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l ic to A
C o n f
I s r a el i
¿Qué fue?
El conflicto árabe-israelí se refiere a la tensión política y los
conflictos armados entre el estado de Israel y sus vecinos
árabes, particularmente los palestinos. Comenzó en 1948 con la
creación del Estado judío, y duraría hasta 1949 con la
expulsión de los palestinos del nuevo Estado de Israel y su
reclutamiento en campos de refugiados fuera del territorio
palestino. Esto se debió a un conflicto de ideales entre los
países cercanos. Por otro lado, la Guerra Fría fue un
enfrentamiento que se desarrolló entre los años 1945 y 1989,
entre los Estados Unidos de América (EE.UU) y la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), la actual Rusia. No
fue un conflicto armado, sino que constituyó una amenaza
permanente de conflicto entre las 2 potencias para la
demostración del poder y la capacidad destructiva
manifestando en constantes amenazas nucleares.
Lo que caracteriza a ambas partes son las diferencias
ideológicas, políticas, culturales y sociales que tenía cada país,
el choque de estas provocó conflictos graves entre países, no
solo con estos 2 acontecimientos, si no con varios en el mundo
como las grandes guerras o la separación de corea.
Testimonio de Hossam Almadhoun, jefe de base
de Acción contra el Hambre en Gaza
Estar aquí es una lenta agonía. La semana pasada alertábamos de que la falta de suministro eléctrico había reducido el
bombeo de agua y de la escasez de harina, azúcar y aceite para cocinar.
Aunque el paso de Karni ha reabierto temporalmente y pueden entrar en la franja algunos bienes básicos la población
sufre cada vez más un estrangulamiento económico. No se puede pescar desde hace meses, las infraestructuras están
paralizadas po la falta de materiales, así que los obreros no reciben su salario, tampoco lo reciben los funcionarios, los
comerciantes no reciben sus mercancías ni los palestinos que trabajan en Israel pueden acudir a sus puestos de trabajo.
Han empezado a subir los precios de los bienes básicos en los mercados. La gente empieza a hacer un uso limitado del
agua. Las calles no se limpian, las casa se limpian menos, el aseo personal se reduce
todo ello en medio de un calor
sofocante y con pocas esperanzas de que la crisis pueda resolverse en el corto plazo. Esto es como morir poco a poco.
Testimonio de Juan Ruiz,
desde Beirut
Una de las razones principales por las que me siento seguro y prefiero retrasar todavía un poco más mi viaje-evacuación de vuelta
es que el criterio que sigue Israel en su campaña contra Hezbolá es curioso: si no eres pobre, no hay que preocuparse de que te
caiga un misil. Los que más sufren no son sino el medio millón de habitantes de la periferia sur chií. Una notable torpeza
estratégica, en mi opinión, puesto que fue en la miseria donde Hezbolá con su verdadera red de asistencia social y educativa
prosperó y se convirtió en toda en una institución política.
Estas dos últimas noches, no obstante, una nueva variación ha venido a enriquecer las modalidades de ataques aéreos: bombardear
cuarteles del ejército. Ayer, por ejemplo, murieron nueve soldados en un destacamento al norte de Trípoli. La noticia me espantó
tanto como las anteriores, ya que no pude dejar de pensar en los tres miembros de la policía (darak) que nos enviaban desde allí al
Cervantes de Yunieh para vigilar la seguridad del centro.
El que lleven uniforme- éste o el militar- no me parece razón suficiente para banalizar su elevación a categoría de objetivo bélico:
tan responsables son de la acción de Hezbolá como yo mismo. Además de la torpeza estratégica que supone atacar a las
instituciones estatales que deberían desarmar a la organización de Nasrallah si llegásemos a ese escenario. En fin, el grupo armado
chií por el contrario sigue embistiendo contra lo que puede sin distinciones de clase ni de ningún otro tipo .
Testimonio de Alla Mustafa -
Palestina. Perdió a su madre y
hermanos.
"No he podido volver a tener un vida normal aquí",
señala la joven palestina Alla Mustafa, que tenía 16
años durante la guerra, en la que perdió a su madre
y sus cuatro hermanos menores de edad en un
bombardeo israelí en Rafah, al sur del enclave.
"Si tuviera el poder en mi mano para hacer algo
contra los judíos que mataron a mi madre y mis
hermanos, les haría lo mismo que me hicieron a mí,
para que sientan el mismo dolor", apunta la joven,
evidenciando que las heridas del conflicto siguen
más que abiertas.
Mustafa lamenta junto a su padre: "Ya no pienso en
lo que ocurrirá mañana. Después de la muerte de mi
madre y mis hermanos, no pienso en nada. Ni
quiero que me perturbe la política ni el futuro".
Y asegura que para lo que no está preparada es para
vivir otra guerra, aunque espera "cualquier cosa de
los judíos", "cualquier noche o cualquier día".
Testimonio de Ahed Baker
Palestino - Perdió a un hijo,
un nieto y dos sobrinos