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EL TEST DE

BENDER
RESUMEN Y APUNTES AMPLIATORIOS

Prof. Mg. CARMELA MACIAS


El Bender Gestalt Test (L. Bender, 1938) consiste en copiar 9 tarjetas (tamaño 10 x 15) con dibujos abstractos.

Era inicialmente un test clínico para adultos, basado en las figuras que Wertheimer utilizó para demostrar los
principios de la Psicología de la Gestalt en la percepción.

Posteriormente, se fueron creando sistemas objetivos de puntuación y se fue utilizando por distintos
profesionales que trabajaban con niños, como Elizabeth Münsterberg Koppitz
GESTALT
Considera que la conducta humana y los contenidos del pensamiento son una sola
realidad.
Afirma esta teoría que no se puede comprender una respuesta determinada a una
situación por parte de alguien como una mera combinación de respuestas a un
conjunto de estímulos independientes, sino que debe estudiarse como una respuesta
global a una situación global.

Entiende que el pensamiento no está formado por un conjunto de partes que se


suman de manera consciente, sino que consiste en un todo unitario en el que los
estímulos externos se perciben y organizan como conjuntos o estructuras ordenadas.
Solo a partir de la comprensión de los estímulos como un todo con una estructura se
comprenden las partes en las que se dividen dichos estímulos.
Comprender la forma es comprender el contenido.
FUNDAMENTOS

La psicología de la Gestalt, tal como fue desarrollada por Wertheimer, Kohler y


Koffka, dio un nuevo impulso a la psicología, y con él también una nueva
comprensión para aprehender las relaciones entre el to­do y sus partes, pues
mostró que la percepción no puede interpretarse como una suma de
sensaciones singulares.
Postula esta escuela que el campo sensorial está colmado de cualidades y
propiedades que escapan a nuestro entendimiento si se considera a las
sensaciones como unidades.

El organismo no reacciona a estímulos locales con respuestas locales. Responde a


constelaciones de estímulos con un proceso total, que es la respuesta del
organismo en su conjunto a la situación total.
La escuela de la Psicología de la Gestalt ha puesto de relieve el factor interno
dinámico, la autorregulación de la percepción. La experiencia previa del sujeto no
puede explicar la existencia de unidades separadas en la experiencia, como,
verbigracia la de las agrupaciones de puntos y líneas en las configuraciones de
estrellas.

Además, no puede precisar lo que estará en primer plano y lo que estará en el


fondo de las experiencias perceptuales del individuo.

Esto lo determina la situación total.

Connotaciones simples como figura, orificio, pri­mer plano, fondo, grupo, abierto,
cerrado, círculo; completo o incompleto, partida, comienzo, fin, buena o mala gestalt,
adquieren una nueva significación. Sin la determinación de la situación total los
niños no aprenderían a organizar un campo visual.
La Psicología de la Gestalt ha destacado los procesos perceptuales, pero tiene el
convencimiento de que sus principios fundamentales son válidos también en otros
sectores de la vida psíquica. En este sentido se han realizado estudios sobre la
configuración, la voluntad y la acción.

La psicología y la psiquiatría norteamericanas han tendido a rechazar las teorías


psicológicas mecanicistas y a señalar la preponderancia de los factores dinámicos
en la situación total. Además, han desarrollado el concepto de patrón, como
resultado de la interacción entre la organización dinámica del organismo en su
totalidad y la situación.

La Psicología de la Gestalt entraña realmente un importante avan­ce en el sentido


de acentuar la reacción total y la situación total. Ha abolido la teoría mecanicista
de la percepción y de la asociación. Pe­ro, si bien realza la importancia de las
experiencias dinámicas en con­traste con las estáticas, no siempre ha sabido ver
que aquéllas se basan en experiencias previas, en el esfuerzo o en el ensayo y
error humanos.
A menudo ha sobrevalorado los factores
internos del desenvolvimiento y la rigidez
de las configuraciones.

La organización sólo ad­quiere su cabal


sentido en relación con las situaciones
concretas de la vida, que adaptan los
patrones a las acciones y experiencias de
los individuos.

En el campo de la percepción esta psicología


ha profundizado considerablemente nuestra
comprensión y constituye otra definida
prueba de la validez de la psicología
dinámica que complementa las ideas
cardinales de la psiquiatría norteamericana.
NOCIONES

Las configuraciones visualmente perceptibles que Wertheimer empleara por primera vez en sus experimentos con
gestalten visuales, fueron presentadas tanto a niños y adultos como a pacientes deficientes y débiles mentales, para que
las copiaran.

El producto final es un patrón visomotor que revela modificaciones en el patrón original por la acción del mecanismo
integrador del individuo que lo ha experienciado.

La función guestáltica puede definirse como aquella función del organismo integrado por la cual éste responde a una
constelación de estímulos dada como un todo, siendo la respuesta misma una constelación, un patrón, una
gestalt.

Todos los procesos integradores del sistema nervioso se producen en constelaciones, patrones o gestalten.

Esta integración ocurre no por suma, resta o asociación, sino por diferenciación o por el aumento o disminución de la
complejidad interna del patrón en su marco.

El escenario total del estímulo y el estado de integración del organismo determinan el patrón de respuesta. Partiendo de esta
tesis puede utilizarse una constelación estimulante dada, en marcos más o menos similares, y estudiar la función
guestáltica en las diversas condiciones integradoras patológicas de los diferentes desórdenes orgánicos y funcionales,
nerviosos y mentales. Tal es la técnica empleada en este estudio.
A cualquier patrón del campo sensorial
puede considerárselo como un estímulo
potencial.

Pero los patrones visomotores han probado


ser los más satisfactorios, dado que el
campo visual se adapta con mayor
facilidad al estudio experimental y, en
especial, debi­do a la cooperación que por
lo general el paciente puede prestar al
sencillo test de copiar unos pocos dibujos.

Se eligieron nueve de los patrones


originales que Wertheimer pre­sentó en su
clásica monografía publicada en 1923
La figura A fue elegida como introductoria, en
razón de que es evidente que se la experiencia
rápidamente como figuras cerradas sobre un fondo.

A esta configuración, de acuerdo con Wertheimer,


se la reconoce como formada por dos figuras
contingentes, a causa de que cada una de ellas
representa una "gute Gestalt“ (buena forma) .
Este principio rige sobre otro, según el cual las
partes que se hallan más próximas entre sí se
visualizan generalmente juntas. En este caso, las
partes contiguas del círculo y del cuadrado están
más próximas entre sí que los dos lados del
cuadrado.

