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elevación
del ST
anatomía patológica,
fisiopatología y manifestaciones
clínicas
• Se designa a la necrosis miocárdica aguda de origen isquémico, secundaria a la obstrucción total
trombótica de una arteria coronaria, que se traduce en el ECG por elevación persistente del ST.
• Constituye una causa de muerte en la mayoría de los países desarrollados. Su incidencia varía de
unas comunidades a otras, comprendida entre 80 y 400 casos por 100 000 habitantes al año,
existe un claro predominio entre los varones.
• No sólo es una enfermedad frecuente, con una mortalidad durante la fase aguda del 40%, de la
que las dos terceras partes ocurren durante la primera hora de aparición de los síntomas.
• Datos del INEGI, establecen a las enfermedades del corazón como la primera causa de mortalidad
en la población general y en mayores de 65 años la cardiopatía isquémica representa el 16.51%
de todas las causas de mortalidad.
Etiopatogenia
• La rotura de la placa es la circunstancia que desencadena el infarto: el colágeno subendotelial, el
colesterol y el factor tisular producido por los macrófagos a la circulación sanguínea
• Activa las plaquetas, su agregación y la liberación de sustancias vasoactivas como el tromboxano A2,
inducen vasoconstricción y contribuyen a la oclusión del vaso.
• La zona de miocardio irrigada por la arteria afectada queda isquémica, la necrosis no se establece
de forma inmediata sino progresiva, desde el subendocardio hacia el epicardio
• Tras 40 min de oclusión, la necrosis alcanza alrededor del 35% del miocardio irrigado por ella; a
las 3 h esta proporción es ya del 65%, y a las 6 h, del 75%
• Por este motivo, las intervenciones terapéuticas destinadas a evitar o reducir la necrosis deben
instaurarse durante las primeras 3-4 h de iniciados los síntomas.
Remodelado miocárdico postinfarto. La
necrosis se sigue de la formación de una
cicatriz con perdida del grosor miocárdico. El
aumento de la tension de pared, tanto del area
de necrosis como del resto del ventriculo,
determina la expansion de la zona infartada y
la hipertrofia compensatoria de la zona sana.
El aumento tisular y circundante de
catecolaminas, angiotensina-II y otras
hormonas junto con el aumento de la tension
de pared y la apoptosis determinan la
progresiva perdida de la morfologia
troncoconica del ventriculo izquierdo (VI) y
su dilatacion de tipo esferico. IM: infarto de
miocardio.
Anatomía patológica
• Casi todos los IM se deben a ateroesclerosis coronaria, con trombosis coronaria añadida.
Placa
En la evolución natural de las placas ateroescleróticas, sobre
todo de las cargadas de lípidos, hay una transición brusca y
catastrófica, caracterizada por rotura de la placa
• Una red colateral adecuada que impida la necrosis puede dar lugar a episodios asintomáticos de oclusión
coronaria.
• Los trombos completamente oclusivos producen lesión trasmural y suelen elevar el segmento ST
• Un cambio característico en el QRS es la aparición de ondas Q en las derivaciones situadas sobre la zona del
infarto
• Otras anomalías del complejo QRS, disminución de altura de la onda R y una hendidura o división del
complejo QRS.
●
Al principio, las lesiones son microscópicas y consisten en una ondulación de
las fibras musculares; a las 6 h se observa edema, depósito de grasa en los
miocitos y extravasación de hematíes
●
24 h hay fragmentación e hialinización de las fibras musculares, con pérdida de la estriación
normal y eosinofilia (necrosis por coagulación).
●
se inicia una reacción inflamatoria con un infiltrado leucocitario que persiste 2-3 semanas
●
segunda semana la zona es invadida desde la periferia por capilares y tejido
conectivo; la producción de colágeno convierte el tejido de granulación en
una cicatriz fibrosa en el término de 6 a 8 semanas.
FUNCIÓN SISTÓLICA. Tras la interrupción del flujo de una arteria coronaria, la zona de miocardio irrigada por
dicho vaso pierde de inmediato su capacidad para acortarse y realizar trabajo contráctil. Se producen cuatro
modelos de contracción anormales en secuencia :
La incapacidad del ventrículo izquierdo para vaciarse con normalidad conduce también a un aumento de la
precarga, la dilatación del ventrículo izquierdo eleva también la poscarga ventricular. Si la necrosis afecta a una
porción amplia del ventrículo izquierdo se produce una insuficiencia de bomba.
Manifestaciones clínicas
Factores predisponentes
• Hasta en la mitad de los pacientes con IMEST puede
identificarse un factor desencadenante o síntomas
prodrómicos.
• Un ejercicio exagerado inusual (sobre todo en pacientes
habitualmente inactivos, fatigados o con tensión emocional)
puede precipitar un IMEST.
