Está en la página 1de 134

|  


 
     

 
 



Pedro Martín Butragueño


UNAM, marzo de 2007
 

¢ esión I (teórica)
a) Circunflexión melódica y su proyección
sintáctico-discursiva
b) Marcadores discursivos
¢ esión II (práctica)
Modos, series, cortesía, párrafos.
¢ esión III (teórica)
a) Tema extrapredicativo y entonación
b) Fraseo melódico
Ô Ô
¢ Ideas intuitivas sobre la entonación
¢ Fonología: trabajo reciente
¢ intaxis: referencia idealizada a la prosodia
¢ Discurso: valor constructivo
¢ ociolingüística: variable muy importante
Ô   
¢ Tonada, tonito, tonillo, habla cantadita
¢ La entonación se adquiere fácilmente y la
entonación nunca se pierde
¢ La polémica del contacto de lenguas: el
español con entonación indígena y el español
con entonación hispánica
¢ La entonación de la ciudad de México como
modelo aceptado o rechazado
º


    
 
¢ Uso de técnicas instrumentales (CL,
Pitchworks, Praat, etc.)
¢ Especificación detallada de los aspectos
fonológicos, sobre todo por medio de la
fonología métrica-autosegmental (ToBI, otros
sistemas)
¢ Pero las descripciones ³clásicas´ (como
Navarro Tomás) siguen siendo las más
abarcadoras
    
¢ Tendencia a suponer que los procesos prosódicos
son uniformes y regulares
¢ Uso de ejemplos inventados e incluso literarios
¢ Áreas más interesantes: tópico y comentario, foco y
presuposición; modos enunciativos; perífrasis de
relativo; orden de palabras
¢ Existencia de una sintaxis r  superficial, de muy
bajo nivel, posterior al nivel prosódico posléxico
 
 

  

¢ intaxis y discurso
¢ Marcadores discursivos
¢ Los grupos melódicos como unidades de la
lengua hablada
¢ Entonación y enunciación; entonación y
párrafo; entonación y turno de habla
¢ La aportación de la entonación a la
conversación


    
¢ Diferencias dialectales (proyecto de atlas
románico)
¢ Diferencias sociolingüísticas (preseea)
¢ Variable en la ciudad de México

º Ô
¢ Tono o frecuencia fundamental (Hz, st)
¢ Duración (ms)
¢ Intensidad (db)

º Ô
Tono ascendente Tono ascendente-descendente
    


¢ V2/LOGV02 × LOGV0(f0i/f0j))

(Nooteboom V 7)
    
Hz V Hz 2 t
50 70 -5.8
370 3 0 -0.
70 0 -4.4 230 250 -V.4
250 270 -V.3 3 0 4V0 -0.
0 VV0 -3.5
270 2 0 -V.2 4V0 430 -0.8
VV0 V30 -2.
2 0 3V0 -V.2 430 450 -0.8
V30 V50 -2.5
3V0 330 -V.V
V50 V70 -2.2 450 470 -0.8
330 350 -V.0
V70 V 0 -V. 470 4 0 -0.7
350 370 -V.0
V 0 2V0 -V.7
4 0 5V0 -0.7
2V0 230 -V.6
     

ÿ 
 





ÿ 
 






    
Hz V Hz 2 st 50 250 -27. 50 3 0 -35.6
50 70 -5.83 50 270 -2 .2 50 4V0 -36.4
50 0 -V0.2 50 2 0 -30.4 50 430 -37.3
50 VV0 -V3.7 50 3V0 -3V.6
50 450 -38
50 V30 -V6.5 50 330 -32.7
50 V50 -V 50 470 -38.8
50 350 -33.7
50 V70 -2V.2 50 4 0 -3 .5
50 370 -34.7
50 V 0 -23.V 50 5V0 -40.2
50 2V0 -24.8
50 230 -26.4
  !   

  
ÿ  







 ÿ  
 






















!


