Salud Mental y Cultura de Paz. Q.F. JOEL LUIS ECA PANTA joeleca710@gmail.com Cel 995623193 Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz • El 27 de julio del 2004, por Resolución Ministerial 771- 2004/MINSA se establece la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, junto a otras nueve Estrategias, para lograr objetivos funcionales como son la cultura de salud para el desarrollo físico, mental y social de la población; el entorno saludable para toda la población; la protección y recuperación de la salud y la rehabilitación de las capacidades de las personas en condiciones de equidad y plena accesibilidad . • La Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz ha sido elaborada en base a los Lineamientos para la Acción en Salud Mental -que tiene como objetivo brindar orientación para constituir las bases de planificación de las acciones de salud mental en el país- y siguiendo las pautas establecidas en el documento del Modelo de Atención Integral en Salud-MAIS. • De acuerdo a lo precisado en el documento marco del MAIS las Estrategias Sanitarias Nacionales deben permitir el abordaje, control, reducción, erradicación o prevención de los daños/riesgos priorizados y el logro de objetivos sobre las Prioridades Sanitarias en promoción en salud, en función de las políticas nacionales y los compromisos nacionales adquiridos (MAIS-Documento marco) • La salud mental en el Perú ha sido históricamente una de nuestras principales materias pendientes, a pesar de los importantes avances logrados. Los grandes problemas que nos aquejan, tanto desde el punto de vista de la Salud Pública como del Sistema de Atención de Salud, nos obligan a replantear algunos enfoques y prioridades. • En tal contexto, es impostergable desarrollar una estrategia coherente que nos posibilite promover acciones conjuntas, y ejecutarla a través de las diferentes dependencias y organismos del sector. • Ello nos permitirá utilizar los recursos y orientar los esfuerzos hacia el desarrollo, y sobre todo, motivar e involucrar a la comunidad, generando así su participación. • Al aprobarse los “Lineamientos para la acción en salud mental”, se dio el primer paso en el camino de la consolidación de la salud mental en el país. El segundo paso fue establecer la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, en julio del 2004, hecho inédito que confirmó la voluntad del Ministerio de seguir avanzando en este tema. El tercer paso, presentación el cual estamos próximos a dar, será la implementación del Plan Nacional de Salud Mental, necesariamente intersectorial y descentralizado, con el propósito de que la sociedad en su conjunto asuma la responsabilidad que le compete y las tareas indispensables en el desarrollo de la salud mental. • El camino, entonces, ha sido trazado; y felizmente, ya fue emprendido. Mas queda aún bastante para terminar de recorrerlo. Es imprescindible que lo hagamos juntos. Debemos entender que la Salud Mental es un asunto de interés general, por lo tanto responsabilidad de diversos actores sociales. Promover la salud no sólo debe ser prioridad de los sectores relacionados directamente con la salud, sino que es tarea de la población en su conjunto, con mayor exigencia de participación de sectores públicos y privados provistos de la capacidad política y económica para la modernización de la salud mental en el Perú. SALUD MENTAL • Una postura contemporánea, tan realista como pragmática, nos lleva a reconocer en la salud mental la expresión de un conjunto de factores de naturaleza biológica, psicológica y social, plasmada en todas y cada una de las manifestaciones de la conducta de la persona (comportamientos, actitudes, afectos, cogniciones y valores). Su trascendencia, como puede vislumbrarse, es enorme: condicionada por el deseado equilibrio de sus componentes, es ella la que posibilita el establecimiento de relaciones humanas equitativas e inclusivas, y también la que determina nuestra participación creativa y transformadora del medio natural y social. Contrariamente, en un sentido dramáticamente inverso, el desequilibrio de los mencionados factores biológicos, psicológicos y sociales, se manifiesta como desajuste mental. SALUD MENTAL • Con tal concepción ponemos decididamente sobre el tapete una verdad innegable: la salud mental forma parte de la salud integral, pero a la vez