Según Wertheimer la Fig. 1 debería percibirse de


manera que los puntos aparecieran como una serie
de pares determinados por la distancia menor, coµ
un punto suelto en cada extremo. Dichos pares de
puntos se percibirían con mayor facilidad si las
diferencias en las distancias hubieran sido mayores.
Esto constituye un ejemplo de una gestalt construida sobre el principio
de la proximidad de las partes. La Fig. 2, según Wertheimer, se percibe
generalmente como una serie de cortas líneas oblicuas compuestas de
tres unidades, dispuestas de manera que las líneas están inclinadas
desde arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha. Esta gestalt
también está determinada por el prin­cipio de la proximidad de las
partes, que es, asimismo, el que determina la Fig. 3.
La Fig. 4 se percibe comúnmente como dos unidades determinadas por
el principio de la continuidad de la organización geométrica o interna ;
el cuadrado abierto y la línea en forma de campana en el ángulo
inferior derecho del primero.
Para la Fig. A, la cual sirve de introducción, rige el mismo principio
que para la Fig. 5, visualizada como un círculo incompleto con un trazo
recto inclinado, constituidos por líneas de pu ntos.
La Fig. 6 está formada por dos líneas sinusoidales de diferente longitud
de onda que se cortan oblicuamente. Las Figs. 7 y 8 son dos
configuraciones compuestas por las mismas unidades, pero raramente
se las percibe como tales, porque en la Fig. 8 prevalece el principio de
la continuidad de las formas geométricas -que en este caso es una
línea recta en la parte superior e inferior de la figura-.
La Psicología de la Gestalt sostiene que las unidades organizadas o las configuraciones estructuradas
constituyen las formas primarias de las reacciones biológicas, al menos al nivel psicológico de la conducta
animal, y que, en el campo sensorial, estas unidades organizadas o ges­talten corresponden a
configuraciones del mundo estimulador.

Existe una tendencia innata a experienciar las gestalten (Schilder) no sólo como totalidades mayores que
sus partes (Wertheimer, Koffka, Kohler) , sino en el estado de transformación (Eddington ), mediante el cual
la configuración se integra no sólo en el espacio sino también en el tiempo. Además, en el acto de
percibir la gestalt el individuo contribuye a la configuración.

La gestalt resultante se compone, por tanto:

• del patrón espacial original (patrón visual)


• del factor temporal de transformación
• del factor personal sensomotor

Asimismo, la gestalt resultante es más que la suma de todos estos factores. Hay una tendencia no sólo a
percibir las gestalten sino a completarlas y a reorganizarlas de acuerdo con principios biológicamente
determinados por el patrón sensomotor de acción. Cabe esperar que este patrón de acción varíe en los
diferentes niveles de maduración o crecimiento y en los estados patológícos orgánica o funcionalmente
determinados.
En el ser pensante, provisto de mecanismos sensomotores, se revela una tendencia hacia una
continua experimentación con el patrón estimulante externo y las tendencias a la acción.

El factor de transformación que se halla en el mundo físico (Edington ) explica los continuos
procesos físicos integradores y las tendencias. Está presente, además, en la personalidad del
individuo, y explica asimismo, las tendencias hacia la acción y los impulsos. En último análisis los
dos constituyen aspectos de un mismo proceso ( working ) dirigido a completar las gestalten en
todas las regiones de la naturaleza.

Las fuerzas destructivas mediante las cuales se simplifican o destruyen todas las gestalten, luchan
en favor y en contra de la tendencia hacia la transformación.

Una gestalt siempre se experiencia, pero tiende a emerger en una forma más primitiva,
todavía entera y aun mayor que la suma de todas sus partes.
EL TEST DE BENDER Y LA TEORÍA DE LA GESTALT
 
Dentro de la línea de ideas y de la orientación metodológica de la Gestalt, Lauretta Bender,
una de las más grandes figuras de la psiquiatría norteamericana, construyó entre los años
1932 y 1938 su Test guestáltico visomotor, brevemente conocido como B. G. ( Bender
Gestalt ).
El test clínico de Bender consiste, simplemente, en pedirle al sujeto que copie 9 figuras
(gestalten ) dadas y en analizar y evaluar a través de las reproducciones así obtenidas
cómo ha estructurado el sujeto esos estímulos perceptuales.

La psicología de la percepción, en particular tal como ha sido tratada por la Gestalt


Psychologie, constituye, pues, la base científica del BG.

Sus investigaciones sobre la génesis de la percepción de la forma en el niño en desarrollo le


permitieron a Bender arribar a conclusiones personales diferentes y formular nuevos principios.
Bender define la función guestáltica "como aquella función del organismo integrado por la cual
éste responde a una constelación de estímulos dada como un todo, siendo la respuesta misma
una constelación, un patrón, una Gestalt".

La integración no se produce por adición, sustracción o combinación, sino por diferenciación o por
aumento o disminución de la complejidad interna del patrón en su cuadro. Es el cuadro total del
estímulo y el estado de integración del organismo lo que determina el patrón de respuesta.

Sobre esta tesis, Bender concibió la posibilidad de utilizar una constelación estimulante dada, en
cuadros más o menos similares, con el fin de estudiar la función guestáltica en las distintas
condiciones integradoras patológicas de los diferentes desórdenes orgánicos y funcionales, nerviosos
y mentales.

Entendió Bender que cualquier patrón del campo sensorial puede considerarse como un estímulo
potencial, pero prefirió los patrones visomotores, más satisfactorios en virtud de que el campo
visual se adapta mejor al estudio experimental y, en especial, a causa de la cooperación que por lo
general el sujeto presta cuando se le pide que copie unos pocos dibujos.

Y halló que las guestalten elaboradas por Wertheimer resultaban las apropiadas a sus fines. Con esto
planteó el test.
CARACTERIZACION DEL TEST DE BENDER
El nombre del Test de Bender - Visual Motor Gestalt Te st- señala
ya su ubicación en la familia psicométrica. En efecto, por una
parte pertenece al grupo de los tests visomotores y, por otra, al
grupo de los tests guestálticos.
 
El B. G. es un test visomotor en sentido estricto: el
examinado realiza la tarea gráfica con los modelos a la vista.
Este instrumento se emparenta con las pruebas de reproducción
gráfica de un dibujo, del tipo Binet-Simon. Para ilustrarlo con
parentescos más recientes seña­lemos el test psicomotor de
Prudhommeau para la medición de la inteli­gencia y el examen
caracterológico de sujetos de hasta 12 años.