¢ La curva melódica sube en contigüidad con
los sonidos sordos
¢ La curva baja con voz quebrada

 
 
¢ e parte del grupo entonativo, dividido en:
a) Núcleo (sílaba que recibe el acento nuclear)
b) Cola (sílabas posteriores a la nuclear)
c) Cabeza o cuerpo (sílabas que preceden a la
nuclear, a partir de la primera acentuada)
d) Precabeza (sílabas átonas que preceden a
la primera acentuada)

 
 
¢ þ(el ra)(tón se comió el) (que)(so)] þ(y el)
(perro al ca)(na)(rio)]
¢ Grupos entonativos: þel ratón se comió el
queso] þy el perro al canario]
¢ Núcleos: (que) (na)
¢ Colas: (so) (rio)
¢ Cuerpos: (tón se comió el) (perro al ca)
¢ Precabezas: (el ra) (y el)

 
 "
¢ Ejemplos de tonos nucleares:
Ɣ Descenso (simple)

Ɣ uspensión (simple)
Ɣ Descenso ± ascenso (complejo)

Ɣ Ascenso ± descenso ± ascenso


(complejo)

 
 #
Correspondencia con la notación musical:
¢ Una octava es la distancia de do a do:
- 2 octavas -V octava +V octava
doV do2 do3 do4
(central)
56 Hz V28 Hz 256 Hz 5V2 Hz

V2 st V2 st V2 st

 
 $
Con la fórmula
V2/LOGV02 × LOGV0(f0i/f0j))

De 56 a V28 Hz, son V4.3V st.


De V28 a 256 Hz, son V2 st.
De 256 a 5V2 Hz, son V2 st.
En el entorno inmediato al do central, por tanto,
la notación musical y la logarítmica son muy
semejantes.

¢ Acentos: fuerte y débil (primario, secundario,
terciario, débil«)
¢ Junturas internas: sólo para el silabeo
¢ Junturas terminales: Ĺ Ļ ĺ
¢ Niveles: V, 2, 3 (4)
¢ e marcan ciertas sílabas
¢ Morfemas suprasegmentales: /¥ V22VVĻ/
º


 %  & 
 
¢ Acentos monotonales: H*, L*.
¢ Acentos bitonales: L*+H, L+H*, etcétera.
¢ Tonos de juntura de frase entonativa: H%, L% (y quizá
M%).
¢ Tonos de juntura de frase intermedia: H-, L-.
¢ e asigna una serie de acentos tonales, en principio
sobre las sílabas tónicas de un enunciado, aunque no
exclusivamente. El acento más importante es el nuclear,
que en español es el último de la frase.
¢ La altura tonal de los acentos tonales es relativa, y se
asigna con respecto a los tonos precedentes.
!
 

L+H* (nuclear y enfático)

pe. ro
L*+H (prenuclear)

pe. ro
þþ!

 'þ
( 'þ  ''
)))
|*+& |*+|& |*,|&-|.

Transcripción silábica

Oscilograma

Curva de intensidad
(db)

F0 (Hz)

Tiempo (ms)
-   
þ
  'þ!
/  
'
þ
  'þ!
/  
'
/ 

¢ V80 ejemplos de enunciados declarativos de sentido


completo, terminados todos en palabra llana.
¢ V0 ejemplos correlativos a partir, aproximadamente,
del minuto 20 de grabación de una serie de
entrevistas sociolingüísticas.
¢ V8 informantes de nivel sociocultural bajo, nueve
hombres y nueve mujeres, seis de tres segmentos de
edad: 20-34, 35-54 y de 55 en adelante.
¢ Proyecto de ³Cambio y variación lingüística en la
ciudad de México´.
º 
 

