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INTRODUCCION A LA

CRITICA TEXTUAL
INTRODUCCION A LA
CRITICA TEXTUAL
El Texto del Nuevo Testamento. Tipos de
manuscritos del NT. Clasificación de los manuscrito
del NT. Principales manuscritos del NT.
1.Papiros

2.Unciales mayúsculos y minúsculos

3.Leccionarios

4.Versiones antiguas de la Biblia

5.Textos de los Padres de la iglesia


PRINCIPALES MANUSCRITOS DEL
NUEVO TESTAMENTO

Papiros. Por lo general, se usa el símbolo P y un


numerito en alto (Pl, P2 , etc.) para identificar los
papiros del Nuevo Testamento. Aunque la mayoría
de las copias del Nuevo Testamento escritas durante
los primeros tres siglos de la era cristiana deben
haber sido hechas en papiros, hasta 1930 sólo se
conocían 44 fragmentos de esos manuscritos; pero
estos fragmentos, debido a su reducido tamaño,
tenían poco valor para la historia del Nuevo
Testamento.
EL PAPIRO MAS ANTIGUO
 Por el año 1930 se efectuó un descubrimiento de
manuscritos que sólo ha sido sobrepujado en
importancia por el hallazgo del Códice Sinaítico,
realizado por Tischendorf unos 70 años antes. En
algún lugar de la provincia egipcia de Fayún -el
sitio exacto del descubrimiento nunca fue revelado-
algunos lugareños hallaron una cantidad de códices
de papiro.
Papiros de la familia Chester Beatty

