REFORMA

LUTERANA

Lucas Cranach el Viejo

Kronach, 1472 - 1553
Retrato de Martín Lutero, 1529
Óleo sobre tabla, 73 × 54 cm
Iglesia de Santa Ana de
Augsburgo
• El humanismo renacentista
replantea la religión como la
relación directa que desde uno
se pueda establecer con Dios,
por encima de la obediencia
ciega a la autoridad de la Iglesia
Católica (tal y como se dio
tradicionalmente durante la
Edad Media).

En otras palabras, defiende la

autonomía de la vida religiosa,
que en términos muy prácticos
comienza desde la lectura
directa (apropiación) del texto
bíblico.
Francesco Rosselli
(1447 - c. 1513),
Gherardo di
Giovanni (1445-
1497),
Antonio Sinibaldi
(1443-1528).
Libro de las horas
de Lucrecia de
Medici, 1485
Manuscrito, 170 x
108 mm
Bayerische
Staatsbibliothek,
Munich
 “Incipit Officium Beate
Marie Virginis
secundum
consuetudinem Romane
curie. Ad matutinum”

(Pequeño oficio de la Beata

Virgen María, según la
costumbre de la curia
romana. Por la mañana...)

“Domine labia mea

aperies. R/ et os meum
annuntiabit laudem
tuam”

(Abre mis labios, oh Señor,

y mi boca cantará tus
alabanzas.
Salmo 50: 17)
Durante siglos y hasta
la Edad Media, la
lectura de la Biblia
estaba condicionada
por varios factores:
materialmente era
muy cara y escasa (al
no haber imprenta); la
inmensa mayoría de la
población era iletrada;
y su interpretación se
consideraba exclusiva
del magisterio de la
Iglesia.

En este sentido, el
acceso estaba por
todas partes limitado
para la mayoría de la
gente.
La Biblia y demás libros eran
exclusivos para la educación
de la nobleza, por eso los
materiales con que eran
elaborados eran muy caros y
su confección estaba en
manos de los “copistas”
(usualmente monjes)
dedicados a la manufactura
artesanal de los libros.

Sumado a los materiales, la

mano de obra encarecía por
mucho la producción de los
libros y su acceso era
totalmente exclusivo para las
clases altas.

Jean Le Tavernier
Audenarde - f. 1462
Retrato de Jean Miélot,
c. 1456
Pergamino, 390 × 290 mm
Bibliothèque nationale de France
 Autor desconocido
Biblia Pauperum, c. 1470
Xilografía, 280 x 213 mm.
National Gallery of Art
Washington, D.C.
 Autor desconocido
Biblia Pauperum, c. 1470
Xilografía, 280 x 213 mm.
National Gallery of Art
Washington, D.C.
Por otra parte, la división social del trabajo
era tal que la mayoría de la gente se
dedicaba a oficios que no requerían
formación académica, de modo que leer y
escribir no era percibido como una
necesidad por cuanto no resolvía ninguna
necesidad práctica.
 Gregorio Magno (c. 540-604), Papa entre 590 y 604,
escribe un texto que reproducen los tres escribas abajo.
Le inspira el Espíritu Santo, que se posa en su hombro:

“Pictura in ecclesiis adhibetur, ut hi qui litteras nesciunt

saltem in parietibus uidendo legant, quae legere in
codicibus non ualent”
(Gregorio, Ad Serenum, Ep. 9, 209)

(La pintura se expone en las iglesias para que los que no

conocen las letras, lean al menos con la vista en las
paredes lo que no pueden leer en los códices)

Maestro del Panel Gregoriano de Viena

San Gregorio con escribas, c. 850 - 1000
Encuadernación en marfil,
20,5 cm × 12,5 cm
Museo de Historia del Arte de Viena
 “Quantum autem utilitatis ex picturae
ratione perveniant, multipliciter patet.
Primum quidem, quia pictura est quaedam
litteratura iliterato”.

Walafredo Estrabón (808 - 849),

De rebus ecclesiasticis (P. L. 114, c. 929).

(Es evidente por muchas razones cuán útil

resulta el conocimiento de la pintura. En
primer lugar, porque la pintura es la
literatura de los incultos).

