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Historia de la agricultura

peruana,1930-1980
Nelson Manrique
I. El agro, la economía peruana y la crisis de
1929
El crac de la economía mundial de 1929 fortaleció fuertemente el peso de la agricultura de
exportación en la economía nacional.
En 1930, el peso de las exportaciones de algodón, azúcar y lanas era equivalente al de los dos
principales productos mineros de exportación, cobre y petróleo
La ausencia de la inversión extrajera, los locales aprovecharon nuevas oportunidades de
inversión
la exportación de cobre, plata y petróleo representaba el 50% de los ingresos totales por
exportaciones en 1930, redujeron su participación al 23% en 1950. Mientras tanto, el azúcar y
algodón, cuya producción estaba básicamente bajo control nacional, crecieron del 29% en 1930
al 53% en 1945.
CUADRO 1
VALOR EN DÓLARES DE LAS PRINCIPALES EXPORTACIONES, 1927-
1939
(índices 1929 = 100)
  Algodón Azúcar Cobre Petróleo Lana
1930 71 67 60 71 60
1931 42 57 42 43 41
1932 35 41 12 47 25
1933 55 47 17 51 47
1934 91 45 25 80 48
1935 93 45 43 80 43
1936 110 46 42 85 76
1937 109 60 50 88 96
1938 66 43 52 75 59
1939 68 57 50 60 64
TOTAL 740 508 393 620 559
 En la sierra central florecía una próspera ganadería ovina, que atendía la demanda de
lanas del mercado interno y destinaba una parte a la exportación. Estaba bajo el control
de la plutocracia limeña: las familias Prado Ugarteche, Gallo Porras, Mujica y Cavassa,
Álvarez Calderón, etc., que a inicios del siglo XX desposeyeron a la fracción
terrateniente regional del centro, que no pudo recuperarse del colapso en la postguerra
(Manrique 1987).
 En la sierra sur, la exportación de lana de ovinos y de fibra de camélidos andinos
seguía constituyendo la actividad principal, que labraba la prosperidad de las casas
comerciales, especialmente de Arequipa, y la producción era provista por haciendas
tradicionales del interior y campesinos organizados en comunidades.
II. La población rural y urbana
1940 1961 1972 1981

Urbana 2.240.348 4.698.178 8.058.485 11.085.892

% 36 47 59 65

Rural 3.967.619 5.208.568 5.479.713 5.945.329

% 64 53 41 35

Total 6.207.967 9.906.746 13.538.208 17.031.221

% 100 100 100 100

El crecimiento urbano se debe casi en partes iguales al crecimiento vegetativo de la población y


al saldo migratorio positivo.
III. La evolución de la fuerza de trabajo
EVOLUCIÓN DE LA PEA AGROPECUARIA, 1940-1972

  1940   1961   1972

PEA agropecuaria 1.546.189 1.551.655 1.534.081


total
% masculina 68,60   86,20   90,40

PEA total 62,50%   50,50%   42,50%

ahora la participación de la población rural en la estructura productiva. En


términos absolutos, la PEA agropecuaria se mantuvo estancada entre 1940 y 1972
en 1,5 millones de personas, pero en términos relativos cayó del 62% al 42% de la
PEA total
Los productores independientes crecieron del 50% al 64% en la PEA agropecuaria entre
1961 y 1972, mientras la población obrera descendió del 30% al 20% en el mismo período:
EVOLUCIÓN DE LAS CATEGORÍAS OCUPACIONALES DE LA PEA
AGROPECUARIA, 1961-1972

1961   1972  
Categoría
ocupacional N.º % N.º %

Patrono 34.859 2,2 12.651 0,8


Independiente 774.362 49,8 990.900 64,0
Obrero 466.605 30,0 311.439 20,1
Empleado 16.431 1,1 21.939 1,4
Trabajador familiar 262.653 16,9 205.148 13,3
N. E. 650 - 6.330 0,4
Total 1.555.560 100,0 1.548.407 100,0
IV. La tenencia de la tierra

