, por lo que es
constitucionalmente (in)aceptable. Esa selección está
relacionada, directamente, con la identificación de los
tipos o manifestaciones de inconstitucionalidad posibles
en un sistema constitucional dado. Esa tipología es la
guía de los criterios seguros de relevancia de los
enunciados fácticos en el juicio de constitucionalidad
legislativa.
• La doctrina desde hace mucho clasifica los tipos de
inconstitucionalidad a partir de la praxis. Es corriente la
distinción entre la formal y la material. Aquella es relativa a
las reglas procedimentales y, por eso, para su configuración,
no dispensa la conducta legislativa (hecho individualpolítico)
violadora de las normas del proceso legislativo. La
inconstitucionalidad material está vinculada al
producto normativo en sí, cuyo contenido está en conflicto con
las prescripciones constitucionales o normas de fondo;
también en ese tipo, los hechos pueden actuar de forma
determinante. Hay también la inconstitucionalidad por acción
y omisión legislativas, para las cuales la dimensión fáctica es
indispensable; mientras aquella observa la conducta
legislativa y el contenido normativo, esa toma en referencia la
inactividad legislativa.
• Cada tipo de inconstitucionalidad revela un criterio de
relevancia fáctica y, por lo tanto, de delimitación del universo
de casos jurídicos posibles. El enunciado relevante es aquel
que integra el nexo causal de la consecuencia del vicio.
La consecuencia nada más es la decretación judicial de los
tipos posibles de vicio. Siguiendo tal orientación, hay que
concordar: "[...] el objeto de prueba en el proceso de control
abstracto de constitucionalidad, son los hechos generadores
de los vicios de inconstitucionalidad y que lo que constituye el
tema a probar una vez que el vicio es formal o de
procedimiento, es poder establecer en dónde se presentaron
dichos vicios, si durante el trámite de formación de la ley o a
través de hechos que fueron relevantes al tomar la decisión.
• Así, el enunciado fáctico condicionante de la consecuencia del
vicio (de inconstitucionalidad) debe atender a ciertos criterios
de relevancia en el proceso en que se lo verifica. Esos criterios
son estandartes de selectividad jurídica de los hechos en
proceso constitucional. Funcionan como vectores auxiliares en
la identificación y selección del hecho relevante. Su uso
delimita, en cada caso concreto, el objeto de la prueba. Por su
identificación a partir de la praxis decisoria, una vez
aprehendidos y científicamente descritos, pueden auxiliar en
la selección de hechos relevantes. Son ellos: (a) criterio del
hecho de ley producida; (b) criterio del hecho de la
producción irregular de ley; (c) criterio del hecho de omisión
legislativa; (d) criterio del hecho de abuso de poder
discrecional legislativo.
Criterio del hecho de la ley
producida
• El criterio del hecho de ley producida delimita la
relevancia fáctica en el conocimiento del objeto y
parámetro de control. Objeto de control es el
comportamiento, comisivo u omisivo, de producción
legislativa cuyo resultado —la ley— establece con la
Constitución una relación directa de posible violación.
La existencia del objeto de control depende del
examen fáctico de la ley a ser controlada, o sea, de la
constatación del proceso legislativo concluido.
• En el control de constitucionalidad brasileño, no son raros los
desacuerdos fácticos tratándose de un objeto de control.
Puede haber divergencia sobre si ocurre o no el hecho-de-
producción-legislativa (desacuerdo de hecho). El
desacuerdo puede estar no solamente en la duda del hecho,
sino también en la valoración como objeto de control
(desacuerdo de valor), con respecto o no a los criterios de
normatividad y relación directa con la Constitución. En los dos
casos, hay divergencia sobre la existencia del objeto de
control, la diferencia es que, en el primero, el problema está
en la ocurrencia o no del hecho y, en el segundo, a
la valoración a él atribuida, o sea, al comportamiento
legislativo practicado.
• Ejemplos de desacuerdo de hecho: (a) pregunta sobre la
creación de la ley producida, por falta de copia del texto legal;
(b) pregunta sobre la relación no directa de la ley con
la Constitución, por la omisión informativa sobre la existencia
de ley interpuesta; (c) pregunta sobre el cumplimiento o no
del proceso de formación legislativa, o sea, desacuerdo sobre
la inidoneidad del objeto en control concentrado; (d) pregunta
sobre la revocación o no de la ley: el debate fáctico no está en
la producción y contenido en la ley controlada, sino en el
hecho de su vigencia; o sea, si hubo la efectiva producción de
otra ley que substituye aquella entonces indicada como objeto
de control.
