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Design Thinking (Pensamiento de Diseño):

Un método para resolver los problemas de


manera exitosa
• Innovación no es solo tener una buena idea.
¿Cuántas de ellas se pierden en el camino?
¿Qué nos asegura que un proyecto llegue a
buen puerto? ¿Por qué hay grupos o personas
más innovadoras que otras?
• El mundo está lleno de buenas ideas, el
problema es hacerlas realidad y que estas
efectivamente resuelvan el problema.
• Una de las respuestas fundamentales para
que el proceso creativo sea realmente
efectivo está en el Design Thinking.
• Surgió a principios de los 90 y está recién
apareciendo en nuestro país.
Mundialmente se ha convertido en un
método indispensable en el proceso de
innovación.
• Es lo que se usa en empresas como Apple,
General Electric y Philips, entre otras.
• Se trata de una nueva forma de ver los
problemas y las soluciones que buscamos.
¿Qué es?
• En palabras simples, sirve para que las ideas
que tengamos sean exitosas.
• Esto se logra al enfocar una iniciativa según las
necesidades de los usuarios a los cuales está
dirigida. Preguntando, opinando, probando.
• Así no se pierde el norte cuando se lleva una
idea a la realidad concreta: todo se ordena
según el público al que se apunta. 
• El Design Thinking es una mirada holística ante
un problema.
• Nos hace pensar de manera más profunda,
considerando cada paso del proceso en el que
una idea se hace realidad.
• Las etapas por las que debe atravesar
son: empatizar, definir, idear, prototipar y
testear.
• Son espacios que nos permiten poner a prueba
nuestros planteamientos. Así pueden surgir
mejores oportunidades y se abre el espacio a la
creatividad. 
• El Design Thinking no se aplica
exclusivamente para modelos de
negocio.
• Sirve para todo tipo de prácticas:
ingeniería, marketing, manufactura,
creación de productos, iniciativas, etc.
• Además muy útil en educación.
Paso a paso por el camino al éxito
• Empatizar: comprender las necesidades de las
personas para las cuales se está diseñando
una idea es lo fundamental.
• Es un diagnóstico que ayuda a no desviarse
del objetivo principal, generado a partir de
necesidades de un grupo específico de
personas.
• Definir: enmarcar los problemas, verlos como
oportunidades para soluciones. Traer claridad y
enfoque sobre lo que se va a trabajar.
• Idear: generar una amplia gama de posibles
soluciones que sean creativas, innovadoras.
• Prototipar: crear elementos concretos de la solución
con los que se pueda interactuar. Esto ayuda a
responder preguntas para acercarse a una solución
definitiva.
• Testear: aprender a partir de qué funciona y qué no,
para mejorar las soluciones. Esto considera un
feedback y opinión de las personas involucradas en
este proceso creativo.
¿Cuáles son las claves de este estilo?

1. En primer lugar los valores humanos. Hay


que tener empatía con las personas a las
cuales se está diseñando la solución y
considerar siempre la retroalimentación.
2. Segundo: no se trata de decirlo, se trata de
mostrarlo. Cuando presentamos una
solución, esta debe verse de manera
concreta en un objeto, experiencia o historia.
3. Tercero: debe primar el sentido de
colaboración de diferentes disciplinas y
puntos de vista, lo que siempre enriquece la
visión de las cosas y puede hacer surgir ideas
más innovadoras de los esperado.
4. Cuarto lugar: el Design Thinking exige
la creación de prototipos. No solamente para
validar las ideas o soluciones, sino porque
ayuda a ver en concreto si realmente lo que
se piensa es factible y responde a lo que nos
hemos planteado.
5. Quinto: se trata de hacer, no sólo de
pensar. Este método incita a la acción, a
pasar de la teoría a la práctica. 
6. Es fundamental estar consciente de los
pasos que se han dado, de cómo ha
mutado la idea, de qué factores han
influido en eso. 

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