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ARRESTO Y JUICIOS DE

JESUS.
Getsemaní (Mt. 26:30, 36-46; Mr. 14:26, 32-42; Lc. 22:39-46)
Jesús llevó a sus discípulos la última noche de su vida terrenal a Getsemaní, que significa .molino de aceite..
Probablemente había por allí un huerto de olivos donde se hallaba una instalación para extraer el aceite. Su
propósito era para orar, para fortalecerse para la prueba que él sabía que venía al día siguiente. Jesús tomó
aparte a Pedro, Jacobo y Juan, y comenzó a entristecerse y angustiarse. El pidió a sus amigos que velaran en
oración con él. En el momento que más los necesitaba, ellos se durmieron, a pesar de sus jactancias de serle
siempre fieles. ¿Somos fieles en la oración? ¡El Señor todavía quiere esa comunión con nosotros! Recordemos
las palabras del Señor en esta ocasión, .Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil,.
Mateo 26:41.
Jesús oró con tanta intensidad y agonía, que su sudor parecía gotas de sangre.

Su Detención (Mt. 26:47-56; Mr. 14:43-52; Lc. 22:47-53; Jn. 18:1-12)


Mientras que Jesús todavía oraba, se acercó Judas con una compañía romana (seiscientos soldados), más
alguaciles de los principales sacerdotes y fariseos (Jn. 18:3). Según el griego la palabra utilizada (katafileo)
indicaba un beso efusivo o besos repetidos. Judas mostró su hipocresía en ese acto traicionero.
Jesús ante el Concilio (Mt. 26:57-67; Mr. 14:53-65; Lc. 22:54-6; Jn. 18)

 Cristo compareció ante distintas autoridades:


 Ante las autoridades judías:
 1. Ante Anás (Jn. 18:19-23)
 2. Ante Caifás (Mt. 26:57-68).
 3. Ante las autoridades judías (Mt. 27:1)
 Ante las autoridades romanas:
 1. Ante Pilato (Mt. 27:11-14)
 2. Ante Herodes (Lc. 23:8-12)
 3. Ante Pilato de nuevo (Mt. 27:15-26)

 Después de no haber conseguido nada al interrogarle, Anás manda a Jesús a la casa de Caifás, en donde se había reunido el Concilio. Esto era
ilegal por lo siguiente:
 1. No era posible hacer juicios durante la noche.
 2. Los asuntos importantes debían realizarse en la sala oficial de sesiones del Templo.
 3. No acusaron a Jesús de ningún crimen que podían luego comprobar.
 4. Según la Ley de Moisés debe haber testigos veraces (Dt. 17:6); sin embargo, ninguno de sus testigos concordaban, mostrando que eran
falsos.
 5. Habían sobornado a los testigos.
 Viendo que no podía condenar a Jesús, Caifás le preguntó directamente si era el Hijo de Dios o
no. El Señor contestó también en forma directa y afirmativa, .Yo soy.. ¡Ahora podía acusarle de
blasfemia! ¡Además profetizó que sus adversarios lo verían sentado en un trono a la diestra de
Dios y viniendo en las nubes como Juez del universo (Mr. 14:62; Dn. 7:13)! Lo dejaron en manos
de la guardia del Templo, que aprovecharon la oportunidad de golpear al Señor cruelmente.
 Durante todo el proceso ante las autoridades judías, Pedro negó al Señor tres veces, como Jesús
había profetizado.
Jesús ante Pilato (Mt. 27:2, 11-14; Mr. 15:1-5; Lc. 23:1-5)
 Pilato, el gobernador romano, le hizo la pregunta, ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le dijo, .Tú
lo dices.. Los líderes religiosos le había acusado a Jesús de tres cosas ante Pilato (Lc. 23:2):
 1) Pervertir a la nación.
 2) Prohibir dar tributo a César.
 3) Llamarse a sí mismo el Cristo, el Rey.
 Las primeras dos acusaciones eran mentiras, pero la tercera era la verdad. Había llegado el
momento cuando Jesús declararía abiertamente quien era para que lo crucificaren. El tiempo había
llegado para que sacrificara su vida para redimir a la humanidad.
 Pilato realmente creía que Jesús era inocente, y sabía que los sacerdotes le habían entregado sólo
por envidia, así es que trató de librarlo. Cuando supo que Jesús era de Galilea, le mandó a
Herodes, el tetrarca de esa región que se encontraba en Jerusalén en ese momento, para librarse del
problema.
 Jesús ante Herodes (Lc. 23:6-12)
 Herodes, por curiosidad, quería ver alguna señal milagrosa de parte de Jesús. ¡Pero el Señor no
hace milagros sólo para satisfacer la curiosidad! Cuando Jesús no le complació, se burló de él y le
mandó a Pilato de nuevo.
 Jesús ante Pilato por segunda vez (Mt. 27:15-26; Mr. 15:6-15; Lc. 23:13-25)
 Aunque ni Pilato ni Herodes encontraron nada digno de muerte en Jesús, Pilato decidió castigarlo
(con latigazos, que hasta podía matarle sólo con eso) y soltarle. Pero la multitud y los principales
sacerdotes seguían pidiendo su crucifixión. Entonces Pilato trató una vez más de librar a Jesús,
porque se acostumbraban soltar a un preso en la Pascua. Pilato les dejó escoger entre Barrabás, un
revolucionario y asesino, y Jesús. Pero ellos escogieron a Barrabás, y seguían pidiendo la muerte
de Jesús.
 Una vez que Pilato dio la sentencia de muerte, Jesús fue
llevado por los soldados al pretorio. Allí los soldados hicieron
burla de Jesús. Sabiendo que había sido acusado de auto-
titularse Rey de los judíos, ellos representaron la coronación de
un rey en forma grotesca, poniendo una caña en su mano y una
corona de espinos en su cabeza, arrodillándose ante él,
haciéndole burla.

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