Está en la página 1de 33

Tendencias históricas y contemporáneas:

Ruptura, confluencias y continuidades en el


estudio Histórico-Cultural de la personalidad
Página 179 – 209 Fernández tomo 1
Modelo de la Psicología dinámica de comprensión de la personalidad
Estructura de la personalidad: ello, yo, superyo
Mecanismos de defensa
• Negación Negación a aceptar la realidad
• Fantasía Logros imaginarios, satisfacción imaginaria
• Racionalización Hacer que la conducta parezca racional
• Proyección Ver los propios defectos en los demás
Mecanismos de defensa
• Represión Evitar la entrada de ideas dolorosas en la conciencia
Formación reactiva Encubrir un sentimiento experimentando su
opuesto
• Regresión Reaccionar a una tensión con una conducta inmadura
• Identificación Copiar inconscientemente características de otro
Mecanismos de defensa
Compensación Aparentar superioridad y recuperarse así de inferioridad
• Sobrecompensación Intentar ser excelente en nuestra área más débil
• Desplazamiento Encontrar una salida sustitutiva para la satisfacción
Intelectualización Afrontar una situación dolorosa solo
intelectualmente
• Sublimación Salidas culturalmente aceptadas a impulsos primitivos
• personalidad saludable se integran las fuerzas de la personalidad en
armonía interior con las demandas exteriores, se reduce el conflicto
intrapsíquico y el conflicto psicosocial que se mueven hacia la
moderación, negociación, aceptación.
• La personalidad que se desarrolla y madura se adapta a las demandas
de la cultura, la mantiene y funciona dentro de límites de tabúes y
normas, es como un “conformista social” que funciona de acuerdo a
lo aceptado socialmente.
• CONTINUIDAD CON EL PSICOANÁLISIS...
• Proponer una estructura de la personalidad
• La naturaleza dinámica, conflictiva, contradictoria de la personalidad entre las partes que la integran constituye una idea esencial que marca el punto cardinal en su función reguladora. Asimismo destaca la significación de los conflictos que se generan
entre el sujeto y el medio ambiente.
• Derivar de ahí una unidad entre estructura y dinamismo de la personalidad.
• El psicoanálisis expresa cierta unidad de contenidos estructurados y su función en la regulación a partir de identificar al ello, al yo y al superyó como instancias constitutivas de la personalidad y a la tensión e interrelación entre estas instancias como
el elemento dinamizador de la personalidad. No obstante se centra más en los procesos que marcan la dinámica en el origen, desarrollo y reducción de tensiones. El psicoanálisis nos presenta un marco dinámico complejo del comportamiento así
como una comprensión de los conflictos y de la naturaleza contradictoria de la psiquis humana.
• Énfasis en la motivación como médula del comportamiento humano. Se sitúa en lo interno la causa del comportamiento humano.
• Énfasis en el mundo afectivo soslayado hasta entonces.
• Adentrarse en el estudio de los procesos inconscientes y en el hecho de que en numerosas ocasiones no conocemos exactamente los propósitos de nuestra conducta y tratar de profundizar en la relación entre lo consciente e inconsciente.
• El énfasis que hace en la supuesta “naturaleza animal” del ser humano, que es lo que apreciamos en el niño al nacer y en los primeros tiempos de vida, a su vez, ayuda – aunque él no lo sostiene en su obra - a corroborar la verdadera naturaleza
humana que radica más bien en su interacción sociocultural, es esto lo que hace posible y define realmente su condición humana la cual no es heredable sino adquirida en condiciones de vida y educación social y culturalmente condicionadas.
• Aunque la cultura y la sociedad aparezcan en su obra como limitantes y restrictivas para el despliegue de la “verdadera naturaleza humana” según él, lo cierto es que reconoce la significación de la cultura para la socialización, para el desarrollo y
maduración de la personalidad.
• En este sentido precisa el lugar de la familia en la trasmisión de la cultura así como la significación de los primeros años de vida emocional para el desarrollo de la personalidad, en el origen de las patologías y con ello el lugar de la historia individual en
este sentido.