 El códice que originalmente contenía los


Evangelios y los Hechos (P45), está representado
por 30 hojas incompletas con partes importantes de
los cuatro Evangelios y de 14 capítulos de Hechos.
Con la excepción de la porción de Mateo, se ha
conservado lo suficiente como para dar un nítido
cuadro de la naturaleza de este manuscrito
evangélico del siglo III.
PAPIROS DE CHESTER
BEATTY
 El segundo códice (P46) año 200, consiste de 86
hojas levemente dañadas que contienen las epístolas
de Pablo. Se cree que originalmente consistió de 104
hojas. La secuencia de los libros conservados es
Romanos, Hebreos, 1 Corintios, 2 Corintios, Efesios,
Gálatas, Filemón, Colosenses y 1 Tesalonicenses. La
colección original de libros de este códice quizá
incluía 2 Tesalonicenses después de 1
Tesalonicenses; pero parece que faltaban las epístolas
pastorales.
 El tercer códice ( P47 ) siglo III del Nuevo
Testamento, de los papiros de Chester Beatty,
consiste de 10 hojas dañadas que contienen
porciones de Apocalipsis 9 a 17. Toda la obra debe
haber tenido 32 hojas. Este manuscrito fue muy
bien recibido, pues había muy pocos manuscritos
primitivos que contuvieran el libro del Apocalipsis.
La familia Rylands
 Otro fragmento de papiro sumamente importante,
descubierto en 1935, es el papiro Rylands N.º 457
(P52) 120 d. C., en el tiempo del emperador Trajano
(98-117 d. C.) Fue comprado, junto con muchos
otros fragmentos, por Grenfell, en 1920, para la
Biblioteca John Rylands de Manchester, Inglaterra;
pero no se reconoció su importancia hasta que C. H.
Roberts lo examinó en 1935. Este pequeño
fragmento de papiro, de unos 9 por 6 cm, sólo
contiene partes de Juan 18:31-33 en el anverso, y
los vers. 37-38 en el reverso.
PAPIROS FAMILIA RYLANDS
Los papiros de Bodmer
 Esta colección lleva el nombre de Martin Bodmer,
bibliófilo y humanista suizo, fundador de la
Biblioteca Bodmer de Literatura Mundial en
Coligny, suburbio de la ciudad de Ginebra, quien
los compró a un comerciante en antigüedades
egipcio entre 1956 y 1961.
 El papiro Bodmer II, denominado P66, fue
publicado en 1956 por Victor Martin, profesor de
filología clásica de la Universidad de Ginebra.
Este manuscrito contiene desde Juan l: 1 hasta 14:
15; le falta sólo el pasaje de Juan 6: 12-35a. Según
el estudio paleográfico que realizó, Martin fechó el
manuscrito por el año 200 d. C.
 El P66 es el mejor preservado de todos los papiros
bíblicos y viene de unos cien años después que el
cuarto Evangelio fue escrito. Por lo tanto, debe ser
considerado como importante testigo de la forma
original del Evangelio. Las cien páginas
publicadas miden unos 15 por 14 cm. En 1958 se
publicaron los fragmentos de las 46 páginas
restantes.
 En 1962 se publicó una copia facsímile de todo el
manuscrito.
 Los papiros Bodmer XIV y XV, denominados P75
contienen importantes secciones de Lucas y Juan.
Fueron publicados en 1961 por V. Martin y P.
Kaiser, quienes les asignaron una fecha entre 175 y
225 d. C. Constan de 102 páginas de las originales
(que deben haber sido como 144); cada una de ellas
mide como 27 por 13 cm.
 Incluye desde Lucas 3: 18 hasta 18: 18, y desde
Lucas 22: 4 hasta Juan 15: 8. Básicamente el texto
coincide con el del Códice Vaticano y con los
manuscritos sahídicos de la versión copta. Es
posible que sea algo más antiguo que P66, y su
texto parece ser mejor que el de aquél. Ambos
manuscritos son del tipo alejandrino.
 El P75 se asemeja más al Códice Vaticano, mientras
que el P66 se parece más al Códice Sinaítico aunque
tiene en ciertos puntos textos que no se encuentran en
otros manuscritos. El papiro P75 contiene la copia
más antigua del Evangelio de Lucas y probablemente
la segunda en antigüedad de Juan. Este papiro es,
por lo tanto, de inestimable valor. Estos MSS
muestran que el tipo alejandrino de texto existía ya
por el año 200 d. C.
 Los papiros Bodmer VII y VIII, denominados P72,
siglo III y IV, contienen las más antiguas copias que
se conocen de judas y 1 y 2 Pedro. Estos libros
bíblicos estaban encuadernados junto con una mezcla
de otros documentos, copiados por cuatro escribas
diferentes. Además de las tres epístolas, la colección
contiene la Natividad de María, la Undécima Oda de
Salomón, la Homilía de Melito sobre la Pascua, un
fragmento de un himno, la Apología de Filias y los
salmos 33 y 34.
 Este códice de papiros, escrito en el siglo tercero,
fue publicado por Michel Testuz en 1959. El texto
de las epístolas es en esencia el del Códice
Vaticano y de la versión sahídica.
 El papiro Bodmer XVII, denominado P74, siglo
VII, fue publicado en 1961 por Rodolfo Kasser.
Contiene partes de Hechos, Santiago, 1 y 2 Pedro,
3 Juan, y Judas. Está mal conservado, y por ser del