Criterio del hecho de producción
irregular de la ley
• La inconstitucionalidad formal, como una de las posibles
causas de vulneración de la norma constitucional, es
caso típico de infracción a la orden jurídica por defecto
en el cumplimiento del proceso legislativo. Es rotulada,
como tal, situaciones de violación a las "(meta)normas
sobre la producción jurídica" o "normas-parámetros" del
proceso legislativo. Luego, tiene en el regreso
del proceso legislativo el camino de constatación del
defecto formal que hace el texto normativo irregular.
• No hay en esa situación propiamente un conflicto
internormativo -entre la ley y la Constitución-, sino por
una alusión "metafórica". Hay la violación de normas
constitucionales, sin duda, pero proveniente de la
conducta contraria al proceso legislativo. "Lo que en el
presente apartado se pretende demostrar es que la
norma secundaria no es la que atenta contra la
Constitución en los casos de un conflicto de orden
formal. La norma no puede infringir el procedimiento,
es el legislador quien ha desatendido un precepto
constitucional en la elaboración de la ley ordinaria.
• Si la norma es declarada inconstitucional por el órgano
competente es porque en su elaboración el procedimiento no
fue debidamente cumplido. De modo que al declarar la
inconstitucionalidad de la norma se elimina la eficacia de su
procedimiento de creación, y el producto del mismo, la norma
cuestionada, debe ser eliminada del orden".
• Con eso, la inconstitucionalidad formal está condicionada al
hecho de la creación de la ley. La "obediencia a las
formalidades constitucionalmente impuestas solo se podrá
revelar a partir del análisis de las condiciones concretas a
partir de las cuales surgió la ley inquinada de invalidez". Por lo
tanto, en el proceso judicial, hay que ocurrir la reconstrucción
o relato de un específico hecho político-institucional.
• La confirmación de ese hecho demanda tres operaciones
distintas, pero indisolubles, vale decir, un silogismo
normativo:
• (a) primero, selección e interpretación de las normas constitucionales
que rigen el proceso de formación de la ley, determinando la
proposición normativa relevante para el caso; esas
disposiciones "expresan normas de conducta, aunque dirigidas a
sujetos absolutamente particulares; (b) segundo, es identificación del
hecho socio-político, para confirmar si ocurrió el comportamiento
legislativo tal como es relatado; se trata de la "verificación (empírica)
de los procedimientos efectivamente seguidos en la producción de
la ley, o sea, de la conducta mantenida por el ‘legislador’, no legislar";
(c) tercero es valoración jurídica del sucedido: el juez valora, o mejor,
atribuye sentido jurídico al hecho afirmado, para decidir si es caso o no
de infracción al proceso legislativo; o sea, si la condición prescrita en la
proposición normativa fue correspondida o no.
• Esas operaciones confirman que el vicio formal
"requiere la comparación entre un cierto
comportamiento del legislador y ciertas normas", para
eso demanda un discurso de aplicación-subsunción
(silogismo normativo), por ser hipótesis de "no-
subsunción del hecho a la norma constitucional". Son
seleccionados los hechos individuales pasados
calificables en la hipótesis de violación de las
normas constitutivas del proceso legislativo, según la
norma aplicable.
• Porque la inconstitucionalidad formal lidia estrictamente
con el conflicto entre la situación fáctica del
comportamiento legislativo y la Constitución puede
llevarnos a creer que eventuales desacuerdos de hecho
ocurren con más frecuencia que los de valor. Así
dice Marcelo Neves: la "cuestión de la
inconstitucionalidad formal puede implicar no solo
‘desacuerdos significativos de valores’, sino
especialmente ‘desacuerdos significativos de hechos’".
• La aseveración anterior, no se confirma, no porque son
improbables los desacuerdos de hecho, sino porque no se
verifican con la frecuencia anunciada. La práctica indica que el
desacuerdo de hecho ocurre con frecuencia
incomparablemente menor que el desacuerdo de valor en el
control de constitucionalidad formal. Si de un lado es cierto
que no hay, para tal vicio, específica confrontación entre dos
normas, sino entre el hecho de producción irregular de ley y la
Constitución, de otro, en general, las controversias son de
valor, y no de hecho.
• El resultado demuestra la baja incidencia de las
divergencias en materia de hecho. Es una evidencia que
mucho dice sobre la prueba en el control de
constitucionalidad. En sentido amplio, tiene la finalidad
de dirimir problemas de cognición empírica. Si hay baja
demanda fáctica, diminuta es la exigencia de
la actividad probatoria. Es lo que se observó en los
casos de inconstitucionalidad formal, cuando parecía ser
diferente a considerarse que ese vicio se da entre
el hecho de la producción irregular de la ley y la
Constitución.