 En el norte, la quiebra de las haciendas azucareras, arruinadas por la ocupación


chilena durante la Guerra del Pacífico, culminó con un gran proceso de
concentración de la tierra en manos de grandes negociaciones, donde el capital
extranjero tenía una importante presencia (Klarén 1970).
 En la sierra sur, el proceso de expansión de las haciendas sobre las tierras de las
comunidades iniciado luego de la guerra con Chile se prolongó a lo largo de las
primeras décadas del siglo XX.
 En el caso de la sierra central, los terratenientes serranos fueron arruinados por la
ocupación y perdieron el control de los grandes latifundios que poseían antes de
la guerra.
 La Cerro de Pasco Corp. protagonizó el capítulo final de este proceso de expansión durante la
década de 1930. Los humos de la fundición que instaló en La Oroya en 1922 envenenaron las
aguas y los pastos de su entorno, quebrando a los productores agropecuarios de la región.
 Haciendas y comunidades se vieron obligadas a vender sus tierras, ahora improductivas, a
precios irrisorios a la gran empresa norteamericana, que instaló luego purificadores (cotrells) para
filtrar los humos de las chimeneas, y, una vez recuperados los pastos, creó la División Ganadera
de la Cerro, un latifundio de alrededor de medio millón de hectáreas.
 Los miles de comuneros que quedaron sin tierra como consecuencia de la expansión de la
empresa norteamericana se convirtieron en un proletariado que abasteció de mano de obra a las
minas, la fundición y a la gran hacienda. Así la División Ganadera de la Cerro se convirtió en el
latifundio más moderno de la sierra peruana (Manrique 1987).
V. El crédito agrícola

 Durante el Oncenio de Augusto B. Leguía se creó en el Perú la llamada “banca de


fomento”, con la idea de que el Estado debía actuar como promotor del desarrollo
económico. Así, se fundó en 1928 el Banco de Crédito Agrícola, para impulsar la
producción agropecuaria con un capital de 500”000 libras peruanas. Su papel en
la promoción del agro fue muy limitado, pues en buena cuenta el grueso de sus
créditos se destinó a las grandes explotaciones agrarias costeñas de los barones
del azúcar y del algodón, mientras que no significó gran cosa para los pequeños
propietarios y las comunidades campesinas de la sierra (Orrego s. f.).
 También en 1928 se fundó el Banco Central Hipotecario, con la idea
de otorgar crédito a los pequeños y medianos propietarios, con un
capital de 1”200”000 libras peruanas. El problema mayor fue que
para aportar los préstamos el banco exigía respaldos económicos
sólidos, a los cuales no tenían acceso campesinos pobres, que
manejaban pequeños predios sometidos a condiciones fuertemente
aleatorias: sequías, heladas, inundaciones, caída de los precios
agrícolas o elevación de los precios de los insumos que
demandaban, etc.
 La crisis de 1929 tuvo un fuerte impacto en el Perú debido a la caída
de los precios de las materias primas que el Perú exportaba y a las
restricciones al crédito internacional, lo que provocó una crisis en el
financiamiento del gasto público y generó una fuerte depreciación
de la moneda nacional. La crisis afectó también al sistema
financiero y provocó la quiebra de importantes entidades bancarias,
como el Banco de Perú y Londres, que fue declarado oficialmente
en bancarrota en 1931 y fue liquidado.
 A fines de 1930, el presidente del Banco de Reserva, Manuel Olaechea,
invitó al profesor Edwin W. Kemmerer, un importante consultor
internacional, para que aconsejara acerca cómo enfrentar la crisis. La
Misión Kemmerer propuso un conjunto de medidas que ponían énfasis en
la necesidad de una mayor intervención del Estado en la economía.
Respecto de la banca esto se expresó en la creación del Banco Central de
Reserva (18 de abril de 1931), con la misión de mantener la estabilidad
monetaria y regular el circulante. Se aconsejó, asimismo, la creación de
una banca de fomento. En 1931, se fundó el Banco Agrícola; en 1936, el
Banco Industrial del Perú, y el Banco Minero del Perú en 1942.
VI. La crisis del agro y el déficit de tierras

