conocimientos, que previamente se han organizado racionalmente.
La redacción literaria refleja la cultura, la
sensibilidad y la capacidad creadora del escritor. Escribir bien implica una ardua tarea de análisis, reflexión, corrección y crítica del propio trabajo hasta encontrar la expresión adecuada, la construcción correcta y la coherencia lógica necesaria para lograr un texto elegante y agradable. INSTRUCCIONES PARA ESCRIBIR BIEN
Para la redacción literaria no hay recetas mágicas;
no se puede enseñar a escribir con propiedad y con corrección con base a unas ideas, sugerencias o normas. La lectura, la práctica y la experiencia, unidas al buen gusto y al sentido estético de cada escritor son los maestros de la buena redacción. PROCESO DE ESCRITURA
Las etapas de la creación literaria son tres: la
invención, la disposición y la elocución. 1- La invención: Consiste en el surgimiento de las ideas. El escritor debe aflorar a la superficie esas ideas que ya tiene en mente, producto de sus recuerdos y de su experiencia. Luego tiene que seleccionar aquellas que le serán útiles para su redacción y descartar las inútiles e inadecuadas. 2- La disposición: Es la ordenación de las partes del escrito. El escritor debe tener tino en el establecimiento del orden más propicio para conseguir el fin perseguido. La disposición exige una unión interna entre las partes del escrito, en función del punto de vista del autor para que el escrito quede articulado con lógica y consiga los efectos que se desean en el lector. Lo que muchas veces parece un escrito espontáneo, es el resultado de un esfuerzo continuado, lleno de retoques y cambios. 3- La elocución: Es la expresión lingüística del escrito. Antes de llegar a esta etapa, la de redactar el escrito definitivo, se debe realizar previamente unos borradores, porque, por lo general, un buen escrito no se logra en el primer intento.