• Las intervenciones quirúrgicas extracardíacas pueden
precipitarlo
OTROS SÍNTOMAS
Otros síntomas son: sensación de debilidad profunda, vértigo,
Puede haber náuseas y vómitos, presumiblemente por
palpitaciones, sudor frío y sensación de muerte inminente. En
activación del reflejo vagal o estimulación de receptores
ocasiones, los primeros signos de IMEST son síntomas debidos
ventriculares izquierdos, como parte de un reflejo de
a un episodio de embolia cerebral o de otro tipo de embolia
Bezold-Jarisch.
arterial sistémica. Estos síntomas pueden no ir acompañados
En ocasiones el paciente se queja de diarrea o de una
de dolor torácico.
urgencia para evacuar.
NATURALEZA DEL DOLOR
Aspecto general
Los pacientes con IMEST están habitualmente
ansiosos y presentan un sufrimiento considerable.
Es frecuente la expresión facial angustiada
INGRESO EN UNIDADES
30-40 % 30-50 % 5-10 % 10%
CORONARIAS. %
MORTALIDAD % 8% 10-30 % 44% 80-100 %
Tension Arterial
• En ocasiones respuesta hipertensiva en las primeras horas, con una presión arterial superior a 160/90 mmHg
• Es frecuente que los pacientes previamente hipertensos se vuelvan normotensos sin tratamiento tras un IMEST
• Los pacientes con shock cardiógeno tienen una tensión sistólica menor de 90 mmHg y signos de hipoperfusión.
• El reflejo de Bezold-Jarisch produce descenso transitorio de la presión arterial sistólica por debajo de 90 mmHg.
Exploración cardíaca
Tonos
En casi todos los pacientes con IMEST en ritmo sinusal existe un
cuarto tono que tiene un valor diagnóstico. La presencia de un
tercer tono refleja por lo general una disfunción VI avanzada,
Este tono se detecta mejor en la punta con el paciente
acostado sobre el lado izquierdo.
Hay aumento de las concentraciones plasmáticas de los marcadores de necrosis liberados a la circulación
sanguínea. La velocidad con que se elevan sus valores en suero es diferente para cada una de ellas; la más
precoz es la mioglobina (2 h), seguida por las CK-MB y las troponinas (3-6 h). Los valores de la primera se
normalizan al cabo de 12 h, mientras que las CK-MB permanecen elevadas durante 2-3 días y las troponinas,
entre 5 y 14 días.
Electrocardiograma
La mayoría de los pacientes con IMEST presentan cambios electrocardiográficos seriados
Los cambios en el segmento ST y la onda T son muy inespecíficos y se ven en muchas circunstancias
como angina estable e inestable, hipertrofia ventricular, pericarditis aguda y crónica, miocarditis,
repolarización precoz, desequilibrio electrolítico, shock, trastornos metabólicos.
Las ondas Q en el ECG indican una actividad eléctrica anormal, no son sinónimo de daño miocárdico
irreversible. La ausencia de onda Q puede ser un simple reflejo de la insensibilidad del ECG de 12
derivaciones, sobre todo en las zonas posteriores del ventrículo izquierdo, irrigadas por la arteria
circunfleja izquierda
Los pacientes con onda Q y elevación del segmento ST recientes diagnósticos de un IMEST en un
territorio presentan con frecuencia descenso del segmento ST en otros territorios.
La interrupción del flujo coronario determina cambios en el ECG que inicialmente son en la onda T: esta aumenta de
tamaño y se vuelve simétrica, fase de isquemia. Minutos más tarde, si persiste la interrupción del flujo, el segmento ST
se desplaza hacia arriba y se vuelve convexo, fase de lesión. Aparecen las ondas Q de necrosis de amplitud superior al
25% del complejo QRS o de duración mayor de 0,04 s, seguido por la inversión de las ondas T.
En pacientes con dolor torácico compatible con IM pero con ECG no diagnóstico, el hallazgo ecocardiográfico
de una región diferenciada con contractilidad alterada puede ser útil para el diagnóstico porque apoya el
diagnóstico de isquemia miocárdica.
Permite identificación precoz del IAM y evaluación de la gravedad del daño isquémico. Este método es
atractivo para evaluar la perfusión en el tejido infartado y no infartado, y el miocardio reperfundido,
identifica zonas de miocardio amenazado, para identificar edema, fibrosis, adelgazamiento de la pared e
hipertrofia del miocárdico, evalúa el tamaño de la cavidad ventricular y la movilidad de la pared e identifica
la transición temporal entre isquemia e infarto
En la fase aguda del infarto, la coronariografía está indicada como paso previo a los que se indica
angioplastia como método de reperfusión, en los pacientes con angina postinfarto y en aquellos con
complicaciones hemodinámicas graves. Cuando se realiza en las primeras horas del cuadro agudo se
observa la obstrucción completa de la arteria que irriga la zona necrosada en el 85% de los pacientes
• La historia clínica y el examen físico orientado al diagnóstico de infarto y exclusión de otras causas graves de
dolor torácico, como la disección aórtica, y a las posibles contraindicaciones para el tratamiento fibrinolítico.