F0 inicial (Hz).² F0 máximo (Hz).² F0 mínimo (Hz).² Campo
tonal (st).² F0 de la sílaba pretónica (Hz).² F0 de la sílaba
tónica.² Movimiento tonal de la pretónica a la tónica (st).² F0
del tono intermedio, si lo hay (Hz).² Movimiento tonal de la
sílaba tónica al tono intermedio (st).² F0 de la sílaba postónica
(Hz).² Movimiento tonal de la sílaba tónica a la postónica
(st).² Movimiento tonal del tono intermedio a la postónica
(st).² Duración de la sílaba tónica (ms).² Duración de la
sílaba postónica (ms).² Duración del tonema (ms).² Velocidad
de los movimientos tonales (st/ms).² ílaba en que se sitúa el
pico tonal del final del enunciado (pretónica, tónica,
postónica).² Parte de la sílaba en que se sitúa el pico tonal
(comienzo, medio, final).
R     Ô 
|  Ô

¢ Patrón A (64 casos, 35.5%): L+¡H* L%
¢ Patrón B (56 casos, 3V.V%): L+H* L%
¢ Patrón C (V casos, V0.5%): con tono
intermedio, sobre todo L+¡H* L- H%
¢ Patrón D (V2 casos, 6.6%): otros patrones
con L+H* o L+¡H*
¢ Patrón Z (2 casos, V6.V%): otros patrones,
muchos de ellos L* L%
þ%     
'
)
|+0*|.
,º! 12/& $&/&332&2R $-
/


  , -!  ! |+0*|.4

&
 !
       2&"  
!

þ 'þ !5 

 '
)
|+*|.
, /2/& $"&/& 2&2R $-

!  



  2 2
R 
   
4

&
 !
       2&"  !
 
þ
(    '
)
|+0*|& .
,2/&&& 2&2! $-
 (  



! |+0*|& .2

!  

R 
   
4 
&
 !
     
 2&#  !
 
þ





  6   '
)
|*|.
,º   /2/&3&/& 2&2R $-
R   7
¢ Es un rasgo dialectal?
¢ Está vinculada a aspectos pragmáticos?
¢ o a ambas cosas?

þ³Proyección sintáctico-discursiva de la
entonación circunfleja mexicana´, en å 
  r
    
  
r

  . Ed. C.
Company. México, UNAM, en prensa.]

 ! 
¢ e toman como casos circunflejos la suma de los
ejemplos descritos con los patrones A y C, y como
no circunflejos todos los demás.
¢ Por razones acústicas y perceptuales.
¢ Tomando como variable independiente la impresión
perceptual producida por cada uno de los ejemplos,
se correlacionó con los patrones fonológicos
propuestos para cada caso tras el análisis acústico.
El grado de correspondencia entre ambas
consideraciones es muy alto.
¢ La interpretación perceptual claramente circunfleja
corresponde a una f= 0. 0 (76/84) de A+C en el
análisis acústico, con una p de regresión logística,
binomial y escalonada, de 0. 25.
R
 

  8 
&
  

¢ Categoría y función del material tonemático
¢ Topicidad y determinación
¢ Focalización
¢ Información dada, inferible y nueva
¢ Turnos de habla y modalidad discursiva
 
    

8 

¢ Categoría:
Adverbio (f= 0.52, V2 de 23 casos, p binomial= 0.506) >
frase nominal (0.50, 20/40, 0.585) > verbo (0.48,
V8/37, 0.5 ) > pronombre (0.47, VV/23, 0.705)>
adjetivo (0.46, 7/V5, 0.557) > frase preposicional (0.38,
V6/42, 0.23V)
a. está cercas     ²FP, en contorno circunflejo
(Julián V., ME-V20-VVH-00, CDV, Pista 2)
b. él cuidaba igual   ²FN, circunflejo (Felipa G.,
ME-05V-VVM- , CDV, Pista 5)
c. a lo que va  ²pronombre, circunflejo (Cristobalina
R., ME-V2 -V2M-0V, CDV, Pista 5)
 
    

