BIOLOGÍA. • Cada vez más, las modificaciones genéticas están presentes en nuestras vidas y cada vez menos la evolución de la vida depende de la selección natural. Así, en su nuevo libro de divulgación: Homo roboticus, Hernández se aventura a imaginar y descubrir escenarios sobre el futuro de la evolución humana. • Llevamos siglos modificando nuestra biología, la cual se ha vuelto más artificial por el desarrollo de la tecnología, por ejemplo, con los nuevos implantes tecnológicos. • El siglo XX es conocido como el siglo de la física, mientras el siglo XXI es el siglo de la biología. Actualmente, los humanos hemos venido cambiando gracias a los hallazgos tecnológicos que nos permiten alargar nuestra vida y arreglar fallas genéticas que de otra forma la selección natural no permitiría. Estamos redirigiendo la genética por caminos que ahora no vemos con claridad. • Se trata de una noción de creatividad no solo en el campo de las artes, sino en todas las actividades, y se convierte en un componente importante para el logro de la vida. Las creaciones biomediales pueden ser vistas como adaptaciones, si estas muestran una relación cualitativa y especial con el entorno, no solo el físico sino también el de la mente.
• La vida artificial produce comprensiones acerca de la creatividad humana,
mostrando cómo las cosas podrían ser, y esto lo hace usando el lenguaje de la evolución. Trazamos entonces una relación entre la vida biológica con la vida artificial, y en el intermedio entre ellas nos estamos situando. • Esta clase de doble espacio para lo humano (biológico y artificial) permite distintos tipos de reflexión que llevan a la estimulación de ideas acerca de nuevas invenciones, creaciones, pero también comprensiones sobre la vida como conjunto evolutivo. Con lo cual se amplía a una ecología expandida signada por la creatividad en tanto que proceso.
• Nuestra condición de tener una vida a mitad de camino entre la biológica y
la artificial y en proceso creciente hacia la segunda, hace que aceleremos el proceso de experimentación en la vida artificial. Esta última, cada vez ocupa una mayor parte de nosotros, no solo como especie, sino también como conjunto de sociedades hechas de sistemas vivos • Nuestra mente y cuerpo nos permiten habitar mundos de vida artificial por haber nacido en una evolución cultural, y de alguna manera no en el centro de la biología evolutiva sino en el borde. Podríamos imaginar que como los virus, las bacterias, las simulaciones computacionales o los semi-vivos in vitro, los humanos somos un caso de borde entre la vida biológica y la vida artificial.
• Por lo cual, planteamos relaciones entre la creatividad biológica y la humana,
con el propósito de alcanzar la evolución biológica, pues ella nos escapa. Queremos capturarla y comprenderla, y nos preguntamos por su capacidad de producir espontaneidad en sus formas y mutaciones, y cómo lo hace sin recurrir a intencionalidades. • Vida Artificial es mucho más que una nueva manera de pensar la biología. Es un síntoma y una fuente de visiones mutantes sobre la "naturaleza" y la "vida" en un mundo crecientemente dominado por las computadoras. Ejemplifica y lleva a su límite lógico la idea de que el organismo, como la vida misma, es fundamentalmente informático.
• La lógica de Vida Artificial también promete transformar la textura de
nuestra experiencia cotidiana con las máquinas • El uso de tecnología provee a la humanidad de grandes beneficios, sin embargo, el abuso y la praxis inadecuada ocasionarían ciertos riesgos sobre la propia existencia del hombre24. Hoy en día existen robots: entidades mecánicas que a través de la imitación del comportamiento humano o animal son capaces de desarrollar múltiples actividades de acuerdo con su programación. En los últimos años son notorios los avances de la robótica.
• La dependencia del hombre en el uso de la tecnología ha creado ciertas conductas de
riesgo. Por ejemplo, las generaciones actuales tienen acceso a una amplia gama de dispositivos electrónicos que dependen de diversas herramientas tecnológicas virtuales, esto en primera instancia está ocasionando el aislamiento del usuario de la sociedad y una orientación del mismo hacia un mundo virtual