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L5 VIVIENDO UNA VIDA FRUCTIFERA

VIVIENDO UNA VIDA FRUCTIFERA

PORCIONES BÍBLICAS: Lucas 13:6-9; Juan 15:1-8.

OBJETIVOS:

 Los niños aprenderán que pueden y deben seguir dando el fruto espiritual que Dios espera de ellos.
 Aprenderán cómo permanecer dando fruto el resto de sus vidas.
 Aprenderán que la consecuencia de no dar fruto es ser una planta inútil que será cortada.

VERSICULO DE MEMORIA: Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he
puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, él os lo dé.”

INTRODUCCION: (Usar una fruta bien madura o podrida y una fruta en perfecto estado)

Consigue una fruta muy madura y pregunte: ¿Qué pasa con las frutas no usadas al pasar el tiempo? Se dañan o se
pudren, ¿verdad? Así es con el fruto en la vida cristiana. Si no lo estamos utilizando se daña. Claro que Dios renueva el
fruto al pedirle su ayuda, pero su deseo es que estemos usando y desarrollando el fruto cada día. Así iremos creciendo
en la vida cristiana o espiritual.

Ahora muestre la fruta en buen estado y pregúnteles si saben cuánto tiempo necesita un árbol frutal para producir su
fruta. Los árboles frutales necesitan algo de tiempo para poder producir una buena fruta, primero crecen a cierto nivel
y comienzan dando frutas de tamaño pequeño. Es lo mismo en la vida de un cristiano. Aunque el paquete del fruto del
Espíritu viene con la persona del Espíritu Santo, necesitamos tiempo para poder desarrollar el fruto en nuestra vida, no
se produce de un día a otro, pero es un proceso que comienza desde que son pequeños. El fruto del Espíritu comienza
a veces de un tamaño pequeño pero es visible y va creciendo en la persona que permite su desarrollo en la vida. Los
niños que han recibido a Cristo como su Salvador desde temprana edad, deben comenzar a desarrollar el fruto del
Espíritu en sus vidas.

Todos tenemos la responsabilidad de trabajar en el desarrollo del fruto en nuestra vida, pero habrá elementos del
fruto más difíciles para algunos que para otros. Por ejemplo, para algunas personas es fácil tener paz en medio de
situaciones complicadas. Para otras personas, tener paz es una lucha. Algunas personas son muy humildes pero no
tienen nada de paciencia. Para ellos la paciencia es el elemento más difícil. Algunas personas son bondadosas pero no
tienen fidelidad. Pregunta: ¿Qué elemento del fruto es el más difícil para ti? (Deja que algunos niños respondan). Hay
que recordar que el mismo Espíritu que nos da el fruto nos ayuda a desarrollarlo en la vida. Es maravilloso entender
que si amo en el nombre de Cristo a una persona, Dios me da más amor para dar. Si no amo hoy, mañana será más
difícil amar.

DEBEMOS DAR FRUTO: Lucas 13:6-9. (Mostrar la imagen) (Lee la porción y explica)

Al contar esta historia, Jesús realmente estaba hablando sobre nosotros y sobre Dios. Dios nos ha "sembrado" aquí
en esta tierra así como el hombre que sembró la higuera en su viña y espera que llevemos buenos frutos en nuestra
vida. ¿Qué clase de frutos espera? Como hemos escuchado en cada clase del campamento, cuando Él mira cómo
vivimos nuestra vida, Él desea ver cosas como el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la
mansedumbre y la templanza. Explica la urgencia e importancia de usar nuestros años de vida para agradar a Dios y no
desperdiciar el tiempo de vida sin hacer aquello para lo cual Dios nos hizo.

La consecuencia de no dar fruto es ser una planta inútil que será cortada. Hay ocasiones cuando Dios se siente
desilusionado por lo que ve, cuando somos plantas inútiles que no cumplimos con nuestro propósito, pero está
dispuesto a darnos otra oportunidad. Jesús como el viñador aboga y es nuestro intercesor ante el Padre por nuestra
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Restauración y transformación a lo que Dios quiere. ¿Qué podemos hacer para que demos la clase de fruto que Dios
espera? Veamos qué cosas pueden abonar nuestra vida y ayudarnos a permanecer llevando fruto o ayudarnos a vivir
una vida fructífera...

1. PERMANECER EN CRISTO: Lucas 13:6-7. (Hacer el cartel y mostrar)

Jesucristo es la vid como lo dice Juan 15: 4 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí”… en una planta, la vid
es la parte más fuerte, ya que es la parte que viene desde la tierra y tiene raíces. Jesucristo es la parte más fuerte de
nuestras vidas y Él tiene unas raíces profundas en Dios, queremos vivir una vida conectados a Él, y así estar conectados
a las raíces que nos darán agua y comida a nosotros. ¡Mantente enfocado en Jesús, para lograr dar fruto!

