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ELEMENTOS DE

LOS CONTRATOS
MAURICIO BORETTO
ELEMENTOS
La existencia de un
contrato válido requiere tres
elementos:
consentimiento,
objeto y
causa
CONSENTIMIENTO
acuerdo de voluntades; esa voluntad,
generada en la interioridad de los sujetos,
debe expresarse o exteriorizarse a través de
una oferta y una aceptación.
art. 971 CCyC dice que “Los contratos se
concluyen con la recepción de la
aceptación de una oferta o por una
conducta de las partes que sea suficiente
para demostrar la existencia de un
acuerdo”.
OFERTA
La oferta debe ser:
 suficientemente precisa o autosuficiente y
contener los elementos esenciales del negocio
que se intenta celebrar.
 Así, por ejemplo, si se trata de la compraventa de una
cosa mueble, debe contener –al menos– la
determinación de la cosa y el precio, elementos
esenciales del contrato de compraventa. Esta
exigencia suele denominarse “completividad” de la
oferta.
 dirigida a sujeto determinado o determinable
(art. 973 CCyC).
OFERTA
para los contratos en general el CCyC regula dos
figuras: la oferta y la invitación a ofertar
 Oferta (art. 972): “manifestación dirigida a persona

determinada o determinable, con la intención de


obligarse y con las precisiones necesarias para
establecer los efectos que debe producir de ser
aceptada”
 Invitación a ofertar (art. 973): “La oferta dirigida a

personas indeterminadas es considerada como


invitación para que hagan ofertas, excepto que de
sus términos o de las circunstancias de su emisión
resulte la intención de contratar del oferente. En este
caso, se la entiende emitida por el tiempo y en las
condiciones admitidas por los usos”.
Oferta
en la teoría general del contrato, la oferta obliga si se hace a:
 personas determinadas o determinables;

 personas indeterminadas sólo si de sus términos o de las

circunstancias de su emisión resulta la intención de


contratar del oferente.
 Por ej., se considera oferta la manifestación al público
realizada por un supermercado mayorista, que vende
productos a personas que “revenden” las mercaderías que
compran (no son consumidores, desde que no las
adquieren para su consumo personal o familiar); esas
personas no están individualizadas al momento de
emitirse la oferta, pero quedarán determinadas al
formular la aceptación y el supermercadista mayorista
está obligado a vender
OFERTA: CONTRATOS DE CONSUMO
“la oferta dirigida a consumidores potenciales
indeterminados, obliga a quien lo emite durante el
tiempo en que se realice” (art. 7 ley 24240)
El artículo 7 se completa al exigir se determine el
tiempo por el cual la oferta se mantendrá, o sea, se
fije una fecha precisa de inicio y de finalización.
 Más aun, la retractación sólo es eficaz una vez que ha
sido difundida por medios similares a los empleados para
hacerla conocer.
 Por ej., si una agencia de turismo ofreció un paquete por un
precio determinado en un diario local, para que la revocación
sea eficaz, debe hacerse pública a través del mismo diario.
OFERTA: CONTRATOS DE CONSUMO
IMPORTANCIA DE LA PUBLICIDAD
art. 8 ley 24.240 expresa: “Las precisiones
formuladas en la publicidad o en anuncios,
prospectos, circulares u otros medios de difusión
se tienen por incluidas en el contrato con el
consumidor y obligan al oferente. En los casos en
que las ofertas de bienes y servicios se realicen
mediante el sistema de compras telefónicas, por
catálogos o por correos, publicados por cualquier
medio de comunicación, deberá figurar el nombre,
domicilio y número de CUIT del oferente”.
Ambas normas se replican en el art. 1103 CCyC.
OFERTA: CONTRATOS DE CONSUMO
IMPORTANCIA DE LA PUBLICIDAD

