Está en la página 1de 21

Ley No.

141-15 de Reestructuración y Liquidación de Empresas y


Personas Físicas Comerciantes. Deroga los artículos del 437 al 614
del Código de Comercio y la Ley No. 4582 del año 1956, sobre
Declaración de Estado de Quiebra. G. O. No. 10809 del 12 de agosto
de 2015.

REESTRUCTURACIÓN DE LAS
ENTIDADES
Objeto de la Ley
Esta ley tiene como objeto establecer los mecanismos y procedimientos destinados a proteger a
los acreedores ante la dificultad financiera de sus deudores, que puedan impedir el cumplimiento
de las obligaciones asumidas, y lograr la continuidad operativa de las empresas y personas físicas
comerciantes, mediante los procedimientos de reestructuración o liquidación judicial, conforme
se definen en esta ley.
Alcance.
Esta ley rige para las personas físicas comerciantes, nacionales o extranjeras, y las empresas nacionales y las
domiciliadas o con presencia permanente en el territorio nacional, con excepción de las siguientes:
1. Empresas y sociedades comerciales cuya participación mayoritaria o control es ejercido por el Estado.
2. Entidades de intermediación financiera regidas por la Ley Monetaria y Financiera No.183-02, de fecha 21
de noviembre de 2002, Ley Monetaria y Financiera, y sus Modificaciones o por aquella que la modifique
o sustituya.
3. Los intermediarios de valores, sociedades administradoras de fondos de inversión, depósitos
centralizados de valores, bolsas de valores, sociedades titularizadoras y cualquiera considerada
participante del mercado, con excepción de las sociedades de suscripción pública, y regidas por la Ley de
Mercado de Valores No. 19-00, de fecha 8 de mayo
Principios rectores.
Celeridad
Conducta ética
Eficiencia
Gobernabilidad económica y corporativa
Igualdad
Maximización de activos
Negociabilidad
Reciprocidad
Transparencia e información
Universalidad
“La importancia de la reestructuración de la empresa es identificar el problema para
implementar los cambios con la mayor rapidez posible”

La reestructuración ofrece una nueva oportunidad para la viabilidad empresarial. Un viaje


-nadie lo duda- complejo, pero que puede permitir bordear el abismo sin precipitarse al vacío.
Cómo gestionar la reestructuración

Se trata de un proceso que no solo se encamina al retraso de los vencimientos de deuda, sino
también al diseño, presentación y defensa de un plan de acción sobre la gestión operativa de su
actividad. De lo convincente y viable que resulte este plan va a depender que recabemos o no
esos necesarios apoyos.
La refinanciación de deuda paso a
paso

1.- Documento de viabilidad para las entidades financieras

Recoge con detalle el plan de viabilidad diseñado, que debe incluir informaciones como el Plan de negocio
de la pyme, “cuyo objeto es presentar la situación económica, societaria y financiera, las perspectivas de su
modelo de negocio y las proyecciones futuras que sustentan la propuesta de refinanciación que se va a
realizar”, explica este abogado y economista. Los puntos que han de desarrollar en este documento son:

a) Presentación de la compañía. Incluye historia, accionariado, organigrama societario y de personal e


identificación del perímetro de la refinanciación.
b) Descripción del negocio. Análisis del mercado, descripción de productos, centros de producción,
canales y puntos de venta, competidores y principales clientes y proveedores, y análisis DAFO de fuerzas y
oportunidades de negocio.
c) Análisis de la situación económica y financiera:

Principales magnitudes financieras: balance de situación y cuenta de pérdidas y ganancias. Estudio de su evolución en los
últimos años.
Estado actual de la deuda: descripción pormenorizada de los instrumentos de la deuda con los que cuenta la empresa,
detallando la entidad financiera, el tipo de interés, las cuotas…
Proyecciones financieras: la descripción de cómo se va a generar cash flow es vital. Debe incluir proyecciones de tesorería a
corto (mes a mes durante un año) y de la cuenta de resultados de los próximos años.

d) Plan de viabilidad, que debe incluir tres puntos básicos:


Las medidas adoptadas para superar la actual situación. Descripción de los factores que sustentan el plan de negocio y
simulaciones financieras.
Propuesta de refinanciación. Descripción de las necesidades financieras de la sociedad y de la propuesta de refinanciación.
Exposición de los activos con los que se garantiza la refinanciación.
 
 
2.- Detalle de la deuda financiera
Tanto las entidades financieras como los principales deudores necesitan ver la información con
claridad: “Desglose del capital de la deuda financiera, los tipos de interés y los vencimientos de cada
una de las operaciones de endeudamiento que la pyme ha contraído con cada entidad financiera”.
 
3.– Medidas complementarias a la refinanciación de la deuda financiera
Una operación de este tipo implica el esfuerzo y el compromiso de todas las partes: “Las entidades
financieras a las que se pide realmente el apoyo ven con buenos ojos que la pyme amplíe su estrategia
de reestructuración de deuda a otros acreedores”. Por tanto, la compañía ha de tomar medidas
complementarias con:
Una selección de los que considere estratégicos y con los que acumule mayor deuda para negociar
mejoras o aplazamientos.
Administraciones Públicas. En este caso el objetivo es el aplazamiento.
Presentación del plan de negocio y de la propuesta de refinanciación

Por fin la empresa pone encima de la mesa su propuesta de refinanciación ante todas las entidades financieras afectadas.
Martín Molina insiste en la importancia de una convocatoria amplia: “Con independencia de su nivel de participación sobre
el total de la deuda, en esta toma de contacto se debe hacer partícipe al resto de acreedores para que no se sientan
marginados”. Además hay que tener en cuenta:

Análisis de la deuda. Número de entidades que constituyen el pool bancario y el tipo de entidad; distribución de la deuda
entre cada entidad financiera (con el objetivo de  saber el riesgo que asume cada una); si la deuda está provisionada o no,
etc.

Tipo de instrumento financiero. “Es preciso tener en cuenta el calendario de amortización, para prever cuándo una cuota
impagada puede entrar en mora; y, la garantía otorgada a cada instrumento”.

Estrategia de la compañía. La compañía debe tener una estrategia de negociación clara. Algunas de las pistas para definirla
son:
Según la composición del pool bancario y de la distribución de la deuda, la compañía planteará una
negociación colectiva o individual.

1. El plan de negocio debe ser agresivo en la reducción de costes y la generación de flujos de caja,
y poco optimista con las ventas.
2. Establecer plazos, mejoras de condiciones o quitas en función de los flujos generados en el plan
de negocio. Debe haber vocación de pago.
3. Posibles ampliaciones de capital, bien por los accionistas u otros.
4. Es muy importante saber que en este punto la pyme ha tenido que decidir sobre la estrategia
que va a seguir, desde el despacho Martin Molina se marcan dos opciones. La primera es seguir
el calendario de pago normal de la deuda existente o, por el contrario, “comunicar que se
interrumpe hasta que concluya el proceso de refinanciación, con éxito o sin él”.
5- Propuesta de refinanciación. Sobre la consideración general de que es vital que respete el
equilibrio entre los intereses del deudor (dar viabilidad a la empresa salvaguardando su
patrimonio) y de los acreedores (garantizar el recobro de la financiación otorgada), “es clave
analizar la propuesta desde el punto de vista de cada entidad financiera”. El objetivo es ver cómo
encaja el plan de refinanciación con las características de su deuda y posición en el pool. Solo
cuando haya coherencia entre el plan y su posición será posible la aprobación de la propuesta
por cada comité de riesgo.

También podría gustarte