• Por todo eso, el objeto de la prueba en un caso de
inconstitucionalidad formal comprende todos los hechos
de relevante verificación, sobre los cuales recae el
juicio jurídico-normativo de desincumplimiento de los
presupuestos y procedimientos relativos a la formación
de la ley, y que, por eso, influyen en la declaración de
la inconstitucionalidad.
Criterio del hecho de la omisión
legislativa absoluta
• La omisión legislativa es la inercia del legislador delante
de algo sobre lo cual se tienen expectativas, o sea, la
producción de leyes. La inactividad causa
consecuencias. La interpretación por la cual se deduce
el hecho-tipo de la omisión y las consecuencias de esa
derivadas sigue reglas jurídicas, más precisamente
las constitucionales. La omisión legislativa es más una
evidencia de la imposibilidad de disociar la cuestión de
hecho de la cuestión de derecho.
• Es del sistema constitucional que se extrae la cualidad de la
expectativa de la conducta del legislador y lo que de ella
sucede si no es realizada. Con la interpretación del texto
constitucional, se identifica cuándo y lo que el legislador debe
legislar. La conducta de omisión causa una laguna
constitucional indeseable o el descumplimiento del deber
constitucional de legislar. Por eso, la omisión legislativa para
ser inconstitucional no basta el simple descumplimiento al
deber general de legislar (expectativa frustrada), depende de
conductas capaces de generar, jurídicamente, la violación a la
"exigencia constitucional de acción ". Eso implica decir, la
norma constitucional violada no puede ser autoaplicable, pues
debe haber un margen de libertad de conformación al
Legislativo para alcanzar la plena eficacia.
• Por eso, la omisión que interesa no es el
evento naturalístico tipificado por el simple no hacer,
sino la abstención en implementar satisfactoriamente
determinadas providencias necesarias para tornar
aplicable la norma constitucional. Luego, omisión
genuinamente inconstitucional es aquella cuya fuente
que cualifica como devenida y necesaria la actividad
omitida está en la propia constitución".
• La expresión "evento naturalístico tipificado por el simple no
hacer" es en referencia al hecho de no legislar, y es, por sí,
insuficiente para caracterizar la omisión inconstitucional si no
hay, constitucionalmente, la consecuencia para tal inacción.
"El silencio transgresor, la inercia del legislador -es decir, la
omisión inconstitucional-, no pueden ser concebidos desde un
punto de vista puramente naturalístico". La omisión
inconstitucional no sintetiza un "hecho bruto".
"El comportamiento solo asume la cualificación de omisión en
relación a una norma que impone a alguien el deber de
actuar"; por eso, es, estructuralmente, un "hecho
institucional".
• Si no se trata de cualquier inercia, pues hay que ser
hecho de inacción jurídicamente calificada como
ofensiva a la exigencia constitucional de legislar, hay
que reconocer en la omisión inconstitucional un hecho
verificable y constitucionalmente calificable. Luego, sin
duda, hay una quaestio facti relevante a
ser considerada: la inercia legislativa en dado tiempo y
espacio -hecho individual y pasado jurídicamente
calificable (hecho jurígeno-jurídico).
• La inacción legislativa es, pues, un hecho y se la interpreta
según las reglas constitucionales, pero precede de la selectiva
reconstrucción concreta de la inercia inconstitucional. Esa
operación exige la conjugación de quaestio facti (selectividad
fáctica) y quaestio juris (calificación jurídico-normativa),
porque no dispensa la investigación jurídico-normativa para
determinar si la inercia, como hecho, es una prohibición
constitucional derivada de la obligación de legislar. Por lo
tanto, la omisión legislativa es un criterio específico de
relevancia jurídica, de selección de hechos enunciados en el
proceso judicial para la justificación de la invalidez legislativa.
Criterio del hecho de abuso del poder
de legislar
• La justificación de la inconstitucionalidad formal o por omisión
absoluta opera en el contexto lógico de composición del
silogismo judicial. A partir de la premisa mayor, se realiza la
inferencia cuya conclusión confirma, según el Derecho, el
desencadenamiento o no de la consecuencia jurídica, a
depender de la comprobación o no de la premisa menor, que
es indicativa del comportamiento legislativo practicado
subsumido al antecedente de la premisa normativa.
• Con efecto, tanto en la hipótesis de inconstitucionalidad por
omisión absoluta, como en la formal, se justifica la no
subsunción de un hecho (empíricamente verificable) a la
norma constitucional, con la diferencia de que, en aquella
connota un acto de comisión, en esa un acto de omisión. ¿Y
cómo funciona la prueba en la inconstitucionalidad material?