La publicidad que contiene precisiones (por ej., precio, calidad,


etc.) integra el contrato y el “contenido” del aviso publicitario -
que en este caso no es otra cosa que una oferta de contrato
dirigida a personas indeterminadas- obliga al proveedor y forma
parte del objeto del futuro contrato de consumo que se
celebrará con el consumidor que la acepte.
Por ejemplo, si una empresa publicita que vende
departamentos en construcción que tendrán pisos de madera,
aunque el contrato que ulteriormente se firme entre esa
empresa y el adquirente no especifique qué tipo de piso tendrá
la unidad vendida, el adquirente puede reclamar esa calidad,
desde que se trata de “precisiones” contenidas en la publicidad.
RETRACTACIÓN DE LA OFERTA
El punto de partida es que “la oferta obliga al
proponente, a no ser que lo contrario resulte de sus
términos, de la naturaleza del negocio o de las
circunstancias del caso” (art. 974 CCyC).
 Por eso, se habla de la fuerza obligatoria de la

oferta.
La regla no impide que la oferta pueda
“retractarse”. La retractación es la facultad que
tiene el oferente (quien la emitió) para dejarla sin
efecto, impidiendo su aceptación y, por lo panto, la
celebración del contrato
RETRACTACIÓN DE LA OFERTA
DISTINTAS SITUACIONES
La oferta puede haber sido emitida a una persona
determinada. Esa oferta puede haber sido emitida
con o sin plazo de duración.
Si hay plazo, el oferente no puede retractarla
durante su vigencia (art. 974 CCyC); el aceptante
tiene la seguridad que puede formular su aceptación
durante ese lapso y perfeccionará el contrato.
Si no hay plazo, dos escenarios pueden
presentarse (art. 974 CCyC), según exista o no la
posibilidad de una “comunicación instantánea”
entre oferente y aceptante
RETRACTACIÓN DE LA OFERTA
DISTINTAS SITUACIONES
La oferta formulada por un medio de comunicación
instantáneo (por ej., telefónicamente, mediante chat, etc.), se
acepta inmediatamente, por lo que normalmente no hay lugar a la
retractación.
Si es formulada por un medio de comunicación no
instantáneo (por ej., mediante mail, correspondencia epistolar,
carta certificada, telegrama, mail, WhatsApp, fax, etc.) el
proponente queda obligado hasta el momento en que puede
razonablemente esperarse la recepción de la aceptación,
expedida por los medios usuales de comunicación, pero puede
revocar si la comunicación de su retiro es recibida por el
destinatario antes o al mismo tiempo que la oferta.
La situación presenta aristas distintas cuando se trata de ofertas al
público o a personas indeterminadas (contrato de consumo)
CADUCIDAD DE LA OFERTA
“La oferta caduca cuando el proponente o el destinatario
de ella fallecen o se incapacitan, antes de la recepción de
su aceptación. El que aceptó la oferta ignorando la muerte o
incapacidad del oferente, y que a consecuencia de su
aceptación ha hecho gastos o sufrido pérdidas, tiene derecho
a reclamar su reparación” (art. 976 CCyC).

A diferencia de lo que ocurre con la retractación, la oferta


caduca, o sea, se extingue, sin necesidad de declaración
de voluntad alguna, cuando acaecen estos hechos jurídicos:
 el proponente o el destinatario de la oferta fallecen o se

incapacitan, antes de la recepción de la aceptación.