• En el conflicto que precisa entre el ello (Primitivo, individual y egoísta) y el superyó (moralista, ideal y cultural) se plantea desde ya el conflicto individuo – sociedad tantas veces abordado por la Filosofía y la Psicología y que aparece como antagónico
en su esencia pero que requiere de la integración y armonía para el desarrollo de la personalidad.
• Aunque enfatiza en la significación esencial del inconsciente para la personalidad, a su vez recupera la significación de la conciencia que, aunque pasiva y al servicio del inconsciente, queda claro para Freud, la necesidad de una instancia consciente,
integradora, fuerte, el yo, que concilie el antagonismo interno y los conflictos con el exterior para propiciar así armonía, equilibrio, madurez. Cuando esto se propicia se produce una mayo integración de la cognición y los afectos, toda vez que el
creciente conocimiento de los impulsos permite el análisis, la reflexión, el razonamiento lógico y la solución de problemas.
• Con sus ideas de los mecanismos de defensa posibilita avanzar en la explicación de la conducta humana la cual no siempre es claramente advertida por la conciencia y con ello subrayar la tendencia a la autoprotección del yo o el sí mismo, en lo cual
podemos encontrar los rudimentos de las ideas acerca de la autoconservación de la propia identidad y de la participación de la conciencia en la regulación del comportamiento
• El yo fuerte, pleno de autoconocimiento, equilibrando las tensiones, intentado satisfacciones realistas a la vez aceptando moderadamente la cultura y adecuando las exigencias idealista es el centro del desarrollo y de la salud de la personalidad. Esto
va brindando fundamentación a la idea acerca de la capacidad de autodeterminación de la conducta en el ser humano.
• Resulta muy interesante como tanto una sobresocialización, (una exagerada conciencia o ideal del yo supercontroladora, inhibitoria y tormentosa, rigidez superyoica) como una subsocialización o falta e conciencia y de responsabilidad eran nocivos
para el armónico desarrollo de la personalidad.
• La idea de que los síntomas pueden tener un significado psicológico, es decir, ser el indicador de una dinámica psicológica más compleja es uno de sus grandes aportes así como sostener la noción del origen psicógeno de muchos síntomas fisiológicos.
Los síntomas se instalan ante la debilidad del yo que a través de los mismos se protege. De ahí la significación de estas ideas para la comprensión de la personalidad enferma.
• Énfasis en el método clínico y en el caso individual.
RUPTURA CON EL PSICOANÁLISIS
• Traspolación de mecanismos energéticos y de reducción de tensión propios de la física o la biología para la
comprensión de la naturaleza psicológica, perdiéndose pues lo específicamente psicológico.
• Sistema de categorías restringido y cerrado para la comprensión de la personalidad.
• Se hiperboliza el inconsciente y se presenta su relación con el consciente solamente en un sentido de antagonismo.
• La conciencia aparece como pasiva y al servicio del inconsciente.
• El lugar de determinación instintiva de la conducta humana soslaya la responsabilidad humana en el comportamiento
toda vez que el sujeto queda a merced de tales fuerzas inconscientes haciéndose más énfasis en la conducta reactiva
que proactiva.
• Generalización de regularidades que aparecen en la personalidad patológica a la personalidad saludable, como si el
ser humano fuese potencialmente patológico y sujeto a sus conflictos conciente - inconsciente.
• Excesivo énfasis en el lugar de las experiencias infantiles en el desarrollo de la personalidad y el desconocimiento de
dicho desarrollo como un proceso que acompaña toda la vida.
• El pansexualismo y su idea de la inferioridad de las mujeres.
Confluencia
Modelo egosocial de comprensión de la personalidad
Estas teorías tienden a afirmar la significación de los factores
socioculturales en el desarrollo de la personalidad así como la
importancia del ego en la maduración de la personalidad,
Eric Erikson plantea que el desarrollo de la personalidad consistía en la
maduración del ego en la medida en que el sujeto se enfrenta a las
diversas tareas de la vida.