8 

¢ Función:
Objeto indirecto (f= 0.80, 4/5, p binomial= 0.864) > objeto directo
(0.5 , V3/22, 0.568) > modificador (0.57, V5/26, 0.723) > verbo
(0.48, V8/37, 0.506) > circunstancial (0.44, V /43, 0.622) >
atributo (0.40, VV/27, 0.V 0) > sujeto (0.25, 3/V2, 0.V 6) >
predicativo (0.25, V/4, 0.V66) > apéndice (0.00, 0/4, 0.000)
a. solamente es« dejarlo peor es una persona que no  ²
verbo, contorno circunflejo (Cristobalina R., ME-V2 -V2M-0V,
CDV, Pista 5)
b. cuando salía el papá salía   ²sujeto, patrón B (Espiridión
P., ME-VV3-V3H-0V, CDV, Pista 5)
c. todo el mundo tira    ²objeto directo, circunflejo (Felipe
C., ME-V3V-V3H-0V, CDV, Pista 5)
 
    

8 
"
¢ Tampoco lo resultaron valoraciones más idealizadas
de la función sintáctica.
¢ Ni la consideración de los argumentos (f= 0.45,
32/70, p binomial= 0.4 6) frente a los no argumentos
(0.46, 34/73, 0.504).
¢ Ni una categoría llamada objetos que pudiera reunir
a los directos, los atributos y los predicativos (0.47,
25/53, 0.504), frente a otra de objetos indirectos
(0.80, 4/5, 0.820), considerados ellos solos o frente a
los demás casos.
¢ Ni los objetos directos (0.5 , V3/22, 0.622) frente a
los demás casos (0.44, 7V/V58, 0.483), resultaron
nunca significativos en los cálculos escalonados.
 
    

8 
#
¢ Tipo de verbo y su estructura:
Transitivo (f= 0.53, 42, p binomial= 0.473) > atributivo
(0.46, V /4V, 0.7V4) > intransitivo seudo-impersonal
(0.42, 3/7, 0.448) > intransitivo (0.3 , V /48, 0.407)
> impersonal (0.20, V/5, 0.V65)
a. porque yo   ahí un bonche de basura ²verbo
transitivo, tonema circunflejo (Felipe C., ME-V3V-
V3H-0V, CDV, Pista 5)
b. un gusto que tenga yo que le r yo medio vasito
²transitivo, patrón D (Ángela M., ME-V75-V3M-0V,
CDV, Pista 5)
c. no es para un rato sino que  para toda la vida ²
atributivo, patrón B (Gregorio P., ME, VV4-V2H-00,
CDV, Pista 5)

!    
¢ iguiendo a Dik (V 8V:V8V-V84; V 7:3V3-
326), se considera que el  es una
función pragmática cuyo valor principal es el
de establecer µaquello de lo que se predica
algo¶ dentro de la predicación (diferenciado
así el tópico del r, que se realiza fuera de
la predicación misma).

!    
¢ Grado de topicidad:
¢ El carácter animado o no animado, y humano o no
humano de los referentes del material nominal en
posición tonemática, así como el de los nombres a
que modifican, se atribuyen o predican los adjetivos
que aparecen en la misma posición del enunciado.
¢ e toma en cuenta el carácter individuado o no
individuado del material, en el sentido expuesto en
oler Arechalde (200V:282-283), vinculando
conceptos como µidentificabilidad¶ y µalta
referencialidad¶ para formar una escala de más a
menos individuado.

!    "
¢ Por grado de involucramiento se hace
referencia a la posible topicidad de los
papeles semánticos, que de más a menos se
ordenaría: agente > dativo / benefactivo >
paciente > locativo > otros (Givón 200V:200).
¢ En cuanto a la persona, se etiqueta como
primera, segunda o tercera tanto la del
material tonemático como la del tópico de la
predicación.
¢ e toma en cuenta también la determinación
del material tonemático.

!    #
¢ En líneas generales, sólo una parte limitada del
material que queda en el tonema presenta valor
propiamente topical (nada más el V4%, 26/V80).
¢ Este hecho concuerda con la baja topicidad que se
desprende de los factores particulares: un 20% de
humano, 23% de animado, un 8% de pronombres y
un 7% de nombres propios, un 5% de agentes, un
VV% de primera persona en el tonema, etcétera.
¢ Es decir, las propiedades tópicas inherentes, que
sugieren baja topicidad, se ven confirmadas por el
análisis del material en discurso.