CADUCIDAD DE LA OFERTA
La oferta se extingue, pero la ley autoriza a pedir
indemnización a la parte que la hubiese aceptado
ignorando la muerte o incapacidad sobreviniente
del oferente y que, a consecuencia de su aceptación,
hubiese hecho gastos o sufrido pérdidas.
Por ej., Juan ofreció en venta a Ricardo un departamento
ubicado en Mar del Plata por la suma de $300.000. Juan
murió a los dos días de haber emitido la oferta.
Desconociendo la muerte, Ricardo viajó a Mar del Plata
para ver el departamento; estuvo de acuerdo con el
precio y todas las modalidades ofrecidas y a su vuelta
remitió a Ricardo un mail con su aceptación. Aunque la
muerte de Juan implicó la caducidad de la oferta, Ricardo
tiene derecho a ser indemnizado de los gastos realizados.
ACEPTACIÓN
El art. 979 del CCyC dispone que “Toda
declaración o acto del destinatario que revela
conformidad con la oferta constituye
aceptación”. O sea, la aceptación es la
manifestación de voluntad del destinatario de la
oferta, dirigida al oferente, que perfecciona el
contrato.
Según el art. 978 CCyC: “Para que el contrato
se concluya, la aceptación debe expresar la
plena conformidad con la oferta”.
ACEPTACIÓN
La oferta debe ser aceptada plenamente por el destinatario.
“Cualquier modificación a la oferta que su destinatario hace
al manifestar su aceptación, no vale como tal, sino que
importa la propuesta de un nuevo contrato ” (art. 978 CCyC).
Esta oferta de nuevo contrato (emanada del primer destinatario),
debe ser a su vez aceptada por el primer oferente (ahora nuevo
destinatario de la “contra oferta”).
Por ej., si “A” ofrece vender a “B” su automotor a un precio de $
100.000 pagadero al contado, y “B” acepta comprar el vehículo, pero
propone pagarlo 50 % de contado y 50 % financiado en 5 cuotas de
$ 10.000 cada una sin interés, hay una modificación de la oferta
originaria, que ahora debe ser aceptada “A”. Si no acepta, no hay
contrato.
ACEPTACIÓN
¿Qué valor tiene el silencio del destinatario de la oferta?
La regla es que el silencio no implica aceptación.
El art. 979 del CCyC establece tres excepciones a
esta regla al disponer que importa aceptación sólo
cuando existe el deber de expedirse, el que puede
resultar de:
 la voluntad de las partes,
 los usos o de las prácticas que las partes hayan establecido
entre ellas, o
 una relación entre el silencio actual y las declaraciones
precedentes
Retractación de la aceptación

La aceptación también es susceptible de


retractación. Según el art. 981 CCyC:
“La aceptación puede ser retractada si
la comunicación de su retiro es recibida
por el destinatario antes o al mismo
tiempo que ella”.
Momento en el que
se perfecciona el contrato
formación del consentimiento en los contratos celebrados entre
presentes: una parte emite su oferta y la otra la acepta sin
mayor intervalo de tiempo.
Según el art. 980 CCyC, la aceptación perfecciona el contrato:
(i) entre presentes, cuando es manifestada;
(ii) entre ausentes, si es recibida por el proponente durante
el plazo de vigencia de la oferta.
¿Cuándo se considera recibida la aceptación o, en su
caso, la oferta? Cuando el destinatario la conoce o debió
conocerla, trátese de comunicación verbal, de recepción en su
domicilio de un instrumento pertinente, o de otro modo útil (art.
983 CCyC).
La minuta
Es habitual que durante los procesos de negociación
de un contrato las partes elaboren un “borrador”,
que recibe el nombre de minuta.
Este documento suele contener y describir los
acuerdos parciales alcanzados por las partes
en el “iter precontractual”.
Además de demostrar la existencia de las tratativas
y su estado de avance, este instrumento permite
continuar con el proceso de “perfeccionamiento” del
futuro contrato que se desea celebrar, al no tener
que reabrir el debate sobre puntos ya negociados.
CARTA DE INTENCIÓN
Las partes se limitan a fijar las “bases” sobre las cuales negociarán
el futuro contrato que pretenden celebrar, es decir, se ponen de
acuerdo sobre qué elementos van a discutir o debatir en el
futuro para alcanzar el consentimiento.
El art. 993 CCyC la define como: “El instrumento mediante el cual
una parte, o todas ellas, expresan un consentimiento para
negociar sobre ciertas bases, limitado a cuestiones relativas a un
futuro contrato”.
Es de interpretación restrictiva y no obliga a las partes a celebrar
contrato alguno (rige plenamente la libertad de negociación,
según art. 990 CCyC).
Sin embargo, si la carta de intención cumple con los requisitos de
la oferta; gozará de la fuerza obligatoria de esta manifestación
negocial (art. 974 CCyC).
ACUERDO PARCIAL
art. 982 CCyC “Los acuerdos parciales de las
partes concluyen contrato si todas ellas, con la
formalidad que en su caso corresponda, expresan
su consentimiento sobre los elementos esenciales
particulares. En tal situación, el contrato queda
integrado conforme a las reglas del Capítulo 1. En
la duda, el contrato se tiene por no concluido. No
se considera acuerdo parcial la extensión de una
minuta o de un borrador respecto de alguno de
los elementos o de todos ellos”.
ACUERDO PARCIAL