El Prudhommeau le presenta al sujeto una hoja impresa


formato esquela, dividida en seis columnas, y éstas en seis
renglones, formando un tablero de 36 casilleros, cada uno del
tamaño de una estampilla. Los casilleros de las columnas primera,
tercera y quinta llevan diversos dibujos (en total, 18: 3 figuras
geométricas; 9 figuras humanas de distinto sexo, edad y en
diferentes posiciones; 3 animales, 1 árbol y 2 objetos) , que el
examinado debe reproducir en los casilleros en blanco respectivamente
vecinos.
UN TEST GUESTÁLTICO
El B. G. pertenece al grupo de los tests guestálticos. Veamos algunos
otros a los efectos ilustrativos del tipo de instrumento y criterio de la batería
psicométrica guestáltica: aquellos que, como el B. G., consisten en
reproducir dibujos, es decir, que son asimismo visomotores.

Entre estos últimos se destacan por su importancia, en orden cronológico: el


Visual Designs Test (1927; estandarización, 1940) de Ellis y de Graham ( 1946) ,
en el que se debe reproducir de memoria una serie de dibujos geométricos (10
en el de Ellis, 12 en el de Graham ) de dificultad creciente; el Test de dibujo
complejo, de Rey y Osterrieth (1941) : el sujeto debe reproducir un modelo,
a la vista, y en un segundo momento de memoria, para explorar su nivel de
estructuración de la actividad perceptual, el control visomotor y la atención, la
memoria visual inmediata y con esfuerzo de memorización y la rapidez de
funcionamiento mental.
El Test de retención visual ( Visual Retention Test) de Arthur L. Benton
(1945) , de vasta aplicación clínica en la práctica psiquiátrica, y de
administración individual o colectiva para sujetos de 8 hasta 65 años: el
sujeto debe reproducir de memoria varias series de dibujos, a fin de medir su
memoria inmediata, su percepción de la forma y su memoria diferida. Pero
nin¬guno de los tests guestálticos visomotores señalados ha alcanzado el
prestigio y difusión mundiales del B. G.
APLICACIONES
El B. G. es un test clínico de numerosas aplicaciones psicológicas y psiquiátricas. Demostró poseer un considerable valor en la
exploración del desarrollo de la inteligencia infantil y en el diagnóstico de los diversos síndromes clínicos de
deficiencia mental, afasia, desórdenes ce­rebrales orgánicos, psicosis mayores, simulación de enfermedades y
psiconeurosis, tanto en niños como en adultos.

• Determinación del nivel de maduración de los niños.


La función guestáltica visomotora es una función fundamental. Está asociada
con la capacidad del lenguaje y con diversas funciones de la inteligencia (percepción visual, habilidad motora manual,
memoria, conceptos temporales y espaciales y capacidad de organización o representación ) ; de ahí que, midiendo en el
sujeto el nivel de maduración de la función guestáltica visomotora por la copia de las figuras guestálticas, se pueda
establecer su nivel de maduración.

• Examen de la patología mental infantil.


La prueba ha brindado resultados interesantes en la esquizofrenia infantil, y suministra informaciones útiles a los fines
del diagnóstico de la debilidad mental y de las demencias infantiles (Heuye, Lebovici) .

• Examen de la patología mental de los adultos.


El test es susceptible de diferenciar:
Retrasos globales de maduración.
Incapacidades verbales específicas.
Fenómenos de disociación que perturban el conjunto de la personalidad.
Desórdenes perceptuales.
Desórdenes confusionales.
Importa ver cómo surgen genéticamente las
gestalten en los niños y cuáles son los procesos de
maduración. Resulta evidente que el niño no
experiencia la percepción como el adulto ; sin
embargo, el escolar capaz de leer y escribir debe
tener experiencias visomotoras similares a las del
adulto.

Dorotea (Lámina 2), que era una muchacha


inteligente de 14 años, pudo copiar las formas del
test tal como lo hubiera hecho un adulto normal
superior.

Veremos ahora cómo el niño atraviesa múltiples


fases de maduración antes de alcanzar ese nivel de
eficiencia.
EL RELATO DE BENDER
Sabemos que los primeros dibujos de niños son
garabatos que expresan un puro juego motor. Se
realizan por el placer de la expresión motora, y los
garabatos mismos constituyen un producto
secundario carente de sentido.

Se los ejecuta mediante amplios movimientos


dextrorsos ( dextrad ) de los brazos en forma de
espirales en la dirección de las agujas del reloj u
ondulaciones pendulares, si el niño emplea la mano
derecha; y por movimientos sinistrorsos
(sinestrod ) en espiral en dirección contraria a la
de las agujas del reloj, si emplea la mano izquierda.

Muy pronto el niño hará ese tipo de garabatos


cualquiera que sea la lámina que se le presente
para copiar, o en respuesta a cualquier test que se
le ofrezca, y le dará otro nombre, si así se le ocurre
Tales fueron los garabatos de Eva a los 2 años y 8 meses, cuando se le
pidió que dibujara un hombre y co· piara las formas del test (Lámina
2) . Se mostró encantada con el juego y llamó “sogas" a sus garabatos.
Sara, a los 2 años y 11 meses, mostraba una tendencia a realizar sus
garabatos en una más continua forma de espiral. Además, observaba al
examinador mientras ejecutaba el acto motor de dibujar alguna nueva
figura, y lo observado podía ejercer sobre ella una influencia mayor
que las figuras que i.;e le pre­sentaban para copiar.