!    $
¢ Animado / no; humano / no.
Las f de curvas melódicas circunflejas para humano
(0.43, V6 de 37 casos, p binomial= 0.5V6), no
humano (0.47, 40/85, 0.570) y para el resto de los
casos (0.48, 28/58) son muy parecidas, y otro tanto
puede decirse para animado (0.47, 20/42, 0.6V ), no
animado (0.45, 36/80, 0.45V) y no pertinente (0.48,
28/58):
a. y desaparecieron  ²humano, animado,
configuración circunfleja (Julián V., ME-V20-VVH-00,
CDV, Pista 2)
b. ahí     ²no humano, no animado, patrón B
(Florencio M., ME-V27-VVH-0V, CDV, Pista 5)

!    9
¢ Grado de individuación:
común concreto animado (f= 0.53, 8/V5, p binomial= 0.453) > elemento
neutro (0.50, 7/V4, 0.632) > común concreto específico (0.47, V6/34,
0.428) > común concreto genérico (0.43, V3/30, 0.34V) > propio (0.42,
6/V4, 0.487) > pronombre (0.40, 6/V5, 0.604)
a. no me acostumbro a dejarlas   ²común concreto animado, patrón
B (Carmen M., ME-053-VVM-00, CDV, Pista 5)
b. lo que es de las costureras y  ²elemento neutro, patrón Z
(Cristina G., ME-223-VVM-02, CDV, Pista 5)
c. entonces no hay nadie   ²común concreto específico, patrón
B (Carmen M., ME-053-VVM-00, CDV, Pista 5)
d. ha habido campaña de fuera   ²común concreto genérico,
patrón D (Juan José D., ME-23V-V2H-02, CDV, Pista 5)
e. bueno yo no conozco nada   ²propio, patrón Z (Francisca
M., ME-2V -V2M-02, CD-V, Pista 5)
f. pues es decisión   ²pronombre, patrón B (Gregorio P., ME, VV4-
V2H-00, CDV, Pista 5)

!    :
¢ Grado de involucramiento:
paciente (f= 0.62, 22 de 35 casos, p binomial= 0.7V8, 0


) > dativo (0.50, 3/6, 0.563,

) > otros (0.45, V7/37, 0.442, 0.
) > locativo
(0.36, V4/38, 0.3V6,
) > agente (0.V0, V/5,
0.062,
) (imagen inversa)
a. él no tenía   ²paciente, configuración
circunfleja (Martha ., ME-V23-V2M-0V, CDV, Pista 5)
b. la otra vive hasta allá dentro     ²
locativo, patrón B (Ángela M., ME-V75-V3M-0V, CDV,
Pista 5)
c. me dice   ²agente, patrón B (Espiridión
P., ME-VV3-V3H-0V, CDV, Pista 5)

!    ;
¢ Persona:
a. R  r  : segunda persona (f= 0.60, 3
de 5 casos, p binomial= 0.586) > tercera persona (0.47, 66/V38,
0.523) > primera persona (0.38, 8/2V, 0.400)
b. R    : segunda persona (0.7V, 5/7,
0.760) > primera persona (0.48, 2V/43, 0.530), tercera persona
(0.44, 58/V30, 0.474)
a.    que no tenía    ²tonema en
tercera persona, tópico en tercera, configuración circunfleja
(Martha ., ME-V23-V2M-0V, CDV, Pista 5)
b. r cansaba la pata y r cansaba ²tonema en
tercera persona, tópico en primera, configuración circunfleja
(Francisca M., ME-2V -V2M-02, CD-V, Pista 5)

!    3
¢ Dimensión discursiva:
No es tópico (f= 0.45, 65/V43, p binomial=
0.523) > sí es tópico (0.38, V0/26, 0.377)
a. por lo regular se va sola    ²tópico en
el tonema, patrón Z (Felipe C., ME-V3V-V3H-
0V, CDV, Pista 5)
b. me paro   ²no tópico en el
tonema, configuración circunfleja
(Cristobalina R., ME-V2 -V2M-0V, CDV, Pista
5)

