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UNIVERSIDAD

INSURGENTES
MTRA. LAURA LÓPEZ NUÑO
COMO SUPERAR LA MUERTE DE
LOS ABUELOS
• Sin duda la muerte de un ser querido nos deja huella
para siempre, generalmente nuestras primeras
aproximaciones con dichas pérdidas son durante la
infancia o adolescencia
• Después de la muerte de los padres, la vida cambia
mucho. Enfrentar la orfandad, incluso para
personas adultas, es una experiencia
sobrecogedora. En el fondo de todas las personas
siempre sigue viviendo ese niño que siempre puede
acudir a la madre o al padre para sentirse
protegido. Pero cuando se van, esa opción
desaparece para siempre.

Los padres son el primer amor


LA MUERTE DE UN
HERMANO/A
• La elaboración de la muerte de un hermano es quizá el proceso
más solitario y más aislante en la vida de una persona.
• Y eso es así porque en la enorme mayoría de los casos deben
sufrir en silencio la muerte de ese ser tan querido -a veces
único hermano- porque ven sufrir tanto a sus padres que
también temen por ellos, temen tener que pasar por otra
pérdida y no se atreven a llorar en su presencia para no
aumentar su dolor.
Todo tiene
solución
menos la Lo pasado,
muerte pisado
Cuando el amor se va… El duelo en las
rupturas de pareja
• Las pérdidas en el amor siempre son dolorosas, no hay
escapatoria ni parche suficientemente duradero que permita un
atajo al inevitable proceso de duelo que requiere para dar lugar
a una depreciación del dolor.

¡No es para tanto, ya conocerás a otra


persona!,
• Nadie es indispensable, pero el abandonado tiene que poder
recuperarse a sí mismo, con lo que ha depositado en el otro (le
ha dado todo, se ha entregado, le he dedicado mi vida) para
poder reducir su dolor y recuperar -si la ha tenido- su
autonomía. De momento sólo siente lo perdido, las ilusiones
tenidas, los proyectos que han quedado inconclusos, los sueños
no alcanzados. Podrán venir nuevos amores, pero serán otros y
no ese.
Etapas en el proceso de separación de la pareja

• Desilusión: Es la primera fase en la cual la pareja, o algún miembro de


la misma, siente un descontento hacia el otro. Comienzan pequeños
conflictos que no terminan por resolverse y ello lleva a que exista una
mayor distancia entre ellos. Se empieza a fantasear con la idea de un
posible divorcio, valorando los pros y los contras de tal opción, y
continúa con una cierta inestabilidad que se manifiesta en emociones
tales como ansiedad, dudas, miedos, enfados, tristezas, etc.

• Etapa de shock: Entraríamos en ella cuando ya alguno de los miembros


ha tomado la decisión de querer compartir con el otro la idea de una
posible separación y el otro, a pesar de tener una relación conflictiva, no
esperaba esta decisión.
• Proceso de separación, sentimientos encontrados: Decisión
tomada de separarse: Comienza una evidente distancia
emocional y física de los miembros, sentimientos como el
enfado, la tristeza, la culpa o preocupación por los hijos o la
familia. Es un periodo de angustia y de gran inestabilidad por
el posible dolor existente y la incertidumbre de un futuro
nuevo. Además, es el momento donde se debe hacer público, lo
que conllevará la reafirmación de la decisión.
• Es una fase especialmente complicada y más cuando dependen
de factores tales como la manera en que se afrontarán todos los
trámites del divorcio, si la separación es de mutuo acuerdo o
no, el régimen de visitas con los menores, la manutención, etc.
Este hecho supone en la mayoría de los casos un estallido de
emociones no vividas hasta entonces, difíciles y en ocasiones
gestionadas de manera contradictoria
• La relación se acaba, los sueños proyectados desaparecen, los
momentos buenos pierden significado y todo ello puede llevarnos
a sentir rabia e ira por lo que está sucediendo, así como una gran
tristeza e incluso depresión por no haber sabido evitarlo. En otros
casos incluso se puede llegar a sentir alegría porque los malos
momentos, las críticas, los insultos, etc. desaparecerán de
nuestras vidas.
• •Aumento de la aceptación de lo sucedido: La persona comienza
a aceptar que la relación no era del todo sana, que existían
problemas, comienza a reajustar su vida consiguiendo de nuevo
ejercer control sobre la misma y empieza poco a poco a crear un
nuevo yo independiente, con nuevos planes y proyectos, bien en
solitario o bien con una nueva pareja.