Este artículo constituye una verdadera innovación en


materia contractual. En el Código de Vélez, para que
existiera contrato, era necesario un acuerdo total
sobre todos y cada uno de los elementos del negocio
jurídico, sin distinción entre los esenciales y
accesorios.
En cambio, para el CCyC, si las partes han alcanzado
un acuerdo sobre las cláusulas esenciales y no sobre
los aspectos secundarios, “puede” existir un contrato
válido.
ACUERDO PARCIAL
Los aspectos secundarios sobre los que no
hubo acuerdo expreso, en caso de ser
necesario, pueden ser fijados por el juez,
teniendo en cuenta la naturaleza del negocio.
En tal caso, el acuerdo parcial se integrará con
las reglas establecidas en el Capítulo 1 del
Título II (arts. 957 a 965 CCyC), esto es,
según el principio de libertad de contratación,
buena fe, efecto vinculante, etc.
ACUERDO PARCIAL
para que el acuerdo parcial sea considerado un
verdadero contrato, deben verificarse claramente y
según las circunstancias del caso:
 (i) la existencia de una real intención de las partes de

quedar obligadas y
 (ii) cumplirse con la forma del contrato que se

pretende celebrar.
Por eso, si hay una duda sobre la intención de concluir el
negocio, el contrato se tendrá por no celebrado por
aplicación del principio de libertad contractual, según el
cual las partes son libres para contratar (art. 958 CCyC).
ACUERDO PARCIAL: UN EJEMPLO
“A” ofrece alquilar a “B” un inmueble de tales características por un
canon de $ 5.000 mensuales con destino a vivienda, exigiéndole al
inquilino que debe hacerse cargo del pago de todos los servicios e
impuestos del bien, incluido el inmobiliario.
“B” acepta, exteriorizando su clara intención de concluir el negocio,
pero objeta solamente el pago del impuesto inmobiliario a su cargo.
A pesar de no definirse este aspecto, “B” ingresa al inmueble y
comienza con el pago de los canones, los que son recibidos de
conformidad por “A”.
Transcurridos los 5 primeros meses, “A” le pide a “B” que exhiba los
recibos que acrediten el pago del impuesto inmobiliario,
emplazamiento resistido por este último, quien sostiene que no está
obligado al pago de este impuesto desde que no hubo acuerdo
expreso sobre este aspecto del contrato de locación.
ACUERDO PARCIAL: UN
EJEMPLO
Con fundamento en el Código de Vélez, “B”
niega la existencia misma del negocio
contractual al no haber existido acuerdo
sobre “todos” los aspectos del vínculo
jurídico; en otras palabras, sostiene que la
oferta de contrato de locación no fue
aceptada plenamente, por lo que puede
haber existido otro negocio jurídico, pero no
un contrato de arriendo.
ACUERDO PARCIAL: UN
EJEMPLO
De acuerdo al CCyC, el juez podrá resolver que, pese a la falta
de acuerdo sobre este aspecto “accesorio”, hay contrato de
locación, desde que hubo una clara intención de las partes de
obligarse, al darle principio de ejecución al contrato;
consecuentemente, lo integrará y, normalmente, aplicará el
art. 1209 CCyC, según el cual el locatario “No tiene a su cargo
el pago de las cargas y contribuciones que graven la cosa,
excepto pacto en contrario”. Al no existir claramente un “pacto
en contrario”, el locatario seguirá obligado en los términos del
contrato de locación (por ej., monto del canon, fecha de pago,
cancelación de los demas servicios, destino del inmueble, etc,)
pero no deberá pagar el impuesto inmobiliario.

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