!    
¢ º   
a) Cambio progresivo (V caso circunflejo de 2)
b) Uso catafórico (V/V)
c) Continuidad en general (0/5)
d) Continuidad por colaboración con el interlocutor (3/3)
e) Continuidad por incorporación de tópico (V/V)
f) Continuidad por repetición (5/V0)
g) Resumen (0/4)
- y cuántos hijos tuvo usted? -este ay señorita no es
vergüenza decirle  ²continuidad por
colaboración, configuración circunfleja (Ángela M.,
ME-V75-V3M-0V, CDV, Pista 5)

!    
¢ La probabilidad logística binomial refuerza el ligero
papel favorecedor de las frases indeterminadas
(0.550, frente a 0.474 las determinadas), pero la
variable no fue seleccionada por el modelo
estadístico de regresión escalonada.
a. eran criados de aquí  rr   ²
determinado, circunflejo (Delfino I., ME-0V4-V3H- 7,
CDV, Pista 2)
b. él cuidaba igual   ²indeterminado, circunflejo
(Felipa G., ME-05V-VVM- , CD-V, Pista 5)
º
  
¢ e considera como  la función pragmática asignada al
constituyente que aporta la información más importante en un
contexto comunicativo.
¢ En español, el foco puede aprovechar para su expresión
melódica la posición nuclear (el tonema), lo que es en sí el caso
no marcado, o alguna posición prenuclear (en el pretonema),
caso en principio marcado.
¢ e ha propuesto para algunas variedades del español que el
acento nuclear y el acento enfático en general es o tiende a ser
en ambos casos L+H*, es decir, con pico tonal dentro de la
sílaba acentuada, mientras que el acento prenuclear no enfático
más característico se representa como L*+H, es decir, con el
pico tonal sobre la sílaba posacentuada.
º
  
¢ En cuanto al dominio de aplicación prosódica, si toda la
predicación es foco sintáctico se dice que el foco es amplio. i
sólo un elemento es foco, el foco es estrecho. Por fin, el foco es
contrastivo cuando establece una relación de alternancia con
otro elemento.
¢ Empiezo por considerar la distinción entre amplio y estrecho,
contando entre estos segundos por el momento también los
contrastivos.
¢ Una f de 0.68 (67/ 8) casos de foco estrecho se resuelve en
material que fonológicamente corresponde a L+¡H* más L
(frente a sólo un 0.2V, V6/75 en la focalización amplia).
¢ i la p binomial de un nivel para foco estrecho llega a 0.758,
apenas se marca 0.V86 para el amplio, lo que a todas luces es
una bajísima selección.
¢ El factor toma cuerpo también en el modelo escalonado (

y
 en el ascenso y en el descenso).
º
  "
a. - eso estamos donde donde hacían eso del maíz cuánto cuánta
cuántos kilos son de maíz?
-de maíz son como unos cincuenta kilos de maíz
-¡oy!
-le caben sí pues es    ²foco estrecho, configuración
circunfleja (imón R., ME-222-VVH-02, CD-V, pista 5)
b. - tenía un joven un su con su ropa de él me vestía
-ya
-y también era músico él
-mh
-cuando salía el papá    ²foco amplio, patrón B
(Espiridión P., ME-VV3-V3H-0V, CDV, Pista 5)
º
  #
¢ Desde el punto de vista del ámbito, la focalización puede
producirse sobre un operador-ʌ (en particular sobre Tiempo,
Modo, Aspecto y operadores de Polaridad), sobre el predicado
o sobre los términos, caso en que se distingue entre el sujeto y
los otros términos (sigo en esto a Dik V 7:330 y ss.).
¢ Muy pocas veces los operadores y los sujetos que llegaron a
estar en posición tonemática recibieron acento circunflejo en
cuanto términos constituyentes: V y 3 veces, respectivamente.
El peso focal circunflejo lo llevaron el predicado (f= 0.34, 32/ 2)
y los otros términos posibles (f=0.64, 48/75):
a. y yo sí   r  ²predicado, circunflejo (Ángela M., ME-
V75-V3M-0V, CDV, Pista 5)
b. y ahí estamos   ²otro, circunflejo (Felipe C.,
ME-V3V-V3H-0V, CDV, Pista 5)
º
  $
¢ A pesar de la gran diferencia entre el predicado y los
otros términos, de treinta puntos, el factor
propiamente dicho es escasamente significativo
desde el punto de vista estadístico.
¢ ólo surge como factor importante en un modelo
muy idealizado de los datos que incluye el alcance
sintáctico como única variable independiente, y sólo
con las variantes predicado y otros términos (con p=