Mediante movimientos de brazos semejantes a los que hacía el


examinador, ejecutó la Fig. de muestra A, que representa una bien
limitada parte de una curva realizada con un solo trazo. Perseveró
en esta respuesta varias veces alegremente, tendiendo a acentuar la
parte del juego que debía hacerse mediante un trazo único.
La misma respuesta se obtuvo en la Fig. 1, si bien resultó completamente
inapropiada. Luego se le enseñó a hacer puntos; la parte motora
del juego de trazar puntos le resultó muy agradable. Apretó el lápiz
contra el papel y dibujó una curva sobre la base de puntos, en lu­gar de
hacerla con un solo movimiento del brazo.
En este momento tuvo una súbita comprensión del sentido total del juego.
Descubrió que al­gunas de las figuras estaban formadas por curvas de
un solo trazo y otras por puntos y, según el caso, realizó las diversas
figuras restantes sin más ayuda.
De los estudios de estos patrones visomotores realizados en
niños de 2 años y medio a 4, podemos deducir los siguientes
principios:
o Los garabatos son, al comienzo, el resultado de una mera
actividad motora; suelen adquirir significado después de su
ejecución. Además, al ser realizados en curvas cerradas o
fragmentos de curvas tienden a adquirir una forma
diferenciada.
o Los patrones o gestalten resultan de la combinación de
aquellos que, a su vez, se adaptan para asemejarse al
estímulo percibido o para representarlo simbólicamente.
o El niño encuentra difícil la reproducción de los patrones,
pero mediante varias experimentaciones motoras logra
producir figuras que, finalmente, suelen representar el Lauretta Bender
modelo dado. Le resulta más fácil la imitación de los
movimientos de otra persona, de manera que los garabatos
pue­den estar limitados a un único movimiento del brazo, a
rayas, puntos o zigzags.
Una vez que los ha aprendido, medíante la imitación
motora o la experimentación, puede emplearlos con mayor
libertad con el fin de que se asemejen más a las figuras
del test.
De este modo, cualquier forma punteada será capaz de
provocar la conducta motora que produce los puntos,
aunque persista todavía la primitiva tendencia a trazarlos
en forma ocle curvas, conjuntos o series. La curva
cerrada constituye la base de toda forma percibida.

Existe, asimismo, una tendencia a perseverar en un


patrón ya aprendido.
Esto significa para el niño meramente un estímulo que
provoca el patrón.
Entre los 4 y los 7 años se produce una rápida
diferenciación de la forma (Lámina 3) . Esta es la
edad en que los niños concurren a la escuela y
en la que se espera aprendan a leer y escribir.
Enriqueta, de 4 años y 8 meses, reprodujo las
figuras del test con bastante fidelidad. Para ella,
copiar la Fig. A implica hacer formas cerradas: la de
la derecha menos redonda; la distancia entre
ambas carece de importancia.

La Fig. 1 está formada por una serie de


pequeñas rayas que parecen puntos. La Fig. 2
presenta tres series horizontales de pequeños
redondeles. La Fig. 3 está constituida sólo por
una serie de puntos.

La Fig. 4 se compone de dos formas abiertas


ampliamente separadas, como en la Fig. A. La
Fig. 5 está muy bien lograda. La Fig. 6 presenta
el cruzamiento en su forma más simple. Las Figs.
7 y 8 muestran la relación de posición lateral y
concéntrica de los redondeles primitivos.
RESUMEN Y APUNTES AMPLIATORIOS

La Dra. Elizabeth Münsterberg Koppitz operó con el test de Bender y permitió un uso más exacto de su aplicación. A
ella se deben adaptaciones decisivas en el campo del trabajo con niños. Veremos algunos de sus aportes a partir del
resumen de dos de sus principales libros al respecto.
La versión original fue creada y publicada por Lauretta Bender sobre la base de 9 de los dibujos utilizados por Max
Wertheimer (1928) en sus estudios sobre las leyes de la percepción visual. La versión para niños constituye una prueba
“perceptual y proyectiva para todos los niños, de 5 a 10 años, cualquiera sea su inteligencia, funcionamiento
neurológico y ajuste emocional” . Así, el Bender Koppitz puede ser usado no sólo como test visoperceptivo, sino
también como prueba proyectiva.
Campo de aplicación
El Test de Bender-Koppitz refleja el nivel de madurez del niño en la percepción viso-motriz
y puede revelar posibles disfunciones en la misma. Puede ser empleado como un test de
personalidad (factores emocionales y actitudes) y también como test de sondeo para
detectar niños con problemas de aprendizaje. Pero no fue diseñado específicamente para
predecir los resultados en lectura o para diagnosticar deterioro neurológico; en estos
aspectos su validez es relativa.

El Test de Bender-Koppitz es relativamente sencillo, rápido, fiable y fácil de aplicar incluso


con grupos culturales diversos, independientemente del nivel previo de escolarización o del
idioma. Es apropiado para alumnos de Educación Primaria. Ha sido estandarizado para
edades entre 5 años 0 meses y 10 años 11 meses.

Es válido para niños de 5 años con capacidad normal o superior, pero no discrimina con
niños de esta edad muy inmaduros o con disfunción. Después de los 10 años, una vez que
la función viso-motriz de un niño ha madurado, ya no puede discriminar.

Solamente los niños con una marcada inmadurez o disfunción en la percepción viso-motriz
presentarán entonces puntuaciones significativas. (Se puede aplicar en sujetos de hasta 16
años cuya Edad Mental sea de unos 10 años.)
Los Fundamentos

Es un test de integración viso-motriz, proceso más complejo que la percepción visual


o la coordinación motriz por separado (Determinada, según L. Bender, por principios
biológicos que varían en función del nivel de desarrollo-maduración y el estado
patológico. orgánico o funcional, de cada individuo).
La percepción visual (interpretación de lo que se ve) depende tanto de la
maduración como de las experiencias del niño. No podremos decir que un niño es
capaz de percibir correctamente la figura “A”, hasta que pueda determinar, consciente
o inconscientemente, que consiste en un círculo y un cuadrado inclinado, no un
rombo, y que ambos son aproximadamente del mismo tamaño, dispuestos en
horizontal y tocándose.

Pero que el niño pueda percibirlo no significa necesariamente que pueda copiarlo.
Tiene que traducir lo que percibe en una actividad motriz, traspasarlo al papel.

Las dificultades en la copia de las figuras pueden ser debidas a inmadurez o mal
funcionamiento de la percepción visual, de la coordinación motriz o de la integración
de ambas. La mayoría de niños con pobres resultados en el Test de Bender no tienen
dificultades ni en percepción visual, ni en la coordinación motriz, sino en la
integración perceptivo-motriz; es decir, tienen todavía dificultades en una función
que requiere un más elevado nivel de integración.
Madurez que habitualmente consigue un niño a partir de los 8 ó 9 años. Antes de esa
edad, incluso los niños normales acostumbran a tener dificultades para copiar el
Test de Bender sin ninguna imperfección.
NORMATIVA DE APLICACIÓN
 
Se entregan al niño dos hojas de papel tamaño A-4, un lápiz número dos y una goma de borrar.
 