Enseña que necesitamos permanecer en Él, no solo orar de vez en cuando, o leer nuestra Biblia en la iglesia
solamente… sino MANTENERNOS CONECTADOS a Él todo el tiempo. Pero la parte difícil es… ¿cómo hacemos esto???
El punto de conexión en la vid es muy importante, porque ahí es donde la rama recibe toda su alimentación. De hecho,
cualquier planta que se quiebra y no está conectada, se seca y muere. Explica que a nosotros nos gusta ser
independientes, no nos gusta que otros nos den órdenes, diciéndonos qué debemos hacer. Nos gusta cuidarnos a
nosotros mismos y poder salir solos. Pero la Biblia nos dice claramente que Jesús mismo quiere cuidar de nosotros. ÉL
quiere ver por nosotros, mantenernos conectados, y protegernos de las cosas malas a nuestro alrededor.
¡Necesitamos conectarnos a Jesús diariamente y mantenernos así! ¿Cómo vamos a mantenernos en Él, si físicamente
no hay manera de enchufarnos? Juan 15:10 dice: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así
como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” Es fácil pensar que estamos
conectados solo porque vamos a la iglesia o porque nuestros padres son cristianos, pero la única manera de saber si
alguien está conectado a Jesús, es viendo sus acciones. Nuestra obediencia a Dios es lo que nos mantiene conectados
a Él. Haz énfasis en que deben escoger obedecer a Jesús en cada aspecto de sus vidas.

2. PERMANECER ABONADOS: Lucas 13:8; Juan 15:3,7. (Hacer el cartel y mostrar)

Enseña que una rama que se ha cortado de un árbol o una vid, ¿Qué le ocurre? Se marchita y muere. No puede volver
a dar frutos; no sirve para nada, excepto para hacer leña. El viñador que es nuestro Salvador Jesucristo no quiere que
seamos cortados de la vid de Dios, quiere darnos lo necesario para dar fruto, quiere abonarnos con su bendita Palabra
que es la que nos da los nutrientes y la vida para crecer (Col. 1:10; 1 Pedro 2:2)
"Abonar", literalmente es, mejorar la condición o estado de algo; en este caso, de la higuera para que llevara fruto.
Constantemente necesitamos que nuestras vidas sean abonadas para llevar fruto. Muestra a los niños(as) cómo deben
darle importancia a abonar sus vidas:
 El tiempo personal de comunión con Dios. (Lectura de la biblia y tiempo de oración)
 La memorización de versículos. (Diaria y semanalmente)
 La asistencia a la escuela dominical. (Cada domingo)
 Escuchar la biblia en cada servicio de la iglesia. (Semanalmente)

3. PERMANECER GLORIFICANDO A DIOS: Lucas 13:9; Juan 15:8; Gá. 2:20. (Hacer el cartel y mostrar)

La vida de un cristiano que no da fruto es difícil. Es aquel niño (a) que sabe que es salvo, que escucha la palabra de
Dios de vez en cuando, que va a la iglesia pero en su casa o en su escuela dice malas palabras, y hace cosas malas (dar
algunos ejemplos), vive derrotado por las tentaciones de Satanás en la música, la televisión y el internet, que se
comporta como un niño incrédulo pero que teme en su corazón que Dios lo castigue por lo malo que está haciendo, y
no tiene paz y felicidad pues la única vida feliz es la vida de victoria que Cristo quiere que viva.

Pero al contrario el cristiano que glorifica a Dios con su vida, que deja que CRISTO VIVA EN EL para darle el poder de
obedecer a Dios (su gracia) y confía en el Espíritu Santo como su ayudador en cada momento, permaneciendo en
Cristo como lo dice Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo
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que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”. Es un niño
(a) que tiene una amistad con Dios, tiene buen testimonio y demuestra ser fiel árbol de Cristo en la iglesia y en todas
partes. ¿Quieres permanecer dando fruto en victoria cada día? (1 Corintios 15:57)

La misericordia y la gracia se extienden sobre aquellos que no llevan fruto, Dios les da la oportunidad de trabajar en
ellos para ayudarlos a dar fruto, sin embargo Dios no tolerará la falta de fruto indefinidamente, lamentablemente, será
cortada si no da fruto después de haber sido abonada.

CONCLUSION: Nuestra meta debe ser continuar teniendo una vida fructífera para Dios el resto de nuestros días.
Viviendo una vida con la paz y el gozo del Señor, una vida de comunión constante con Dios, una vida de victoria sobre
nuestro enemigo Satanás y de victoria sobre el pecado que nos ensucia. La vida fructífera es una vida que glorifica al
Señor Jesucristo, es la única clase de vida que Dios quiere que tengamos.

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