Erikson plantea que el desarrollo de la personalidad se produce en una
interacción incesante entre el sujeto y el medio atravesando etapas
diferentes que para él son ocho y que existen problemas universales
que se van repitiendo durante las diversas etapas como es el problema
de la identidad, el problema de la autonomía, de la confianza
• La autonomía como capacidad de elegir, tomar decisiones, autocontrolarnos, autoafirmarnos, comportarnos voluntariamente. La vida
efectiva posee mucha relación con nuestra capacidad para decir sí o no a nuestros impulsos, a las presiones externas y a nuestra
visión de futuro. La valentía, la persistencia y la perseverancia son cualidades requeridas en situaciones límites o frustrantes.
• La iniciativa o tener propósitos en la vida está sostenido por nuestra dimensión perspectiva a más largo o corto plazo lo cual brinda
una especial energía a la misma.
• La laboriosidad, la adquisición de habilidades para desempeñarnos en la vida competentemente nos sitúa en condiciones más o
menos favorables para adueñarnos o ser víctima de nuestras circunstancias.
• La solución de muchos conflictos en la vida se relaciona con el logro de un sentido de identidad, encontrar continuidad en los diversos
roles que asumimos proporciona estabilidad, dignidad y unidad. Esto se nutre de las valoraciones sociales que recibimos. El
compromiso ideológico ( tener valores propios de una sociedad particular) y la fidelidad ( capacidad para hacer compromisos y
cumplirlos) son también aspectos que favorecen la vida eficaz.
• El sentido de intimidad, la capacidad de amar es un nutriente por excelencia de la vida y se relaciona con la compasión, simpatía,
reciprocidad y afiliación.
• La generatividad, productividad se expresan en el trabajo socialmente útil. La capacidad de trabajar productivamente (con
remuneración, para la familia, para la comunidad) es una fuerza del ego que favorece la eficacia de la vida.
• La integridad se va logrando hacia la última etapa de la vida durante la cual la personalidad se fortalece en sabiduría y se unifica.
• Para este autor se dan conflictos entre necesidades, deseos y limitaciones de la cultura. La capacidad de adaptarse a circunstancias
cambiantes la considera un signo de madurez.
Adler
• sostenía que no existe inferioridad biológica en este caso y abogaba
por una relación complementaria entre ambos sexos siendo
importante conferirle a la mujer mayor libertad de expresión y de
opciones.
• estamos más motivados por nuestros impulsos sociales que por
nuestros deseos sexuales, somos conscientes, capaces de diseñar
nuestro destino, de mejorarnos y mejorar al mundo. Las principales
preocupaciones de la vida son la vocación, la vida comunal y el amor.
Continuidades y confluencias...
• Énfasis en el carácter ininterrumpido y acompañado de crisis del desarrollo de la personalidad.
• Concepción del desarrollo de la personalidad como combinatoria de exigencias de maduración y condiciones socioculturales lo cual
resulta interesante a la luz de lo que nos presenta Vigostky como situación social del desarrollo para la comprensión de este proceso.
• Subrayar la naturaleza interactiva del ser humano.
• Rescate de la arista positiva, favorable de los determinantes socioculturales aunque consideramos que esto es esencial al desarrollo
de la personalidad y no de un elemento para desencadenar las potencialidades biológicas.
• Intentos por brindar una integración individuo – sociedad.
• Intentos por ver la integración entre lo externo e interno en el desarrollo de la personalidad.
• Énfasis en el lugar del yo (procesos autoconscientes) en la maduración, crecimiento, autocontrol y autodirección del comportamiento.
• Significación del sentido de identidad en la estabilidad e integridad de la personalidad.
• Situar el carácter activo del sujeto en la construcción de su propia subjetividad.
• La motivación de superioridad señalada por Adler constituye un punto interesante de confluencia con las ideas humanistas de
autorrealización (Maslow) y tendencias actualizantes (Rogers) que veremos más adelante.
• Enfatizar el tema de la equidad de género resulta especialmente significativo y actual en el estudio de la personalidad.
• Rupturas...
• La consideración del desarrollo de la personalidad como algo
genéticamente condicionado coloca el acento en los determinantes
biológicos en detrimento de los factores sociales e históricos.