incide en ella. A través de una noción moderna de salud mental, enfatizamos la prevención de la enfermedad y sus secuelas tanto como la promoción de estilos de vida y comportamientos saludables, pues creemos firmemente que el quehacer en salud mental implica no sólo a la población con afecciones psiquiátricas, sino fundamentalmente a la denominada población sana. • Por encontrarse seriamente afectada, en el Perú la salud mental origina sufrimiento y discapacidad, responsables directos de efectos negativos en la productividad y en nuestro desarrollo socioeconómico. Revertir dicha situación, de fácil no tiene absolutamente nada: el principal obstáculo que la salud mental enfrenta es la pobreza, que en el país alcanza cerca del 54% de la población, con un 21.7% de pobreza extrema, y se erige en fuente de brechas en el acceso a los servicios, a la vez que se encuentra fuertemente asociada a fenómenos tan negativos como desempleo, subempleo, desnutrición, carencias educativas, desprotección social y jurídica, o déficit de salud. FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA SALUD MENTAL • El impacto que tiene la salud mental en los aspectos socioeconómicos, en el bienestar general y en la calidad de vida de la persona es gigantesco, y se desarrolla en un doble sentido: la salud mental influye sobre el aspecto económico, y el aspecto económico repercute en la salud mental. • Como se ha señalado, la salud mental es consecuencia de un conjunto de factores protectores, condicionantes, determinantes, precipitantes y de sostenimiento, de orden biológico, psicológico y social. Existe una incuestionable influencia de los procesos sociales como la educación, el empleo y las condiciones de trabajo, el ingreso económico, la clase y la exclusión social, el desarrollo personal, los estilos de vida, las redes sociales y los entornos físicos, entre muchos otros, en la salud de las personas y las poblaciones. ¿CUÁNDO SE DESEQUILIBRA LA SALUD MENTAL? • La carencia de armonía en el referido conjunto de factores biológicos, psicológicos y sociales, la pérdida de su necesario equilibrio, se traduce en trastorno mental. Hay que aceptarlo: los trastornos mentales, sociales y del comportamiento son una parte esencial de los problemas de salud en el mundo. • La salud mental está vinculada a las fuerzas sociales a través de la economía, el ambiente y los recursos con los cuales cuenta la persona, por eso la pobreza y el estancamiento económico, el hambre, la desnutrición, el hacinamiento urbano, la explotación sexual, el desempleo, la exclusión social y las condiciones inadecuadas de trabajo definitivamente la menoscaban, convirtiéndose en una pesada carga para el individuo, la familia y la sociedad. • Es en dicho sentido, que la salud mental se convierte además en una cuestión de bienestar económico y político • El contexto socio-político y económico que ha venido enfrentando el país en la última década, con altos indicadores de pobreza, problemas de desempleo, subempleo y condiciones de vida estresantes, instala al país desdichadamente en un ambiente propicio para el incremento de los problemas de salud mental. Promover la salud mental en este entorno, para nosotros, adquiere carácter de urgencia. PROMOCIÓN DE LA SALUD • La Promoción de la Salud es el proceso de construcción colectiva de una cultura de salud orientada al fomento de estilos de vida saludables y a la generación de entornos saludables, para lograr con ello una población capaz de ejercer control sobre los elementos determinantes de la salud (trabajo, vivienda, educación, recreación, protección del medio ambiente, y mucho más). • En este contexto, la Dirección General de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud ha desarrollado el Modelo de Abordaje para la Promoción de la Salud, que comprende: • a) POBLACIÓN SUJETO DE INTERVENCIÓN: Las personas en sus diferentes etapas de vida (niño, adolescente, adulto y adulto mayor), la familia y la comunidad. PROMOCIÓN DE LA SALUD • b) ESCENARIOS DE INTERVENCIÓN: Incluye a la vivienda, las instituciones educativas, los municipios y comunidades, así como a los centros laborales. • c) EJES TEMÁTICOS: Se definen siete ejes temático, los cuales fundamentan y brindan los contenidos técnicos; éstos son: • Alimentación y nutrición. • Higiene y ambiente. • Actividad física. • Salud sexual y