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Esofagitis eosinofílica
Endoscopia superior El médico utilizará un tubo largo y delgado (endoscopio) con una luz y una
cámara diminuta y lo insertará a través de la boca hacia el esófago. Revisará el revestimiento del
esófago para ver si hay inflamación e hinchazón, anillos horizontales, surcos verticales,
estrechamientos (constricciones) y manchas blancas. En algunas personas con esofagitis
eosinofílica, el aspecto del esófago es normal.
Biopsia. Durante una endoscopia, el médico realizará una biopsia del esófago. Una biopsia implica
extraer un poco de tejido. Es probable que el médico tome varias muestras de tu esófago y luego
examine el tejido en un microscopio para detectar eosinófilos.
Análisis de sangre. Si los médicos sospechan que tienes esofagitis eosinofílica, es probable que te
sometan a algunas pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico y para empezar a buscar los
orígenes de la reacción alérgica (alérgenos). Es probable que te pidan análisis de sangre para ver si
el recuento de eosinófilos o los niveles totales de inmunoglobulina E son más altos de lo normal, lo
que sugiere alergia.
Esponja esofágica. Esta prueba se realiza en el consultorio del médico y consiste en tragar una
cápsula sujeta a una cuerda. La cápsula se disolverá en tu estómago y liberará una esponja que el
médico sacará de tu boca con el hilo. A medida que se va extrayendo la esponja, esta irá tomando
muestras de los tejidos del esófago y permitirá que el médico determine el grado de inflamación sin
tener que someterte a una endoscopia.
Tratamiento
Terapia alimentaria
Según tu reacción a las pruebas de alergias a los alimentos, es posible que el médico te
recomiende que dejes de consumir algunos, por ejemplo, los productos lácteos o con trigo, para
aliviar los síntomas y reducir la inflamación. A veces se necesita una dieta más limitada.
Medicamentos
Inhibidores de la bomba de protones (PPI). Es probable que al principio el médico te recete
un bloqueador de ácido como un inhibidor de la bomba de protones. Este tratamiento es el más
fácil de usar, pero en la mayoría de los casos los síntomas no mejoran.
Esteroides tópicos. Si no respondes al inhibidor de la bomba de protones, entonces es
probable que el médico te recete un esteroide tópico, como la fluticasona o la budesonida, que
se toman de forma oral para tratar la esofagitis eosinofílica. Este tipo de esteroide no se absorbe
en el torrente sanguíneo, así que es poco probable que padezcas los efectos secundarios que
comúnmente se asocian a los esteroides.
Dilatación
Si se te produce un estrechamiento grave (constricción) del esófago, es posible que el médico te
recomiende dilatación (estiramiento) para facilitar la deglución. La dilatación se puede usar
cuando los esteroides no funcionan. También puede ser una opción para evitar el uso continuo
de medicamentos.