Después de establecer un buen "rapport" muéstrele las tarjetas del Bender diciéndole: "Aquí tengo nueve tarjetas con dibujos
para que los copies. Aquí está el primero. Haz uno igual a éste”. Luego que el niño ha acomodado la posición del papel, coloque
la primera tarjeta, la figura A, frente al niño. Cuando el niño ha terminado de dibujar una figura, se retira la tarjeta y se pone la
siguiente. Se procede de la misma manera hasta terminar.
 
No se hacen comentarios; se anotan las observaciones sobre la conducta del niño durante el test. Aunque el test no tiene
tiempo límite, hay que registrar el tiempo empleado, ya que si es muy corto o largo tiene valor diagnóstico.
 
No se debe alentar ni impedir el uso de la goma de borrar o realizar varios intentos. Se permite usar todo el papel que desee
(dar el papel adicional sin comentarios).
 
Si un niño hace preguntas sobre el número de puntos o el tamaño de los dibujos, etc., se le debe dar una respuesta neutral del
tipo: "Hazla lo más parecido al dibujo de la tarjeta que puedas". Si empieza a contar los puntos de las figuras, el examinador puede
decirle: "No necesitas contar los puntos, simplemente trata de hacerlo lo más parecido".

Si el niño todavía persiste en contar, entonces adquiere significación diagnóstica (rasgo perfeccionista u obsesivo). Si el niño ha
llenado la mayor parte de la hoja de papel y la gira para ubicar la fig. 8 en el espacio restante, no se considera rotación del dibujo.
Si se considera que el niño ha ido muy rápido o no lo hizo todo lo bien posible, se le puede pedir que repita una figura del Bender
en otra hoja, anotándolo en el protocolo.
 

 
La orientación diferente entre el conjunto de las tarjetas del test y
papel de dibujo, aumenta las rotaciones. El método Standard
(Koppitz, 1974) para la aplicación del Test de Bender, parece reducir el
número rotaciones:

• Coloque el papel en posición vertical delante del niño. Permita que


el niño ajuste la inclinación del papel a su conveniencia, siempre
que el eje mayor del papel esté más cerca de la vertical que de la
horizontal.

• Después, alinee la tarjeta horizontalmente con el borde superior


del papel. Deje que el niño manipule la tarjeta si lo desea, pero
insista en que sea colocada de nuevo en la posición inicial. No
permita que los niños copien una figura a partir de una tarjeta
rotada.
 
Si los niños insisten en girar el papel mientras copian una figura,
déjeles hacerlo. Pero una vez que la figura ha sido dibujada, ponga de
nuevo el papel en su posición inicial. Anotar si una figura fue dibujada
rotada, o si el papel fue girado y la figura fue dibujada correctamente.
Algunos niños tienen dificultades en la copia de las figuras
abstractas del Bender hasta que ponen una etiqueta verbal (dice
que la Fig. 3 es “un árbol de Navidad tumbado”). Responden al
contenido percibido y, obviamente, no hay nada incorrecto en la
percepción visual del niño.

Conviene decir: “Si, resulta parecido, pero realmente no es más


que un dibujo. Me gustaría que hicieras la figura exactamente
como aparece en las tarjeta”. Cuando el niño vuelve entonces a
dibujar la figura, normalmente lo hace sin ninguna rotación.

Para este tipo de niños, las rotaciones en las Fig. 3, 4 y 5 son


debidas más a problemas en la conceptualización de las
impresiones visuales que a dificultades en la percepción visual
como tal.

Necesitan interpretarlas en una forma concreta que concuerde


con su propia experiencia. La percepción de la forma, en
general, parece basarse en procesos cognoscitivos en una
proporción mayor de lo que mantienen las teorías habituales.
CRITERIOS DE CORRECCIÓN E INTERPRETACIÓN

Se interpreta tanto objetiva como intuitivamente. Además de la puntuación en el test, mucha información puede
obtenerse mediante la observación del niño durante la copia de figuras.

Por su escaso parecido con el trabajo escolar, el Test produce mucha menos ansiedad que tareas relacionadas con la
escuela, y ofrece información sobre el comportamiento espontáneo del niño cuando se enfrenta a una tarea nueva.

Las diferencias de actitud entre los niños bien adaptados y los que presentan problemas de comportamiento y de
aprendizaje son frecuentemente notables:

Niño bien adaptado. Se sienta con facilidad y confianza en si mismo, pone atención, analiza el problema que tiene delante y
procede a copiar los dibujos. Muestran un buen control del lápiz y trabajan cuidadosamente. Incluso niños pequeños,
muestran ser conscientes de las imperfecciones de sus dibujos y tratan de corregirlos espontáneamente. Raramente piden
que se les reasegure y están satisfechos consigo mismos y con sus ejecuciones.  

Los que tienen dificultades de comportamiento y/o de aprendizaje. Algunos dudarán, intentan retardar la tarea para evitar
los fallos, afilar su lápiz, dibujar otra cosa, contar al examinador alguna historia... Finalmente, realizan los dibujos deprisa sin
mirar y analizar las figuras antes de empezar a copiarlas.
Otros trabajan muy lentamente, cuentan y recuentan constantemente el número de puntos y círculos, expresan gran
insatisfacción con su trabajo.
Los inseguros necesitan que constantemente se les anime y dé confianza. Preguntan: “¿Lo estoy haciendo bien?”.
Tipos de comportamiento semejantes se producen también en la clase e influyen grandemente en la marcha del alumno
y en sus logros, por lo que es importante anotarlos.

• Niños con un pobre control interno y/o una coordinación viso-motriz inmadura: Aunque el test dura poco, puede
ser de lo más frustrante para ellos. A medida que el test continúa, se fatigan a la mitad, los dibujos son cada vez más
descuidados y grandes.

• Los niños perfeccionistas no pueden colmar su propio nivel de exigencia, cuando en realidad lo están haciendo
bastante bien.

• Los niños con poca capacidad de atención que literalmente no pueden concentrarse durante más de unos pocos
minutos cada vez, ejecutan errores por descuido, omiten detalles, haciendo abreviaturas, como les pasa en las tareas.
Demasiado a menudo se concluye que tienen “problemas de percepción” y se prescribe reeducación de esa área, cuando
realmente necesitan ayuda para ir más despacio, para desarrollar mejor su control interno y para mejorar sus hábitos de
trabajo.