• La consideración de lo sociocultural como desencadenante de lo
biológico y cierta prevalencia de su existencia como limitante en la
cual está ausente una real visión dialéctica en la interacción entre
estos determinantes en la formación de la personalidad.
Humanismo
Contrariamente al atomismo, el hombre es entendido como sistema, en
un enfoque holístico.
Maslow
La autorrealización se alcanza cuando el sujeto logra ver la vida de forma objetiva y clara, cuando existe
pericia para juzgar a otros de modo preciso, cuando aparece la capacidad de detectar verdades, existen
juicios lúcidos y una cosmovisión unido a la creatividad, espontaneidad, exponerse al error, flexibilidad,
capacidad para cambiar ante situaciones imprevistas, de no poseer prejuicios.
• También se asocia a la modestia, autocomprensión, autoconfianza, autorrespeto, menos susceptibilidad
a las emociones, paz y armonía consigo mismo, expresividad comunicativa, poder de decisión, osadía,
desafío, independencia y disfrute del otro, más autogobernado y menos regido por elogio y el afecto,
capaz de oponerse a la cultura.
• Habla de libertad psicológica como la capacidad de tomar decisiones propias incluso ante
contradicciones.
• Habla también de metamotivación como la capacidad de actuar más allá de las necesidades básicas y
actuar de acuerdo a urgencias superiores. Esto posibilita mayores posibilidades para la aceptación
incondicional del otro, capaz de amar no desde la carencia así como de soportar períodos de soledad,
más intereses y disfrutes del mundo, menos vulnerabilidad, menos tedio y desesperación así como
mejor manejo de las vicisitudes.
Allport
• La autoconciencia (imagen de sí mismo) y la conciencia regulan de forma
autónoma. A este nivel de organización de la personalidad de nominó
PROPIUM, el cual es típico de la personalidad madura que existe cuando:
• el sí mismo está extendido (riqueza, apertura hacia diferentes esferas de la
vida, comprometido afectivamente)
• nivel de responsabilidad ante la regulación.
• Autoconciencia capaz de funcionar autónomamente.
• Percepción realista de actitudes y tareas
• Filosofía Unificadora de la vida
• Seguridad emocional.
Rogers
Para lograr esto es necesario condiciones de libertad de experiencia lo
cual es indispensable para el encuentro consigo mismo y para la
expresión de una tendencia actualizante en concordancia consigo
mismo. El sujeto debe sentirse libre de elaborar su experiencia,
sentimientos, pensamientos, tal como él cree con independencia de su
conformidad con las normas sociales y morales imperantes. La presión
moral induce a expresar lo contrario de lo que se siente hasta llegar a la
incapacidad de saber qué es lo que siente de verdad, pues el sujeto
tratará siempre de preservar el afecto de los demás pero esta doble
conducta generará descontrol, desorientación, alienación.
CONTINUIDAD...
• Subrayan el papel de la autoconciencia y la autovaloración en la regulación conductual y el equilibrio emocional.
• Sientan las bases para explicar los mecanismos de formación y desarrollo de la autovaloración al indicar el lugar de la valoración social en este sentido así como la significación de un clima de
aceptación y respeto para el desarrollo de la personalidad.
• Visión optimista del ser humano el cual tiende a la actualización y al comportamiento óptimo.
• La Psicología Humanista constituye una alternativa de respuesta al empirismo imperante en las ciencias sociales norteamericanas que haciéndose eco del positivismo, proponían una psiquis
humana fenoménica y atomizada a partir de la generalización matemática de conductas externas (conductismo radical y factorialismo)
• Rescatan la complejidad de la subjetividad humana y centran la mirada en su comprensión sistémica y activa trascendiendo en lo metodológico los marcos de los tests o experimentos de
laboratorio y acentuando la alternativa cualitativa y la individualidad para el estudio de la personalidad.
• La visión que presentan de la personalidad es holística, integradora y dinámica.
• Énfasis en aspectos funcionales de la personalidad tales como la flexibilidad, la claridad cognitiva, la tolerancia, la perspectiva temporal, el autocontrol emocional, la seguridad, independencia, la
capacidad crítica.