 y

en los cálculos binomial y escalonado,
respectivamente).
º
  9
¢ Desde el punto de vista de la comunicación, el foco
puede cubrir un hueco informativo o puede marcar
un contraste.
¢ En el primer caso, puede tratarse de una respuesta a
una pregunta del interlocutor, o puede tratarse de
una aportación completiva, en el sentido de una
aportación que el hablante considera nueva para su
interlocutor.
¢ i marca un contraste, el valor del foco puede ser el
de marcar un paralelismo o bien puede tener
carácter contra-presupositivo, con cinco
subfunciones: rechazo (¡no X!), reemplazo (¡no X,
sino Y!), expansión (¡también Y!), restricción (¡sólo
X!) y selección (¡X!):
º
  :
a. - cuántos kilos son de maíz?
-de maíz son como     r  ²respuesta, circunflejo (imón R., ME-
222-VVH-02, CD-V, pista 5)
b. -yo creo la costumbre que ya tengo de que siempre andan conmigo
-sí pues sí
-no me acostumbro a    ²completivo, patrón B (Carmen M., ME-053-VVM-00,
CD-V, Pista 5)
c. se me hace más tarde y ya llego r  ²paralelismo, patrón D (Carmen M., ME-053-
VVM-00, CD-V, Pista 5)
d.    ²rechazo, circunfleja (Gregorio P., ME, VV4-V2H-00, CDV, Pista 5)
e. no es para un rato sino que es    ²reemplazo, patrón B (Gregorio P., ME,
VV4-V2H-00, CDV, Pista 5)
f. y también ya estaba r   ²expansión, circunfleja (Martha ., ME-V23-V2M-0V, CDV,
Pista 5)
g. un gusto que tenga yo que le tome yo r  ²restricción, patrón D (Ángela M., ME-
V75-V3M-0V, CDV, Pista 5)
h. -porque tiene nietos que o sea él fue casado con otra mujer antes de mi mamá
-ajá
-entonces él ya tiene nietos  ²selección, cicunfleja (Felipa G., ME-05V-VVM- ,
CD-V, Pista 5)
º
  ;
¢ Los hablantes eligen la solución circunfleja particularmente
cuando están respondiendo a una pregunta (f= 0.58, 34/58) y
en los casos de contraste contra-presupositivo (f= 0.5 , V6/27),
la eligen menos cuando establecen un contraste por
paralelismo (f= 0.45, VV/24), y mucho menos cuando
simplemente están completando una información (f= 0.34,
23/66).
¢ Las subfunciones contra-presupositivas en sí mismas no son
determinantes, o bien los datos son demasiado dispersos.
¢ En el modelo en que el valor comunicativo funciona como única
variable independiente, se otorga una p escalonada=
 a
los casos contra-presupositivos y una p=