• Hablar en prueba, en un contexto así, implica suponer la
interferencia del Supremo en la "discrecionalidad epistémica
de tipo empírico" del legislador, o aún, el ablandamiento de la
libertad de escoger en relación a la cognición de los hechos
relevantes que resultan descritos en la norma
infraconstitucional, lo que presupone, también, el manejo de
aquellos incorporados en las normas constitucionales; en
última instancia, supone el control de los hechos y
prognosis legislativos relevantes al objeto y parámetro de
control. Eso, sin duda, llama el intrincado problema del
activismo judicial.
• La prueba tiene, aquí, un papel de relevancia en la decisión de
la inconstitucionalidad; y así debe ser, incluso para evitar
error mayor: el arbitrio judicial en el control de los hechos
legislativos por decisiones meramente intuitivas; algo que
ocurre, muchas veces, en decisiones de control material de
constitucionalidad de las leyes.
• Por lo tanto, la propuesta de un criterio del hecho de abuso
del poder de legislar es apenas el referente selectivo de
predicados fáctico-empíricos de las normas constitucionales y
los de la infraconstitucional objeto del test de la evidencia
es determinante para la justificación de la inconstitucionalidad
material.
• La doctrina que distingue los casos fáciles de los
difíciles enfatiza la impotencia metodológica de la justificación
interna o deductiva en la solución de la (in)constitucionalidad:
los difíciles en oposición a los fáciles, que se satisfacen con la
justificación interna. Para decidir ciertos casos, no es
suficiente la corrección lógica del argumento, es preciso ir
más allá de la "aplicación pura y simple del Derecho"; con el
"trabajo interpretativo", "se necesita ofrecer razones a
favor de la premisa normativa o de la premisa fáctica, y
razones que no pueden tener un carácter puramente formal",
tampoco una racionalidad meramente deductiva, que resulte
en la aplicación mecánica de la ley.
• Por ello, en esos casos, se adopta, en la terminología de
Klaus Günther, un discurso de fundamentación,
formulado por criterios argumentativos que elucidan la
validez de la norma por el examen de "circunstancias
extralegales" que rodean la legitimidad de la ley. Lo que
está en cuestión es, justamente, la solidez o adecuación
moral (corrección axiológica) o fáctica (corrección
epistémica) de las premisas normativas.
• La Justicia Constitucional promueve, un control de aplicación
del parámetro constitucional y de la conducta legislativa y
no, propiamente, del producto legislativo criado o no, aunque
el efecto práctico de la invalidez recaiga sobre la misma.
• Cualquiera que sea el discurso en control de
constitucionalidad legislativo, la argumentación enfrenta un
conflicto entre contenidos normativos (antecedente fáctico o
consecuencia jurídica), de la norma infraconstitucional y de la
norma paramétrica constitucional. O sea, la justificación
resuelve una contradicción deóntica de conductas ordenadas
por reglas y principios.
• No siempre la relación de inconstitucionalidad se reduce,
analíticamente a la confrontación polarizada entre normas
infraconstitucionales y constitucionales. De un conflicto a otro,
podrá variar, y es eso lo que se pretende demostrar, el modo
de justificación del discurso de (in)validación legislativa; en
ese contexto, puede haber, dependiendo del uso
argumentativo de la norma constitucional como regla o
principio, la exigencia mayor o menor de razones a favor de
premisas normativas, valorativas o fácticas; eso determina el
grado de cognición empírica para formular las razones y,
luego, la selección de hechos a examinar.
• Con base en la distinción conceptual de las reglas y principios,
es posible observar el grado de facticidad, o sea, la mayor o
menor exigencia de cognición fáctica y, por lo tanto, de
valoración probatoria para la justificación de operaciones de
subsunción genérica ocurridas en la solución de un conflicto
entre la norma infraconstitucional y las normas
constitucionales.
• Pero, antes es preciso sostener un punto de apoyo. Las reglas son
normas inmediatamente descriptivas, primariamente retrospectivas y
con pretensión de decidibilidad, para cuya aplicación se exige la
valoración de la correspondencia, siempre centrada en la finalidad que
a ellas da soporte o en los principios que a ellas son
axiológicamente suprayacentes, entre la construcción conceptual de la
descripción normativa y la construcción conceptual de los hechos.