• La unidad de procesos afectivos y cognitivos resulta evidentemente sostenida por estos autores tanto en los conceptos de proprium e intención (Allport, de tendencia a la autorrealización
(Maslow) o de la coherencia entre pensamiento, sentimiento y actuación imprescindibles en la actualización del yo, la significación de la unidad cognitivo afectiva en el desarrollo equilibrado de
la personalidad mientras que la contradicción entre el pensar, el sentir y el actuar resulta fuente de descontrol y de desorientación (Rogers).
• Se supera la oposición entre motivación y pensamiento acentuándose la participación activa del sujeto a través de su conciencia en la proyección y dinámica de objetivos futuros.
• Énfasis en los procesos motivacionales conscientes como elementos decisivos en la regulación compleja el comportamiento así como la naturaleza plurimotivada del comportamiento humano.
• Los procesos conscientes e inconscientes adquieren mayor unidad e integración.
• La personalidad se expresa en el comportamiento aunque de modo complejo y multilateral, nunca de manera lineal o atomizada.
• Se subraya la noción acerca de la condición activa del sujeto en la constante utilización y desarrollo de sus potencialidades. El sujeto aparece en esta concepción como organizador activo de su
potencial personológico en las esferas esenciales de la vida en las cuales se siente comprometido. La autonomía, la autorregulación, el carácter activo del sujeto pasan a un primer plano en esta
comprensión de la personalidad.
• El sujeto aparece orientado hacia el futuro y organizando en el presente proyectos que obtendrán su consumación en el futuro.
• Los valores (Maslow), creencias o filosofía unificadora de la vida (Allport) afloran como elementos constitutivos de la personalidad capaz de favorecer la adecuada interacción individuo –
sociedad lo cual se expresa en posiciones activas del sujeto en la consecución de los mismos y en la búsqueda del sentido de la vida y de la propia identidad.
RUPTURA
• La absolutización del sí mismo y la insuficiente noción sistémica acerca de la personalidad.
• Simplificación de la subjetividad humana al reducir la motivación a la tendencia actualizante.
• No alcanza a precisar la relación dialéctica entre lo interno y lo externo, lo subjetivo y lo objetivo,
al enfatizar lo subjetivo experiencial que no aparece articulado a su carácter reflejo. Esto trae
consigo que muchos conflictos o sucesos se hagan depender de manera acentuada del sujeto
individual sin desentrañar de modo claro el lugar de lo interactivo, de las situaciones sociales que
experimenta el sujeto en este sentido. Por ejemplo pensar que con mejorar las relaciones
interpersonales podría mejorar una institución o las relaciones entre clases o países.
• Adjudicar como inherentes al ser humano tendencias que son realmente adquiridas en
condiciones de vida y educación que así lo proporcionen (tendencia a la actualización, a la
autorrealización, a la madurez). Los mecanismos de desarrollo de la personalidad se presentan
como inherentes a los seres humanos no precisándose la naturaleza sociohistórica de la
subjetividad humana
Factorialismo

Para este enfoque la naturaleza del análisis está en la cualidad


estadística y no psicológica.
Catell Eynseck
Continuidad...
• Destacar elementos que integran la estructura de la personalidad.
Ruptura...
• El rasgo se define a partir de sus expresiones conductuales constatables y a partir de ellos se establecen
los factores que se diferencian de los rasgos cuantitativamente.
• A su vez, la significación psicológica de toda conducta está en el rasgo que la determina. El rasgo se
infiere de la conducta y explica la conducta en una suerte de círculo vicioso. Para estos teóricos existe
una relación entre contenido – rasgo y comportamiento por lo que describen contenidos concretos de
naturaleza conductual más que explicar las operaciones de la personalidad y las diferentes funciones de
estos contenidos según sus implicaciones en relaciones más complejas de la personalidad.
• La personalidad aflora como un conjunto de dimensiones generalizables a todas la personas y las
diferencias son cuantitativas.
• La personalidad queda al margen, obviándose el papel activo del sujeto que termina siendo un conjunto
de hábitos conductuales o de rasgos generales a todos los sujetos.