Salterio de Albani, c. 1125

María Magdalena anuncia
a Cristo Resucitado
Iglesia de San Godehard
Hildesheim
 “Illiterati quod per
scripturam non possunt
intueri, hoc per quaedam
picturae lineamenta
contemplantur.”

(Sínodo de Arrás 1025, cap.

XIV)

(Los incultos contemplan a

través de los trazos de la
pintura lo que no pueden
ver a través de la escritura)

Apocalipsis de Douce,
c. 1270 – 1274
“El sexto sello”
Ms. Douce 180,
Biblioteca Bodleiana,
Oxford
En este contexto, la Iglesia Católica
aprovechó la ignorancia de la gente
para dedicarse a la venta de
indulgencias (perdones) y milagros
a cambio de dinero, propiedades o
equivalentes, a fin de ofrecer la
salvación de los pecados y la vida
eterna.

Rafael Sanzio
Urbino, 1483 - 1520
Retrato de León X y dos cardenales,
c.1518 - 1519
Óleo sobre lienzo, 154 x 119 cm.
Galleria degli Uffizi
Martín Lutero reacciona defendiendo
que la concesión del perdón y los
milagros solo pueden venir
directamente de la gracia divina; no se
obtienen ni a través del dinero y ni
siquiera de las buenas acciones, sino
de la fe solamente.

La fe se vuelve el valor más

importante de la vida religiosa, por
cuanto enlaza directamente la relación
con Dios (lo cual supone un
enfrentamiento con la Iglesia, pues
esta relación no depende de ella).
Václav Brožík (Třemošná, 1851 - París, 1901)
Jan Hus en el Concilio de Constanza (1883)
Óleo sobre lienzo, 5 x 8 m
Palacio Municipal de Praga, Sala Brožíkův
 En términos
prácticos, la
relación con Dios
está mediada a
través de la Biblia,
para eso Lutero
favorece la
traducción de la
Biblia a todas las
demás lenguas para
hacerla accesible a
todos.

Jean-François Millet
Gruchy, 1814-1875
Las espigadoras, 1857
Óleo sobre lienzo,
83.5 × 110 cm
Museo de Orsay,
 Johannes Gutenberg,
c. 1397 - 1468

Nicolas de Larmessin (París, 1632 - 1694)

Johannes Gutenberg
Grabado en cartón, 19,8 x 14,7 cm
Leipzig, Museo Alemán del Libro y la
Escritura
Alberto Durero (Nuremberg, 1471-1528)
Los cuatro apóstoles (1526)
Óleo sobre madera de tilo
214,5 cm × 76 cm
Alte Pinakothek
Pedro: Simbólicamente, Pedro (portador de la Llave)
es el más representativo de la Iglesia, la Reforma
cuestiona precisamente la mediación de la Iglesia
hacia la salvación (por eso aparece detrás de Juan).

Marcos: Sostiene un rollo; sugiere el contraste entre

los pergaminos tradicionales frente al desarrollo
naciente de la imprenta.

Juan: Aparece concentrado leyendo una Biblia en sus

manos, representando la fe y cómo la salvación
depende de ella más que de la Iglesia. Juan mira la
palabra de Dios; no la Iglesia (Pedro).

Pablo: Sostiene un libro grande (indica lo mucho que

escribió del Nuevo Testamento). La espada puede
hacer referencia a su martirio así como a la defensa
de la fe.
Alberto Durero (Nuremberg, 1471-1528)
Los cuatro apóstoles (1526)
Óleo sobre madera de tilo
214,5 cm × 76 cm
Alte Pinakothek
Pedro Pablo Rubens (Siegen, 1577-Amberes, 1640)
La caída de los ángeles rebeldes (1621/22)
Óleo sobre lienzo, 438 x 291,5 cm
Alte Pinakothek
La Iglesia verdadera triunfa sobre la Reforma
Protestante:

La pintura representa al Arcángel Miguel

expulsando a Satanás del Paraíso, como una forma
de simbolizar la defensa de la Iglesia Católica y la
condena de los rebeldes.

Miguel es ejemplo de fidelidad a Dios; aquel que no

se separa de la Iglesia Verdadera.

Pedro Pablo Rubens (Siegen, 1577-Amberes, 1640)

La caída de los ángeles rebeldes (1621/22)
Óleo sobre lienzo, 438 x 291,5 cm
Alte Pinakothek
 "Inde suspicio [solem credere deum nostrum], quod innotuerit
nos ad orientis regionem precari" (Tertuliano, Apologético, XVI,
9).