siglo séptimo no tiene la importancia de los
primeros papiros mencionados.
Los principales unciales(Mayúsculos)
 CÓDICE VATICANO (B). (siglo IV d.C.)El
Códice Vaticano es uno de los dos códices bíblicos
de pergamino más antiguos que se conocen hasta
ahora. No se sabe cómo llegó a la biblioteca del
Vaticano; pero en 1481, cuando se hizo el primer
catálogo de esa biblioteca, ya estaba allí. No se usó
durante siglos, y las autoridades del Vaticano aun lo
negaron a veces a los eruditos que querían
consultarlo.
CODEX VATICANO
 Este códice tiene 759 hojas, de las cuales 142
abarcan el Nuevo Testamento. Se han conservado
los Evangelios, los Hechos, las epístolas generales
(o "universales"), las cartas de Pablo y Hebreos
hasta el cap. 9:14. Faltan el resto de Hebreos, 1
Timoteo, Tito, Filemón y Apocalipsis.
 Las páginas miden unos 25 por 25 cm, con tres columnas de
42 líneas cada una. La escritura es nítida y elegante, y
corresponde con el estilo del siglo IV. Desafortunadamente el
manuscrito sufrió las añadiduras hechas por una mano
posterior, entre los siglos VIII y X. Esa persona repasó el
texto que había palidecido y añadió marcas diacríticas.
Además, ese escriba desconocido procedió como un crítico
textual pues no repasó las palabras y letras que le parecía que
estaban fuera de lugar. Dos correctores posteriores añadieran
otras alteraciones.
 CÓDICE SINAITICO (a a veces indicado con el
símbolo S, especialmente por los impresores que
no tienen tipos de letras hebreas). Este manuscrito
es del siglo IV y el segundo de los códices de
pergamino más antiguo de la Biblia. Tischendorf
descubrió 129 hojas de él en un cesto de papeles
del monasterio de Santa Catalina, en el monte
Sinaí, en 1844.
CODEX SINAITICO
 Este códice consiste de 346 hojas, el Nuevo
Testamento completo ocupa 145 de ellas. También
incluía la Epístola de Bernabé (apócrifa) y una
tercera parte de la obra del Pastor de Hermas. Las
páginas miden unos 43 por 38 cm, y son de 4
columnas con 48 líneas cada una. La escritura,
aunque similar a la del Vaticano, fue ejecutada algo
menos cuidadosamente, y hay en ella muchas
correcciones hechas por tres personas diferentes.
 CÓDICE ALEJANDRINO (A) siglo V. Este
códice fue durante siglos el único manuscrito
bíblico antiguo ampliamente conocido en Europa.
Fue escrito en Egipto en el siglo V. Cirilo Lucar,
patriarca bien conocido, lo llevó en 1621 de
Alejandría a Constantinopla cuando fue nombrado
patriarca de esta última ciudad. Siete años más
tarde lo obsequió al rey Carlos I de Inglaterra.
CODEX ALEJANDRINO
 El manuscrito tiene 773 hojas, de las cuales 144
corresponden al Nuevo Testamento. Las hojas miden
unos 32 por 27 cm, escritas en dos columnas de 50
líneas cada una. La escritura es gruesa y grande. En
este manuscrito faltan los capítulos 1-24 de Mateo,
dos hojas de Juan y tres hojas de 2 Corintios.
Además de los libros canónicos del Nuevo
Testamento, también están en el Alejandrino las dos
epístolas de Clemente Romano.
 CÓDICE DE EFRÉN (AFREN O EFRAÍN) (C)
siglo V. Este palimpsesto estuvo originalmente en
Constantinopla, de donde fue llevado a Florencia
cuando aquella ciudad fue tomada por los turcos en
1453. Cuando Catalina de Médicis se convirtió en la
novia de Enrique II de Francia en el siglo XVI,
recibió este manuscrito como parte de su dote y lo
llevó a París, donde está ahora en la Biblioteca
Nacional.
 El manuscrito tiene 209 hojas; 64 contienen
secciones del Antiguo Testamento, y 145 del
Nuevo Testamento. Estas hojas miden 31, 25 por
23, 75 cm con una sola columna en cada página.
Están representados los libros del Nuevo
Testamento excepto 2 Tesalonicenses y 2 Juan;
pero ningún libro está completo. Por eso sólo
abarca unos cinco octavos del Nuevo Testamento.
 CÓDICE FREERIANO (W). Este códice fue escrito a fines
del siglo IV o comienzos del V, y contiene los Evangelios.
Charles L. Freer lo compró en El Cairo en 1906; pero ahora
está en la Galería de Arte Freer, en Washington D. C. En este
manuscrito hay extrañas peculiaridades: Mateo, Lucas 8: 13 a
24: 53, y Juan 1: 1 a 5: 12 son del tipo de escritura o texto
llamado bizantino; el resto de Lucas y de Juan concuerda con
el texto presentado por el Vaticano y el Sinaítico; Marcos 1:1
a 5:30 corresponde con un tipo de texto occidental, y el resto
de Marcos es de Cesarea.
 CÓDICE DE BEZA CANTABRIGENSE (D).
Este manuscrito es un uncial del siglo VI que
contiene los Evangelios y Hechos tanto en griego
como en latín. Se lo llama así porque una vez
perteneció al reformador francés Teodoro Beza,
quien lo obsequió en 1581 a la biblioteca de la
Universidad de Cambridge. Su carácter bilingüe
indica que se originó en la parte meridional de
Francia o de Italia.