• A pesar de que las emociones aún no sean positivas y sigamos encontrándonos
tristes, todo empieza a adquirir una nueva perspectiva y las emociones de rabia,
odio o culpa comienzan a modificarse por explicaciones más acordes a la
realidad.
• •Nueva vida: Esta nueva etapa puede tardar en llegar incluso años, pero en ella
nuestro pasado ha dejado de ser el protagonista diario, nuestra ex pareja toma un
lugar secundario no desestabilizándonos emocionalmente y somos capaces de
visualizar un futuro con ilusión y motivación. Se ha aceptado lo ocurrido, hemos
cambiado nuestro rol y nuestras emociones presentan una intensidad mucho
menor por lo ocurrido y hemos conseguido establecer una nueva estructura
familiar.

• Consideramos que una ruptura de pareja, sea por separación o divorcio, ha sido
superado cuando la persona es capaz de no sufrir por su finalización, y es capaz
de visualizar los aspectos positivos y negativos existentes en la misma sin que ya
este hecho le produzca dolor.

• .
• Recordar que el proceso del duelo puede ser variable según
quien lo padece, pero disponer de la información descrita en
líneas anteriores ayuda a entender que aquello que sentimos, o
por lo que estamos pasando, es normal dentro de las
circunstancias que se están viviendo y nos orienta a la
superación del mismo.

• Se debe ser paciente, pues el proceso es duro y en ocasiones


largo, apoyarse en una red social y familiar amplia y generar
nuevos proyectos e ilusiones que encajen en el nuevo concepto
de vida creado
• “Lo que hace sufrir no es la pérdida
del ser amado, sino continuar
amándolo más que nunca, ahora que
sabemos que lo hemos perdido
irremediablemente” J. D. Nasio
Pasos para superar la
muerte de un ser
querido
¿Qué consejos se pueden dar para superar la perdida de un ser querido?
• – Lo primero que debemos saber es que para poder llevar un
proceso de duelo más saludable, necesitamos siempre hablar con la
verdad, explicar qué pasó con nuestro ser querido qué ya no está, si
es que no se tuvo la oportunidad de asistir a los servicios funerarios,
el estar informados nos permite asimilar mejor lo sucedido y así
poder entender las etapas del duelo por las que iremos atravesando.

• – Reconocer los sentimientos y entender que sentirnos tristes,


enojados, impotentes, desesperanzados, etcétera, es normal ante la
pérdida, es un duelo que toma tiempo y respetar los tiempos de cada
persona es importante, cada quien llevará su propio ritmo ante la
pérdida.
• – Liberar los sentimientos a través de la expresión es
de gran ayuda, no debemos reprimir las emociones ya
que puede generarnos alguna dificultad en el futuro
ante un acontecimiento similar.
• -Conservarlo en la memoria y el corazón ayuda
bastante, recordar los momentos que se compartieron,
las conversaciones, los aprendizajes, los viajes y las
fotografías donde aparezcan juntos son buenas
opciones para llevarlo siempre en tu memoria.
• -Debemos saber que existirán
momentos de melancolía, estos
generalmente son las fechas
importantes, en las diferentes épocas
del año, aniversarios, cumpleaños,
navidad; serán dolorosas al
principio, pues se tiene la esperanza
e ilusión de que el abuelo entre por
la puerta en cualquier momento,
pero poco a poco aprenderemos a
disfrutar de nuevo cada evento y los
podemos traer a la mente de forma
cada vez más agradable, sin dolor ni
sufrimiento, sino con amor y alegría.
• -Honrar la memoria de un es ser querido es otra
forma de ir sanándonos poco a poco..

• -También podemos compartir nuestra


experiencia con quien haya sufrido la misma
pérdida, ya que nos ayuda a sentirnos
comprendidos y no nos juzgarán ni nos
criticarán porque llevemos mucho tiempo tristes
o llorando, entenderán cuánto los extrañamos
pues sabrán del dolor que sentimos.
• «Recordemos decir con frecuencia a nuestros padres y
seres queridos en general cuánto los amamos, no
esperemos a que se vayan para demostrar el amor y
agradecimiento que les tenemos.»
• Recordemos decir con frecuencia a nuestros padres y seres
queridos en general cuánto los amamos, no esperemos a que se
vayan para demostrar el amor y agradecimiento que les
tenemos.

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