• La diferencia entre rasgo y factor es cuantitativa y no cualitativa. El factor no descubre el verdadero
nexo causal entre los elementos que lo forman y no es una formación cualitativamente superior
Conductismo
El esfuerzo por la superobjetividad hacia el dato empírico, niega el
carácter activo y transformador del hombre el cual es pasivo en su
propia actividad psicológica.
“La personalidad es la suma de actividades que pueden ser
detectadas mediante observación directa de la conducta, durante un
tiempo suficientemente amplio como para lograr información
confiable... en otras palabras, la personalidad no es otra cosa que el
producto final de nuestro sistema de hábitos.” (en Goble, G, p 18)
RUPTURA CON EL CONDUCTISMO RADICAL...
• La conducta aparece como algo externo al sujeto dependiendo de las relaciones del organismo con el medio externo en el plano
inmediato y su mecanismo de expresión es siempre la relación estímulo – respuesta.
• El sujeto aparece como pasivo ante estímulos externos.
• El ser humano aparece como un ser irresponsable pues su conducta está determinada por fuerzas – el medio, los estímulos externos –
que escapan a su control.
• Se omite el carácter histórico del desarrollo humano y del medio y se enfatiza más bien su inmediatez, adaptabilidad, la reactividad más
que la conducta propositiva.
• No reconocer la personalidad como entidad subjetiva y reducirla a la conducta observable.Todas las conductas del hombre tienen origen
común en el condicionamiento lo cual conduce a un reduccionismo social al buscar la explicación de todo comportamiento en unidades
más simples de relación hombre – medio, lo social aparece concebido como elementos inmediatos de acción sobre el hombre
obviándose su carácter histórico como mediadores de la relación del sujeto con el medio.
• Esto supone que en la sociedad el sujeto puede ser manipulado en la medida en que responde mecánicamente a controles externos.
Negándose de hecho su capacidad para a autodeterminación consciente.
• Se desconoce al ser humano como sujeto de su actividad y se omite al sujeto de la conducta como objeto de estudio de la Psicología.
• La unidad de lo externo e interno aparece en una temporalidad inmediata.
• Absolutizar el método experimental en la búsqueda de relaciones entre el ambiente y la conducta, en las relaciones entre variables. Ello
conduce a la obtención de datos en situaciones elementales que son las que permiten ser controladas experimentalmente.
Conductismo moderado
Centran su estudio en aspectos procesales, funcionales en cómo las
operaciones cognitivas intervienen en la regulación y autorregulación,
cómo la personalidad utiliza sus contenidos a través de los constructos
personales que elabora. La personalidad aparece como resultado del
enfrentamiento cognitivo con la realidad enfatizándose el
comportamiento cognitivo de la personalidad.
Continuidad...
• Énfasis en aspectos procesales de la personalidad.
• Destacar las operaciones cognitivas como aspectos funcionales que intervienen en la regulación y autorregulación el comportamiento.
• Rescatar la relación entre los procesos cognitivos y afectivos y su importancia en el control emocional.
• Señalar la importancia de la autorregulación, el autocontrol y automanejo.
• La idea de determinismo recíproco para destacar la interacción sujeto – medio resulta interesante como tributo a la afirmación del
condicionamiento social de la personalidad.
• La situación psicológica como punto de vista individualizado de una persona acerca del mundo resulta un punto de confluencia con la
idea rogeriana de campo experiencial que intenta acentuar la significación de lo fenomenológico en la comprensión de la
personalidad, o lo que podría también ser visto como la significación del sentido personal que adquiere la información que recibimos
de la realidad.
• La perspectiva temporal tan enfatizada por los humanistas es retomada aquí nuevamente al hablarse de la capacidad para aplazar la
satisfacción inmediata en el logro de satisfacciones futuras.
• Se rescata el lugar de la autoconciencia en el autocontrol de la personalidad ( autoverbalizaciones, diálogos internos y autoevaluación
continua)
• El lugar de elementos que articulan la concepción del mundo o filosofía de la vida como creencias, mitos en la regulación del
comportamiento.
Ruptura...
• En la relación de los procesos cognitivos y afectivos se privilegia el
papel de los procesos cognitivos a los cuales queda subordinada la
función reguladora de la personalidad.

También podría gustarte