reproductiva. • Habilidades para la vida. • Seguridad vial y cultura de tránsito. • Promoción de la salud mental, buen trato y cultura de paz. • d) ESTRATEGIAS: Abogacía y políticas públicas, comunicación y educación para la salud, participación comunitaria y empoderamiento social. • e) ENFOQUES: Equidad y derechos en salud, Equidad de género, Interculturalidad. ESTRATEGIA SANITARIA NACIONAL DE SALUD MENTAL Y CULTURA DE PAZ • La necesidad de elaborar una Estrategia Sanitaria Nacional en Salud Mental se fundamenta en ciertas consideraciones, como las elevadas tasas de consumo de alcohol, tabaco y tranquilizantes, y en una preocupante tendencia al incremento de la violencia y de las patologías psiquiátricas. • A ello hay que añadir la desesperanza de quienes no encuentran empleo y las limitadas expectativas de aquéllos que no completan la escolaridad formal. Se están agravando además problemáticas de tipo psicosocial tales como violencia familiar, violencia en las instituciones, en grupos juveniles, adicciones, desconfianza generalizada hacia las personas y la institucionalidad, etc., las cuales muchas veces responden a las condiciones de pobreza, exclusión, marginación y otros inconvenientes estructurales que condicionan la agudización de conflictos individuales y colectivos. • Podemos resumir la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz en cuatro líneas generales: • Fortalecimiento de la capacidad rectora del MINSA. • Integración de la salud mental en la atención integral de salud. • Reorientación de los servicios de Salud Mental, garantizando el acceso a la atención y priorizando la intervención comunitaria. • Impulso a las medidas de Promoción y Prevención de la Salud Mental, fomentando la participación ciudadana y la concertación intersectorial. • La Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz tiene la gran tarea de promover una condición mental saludable y una cultura de paz en las diversas poblaciones del país, previniendo y enfrentando los problemas, y reparando daños en la salud mental individual y comunitaria, a través de la conducción de políticas efectivas, la planificación estratégica, la concertación con diversos actores y la intervención eficaz y eficiente. Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental frente a la violencia • La violencia configura un conjunto de problemas psicosociales de gran magnitud. Ella es la dramática expresión de condiciones de vida infrahumanas manifestadas en la vida cotidiana. • Diversas actividades y documentos normativos dan cuenta del esfuerzo desplegado desde el Ministerio de Salud para la comprensión y el estudio de las diferentes manifestaciones de la violencia, con la intención de contribuir a la solución de dicha problemática: • Participación en la Comisión de Alto Nivel del Plan Nacional, en cumplimiento del “Plan nacional contra la violencia hacia la mujer 2002 – 2007”. • Documentos de carácter normativo referidos a la violencia y el maltrato: “Marco conceptual del Manual de violencia familiar y maltrato infantil: Situación de la violencia familiar en el Perú del 2000”, y el “Manual de normas y procedimientos para la atención de la violencia familiar y el maltrato infantil”, publicado el 2001. • Participación activa en el foro “Estado y sociedad civil contra el abuso sexual infantil”, que desde el año 2002 viene comprometiendo a diversos sectores del estado y la sociedad civil en materia de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. • El Ministerio de Salud cuenta para el tema de maltrato infantil con los “Módulos de Atención al Maltrato Infantil”, (MAMIS), en los servicios de salud de diversos hospitales a nivel nacional, y a cargo de equipos interdisciplinarios. • Como expresión de la violencia social, el pandillaje forma parte de los ejes temáticos de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz. En ese sentido, nos encontramos desarrollando acciones para abordar la problemática de la violencia que afecta a los jóvenes, poniendo especial énfasis en la promoción del desarrollo juvenil. Intervención clínica • El tratamiento de las secuelas psicológicas de la violencia ha sido uno de los puntos críticos de la acción del Sector Salud. Según estudios, en la zona de la sierra del Perú que fue afectada directamente por el conflicto, se observan altos índices de depresión, estrés