(La idea [de que el sol es nuestro dios] sin duda se originó en
nuestro ser conocido por volvernos hacia el este en oración).

“Quod ex omnibus coeli plagis ad solam orientis partem conversi

orationem fundimus, non facile cuiquam puto ratione
compertum"

(El hecho de que [...] de todas las partes de los cielos, el este es la
única dirección a la que nos dirigimos cuando derramamos
oración, las razones de esto, creo que nadie los descubre
fácilmente)

(Orígenes de Alejandría, Homilías sobre Números, V, 1)

Simon Bening (Ghent, 1483/84–1561)

Libro de Horas de Da Costa
c. 1515, 172 x 125 mm
MS M.399, fol. 369v
Museo y Librería Morgan, Nueva York
Pero ya que la aurora es imagen del nacimiento del sol y desde ese punto la
primera luz crece “brillando desde las tinieblas” (2 Cor: 4,6), pero para los
que están rodeados por la ignorancia despuntó el día (cf. Is 8,3-9,1; Mt 4,16)
de la gnosis de la verdad, como el sol, las plegarias (se vuelven) hacia la
aurora matinal.

Clemente de Alejandría, Stromata, 7, 7, 43, 6

Anónimo
El devoto y el distraído en misa (h. 1500).
Óleo sobre tabla, 61 x 32 cm
Museo del Prado
Basílica de San Saturnino, Touluse, (1080 - 1120).
Transepto y vista aérea.
Capilla del Colegio Salesiano
 Sumado a esto, la
imprenta de Gutenberg
permite ampliar la
facilidad de acceso al
hacer su elaboración más
barata, rápida y masiva (y
no depender ya de
artesanos).

La autonomía de la vida
religiosa empieza por la
apropiación (lectura e
interpretación directa) de
la Biblia.
Jean-François Millet
Gruchy, 1814-1875
Ángelus, 1857 - 1859
Óleo sobre lienzo,
66 × 55,5 cm
Museo de Orsay
 “En el silencio y la esperanza
está vuestra fortaleza”

Martín Lutero.

Lucas Cranach el Viejo

(Kronach, 1472-Weimar, 1553)
"Retrato de Martín Lutero", h. 1532
Óleo sobre lienzo, 19 x 15 cm
Museo Histórico de Regensburg
 René Descartes
1596 - 1650

Frans Hals
Antwerp, 1582/1583–1666
Retrato de René Descartes, 1649
Óleo sobre lienzo, 77,5 x 68,5 cm
Museo de Louvre
 Descartes es fundador de la filosofía
moderna; para él, es el sujeto el que
determina qué es la realidad, y lo
hace a través de la razón; esta es el
criterio para establecer qué es la
verdad (y no la autoridad o
tradiciones, que son fuentes de error).

En el contexto del Renacimiento,

Descartes cuestiona e incluso rechaza
la tutela de autoridades y opta por
dirigirse a sí mismo.
 Descartes inicia su filosofía
desde una crítica a la
educación recibida en su
juventud. Con el tiempo se ha
dado cuenta de que los
saberes aprendidos se han
falseado con el tiempo, o al
menos se prestan a dudas
razonables.

Ignacio Pinazo Camarlench

Valencia, 1849 - 1916
La lección de memoria, 1898
Óleo sobre lienzo, 107 x 107 cm.
Museo Nacional del Prado
 El conocimiento no es un asunto
enciclopédico, sino metódico; no se
trata de saber mucho, sino de saber
bien, estar seguro de que lo que se
aprende no se va a desmentir con el
tiempo. Estudiar es importante pero
para eso es necesario un método;
llenarse de información sin ningún
orden conduce más bien a la
confusión.

Jan Josef I Horemans

Amberes, 1682 - 1759
Maestro de escuela (La clase),
Finales del siglo XVII - Primera mitad del siglo XVIII
Óleo sobre tabla, 30 x 30 cm. No expuesto
Museo Nacional del Prado
La razón ha de conducirse siguiendo los pasos del
método científico, accesible a todos en tanto que
seres racionales. Para la filosofía, este método es
la duda, que conduce a la evidencia: verdades tan
claras de las que no puede dudarse (al modo de
una operación matemática).