 CÓDICE CLAROMONTANO (D). A este manuscrito
bilingüe también se le asigna como símbolo la letra D,
pues contiene sólo epístolas de Pablo que no están en el
Códice de Beza, y, además, perteneció antes a Beza. El
manuscrito recibió su nombre del monasterio de
Clermont, al cual perteneció durante un tiempo. Ahora
está en la Biblioteca Nacional de París. El
Claromontano, como el de Beza, proviene del siglo VI, y
probablemente alguna vez formaron un solo volumen.
 CÓDICE KORIDETIANO (Q) . Este uncial de los
Evangelios es diferente en muchos respectos de los
ya mencionados. No es antiguo, pues quizá fue
escrito en el siglo IX por un escriba poco experto,
que sólo tenía un conocimiento rudimentario del
griego. Von Soden fue el primero en prestar atención
a este códice en 1906; pero no llegó a ser bien
conocido hasta que Beermann y Gregory lo
publicaron en 1913.
CÓDICE KORIDETIANO (Q)
 Su nombre se deriva del monasterio de Korideti, en
el Cáucaso, donde fue conservado anteriormente.
Ahora está en Tiflis, en la Unión Soviética. El
Koridetiano es un valioso manuscrito porque su
texto, especialmente Marcos, es del tipo de
Cesarea, que se remonta, por lo menos, al siglo III.
Cursivos (Munúsculos)
 Hay más de 2.750 manuscritos cursivos (en
minúscula) que se pueden estudiar, pero su valor es
mucho menor que el de los unciales por ser mucho
menos antiguos. Sólo hay 46 cursivos en los que
está todo el Nuevo Testamento. Todos los demás
tienen únicamente partes de él. Los Evangelios
aparecen con más frecuencia. Los manuscritos
cursivos se identifican con números arábigos.
(1,13,28)
 Aunque la mayoría de los cursivos tienen un tipo de texto de
origen tardío, es evidente que algunos son copias de
manuscritos muy antiguos. Por ejemplo, el texto del Cursivo
33 es casi idéntico con el del Códice Vaticano. Algunos
manuscritos cursivos forman familias, como 1, 118, 131 y
209, que Kirsopp Lake indicó que se remontaban a un
arquetipo similar al Nuevo Testamento griego que Orígenes
usó en Cesarea, generalmente llamado el texto de Cesarea. El
erudito irlandés W. H. Farrar identificó otra familia de
cursivos: 13, 69, 124 y 346.
Leccionarios.
 Los leccionarios contienen colecciones de pasajes
bíblicos usados en las iglesias para las lecturas de
las Escrituras correspondientes a cada semana del
año litúrgico. Algunos contienen lecturas sólo para
sábados y domingos; otros contienen todas las
lecturas correspondientes a los días de entre
semana.
 El número de estos manuscritos es de 2.135.
Aunque su valor es muy pequeño para la
reconstrucción del texto original, pues casi todos
estos manuscritos son copias tardías, ayudan a
identificar los lugares de origen y el ámbito
geográfico en que se esparcieron ciertas variantes,
ya que se conocen con frecuencia los monasterios e
iglesias en que fueron escritos.
Las traducciones antiguas del Nuevo
Testamento
 Cuando las enseñanzas cristianas se propagaron en
países donde no se hablaba griego, fue necesario
hacer traducciones de los escritos sagrados de la
iglesia en las lenguas vernáculas. Quizá por esto a
fines del siglo II el Nuevo Testamento fue
traducido al siríaco, una forma del arameo que se
hablaba en el norte de Siria y la alta Mesopotamia.
 En ese mismo tiempo se hicieron traducciones al
latín para los cristianos de Italia y del norte del
Africa; y también, probablemente, antes del año
200 d. C. se hicieron traducciones de las Escrituras
al copto para los creyentes del alto Egipto.
Después, especialmente a comienzos de la Edad
Media, se hicieron traducciones a la lengua gótica,
al armenio, al etíope y al árabe.
Versiones más antiguas
 Las versiones más antiguas -siríaca, latina y
copta- han sido de mucho valor para la
investigación textual. Su importancia se debe a que
esas traducciones se hicieron antes que cualquiera
de los manuscritos griegos que hoy se conocen; por
eso sirven como testimonios de los tipos textuales
que existían a fines del siglo II.
Antiguas traducciones latinas.
 Estas traducciones son anteriores a la época cuando
Jerónimo preparó la traducción de la Vulgata a fines
del siglo IV. Cada manuscrito es muy diferente de
todos los demás. Agustín dijo al comentar este
hecho, que se conocía el número de los que
tradujeron la Biblia hebrea al griego (los Setenta),
pero que no se podía decir lo mismo del número de
los autores de las traducciones latinas. Se conocen
unos 50 manuscritos de estas antiguas traducciones
latinas hechas desde el siglo IV hasta el XIII.
 Su texto es muy parecido al texto griego del
Códice de Beza y, en algunos respectos, al de la
antigua versión siríaca. El nombre Itala, aplicado
frecuentemente a las antiguas traducciones latinas,
es incorrecto, pues se basa en un error de