postraumático, alcoholismo y violencia familiar. Ante este panorama, se hizo urgente intervenir. Por ello hemos promovido la participación de equipos itinerantes conformados por un médico psiquiatra, dos psicólogos y una enfermera cuya función es, de forma periódica, dar asistencia integral en las zonas afectadas por la violencia política. • A nivel nacional, en el año 2004 se han atendido 105,770 personas en el primer nivel de atención en casos de Violencia familiar, Depresión, Ansiedad, Esquizofrenia y Consumo de alcohol y drogas. • En las zonas afectadas por violencia política, en el 2004 se atendieron a 58,843 personas. • Once Equipos Itinerantes de Salud Mental compuestos por un psiquiatra y dos psicólogos o enfermeras del Instituto Especializado de Salud Mental Honorio Delgado–Hideyo Noguchi, el Hospital Hermilio Valdizán y el Hospital Víctor Larco Herrera, han realizado desde octubre del 2004 hasta mayo del presente año 4650 atenciones en las regiones afectadas por violencia política. • Desde junio del 2005 año se cuenta con equipos estables de Salud Mental, compuestos por un psiquiatra y dos psicólogos, en cinco regiones: Huancavelica, Ayacucho, Abancay, Andahuaylas y Junín (Satipo). SALUD MENTAL…TAREA DE TODOS • Los fenómenos negativos aparejados a la modernización del país, como son la migración, el desarraigo, la violencia interpersonal y social, la exclusión o la desvinculación, tienen que ser enfrentados por políticas de salud mental, con participación de la sociedad organizada y, si fuera posible, de agrupaciones de usuarios y familiares de pacientes. • Se debe incidir en que promover la salud no sólo tiene que ser prioritario en la agenda de los involucrados en asuntos de salubridad, sino que es fundamentalmente tarea de toda la población, con mayor exigencia de una decidida y definitiva participación de sectores, tanto públicos como privados, dotados de la investidura clave para la modernización del enfoque de la salud mental en el Perú. • Se debe convocar a una concertación intersectorial, pública y privada para que la salud mental sea tarea de todos. • Mejorar las condiciones de vida de todos los peruanos y las peruanas. Ésa es nuestra gran oportunidad histórica que no podemos dejar pasar. El Perú del mañana nos lo agradecerá. Respuesta de los servicios de salud • La mayor parte de los recursos humanos especializados se encuentran en Lima. • La mayoría de psiquiatras del MINSA (120) laboran en las instituciones psiquiátricas de la capital. • Recursos humanos: escasos, con deficiencias en su preparación, formados bajo modelos de atención asistencialistas que descuidan enfoques de atención integral y comunitaria • Deficientes condiciones económicas y laborales • La investigación en salud mental ha sido abordada en forma insuficiente • Los sistemas de información son incipientes, parciales y no integrados. • Los recursos humanos de salud mental son insuficientes para atender a la población peruana. Se estima que por cada 100 000 habitantes en el Perú, existen 0,57 psiquiatras, 1,86 enfermeras, 1,71 psicólogos y 0,05 trabajadores sociales en el sector de salud mental. Además, 82% de los psiquiatras del sistema público ejercen en Lima. A la falta de acceso a servicios de salud mental, se suma la limitada disponibilidad de medicamentos en el sistema público de servicios de salud, lo que contrasta con el contexto internacional que empieza a incluir la enfermedad mental como prioridad para reducir la carga de enfermedad, tal como plantea la Agenda Pos-2015 • Para entender la falta de disponibilidad de medicamentos en el Perú, es clave presentar el contexto de la provisión de medicamentos psicotrópicos en el país. Las Guías Clínicas establecen el manejo farmacológico de los trastornos mentales. El Ministerio de Salud del Perú (MINSA) ha establecido el uso de medicamentos psicotrópicos desde el primer nivel de atención en guías de práctica clínica, sin embargo, son poco usadas por el personal de salud. • Por otro lado, al haber sido publicadas entre el 2006 y el 2008, se encuentran desactualizadas respecto a la medicación psicotrópica recomendada en la actualidad. Además, algunas enfermedades que se consideran en el Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME), tales como trastornos bipolares, ansiedad o trastornos del sueño, no cuentan aún con guías clínicas.