Francisco de Goya y Lucientes

Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - 1828
La lectura, 1820 - 1823
Técnica mixta sobre revestimiento mural trasladado a lienzo, 126 x 66cm.
Museo Nacional del Prado
 De la educación
recibida, Descartes solo
rescata las matemáticas.
De todos los saberes, la
matemática depende
solo de la razón y ofrece
la claridad que uno
esperaría también para
los juicios de la razón.
La filosofía aprende de
la matemática el
procedimiento; si este
está bien, los resultados
han de estar bien.

Pietro della Vecchia,

Vicenza, 1603–1678.
El maestro de matemáticas,
1625 - 1678
Óleo sobre lienzo, 32 x 45 cm.
Museo de Bellas Artes de Burdeos.
 Duda
↓
Pensamiento
↓
Existencia

(Yo dudo, por lo tanto pienso, por lo tanto existo)

Diego Velázquez,
Sevilla, 1599​- 1660
Las meninas
1656. Óleo sobre lienzo,
318 × 276 cm.
Museo del Prado
 "Pero, en el punto mismo, me di
cuenta de que mientras quería pensar
de esta suerte que todo era falso, era
preciso necesariamente que yo que lo
pensaba fuese alguna cosa; y notando
que esta verdad: pienso, luego existo,
era tan firme y segura que las más
extravagantes suposiciones de los
escépticos no eran capaces de
quebrantarla, juzgaba que podía
recibirla sin escrúpulo como el primer
principio de la filosofía que buscaba".

Discurso del Método, IV, p. 27.

 Primera evidencia: El Yo pienso.

Desde el momento en que se duda, al

menos aparece la duda misma como algo
evidente, específicamente una acción del
pensamiento. La duda es una operación
crítica del pensamiento; sólo puede
dudar algo que piense y solo puede
pensar algo que existe. De modo que la
primera evidencia es la de uno mismo
como algo que piensa.

La esencia del ser humano es el

pensamiento, esta es la primera verdad
inmediata. Es tan evidente y necesaria
como una operación matemática.
 Segunda evidencia: Dios

Desde el momento que uno se percata que existe, se

percata a sí como un ser que no es perfecto. Ahora,
esto es posible porque hay en uno la idea de
perfección, la cual solo puede venir de un ser que
sea al mismo tiempo perfecto. Dios es una
necesidad lógica; debe existir, porque solo así se
explica que yo pueda tener en mi mente la idea de
perfección (Dios la ha sellado en el alma antes de
nacer). Si puedo pensar la perfección, por lo tanto la
perfección existe.
El Greco
Creta, 1541 - Toledo, 1614
Pentecostés, h. 1600.
Óleo sobre lienzo, 275 x 127 cm.
Museo Nacional del Prado
 Tercera evidencia: El mundo

El mundo solo puede conocerse a ciencia

cierta como espacio geométrico. No puedo
asegurar que existe; podría tratarse en efecto
de un sueño o ilusión. Pero aun en sueños la
matemática se mantiene; todo cuanto pueda
"matematizar" el mundo me garantiza que,
aun en el peor de los casos que el mundo
fuera irreal, lo que piense de él en términos de
geometría es correcto. Por ejemplo, si la
pizarra fuera falsa, su rectangularidad y
cuanto derive de ella no lo es.

Johannes Vermeer
Delft, 1632 –1675
El geógrafo, c. 1668–1669
Óleo sobre lienzo, 52 × 45,5 cm.
Instituto de Arte Städel, Frankfurt
Miguel Jadraque
y Sánchez de
Ocaña
Valladolid, 1840 -
1919
Visita del cura y el
barbero a don
Quijote, 1880.
Óleo sobre tabla,
53 x 64,5 cm.
No expuesto
Museo Nacional
del Prado
 ¿Por qué nos
equivocamos?

1. La voluntad, esto es, las

pasiones que entorpecen
la claridad del alma. Los
excesos del alma (deseo
sexual, cólera, tristeza,
miedo) nos exagera la
percepción objetiva de l
realidad. La consecuencia
ética es el control racional
de las pasiones.

2. Los sentidos
(principalmente la vista)
porque con frecuencia nos
presentan cosas que no
existen o son ilusorias. Un
ejemplo muy claro son las
alucinaciones o las
ilusiones ópticas.