comprensión de una expresión de Agustín que en
realidad usó este término para la Vulgata.
La Vulgata
 Las grandes diferencias entre las diversas
traducciones latinas antiguas hizo necesaria una
revisión completa. Esta tarea fue emprendida por
Jerónimo bajo el patrocinio de su amigo, el papa
Dámaso. Jerónimo usó el antiguo texto latino de tipo
europeo y lo corrigió de acuerdo con los manuscritos
griegos. Comenzó su obra con el Nuevo Testamento
alrededor del año 382 d. C. En 405 ya había
traducido también el Antiguo Testamento.
Antiguas traducciones siríacas.
 La historia de las traducciones de la Biblia al
siríaco se parece mucho a la de las traducciones al
latín, pues las primeras traducciones, de origen
dudoso, finalmente fueron reemplazadas por una
versión autorizada reconocida.
EL DIATESARON
 El Diatesarón (o Diatessaron) es una armonía de
los Evangelios preparada por el apologista Taciano
quizá en la segunda mitad del siglo II. Su nombre
probablemente significa literalmente "a través de
cuatro", para significar que es una armonía de los
cuatro Evangelios.
 La iglesia siria usó el Diatesarón casi
exclusivamente, durante varios siglos, en lugar de los
cuatro Evangelios; sin embargo, no disponemos hoy
de ningún ejemplar siríaco de esa obra de Taciano.
Sólo se conoce por algunas traducciones libres al
árabe, latín y holandés, y por una hoja de un texto
griego. No se ha definido aún la cuestión de si el
Diatesarón fue escrito originalmente en siríaco o en
griego.
LA SIRIACA CURETONIANA.
 Este manuscrito de los Evangelios, hallado en un
monasterio copto de Egipto, quedó en posesión del
Museo Británico en 1842. Se escribió en el siglo
V y recibió su nombre debido a su editor moderno,
W. Cureton. La traducción de los cuatro
Evangelios, de los cuales es copia, se hizo
alrededor del año 200 d. C.
LA SIRIACA SINAITICA
 Este manuscrito de los Evangelios fue descubierto
por las señoras A. S. Lewls y A. D. Gibson en el
monasterio de Santa Catalina, en el monte Sinaí, en
1892. Es un palimpsesto que proporciona una
traducción quizá más antigua que la que presenta la
Siríaca Curetoniana.
La Peshito
 "Peshito" significa "simple" o "común". Esta
traducción siríaca se llamó así desde el siglo IX en
adelante, quizá debido a que se había convertido en
la más difundida de las versiones siríacas. Se cree
que su autor fue Rábula, obispo de Edesa de 411 a
435 d. C.
 En la Peshito faltan cuatro de las epístolas generales
o "universales" (2 Pedro, Judas, 2 y 3 Juan) y el
Apocalipsis. Esta nueva versión desplazó
rápidamente a las traducciones más antiguas, y fue la
Biblia de ambas iglesias sirias después de que se
dividieron en los grupos nestoriano y monofisita en
el 431 d. C. Se conocen más de 350 manuscritos de
la Peshito, varios de los cuales son de los siglos V y
VI.
Las traducciones coptas
 Recibe el nombre de copto, el idioma vernáculo de
los cristianos egipcios a partir del siglo III. El
dialecto copto del bajo Egipto se llamaba bohaírico
(o menfítico), y el que se usaba en el alto Egipto era
conocido como sahídico (o tebano). Se conocen más
de 120 manuscritos del Nuevo Testamento en
bohaírico, que datan quizá del siglo IX al XII. En
esos manuscritos hay pocas variantes y son
reproducciones fieles del tipo de texto representado
por los grandes manuscritos griegos: el Vaticano y el
Sinaítico.
Citas de los padres de la iglesia
 Los padres de la iglesia usaron muchísimo el
Nuevo Testamento, como puede verse por el gran
número de citas que hay en sus obras. En los
escritos de Justino Mártir hay 300 citas directas o
indirectas del Nuevo Testamento; en Ireneo, 1.800;
en Clemente de Alejandría, 2.400; en Tertuliano,
más de 7.000; en Orígenes, casi 18.000.
 Las citas del Nuevo Testamento que hay en la
literatura cristiana antigua tienen aproximadamente el
mismo valor para el estudio textual que las
traducciones antiguas, pues las obras compuestas en
los siglos II y III son más antiguas que la mayoría de
los manuscritos bíblicos disponibles. Además,
generalmente se sabe cuándo y dónde vivieron los
padres de la iglesia, y por lo tanto el carácter de sus
citas con frecuencia ayuda a encontrar el lugar y el
tiempo aproximado del origen de ciertas variantes y
de ciertos tipos de texto.
 Por lo tanto, es razonable llegar a la conclusión de
que el tipo de texto usado por Cipriano (258 d.C.),
que escribió en el norte de Africa, probablemente
era común en aquella parte del mundo. Asimismo,
el texto citado por Orígenes (254 d.C.), que
primero vivió en Alejandría y después en Cesárea,
lo más probable es que fuera una recensión o
revisión de un texto hecha en Alejandría o Cesárea.

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