Está en la página 1de 6

LA PRUEBA DEL DERECHO EXTRANJERO

 Artículo 33 de la Ley de Cooperación Jurídica


Internacional en Materia Civil resalta las principales
novedades que aporta, sobre la regulación en la Ley de
Enjuiciamiento Civil y con la aplicación de la ley española
en caso de la no acreditación por las partes del contenido
y vigencia del derecho extranjero.
 1. Las principales novedades en materia de prueba
del derecho extranjero:
 En el artículo 33 de la LCJIMC, remisión de la prueba de
su contenido y vigencia a lo dispuesto en la Ley de
Enjuiciamiento Civil en su artículo 281 y demás
disposiciones aplicables en la materia, en el artículo 36
del Reglamento Hipotecario, el artículo 91 del Reglamento
del Registro Civil, o el artículo 168 del Reglamento
Notarial.
2. La prueba del derecho extranjero en el marco de la Ley de
Enjuiciamiento Civil
A. El objeto de prueba e información del derecho extranjero:

“Derecho extranjero” comprende la totalidad del ordenamiento extranjero, incluyendo todas sus
normas jurídicas, las normas escritas de producción interna e internacional, costumbre y todas las
demás reglas que tengan la condición de derecho objetivo en el Estado donde han sido creadas.
El Tribunal Supremo viene exigiendo de manera reiterada una prueba más exhaustiva del derecho
extranjero, la cual garantice que la aplicación de dicho ordenamiento a los tribunales españoles.
 a. La “vigencia” se trata de una cuestión que a veces no resulta fácil, en particular cuando nos
encontramos ante supuestos de Estados de reciente creación o en supuestos en los que, por
ejemplo, exista una posible contradicción entre las leyes de un país y la Constitución de dicho país.
 b. La “interpretación” que la jurisprudencia extranjera de acreditarse es aplicada tal norma por
los tribunales en el Estado de origen de la misma, y para ello quizá la prueba pericial resulte la más
idónea.
 c. La “aplicación” aprobado el contenido, vigencia e interpretación del derecho extranjero no se
suscite la menor duda razonable al respecto al tribunal español.
B. Los medios de prueba del derecho extranjero:

 a. Documentos Públicos:

Son certificaciones expedidas por la Subdirección


General de Cooperación Jurídica internacional del
Ministerio de Justicia español. certificaciones
expedidas por funcionarios diplomáticos
extranjeros acreditados en España, deben ser
presentadas legalizadas y traducidas al español
(artículos 323 y 144, respectivamente, de la Ley de
Enjuiciamiento Civil); o certificaciones expedidas
por funcionarios diplomáticos o consulares
españoles acreditados en el Estado cuyo derecho
se pretende probar.
 b. Documentos privados:

La acreditación del derecho extranjero puede


llevarse a cabo mediante documentos
privados y su valoración será apreciada en
cada caso por el juez. No es éste el medio
más fiable para la acreditación del derecho
extranjero, aunque pueda ser útil en
determinados casos que no presenten
excesiva complejidad, si bien lo aconsejable
es que el documento privado se aporte junto
a algún documento público o dictamen
pericial, esto es como complemento de los
mismos.
c. Prueba pericial:
 Informes redactados por expertos jurídicos del país
cuyo derecho se pretende acreditar, pero ello no es
requisito para admitir su validez.
 Los dictámenes son realizados por abogados en
ejercicio, por académicos o cualquier otro experto en
el sector del derecho extranjero que se pretende
probar ante el tribunal español.
 El dictamen pericial es el medio de prueba más
adecuado se puede acreditar el contenido y la
vigencia del derecho extranjero. Su interpretación y
adecuación al caso concreto se puede probar a través
de la prueba documental.
 La prueba pericial, en supuestos donde pudiera
utilizarse la figura del testigo-perito contemplada en el
artículo 470 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, siempre
y cuando concurriera la condición de testigo y de
experto en la persona del declarante.
3. El papel del juez ante la prueba del derecho
extranjero:

El artículo 281 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, diferencia entre


la prueba de los “hechos” por una parte, y la prueba de la
costumbre y del “derecho extranjero”, Sin embargo derecho
“deberá ser probado en cuanto a su contenido y vigencia”.
Con relación a esa prueba, el artículo 33. de la LCJIMC se
deduce en principio de dicho derecho corresponde con carácter
general “a las partes”.
Y frente a lo dispuesto el artículo 281. de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, establece que el derecho extranjero debe
ser probado en cuanto a su contenido y vigencia, pero sin
hacerse referencia expresa a “las partes”, como los obligados a
realizar dicha prueba, aunque después la doctrina y
jurisprudencia hayan sido unánimes en considerar que dicha
obligación recae sobre éstas.

También podría gustarte