• El tiempo que un niño tarda en completar el Test es altamente significativo. La mayoría necesitan aproximadamente
6 minutos 20 segundos, mientras que los niños con problemas de aprendizaje y de comportamiento tienden a trabajar
más rápido. (5 min. 19 seg. como término medio), Los niños hiperactivos, solamente 4 minutos 41 segundos
• Niños con habilidad y buena inteligencia que se esfuerzan para compensar problemas
reales de la percepción viso-motriz: Algunos prefieren trabajar de memoria (dan un vistazo
a la tarjeta y la dejan aparte, para no confundirse con los estímulos visuales).
A veces se dan sus propias instrucciones verbales como sí tuvieran que oírse a si mismos, verbal o sub-
verbalmente.
Otros niños usan sensaciones cinestésicas para ayudarse a integrar sus percepciones visuales y sus expresiones
grafo-motrices (Ej., trazan la figura con el dedo o en el aire antes de copiarla). El “anclaje” consiste en colocar un
dedo en la parte de la figura que está siendo copiada, mientras dibuja esa misma parte con la otra mano, así no se
despista (Un niño menos inteligente o pequeño contará y recontará los puntos o círculos después de dibujar cada
punto o circulo aislados; olvida el número, cuenta y repite el proceso una y otra vez. Están predispuestos a
perderse en la lectura u olvidar un paso cuando calculan un problema aritmético).

• Algunos, niños impulsivos pero inteligentes aprenden a controlar su impulsividad a través de la compulsión
(obsesivo), lo cual difiere del perfeccionismo mencionado anteriormente. Así, pueden alinear las figuras, incluso
numerarlas a veces. Trabajan con extremada lentitud y cuidado, empleando una considerable cantidad de
esfuerzo.

• Girar el papel y la tarjeta es otra forma de ayudarse, propia de niños inteligentes con problemas en la
percepción viso-motriz

• La observación del niño durante el trabajo permite determinar la direccionalidad del trazado gráfico.
Cada dibujo del Test es puntuado en distorsión, rotación, integración y
perseveración. En total hay 30 ítems puntuables. Se computan sólo las
desviaciones bien netas. En caso de duda, no se computa.
La puntuación total registra los errores en la copia de las tarjetas.
Una puntuación elevada indica una realización pobre del Test, mientras
que una puntuación baja refleja una buena realización.
 
Validez
La mayoría de los niños mejoran al repetirlo. Los que hacen una
ejecución pobre inicial pueden hacerlo algo menos mal en la repetición,
pero incluso entonces sus ejecuciones en el test permanecen por debajo
de la media.

El aumento de la motivación, copiar o describir las figuras del Test, y el


entrenamiento perceptivo-motor, tienen poco efecto de mejoría en la
ejecución del test en general, pero algunos niños individualmente
pueden obtener un pequeño provecho.
EN RESUMEN
La ejecución en el Test de Bender refleja principalmente el nivel de maduración en la integración perceptivo-
motriz y, en menor proporción, la experiencia en tareas perceptivo- motrices aprendidas. Serán de esperar pocos
cambios de una aplicación del test a la siguiente si existe un corto intervalo de tiempo y rara vez se alteran las
conclusiones iniciales.

Fiabilidad entre examinadores en las puntuaciones de la escala de maduración. Existe una elevada probabilidad
de que dos examinadores que evalúen el protocolo del Test de Bender de un niño, obtengan aproximadamente el
mismo puntaje del test.

Fiabilidad Test-retest. Como Bender señaló, los resultados en el Test nunca son los mismos, independientemente
del número de veces que un niño lo realice. Nueve estudios indicaban que el total en la Escala de Maduración de
niños normales era razonablemente estable.

Aporta información válida y fiable en el momento de su aplicación, y también es muy útil para el seguimiento de
casos:
- Una ejecución dada en el Test de Bender refleja el estado actual de la madurez en la percepción viso-motriz de
un niño, así como sus actitudes y estado emocional. A medida que el niño evoluciona, su ejecución en el Test
cambiará y evolucionará también.
- Los niños con retrasos educativos o con una disfunción tienden a madurar a un ritmo más lento y a menudo
irregular. Por consiguiente, el ritmo de mejoría en las puntuaciones del Test de Bender de un niño es altamente
significativo desde un punto de vista diag- nóstico. Un progreso inconsistente refleja un funcionamiento inestable.
FACTORES NORMATIVOS Y SOCIO CULTURALES PARA LA ESCALA DE
MADURACIÓN
 
 
Influencia de la edad. A los 9 años las puntuaciones alcanzan una meseta (techo) y el Test de
Bender ya no discrimina entre puntuaciones normales y superiores. A los 10 años deja de ser test de
desarrollo para niños normales y tiene significación solamente si la integración perceptivo- motriz
de los niños funciona por debajo del nivel de 9 años.

Diferencias según el sexo en el test de Bender. No hay diferencias estadísticamente significativas


entre las puntuaciones de niños y niñas. Parece que las niñas maduran un poco más temprano que
los niños en la percepción viso-motriz, pero esta diferencia no era significativa.
 
Niños de altas capacidades. Es de esperar que hagan una realización por encima del nivel de los
datos normativos.
 
Nivel de escolaridad. Como en la edad, cada nivel escolar revela una amplitud (desviación típica)
considerable de puntuaciones medias en el Test de Bender, según las edades de los niños y su
entorno cultural y socioeconómico.

Niños de ambiente carencial frente a niños de ambiente no carencial. Muchos niños de áreas
desfavorecidas, o con capacidad limitada o problemas específicos de aprendizaje, es de esperar
que tengan una realización por debajo del nivel medio. Un niño con una puntuación media para su
edad y grupo social, no puede ser considerado como teniendo problemas serios en el área viso-
motriz, aunque su ejecución del Test de Bender sea más inmadura que la norma general para su
nivel de edad.
RELACION CON OTROS TEST
Hay correlación entre la puntuación del Bender y las puntuaciones de C.I. del WISC.

 Los niños con buenas ejecuciones en el Test de Bender tienden a tener una puntuación de CI en la media o por encima de la media y
viceversa (aunque no siempre). El Bender no discrimina entre capacidad mental media, alta o superior.
 Los niños con puntuaciones de CI por debajo de la media, tienden también a tener puntuaciones pobres o inmaduras en el Test de Bender.
 Los niños con puntuaciones inmaduras en el Bender pueden tener puntuaciones de CI altas o bajas, dependiendo de otros factores
que intervengan.
 La correlación con el CI Manipulativo del WISC es significativamente más elevada que con el CI Verbal.
 Los alumnos con problemas de aprendizaje pero buena puntuación en el Test de Bender, tenían puntuaciones bajas en el CI Verbal.
 