 Para mediados del siglo XX se había roto la relación hombre suelo, y cuando la población
peruana llegó a los 6,8 millones (de los cuales el 65,5% eran pobladores rurales)
registrados por el censo de 1940, la tierra no alcanzaba más. Solo quedaban dos opciones:
incrementar la cantidad de tierras existente o marcharse. Se produjeron ambas cosas.
 primero a través de la gran oleada migratoria que hizo salir del campo, y especialmente de
la sierra, a millones de campesinos que se dirigieron a las ciudades, especialmente Lima.
 En segundo lugar, a través de las invasiones de tierras que convulsionaron al país entre
1956 y 1964, la movilización campesina más grande desde la rebelión de Túpac Amaru II,
los campesinos pretendían reivindicar las tierras de las que los habían despojado los
terratenientes.
 CUADRO 10
PRODUCTO NACIONAL BRUTO POR ORIGEN INDUSTRIAL, 1954 (estructura porcentual y
millones de soles)

  Valores 1954 %* Valores 1954


Producto nacional bruto   100 26.302
Agricultura y silvicultura 7.629 33 8.606
Pesca 132 1 149
Minería y explotación de canteras 1.214 5 1.369
Manufactura 3.643 16 4.109
Construcción 835 4 942
Electricidad, gas y agua 122 1 138
Transporte, almacenajes y 1.008 4 1.137
comunicaciones
Comercio 2.356 10 2.658
Banca, seguros y bienes inmuebles 610 3 688
Propiedad de vivienda 1.702 7 1.920
Gobierno 1.633 7 1.842
Servicios 2.433 10 2.744
Ingreso nacional 23.317 100  
 De acuerdo con el cuadro 10, para 1954, sobre un PNB que ascendía
a 26.302 millones de soles, la producción agropecuaria constituía de
lejos el rubro productivo más importante de la economía peruana,
pues representaba la tercera parte del PNB (33%), duplicando el
peso de la producción manufacturera (16%) y triplicando el del
comercio (10%) y los servicios (10%).
VII. “¡Tierra o muerte!” Las movilizaciones campesinas,
1956-1964

 La vasta migración de millones de campesinos hacia las ciudades no


fue suficiente para aliviar la presión social por la falta de tierras.
Una gran oleada de movilizaciones campesinas comenzó a fines de
los años cuarenta y alcanzó su clímax entre los años 1956 y 1964. A
diferencia de las movilizaciones campesinas anteriores, todos los
departamentos del Perú —con la aparente excepción de Madre de
Dios— se vieron involucrados.
 El movimiento era impulsado por profundos cambios estructurales: el
desarrollo del mercado interno, la creciente incorporación del
campesinado en los circuitos monetarios, la expansión de los medios de
comunicación y las carreteras, la formación de un significativo
contingente de migrantes que hacían su aprendizaje político en las
ciudades y campamentos mineros, que al retornar vertían su experiencia
en sus pueblos de origen, y la marcha de militantes urbanos al campo. A
estas causas estructurales se unieron razones coyunturales: la sequía de
1957 y el hambre consecuente en Puno, el escándalo de la corrupción
estatal en la distribución de las donaciones y el alza de precios de los
insumos agrícolas como consecuencia de la decisión del gabinete Beltrán
de elevar el precio del petróleo para encarar la recesión de 1957.
 Los campesinos estaban convencidos de la justicia de su acción,
rechazaban el calificativo de “invasión” y hablaban de
“recuperaciones”.
VIII. La reforma agraria de La Convención y Lares

 El 18 de julio de 1962, una junta de gobierno presidida por Nicolás Lindley y Ricardo
Pérez Godoy derrocó al presidente Prado, diez días antes de que terminara su mandato.
Para hacer frente a la convulsión social en el sur peruano, decidieron decretar una reforma
agraria para los valles de La Convención y Lares.
 La reforma agraria para La Convención y Lares de 1963 contenía una disposición mortal
para los terratenientes: la abolición de los servicios personales, decretando que nadie
estaba obligado a trabajar gratuitamente para otro.

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