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Las Ovejas y

los Cabritos
Mt.25:31 Cuando el
Hijo del Hombre venga
en su gloria, y todos los
santos ángeles con él,
entonces se sentará
en su trono de gloria,
Esta parábola es
diferente a las
demás, en vista de
que describe un
evento futuro.
La investidura del Hijo
del Hombre es un tema
que encontramos en
Dn.7:13,14.
En este pasaje, el trono
resalta su autoridad
como Rey y Juez.
Mt.24:30, Vendrá «sobre las
nubes del cielo, con poder
y gran gloria». Esta gloria
emana de Dios el Padre
Mt.16:27. Es la misma gloria
que Jesús compartió con el
Padre antes de la creación
del mundo, Jn.17:5.
Hch.17:30,31
deja claro que Dios
juzgará el mundo por
medio de Jesucristo,
Jn.5:22,27.
La segunda venida de Cristo
será para juzgar a toda la
Humanidad. Él se sentará
en el trono del juicio cuando
regrese, Jn.5:24–29;
Hch.10:42; 17:30,31;
2Cor.5:10; 2Tes.1:6–10;
2Tim.4:1.
Mt.25:32 y serán
reunidas delante de él
todas las naciones; y
apartará los unos de
los otros, como aparta
el pastor las ovejas
de los cabritos.
Naciones: ethnos, de donde
proceden términos castellanos,
etnia, étnico, etnología, etc.;
denota, en primer lugar, una
multitud o compañía de gente;
una multitud de personas de
la misma naturaleza o género,
una nación, un pueblo.
Mt.25:33
Y pondrá las ovejas
a su derecha,
y los cabritos a su
izquierda.
Las ovejas representan a
los que humildemente
siguen al Buen Pastor,
mientras que los cabritos
representan a los que son
tercos, rebeldes
y destructivos,
Ez.34:17; Dn.8:5,7,21.
Este contraste indica
que hay una clara
distinción entre los
que son salvos y los
que están perdidos.
Mt.25:34 Entonces el
Rey dirá a los de su
derecha: Venid, benditos
de mi Padre, heredad
el reino preparado para
vosotros desde la
fundación del mundo.
Mt.13:35;
Lc.11:50;
Jn.17:24; He.4:3;
1Pe.1:20;
Ap.17:8.
Efe.1:4 según nos
escogió en él antes de
la fundación del mundo,
para que fuésemos
santos y sin mancha
delante de él,
Mt.25:35 Porque tuve
hambre, y me disteis de
comer; tuve sed, y me disteis
de beber; fui forastero,
y me recogisteis; 36 estuve
desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis;
en la cárcel, y vinisteis a mí.
El único fundamento de
juicio en esta parábola
es la obediencia a
mandamientos que nos
piden hacer en lugar de
sujeción a mandamientos
que nos prohíben hacer.
El énfasis dado por
Jesús a las buenas
obras entra en conflicto
con el concepto de fe
que equivocadamente
se define como
meramente «creer».
Stg.2:14 Hermanos
míos, ¿de qué
aprovechará si alguno
dice que tiene fe,
y no tiene obras?
¿Podrá la fe salvarle?
(LBLA) ¿De qué sirve,
hermanos míos, si
alguno dice que tiene
fe, pero no tiene
obras? ¿Acaso puede
esa fe salvarlo?
(CST-IBS) Hermanos
míos, ¿de qué sirve decir
que somos creyentes, si no
corroboramos nuestra fe
con nuestras obras?
¿Podrá salvar a alguien
esa clase de fe?
Stg.2:17
Así también la fe,
si no tiene obras,
es muerta en sí
misma.
Stg.2:18 Pero alguno
dirá: Tú tienes fe,
y yo tengo obras.
Muéstrame tu fe sin tus
obras, y yo te mostraré
mi fe por mis obras.
1Jn.3:17 Pero el que
tiene bienes de este
mundo y ve a su hermano
tener necesidad, y cierra
contra él su corazón,
¿cómo mora el amor de
Dios en él?
Gá.6:8 Porque el que
siembra para su carne,
de la carne segará
corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu,
del Espíritu segará vida
eterna.
Gá.6:9 No nos cansemos,
pues, de hacer bien; porque
a su tiempo segaremos, si
no desmayamos. 10 Así
que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien
a todos, y mayormente a
los de la familia de la fe.
Ef.2:10 Porque somos
hechura suya, creados
en Cristo Jesús para
buenas obras, las
cuales Dios preparó de
antemano para que
anduviésemos en ellas.
Si nuestros pecados
están cubiertos por
la sangre de Cristo,
no tendremos
pecados por los
cuales ser juzgados.
Mt.25:37 Entonces los
justos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo
te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento,
y te dimos de beber?
Mt.25:38 ¿Y cuándo te
vimos forastero, y te
recogimos, o desnudo,
y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos
enfermo, o en la cárcel,
y vinimos a ti?
Satisfacer al hambriento,
saciar al sediento y cubrir al
desnudo, constituyen actos
básicos de bondad humana,
Job.22:6,7; Pr.25:21; Is.58:7;
Ez.18:7,16; Mt.10:42;
Mr.9:41; Ro.12:20;
Stg.2:15,16.
Mt.25:40 Y respondiendo
el Rey, les dirá: De cierto
os digo que en cuanto
lo hicisteis a uno de
estos mis hermanos
más pequeños,
a mí lo hicisteis.
Mt.10:40-42 El que
a vosotros recibe, a
mí me recibe; y el
que me recibe a mí,
recibe al que
me envió.
Lc.8:21 El entonces
respondiendo, les dijo:
Mi madre y mis
hermanos son los que
oyen la palabra de
Dios, y la hacen.
Probamos ser
verdaderos siervos
de Cristo cuando
atendemos las
necesidades del cuerpo
de Cristo, es decir, la
iglesia, Efe.1:22,23.
NO somos salvos por
nuestras buenas obras,
sin embargo, no podemos
ser salvos sin ellas, pues
son la evidencia de que
nuestra fe es genuina,
Stg.2:14–26.
Mt.5:41 Entonces dirá
también a los de la
izquierda: Apartaos de
mí, malditos, al fuego
eterno preparado para
el diablo y sus ángeles.
2Tes.1:9 los cuales
sufrirán pena de eterna
perdición, excluidos de
la presencia del Señor
y de la gloria de su
poder,
Mt.25:42 Porque tuve hambre,
y no me disteis de comer;
tuve sed, y no me disteis de
beber; 43 fui forastero,
y no me recogisteis; estuve
desnudo, y no me cubristeis;
enfermo, y en la cárcel,
y no me visitasteis.
Mt.25:44 Entonces
también ellos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo
te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo,
enfermo, o en la cárcel,
y no te servimos?
Mt.25:45 Entonces les
responderá diciendo:
De cierto os digo que en
cuanto no lo hicisteis
a uno de estos más
pequeños, tampoco
a mí lo hicisteis.
Mt.25:46
E irán éstos al
castigo eterno,
y los justos a
la vida eterna.

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