Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho Notarial
Derecho Notarial
INTEGRANTES
FLORES FIGUEROA GERSON
HEREDIA ROSALES VERONICA
MEJIA CACHA DIANA
SANCHEZ VERA NELLY
DE LA CRUZ YARANGA YUVISA
CASANOVA DUEÑAS SILVANA
CICLO
X
HUARAZ-PERÚ-2021
Doña Claudia es una señora de 76 años propietaria de cuatro pisos situados en un edificio
que construyó en 1955 su padre, Don Eustaquio. Ella habita en el Departamento signado
con el número 1º B, y agobiada por la crisis económica decide vender a una joven pareja el
apartamento signado con el número 2º A, a un precio inferior que el que habría querido,
pero con dos condiciones que considera completamente innegociables: primero, los
compradores se obligan a no realizar ningún tipo de fiesta que se prolongue más allá de las
12 de la noche; segundo, los compradores se comprometen a no vender el 2º A mientras
Doña Claudia viva. Los compradores deciden aceptar las condiciones y firman el contrato
ante Notario el 12 de enero de 2010, pero cuando dicho contrato es enviado al Registro de
la Propiedad el Registrador rechaza la inscripción de ambas cláusulas. Respecto a la
primera de las cláusulas, afirma el Registrador que él no ve por ningún lado la existencia de
un derecho real conocido, típico y susceptible de inscripción; con relación a la segunda
cláusula, dictamina que el ordenamiento jurídico actual le impide su inscripción.
a. El Registrador ha denegado la inscripción al considerar que, al no
existir, según su parecer, un derecho real típico (esto es, reconocido
a) ¿Estás de acuerdo con expresamente en el Código civil) susceptible de inscripción (art. 2.1
la afirmación del Ley Hipotecaria), nada puede inscribir. En el fondo, el Registrador
Registrador, según la suscribe implícitamente la doctrina del numerus clausus de los
cual no puede inscribirse derechos reales limitados, es decir, sostiene que no hay más derechos
la primera cláusula por reales que los reconocidos por la legislación civil, y por ello se niega a
no existir un derecho inscribir un derecho real de nuevo cuño. Sin embargo, parece ignorar
que doctrina, jurisprudencia e incluso el propio Centro Directivo se
real típico y conocido?
inclinan a pensar que en nuestro derecho rige el sistema de numerus
apertus. En otras palabras, para constituir un derecho real no es
preciso que el mismo esté tipificado legalmente, sino que basta con
la voluntad de los interesados y que el derecho constituido tenga los
caracteres de tal derecho, siempre y cuando, claro está, no se
contradiga la Ley ni el orden público. En el caso presente parece ser
que doña Clara ha pretendido constituir una servidumbre negativa
que, en principio, se mueve dentro de los límites de la autonomía de
la voluntad del artículo 1255 CC. Por todo ello, puede entenderse que
la decisión del Registrador no es correcta.
b) ¿Qué figura
jurídica se
incluye en la
segunda
cláusula?