Alta y baja referencia fáctica
• La solución de un conflicto material entre regla
constitucional y ley infraconstitucional depende de la
valoración de la correspondencia entre el antecedente
(fáctico) y el consecuente (jurídico) de esas normas y la
finalidad que a ellos dan apoyo. Las reglas
constitucionales, porque son inmediatamente
descriptivas, cuentan con la determinación mayor de la
conducta prescrita, o sea, establecen con intensa
exactitud las obligaciones, permisiones y prohibiciones
según ciertas finalidades, y así hacen por la descripción
precisa de la conducta a ser adoptada.
• Las reglas son un "mandado definitivo": "Como reglas exigen
que sea hecho exactamente aquello que ellas ordenan, ellas
tienen una determinación de la extensión de su contenido en
el ámbito de las posibilidades jurídicas y fácticas. Esa
determinación puede fallar delante de imposibilidades
jurídicas y fácticas; pero, si eso no ocurre, entonces, vale
definitivamente aquello que la regla prescribe”.
• Por tener su contenido normativo establecido por límites
fácticos y jurídicos más precisos y definitivos, la regla hace
que el modo de justificación de desconformidad se presente
más inmediato y menos exigente en las razones de
identificación de la contradicción deóntica de la conducta
prescrita.
• Luego, parece ser menor la exigencia argumentativa para
justificar que la acción o conducta directamente prescrita por
la regla constitucional no es correspondiente con aquella
propia del objeto de control.
• Cuando se tiene una contradicción entre la regla constitucional
y la ley, en general, "parece claro que la norma subordinada
no debe ser aplicada, por su operatividad definitiva de
carácter estricto; el enfrentamiento entre ambas es absoluto".
Con eso, hay una justificación de baja referencia a la
facticidad, que no iba más allá de la prueba de la existencia
de la ley controlada.
• La indeterminación a priori del ámbito fáctico y de las
posibilidades jurídicas inherentes a los principios apuntan, y
aquí la doctrina no diverge, un significado linguístico-deóntico
de imposición del deber inmediato de atender a los
"criterios para tomar posición ante las situaciones concretas",
valorados por el derecho, o al "estado ideal de cosas a ser
promovido"; solo con el cumplimiento de ese deber-(ser) es
que se alcanza la "conducta necesaria" en determinada
situación concreta para la satisfacción de la finalidad del
principio. Por eso, los principios constitucionales son, en un
caso de inconstitucionalidad legislativa, inmediatamente
finalísticos, porque establecen un fin a ser atingido por la
producción legislativa en el momento de su aplicación.
• En el caso en que el principio es el parámetro de control, la
interpretación actúa, también, en la selección de los hechos
que favorecen o no al estado ideal perseguido, a partir del
caso concreto. Por ejemplo, si el principio protege la
cooperación, coordenación y solidaridad entre los entes
estatales (estado ideal), el intérprete no puede ignorar los
hechos que demuestren el perjuicio (económico, social, etc.)
que un Estado-miembro sufrió en razón de la edición de una
ley por otro Estado que promueva una desordenación estatal.
La selección fáctica es realizada tomando en referencia los
parámetros axiológicos ofrecidos por los principios
constitucionales para la determinación de la relevancia de los
hechos, a partir de los cuales puede identificar el estado ideal
que se pretende con los principios paramétricos.
• La Justicia Constitucional tiene la obligación de revisar
la igualdad en ley por el rigor en la observación del
criterio de discriminación fáctica de acuerdo con la
finalidad perseguida por la ley. No raramente practica el
poder probatorio para resolver dudas o informaciones y
datos sobre la adecuación y solidez de los hechos
legislativos delante de los efectos concretos de las
leyes. Solo la verificación de la verdad de la desigualdad
de hecho sostiene la legitimidad constitucional
de cualificar jurídicamente un supuesto fáctico de forma
distinta y su correlacción con el fin de igualdad
perseguido.
• El juicio de igualdad material correlaciona: "1) el trazo
diferencial elegido como punto de apoyo de la desigualación
que se pretende instaurar; y 2) la desigualdad de tratamiento
sugerida en función del trazo o característica adoptada". El
examen de la adecuación de esa correlacción coloca en
suspensión el criterio discriminatorio del legislador, por
ejemplo, "salud", "inteligencia", "clase socio-
económica", "factores biológico-científicos", "educación". El
examen de la adecuación de ese criterio puede exigir la
prueba del criterio discriminatorio. Con eso, habrá
una valoración probatoria de los hechos relevantes de la
diferenciación descripta en la norma controlada para observar
si atiende al fin pretendido por la discriminación.
• La doctrina constitucional distingue tres perspectivas de
inconstitucionalidad por violación del principio de la
igualdad material: (a) por la discriminación explícita;
(b) por la discriminación implícita o indirecta; (c) por la
discriminación positiva inconstitucional.

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