• Administrar un comprimido de nitroglicerina sublingual para descartar cualquier causa reversible de isquemia,
causante o coadyuvante del episodio actual
• El tratamiento analgésico con la administración de 2-4 mg de cloruro mórfico i.v. que se repetirá cada 5-15 min
hasta que ceda el dolor o se alcance la dosis máxima (10- 15 mg).
• Si inicialmente la frecuencia cardíaca es lenta, puede emplearse en su lugar meperidina en dosis fraccionadas de
20-30 mg hasta un total de 100 mg.
• Mientras dure el dolor se debe administrar oxígeno a baja concentración por medio de mascarilla o cánula nasal.
Tratamiento de reperfusión
Su administración disminuye en un 25% la mortalidad por infarto. La utilización de la angioplastia y la mejoría del
tratamiento médico global han reducido en otro 20% la incidencia de complicaciones isquémicas. Este beneficio,
sin embargo, se ha demostrado únicamente para los infartos con elevación del segmento ST o bloqueo de rama
izquierda, de menos de 12 h de evolución.
La eficacia de los fármacos fibrinolíticos en disolver el trombo y limitar el tamaño del infarto es tiempo
dependiente, la mortalidad disminuye en un 50% cuando el fibrinolítico se administra dentro de la primera hora de
evolución; en un 30%, cuando se hace en las 3 primeras horas; en un 20%, entre la 3.ª y 6.ª hora, y en un 10%,
entre la 6.ª y 12.ª hora.
• La práctica de una angioplastia en las primeras horas de un infarto (angioplastia primaria) permite abrir el
95% de las arterias coronarias ocluidas y lograr un flujo coronario normal en un 80% de los casos
• La angioplastia primaria está indicada dentro de las primeras 12 h del infarto, el personal experimentado
puede llevar a cabo la técnica en menos de 90 min desde la llegada del paciente al hospital o en menos de 2
h desde el diagnóstico
• Es el tratamiento de reperfusión de elección en los casos de shock cardiogénico, infartos extensos (infartos
anteriores o inferiores con afectación posterior o de ventrículo derecho), infartos de más de 6 h de
evolución, y en pacientes con alto riesgo de hemorragia cerebral
Figura 57-16 Angioplastia primaria en un
paciente con infarto anterior.
A. Coronariografia de la coronaria izquierda que
permite observar la obstrucción proximal del
flujo a la arteria descendente anterior.
B. Colocación del alambre-guía en el vaso a
través del trombo.
C. Dilatación de la obstrucción con implante de
un stent coronario.
D. Reperfusión completa del vaso (flechas).
Antiagregantes plaquetarios
Los antiagregantes potencian los efectos de los fibrinolíticos y disminuyen el riesgo de retrombosis
posreperfusión, tanto farmacológica como mecánica. La administración de AAS constituye el tratamiento
más sencillo y eficaz en los SCA, tanto en pacientes con angina inestable como en pacientes con infarto
Para conseguir una mayor rapidez de sus efectos debe la dosis de enoxaparina en pacientes mayores de
administrarse en dosis algo mayores que las de mantenimiento 75 años a una dosis de 0.75 mg/kg subcutánea
(160-325 mg, p.o.) o por vía i.v. cada 12 horas y aplicando un máximo de 75 mg por
dosis.
El clopidogrel es eficaz en disminuir la mortalidad, tanto en los
pacientes que reciben tratamiento de reperfusión como en los
que no lo reciben. El prasugrel y el ticagrelor obtienen mayores El fondaparinux es un inhibidor del factor Xa con
efectos antiagregantes y con mayor rapidez que el clopidogrel; menos efectos hemorrágicos que las heparinas.
por ello, su administración está especialmente indicada en los
pacientes a los que se les practica una angioplastia urgente en
el momento del ingreso.
Betabloqueantes
Estos fármacos disminuyen el consumo de oxígeno miocárdico y Algunos de estos fármacos (carvedilol, bisoprolol,
el riesgo de fibrilación ventricular. Su administración temprana metoprolol, nebivolol) disminuyen el remodelado
durante la hospitalización del paciente reduce la mortalidad del ventricular postinfarto y previenen la insuficiencia
infarto durante los primeros 7 días en un 15%; el efecto es cardíaca.
máximo en los primeros 2 días
IECA
Estos fármacos, junto con los bloqueadores b-adrenérgicos, constituyen la base fundamental del tratamiento de la
insuficiencia cardíaca, la disfunción ventricular y el remodelado del miocardio después del infarto, por lo que están
indicados desde el primer día en todos los pacientes siempre que no induzcan hipotensión arterial.
2. Antman EM. Infarto de miocardio con elevación del ST. In Bonow R, Mann D, Zippes D, Libby P.
Braunwald Tratado de Cardiología. Barcelona: Elsevier; 2013. p. 1099-1184.
3. Secretaría de Salud. Diagnóstico y Tratamiento del Infarto Agudo al Miocardio con Elevación
del ST. Guía de práctica clínica. 2013.