Calidad de los dibujos y C.I.
La manera en que son copiadas las figuras del Test de Bender tiene también una relación significativa con la capacidad mental de los
niños. Bravo (1972) examinó a 200 alumnos de Quinto Grado, de inteligencia superior, procedentes de diferentes medios sociales y
culturales:
 
 Las figuras estaban bien organizadas y cuidadosamente distribuidas en la página.
 Utilizaban menos de una página completa para sus dibujos.
 Eran conscientes de las imperfecciones e intentaban corregirlos. El 84% borraban total o parcialmente una o más de las
figuras. Además, el 25% trataban de corregir repasando parte de las figuras.
 No mostraban ni trazos de lápiz excesivamente gruesos ni líneas irregularmente finas.

Por lo tanto, una buena organización y emplazamiento de los dibujos, las borraduras espontáneas y la corrección cuidadosa de las
imperfecciones, así como las figuras cuidadosamente pequeñas, se hallan asociadas a una puntuación elevada de CI.
Test de Bender y retraso mental
 
- La correlación es mayor con la Edad Mental de los niños retrasados que con la Edad Cronológica. Las puntuaciones mejoran gradualmente
a medida que los niños se hacen mayores, pero con un ritmo mucho más lento. La mayoría no son capaces aún, a los 14 años, de copiar
las nueve figuras del Test de Bender sin imperfecciones.

- Las puntuaciones en el Test de Bender reflejan su lento desarrollo mental, mientras que la calidad de los dibujos refleja su
personalidad inestable. Sólo el Indicador Emocional “Expansión” es más frecuente en los niños retrasados con problemas emocionales
que en otros niños con problemas emocionales (8 de los 9 niños que los realizaron eran retrasados, también muy impulsivos y de
conducta acting-out).
 
Relación con test de Percepción Visual y de integración viso-motriz
 
Se acepta, en general, que alguna medida de percepción visual o de integración viso-motriz es necesaria para evaluar el desarrollo
mental y la capacidad de aprendizaje de los niños. La mayoría de los tests de C.I. incluyen ítems o sub-escalas de este tipo, lo mismo que
los tests de aptitud lectora más habituales.
Existen varios tests específicos para evaluar estos aspectos: Frostig (1961), Matrices Progresivas (Raven, 1956), etc. Las investigaciones
indican correlaciones significativas entre el Test de Bender y los mencionados tests; las diferencias entre ellos son menores de lo que
generalmente se supone.

 El Test de Matrices Progresivas (Raven) es un test de percepción visual y razonamiento no verbal. Difiere del Bender en
que no requiere ninguna actividad motriz.

 La correlación con el Test de Frostig es de 0.4, significativa pero con inconsistencias respecto a los subtest del Frostig
(parece que correlaciona más con el subtest de Relaciones Espaciales). El Bender era capaz de discriminar entre niños con y
sin problemas de lectura, mientras que el Frostig no.
 
EL TEST DE BENDER ILUSTRA SOBRE EL RENDIMIENTO ESCOLAR
 
En el éxito o fracaso en la escuela influyen muchos factores. En estudios anteriores parece que he sobreestimado la significación de la percepción
viso-motriz. Especialmente influyen el desarrollo del lenguaje, la integración oral-visual, la capacidad de seriación, la evocación de símbolos e
información y la formación de conceptos.

La edad, actitud, sexo y medio social y familiar de los niños, influyen también en sus resultados en proporciones varias. El progreso de un niño
en la escuela depende de la combinación y la interacción de todos estos factores.
 
Puntuación de madurez y rendimiento escolar
 
La puntuación total está más relacionada con el logro escolar general que cualquier ítem aislado. Los Indicadores Emocionales no son buenos
predictores del logro escolar. Las borraduras y el repaso cuidadoso se hallan con mayor frecuencia en los buenos estudiantes.

Un buen registro del Bender en el momento de ingresar en Primaria acostumbra a ser un buen predictor del éxito escolar posterior, una buena
integración intersensorial y una buena capacidad mental; Sin embargo, un registro pobre al principio de Primero no implica necesariamente que un
niño fracasará. Algunos niños normales simplemente necesitan algo más de tiempo para madurar. Para predecir los resultados escolares, es mejor
aplicarlo al inicio del Primer Grado, ya que parece ser especialmente efectivo para niños de entre los 5 ½ y 6 ½ años.

Los niños con dificultades en la escuela suelen tener pobres puntuaciones en el Test de Bender. Esto incluye niños con capacidad mental limitada y
niños con inteligencia normal pero con problemas específicos de aprendizaje.

Algunos niños están afectados por un mal funcionamiento real de la percepción viso-motriz. No obstante, si son inteligentes, si tienen una buena
capacidad lingüística y de evocación, si poseen una buena motivación, si no tienen problemas de comportamiento y si tienen unos padres y maestros
que les ayudan, pueden superar o compensar los problemas perceptivo-motores y convertirse con el tiempo en buenos alumnos.
Diferencias de sexo y resultados escolares
 
El Test de Bender predice con más éxito los resultados escolares de los niños que de las niñas. Esto no es debido a diferencias en la función viso-
motriz, sino a otros factores que afectan al progreso escolar.
Los niños con puntuaciones inmaduras en el Test de Bender son habitualmente malos lectores, mientras que las niñas pueden tener resultados en
lectura altos o bajos.

Las niñas suelen ser más controladas, más avanzadas en el desarrollo del lenguaje, son también más capaces de compensar sus problemas en el área
viso-motriz. Por lo tanto, muchas niñas desarrollan con éxito su trabajo a pesar de sus protocolos inmaduros en el momento de ingresar en la escuela.
Los niños, son más impulsivos e inquietos. Muchas actividades favorecen aún a las niñas. El comportamiento no adecuado de los niños influye en la
actitud del maestro hacia ellos.
Por lo tanto, un niño con una ejecución inmadura del Test de Bender tendrá un pobre resultado escolar más probablemente que una niña con una mala
puntuación en el Test de Bender, incluso aunque sus puntuaciones en el Test de Bender y de CI sean las mismas.

Lectura y aritmética
 No existe relación entre el Bender y la lectura.  
El Test de Bender correlaciona mejor con el logro en aritmética, ya que ambos implican la percepción viso-motriz y las relaciones de parte-a-todo y
espaciales.
 
