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GUÍA DE ESTUDIO

CAPÍTULO 1
LA OBRA
MAESTRA DE LA
DEIDAD
«Tus manos
me hicieron
y me formaron
[...]. Como a barro
me Job
diste
10: 8, 9
forma»
1. ¿Qué es el ser
humano?
a) Esta es una pregunta que
no podemos ignorar ni
evitar, pues de la respuesta
que le demos dependerá en
gran medida, la forma que
tendremos de pensar, de
relacionarnos y de valorar a
los demás.
b) Entre los puntos de vistas que destacan
al contestar esta pregunta están los
siguientes:

1) El ser humano es un ente estrictamente


biológico, que apenas se diferencia de los
animales. Los que tienen este punto de vista
pueden ver a los seres humanos como meros
objetos que podemos usar para nuestro propio
interés.
De ahí que la gente que tiene este concepto no
tenga objeciones a que no se haga nada ante un
genocidio, o puedan ser proclives a algo tan
delicado ética y moralmente como aceptar la
compraventa de órganos.
2) El ser humano se define por su
capacidad de raciocinio. Los que
tienen este punto de vista pueden
terminar dando a la razón el lugar
más importante en la existencia
humana, creyendo, aceptando y
explicando todo partiendo de lo que
la razón humana pueda entender,
demostrar o explicar.
3) El ser humano es una obra prodigiosa
creada a imagen de Dios. «aquellos que
creen que los seres humanos hemos sido
creados a imagen de Dios» demuestran
tener un sentido mucho más elevado de
la dignidad humana.
La posición bíblica es que fuimos
creados como seres especiales a
quienes Dios dotó de grandes
privilegios, entre ellos que seamos
señores y administradores de todo lo
creado (Salmos 8: 3-8; Job 10: 8-9).
La Corona de la
creación
a) Génesis 1:27 destaca tres
veces que “Dios creó al
hombre”. Esta triple
repetición del verbo «creó» en
Génesis 1: 27 tiene como
propósito establecer con
claridad que Moisés no alberga
ningún tipo de dudas respecto
a que Dios es el Creador.
Además, esta triple repetición pone de
manifiesto que Dios «ha llegado a la
cúspide, a la meta que se propuso» durante
su obra creadora. La raza humana,
entonces, es como una especie de
monumento de la majestad divina. ¡Somos
la corona de la creación!
b) Leamos los siguientes textos (Génesis 1:
2; Job 33: 4; Salmo 104: 30; Juan 1: 1-3;
Colosenses 1: 16; Hebreos 1: 2) y luego
contestemos esta pregunta:
¿Qué significado tiene la expresión
“hagamos al hombre a nuestra imagen”
que aparece en Génesis 1 : 26?
a) En primer lugar, nuestra condición de
La Imagen imagen de Dios nos coloca en «una relación

de Dios de dependencia absoluta. Fuimos creados


para reflejar a Dios ante toda la creación. En
¿Qué significa?
este sentido, cada uno de nosotros es visto
por el Cielo como una copia humana de su
Creador.
b) En segundo lugar, esa imagen y
semejanza «incluye una semejanza
física. [...] Esta semejanza también
sugiere facultades racionales con las
cuales pensar los pensamientos de
Dios». La imagen de Dios nos habilita
para poner en sintonía nuestra mente
con el Creador de todo.
La imagen de Dios
¿Cuál es la razón?
A imagen de Dios

Fuimos creados a imagen de Dios a fin de que


podamos ser mayordomos eficaces de todo lo que
hay en la tierra.
Para
bendecirnos
Dios nos creó para bendecirnos y
para que tengamos «potestad»,
«para que dominemos», para que
ejerzamos «poder». Llevar la
imagen de Dios no nos hace
dueños de lo que se ha puesto
bajo nuestra custodia, pero sí
nos hace responsables de la
forma en que lo administramos.
Responsabilidad
Llevar la imagen de Dios conlleva responsabilidades. Una
de ellas, consiste en que no perdamos de vista quién es el
Creador y quién es la criatura. Saber que no somos
dioses, sino representantes del Dios verdadero, nos hace
mantenerlo todo dentro de la perspectiva adecuada.
Administradores

El Señor nos ha dotado con su imagen, no para que seamos


esclavos de las posesiones, sino para que podamos cumplir con
eficacia nuestra función de administradores de todas ellas.
Mientras nosotros hacemos imágenes para adorarlas como si
fuera Dios, Dios hace de nosotros sus imágenes en un mundo en
rebelión.
La criatura quiere
ser el Creador

Aunque el ser humano es la corona


de la creación esto no significa que
es el Creador ni mucho menos el
centro de ella. Lamentablemente,
el ser humano pretendió quitarle
protagonismo a Dios. El hombre no
se contentó con nada más tener la
«imagen», sino que también
codició ser «como Dios» en todo el
sentido de la palabra (ver Génesis
3: 1-15).
La criatura
quiere ser el
Creador
No se conformó con ocupar el
puesto de administrador de la
creación, además quiso ser el
dueño de la creación. El hombre
olvidó que como «imagen de Dios»,
tan solo era un espejo mediante el
cual Dios se reflejaba en su obra
creadora; pero el ser humano era
solo eso: un espejo, no la sustancia
de Dios (ver Heb. 1: 3).
Todos somos
valiosos
Si todos los seres humanos fuimos
creados a imagen y semejanza de
Dios, ¿qué piensas entonces de
actitudes como: Racismo,
machismo, feminismo,
individualismo, discriminación,
lenguaje de odio, supremacismo o
manipulación?
Leamos Isaías 43:4. El saber que
todos somos criaturas de Dios a) La forma en como
impacta en los siguientes pienso acerca de los
asuntos: demás.

b) La forma en como

c) La forma en que hablo acerca de los

valoro a los demás. demás.


Un pensamiento
para meditar y orar

«El que colocó los mundos


estrellados en la altura y coloreó
con delicada maestría las flores del
campo, el que llenó la tierra y los
cielos con las maravillas de su
potencia, cuando quiso coronar su
gloriosa obra, colocando a alguien
para regir la hermosa tierra, supo
crear un ser digno de las manos que
le dieron vida.
La genealogía de nuestro
linaje, como ha sido revelada,
no hace remontar su origen a
una serie de gérmenes,
moluscos o cuadrúpedos, sino
al gran Creador. Aunque Adán
fue formado del polvo, era el
“hijo de Dios” Lucas 3:38
(VM)» Patriarcas y Profetas,
cap. 54, pág. 251.
G R A C I A S

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