EL TEST DE BENDER Y LOS PROBLEMAS EMOCIONALES
 
Koppitz consideró doce signos que pueden diferenciar entre niños con y sin problemas
emocionales. Posteriormente añade dos más, que aparecen pocas veces, pero suelen tener
una implicación clínica considerable. Los mencionamos para obtener una indicación de los
problemas emocionales que revela el test
 
Los Indicadores Emocionales (IE) no están principalmente relacionados con la edad y
maduración. Los niños con una pobre integración perceptivo-motriz suelen ser vulnerables a
desarrollar dificultades emocionales secundarias. Pero no todos tienen necesariamente
problemas emocionales, ni tampoco todos los niños con Indicadores Emocionales en sus Bender
mostraron inevitablemente disfunciones o inmadurez en el área viso-motriz.
 
 Orden Confuso. Las figuras del Test de Bender sin ninguna secuencia ni orden lógico, son
comunes en los niños de 5 a 7 años, asociado a un fallo en la capacidad de planificación. En
los niños más inteligentes y mayores el Orden Confuso puede también reflejar confusión mental.
El orden confuso se da más a menudo en niños con dificultades de aprendizaje y en los
protocolos del Test de de los niños acting-out.
 
 Línea ondulada en las Fig. 1 y 2. Dos o más cambios abruptos en la dirección de la línea de
puntos o círculos. Parece estar asociada con una pobre coordinación motora y/o inestabilidad
emocional. Se halló que discriminaba significativamente pacientes psiquiátricos y entre
alumnos con y sin problemas emocionales.
  
 Círculos sustituidos por rayas en La Fig. 2. Ha sido asociada con impulsividad y falta de
interés y también a problemas emocionales.
 
 
 Aumento progresivo de tamaño en Ias Fig. 1, 2 ó 3. Los puntos o los círculos aumentan progresivamente
de tamaño hasta que los últimos por lo menos tres veces más grandes que los primeros. También está
asociado con baja tolerancia a la frustración y explosividad y con acting-out y problemas emocionales.
 
 
 Gran tamaño. El área cubierta por una figura es dos veces mayor que el área de la figura de la tarjeta
estimulo. Está asociado con el comportamiento acting-out. Diferencia entre pacientes psiquiátricos y
alumnos sin problemas emocionales
 
 Tamaño pequeño. Es la mitad o menos que la tarjeta. Tiende a estar relacionado con la ansiedad,
conducta retraída, constricción y timidez en los niños.
 
 Línea fina. Está asociado con timidez, vergüenza y retraimiento. Pacientes psiquiátricos con problemas
emocionales.
 
 Reposo descuidado o líneas fuertemente reforzadas. Una figura completa o parte de ella está repasada
con espesas líneas compulsivas. Cuando una figura es borrada y vuelta a dibujar cuidadosamente o si una
figura es corregida con líneas deliberadas que realmente mejoran el dibujo, entonces esta categoría no se
computa. Está asociado con impulsividad, agresividad y hostilidad manifiesta, comportamiento acting-out
en los niños.
 
 
 Segunda tentativa. El dibujo es espontáneamente abandonado antes o después de ser completado y se
realiza un nuevo dibujo de la figura. Se puntúa solamente cuando se han efectuado dos dibujos de una
figura en dos lugares diferentes del papel. Este IE ha sido asociado con la impulsividad y la ansiedad. Niños
impulsivos y agresivos con problemas emocionales.
 
 Expansión. Se emplean dos o más hojas de papel. Está asociada con impulsividad y conducta acting-out.
Entre los niños en edad escolar aparece casi exclusivamente en los protocolos de niños con retraso mental y
emocionalmente perturbados.
 
 Marcos alrededor de las figuras. Se dibuja un marco alrededor de una o más de las figuras después de
haber sido copiadas. Está asociado con un intentó de controlar su impulsividad. Propio de niños que
suelen tener un pobre autocontrol, necesitan y quieren límites y controles externos para poder
desenvolverse en la escuela y en casa.
 
 Elaboración espontánea o añadidos a la figura. En una o más figuras del Test de Bender se realizan cambios
espontáneos. Esta clase de dibujos son raros y ocurren casi exclusivamente en niños abrumados por temores
o ansiedades o totalmente preocupados por sus propios pensamientos. Estos niños a menudo tienen un
débil contacto con la realidad.
ALGUNAS CONCLUSIONES  

El Test de Bender-Koppitz es un elemento diagnóstico eficaz si se incluye como parte de una batería de tests y en
combinación con otras informaciones.
 
 Aporta información sobre el nivel de madurez del niño en la percepción viso-motriz y puede ser empleado como test de
personalidad y para niños con problemas de aprendizaje.
 
 Las dificultades en la copia de las figuras pueden ser debidas a inmadurez o mal funcionamiento de la percepción
visual, de la coordinación motriz o, la mayoría de las veces, de la integración de ambas (es la función que requiere mayor
nivel de integración).
 
Estrategias para diferenciar si los fallos se deben más a la percepción o la ejecución:
- Los niños pequeños o con una percepción visual deficiente, perciben las figuras de forma distorsionada y tienden
a dibujar con errores. Cuando se les pregunta, no son conscientes de sus errores. Si se les pide que vuelvan a
dibujar las figuras, tienden a repetir las mismas distorsiones y rotaciones.
- Indicadores sobre el funcionamiento perceptivo-visual: contrastar con resultados de tests que no implican la
motricidad (Matrices Progresivas de Raven) y, al contrario, con tests que miden abstracción pero que no dependen
de factores perceptivos (razonamiento verbal, Semejanzas)
 
 Hay evidencias consistentes sobre que en el ritmo de maduración influyen factores socio- culturales: Puntuaciones
medias diferentes según grupos étnicos y clase social, además de la edad e inteligencia del niño y su estado funcional y
emocional. Pero a los 9 años las diferencias son mínimas en los niños normales.
BIBLIOGRAFIA
 
• Bender, L. (1999). Test guestaltico visomotor: usos y aplicaciones clinicas B. G (1a. ed., 1a. reimp.). Mexico: Paidos 
• E.M. Koppitz (1974), El test Guestáltico Viso-motor para niños, Buenos Aires, Guadalupe 
• E.M. Koppitz,(1981) El test de Bender, Barcelona Oikos-Tau

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