 a las
respuestas, que favorecen la expresión circunfleja, frente a una
p=

a los contrastes en paralelo y una p=
 a la
función completiva.
Ô
   2  
¢ Dos de las más importantes propiedades
textuales de los argumentos tópicos (y de los
temas en general) son la persistencia
catafórica ±si tienden a persistir en el
discurso subsecuente± y la accesibilidad
anafórica ±si tienden a haber sido ya temas o
tópicos en el discurso precedente± (Givón
200V:V 8).
¢ Los focos, por su parte, suelen estar
asociados al carácter nuevo de la
información, aunque no necesariamente.
Ô
   2  
¢ En los ejemplos analizados, el 53% ( 7/V80) del
material tonemático está ya dado; de entre ellos, la
mayor parte de los casos ya estaban dados
explícitamente en el discurso (85 de 7, el 88%), y
una parte menor estaba dada en la situación (V2/ 7,
el V2%).
¢ La información era inferible en una sexta parte de los
casos (en el V6%, 30/V80), fuera inferible lógico-
culturalmente (8/30, el 27% de los casos) o
metonímicamente (22/30, 73%).
¢ Por fin, en el poco más de la cuarta parte restante
(28%, 5V/V80), la información presentada era nueva,
y siempre se trató de información nueva anclada en
el discurso previo.
Ô
   2  "
a. -pero después se salió y sí le gustaban mucho los caballos a él
pero este se salió y se metió de mariachi
- y ningún otro hermano suyo heredó lo del mariachi?
-no hasta ahorita no
-usted acaba a lo mejor como mariachi
-no, como r ²dado en el discurso, configuración
circunfleja (Felipa G., ME-05V-VVM- , CD-V, Pista 5)
b. ajá ándale sí se se mueve y ya se va este el maíz se va tallando
uno con el otro y se le va echando agua y así pero pues hay
que dar unas tres cuatro este  ²inferible por metonimia,
circunfleja (imón R., ME-222-VVH-02, CD-V, pista 5)
c. el niño este que no tenía    ²nuevo anclado,
circunfleja (Martha ., ME-V23-V2M-0V, CDV, Pista 5)
Ô
   2  #
¢ Clara relación:
Información nueva (f= 0.62 de circunflexión,
32/5V casos, p binomial y escalonada
ascendente y descendente=
) > inferible
(0.46, V4/30,

) > dada (0.37, 36/ 7,


)
Ô
   2  $
¢ La variable, que resultó significativa en el modelo de
regresión escalonada, jerarquiza las variantes según
la novedad de la información.
¢ Los hablantes emplean mucho más las estructuras
prosódicamente marcadas cuando la información es
nueva, y mucho menos cuando la información ya
está dada; en el caso intermedio, la información
inferible, que parcialmente está ya dada, y
parcialmente es nueva, ni se favorece ni se deja de
favorecer la expresión circunfleja.
¢ Parecería ser este uno de esos casos en que los
hechos lingüísticos están sorprendentemente
ordenados en su expresión estilística y social por
parte de los hablantes.
Ô
   2  9
¢ Los hechos, considerados con respecto a la novedad
informativa, concuerdan con lo ya visto en apartados anteriores
acerca de las funciones informativas de tópico y foco.
¢ El tópico expresa aquello de que se está hablando y, aunque
puede servir también para cambiar de tema o reintroducirlo,
entre otras funciones, se asocia ante todo en una conversación
a lo ya dado, y no requiere o no emplea la expresión circunfleja.
¢ El foco, por su parte, aunque puede servir para completar lo ya
dicho, o para establecer contrastes con referencias a veces ya
mencionadas, igualmente entre otras funciones, es en especial
una manera de señalar lo nuevo, y no es extraño que precise
de una marcación prosódica específica.

5   
  
   
¢ V: i el material tonemático era parte de una respuesta al
interlocutor, si había sido motivado por una apelación del otro
hablante, si era un caso de toma de turno, o si no se daba
ninguna de estas circunstancias:
a. -qué bueno pues yo la veo sana o está enferma de algo?
-no señorita para qué le voy a mentir, no, estuve enferma  
 ²respuesta, patrón B (Carmen M., ME-053-VVM-00, CD-
V, Pista 5)
b. -sí yo creo que tenía como unos diez
-como diez, ts
-y    ²apelado, circunfleja (Espiridión P., ME-VV3-V3H-
0V, CDV, Pista 5)
c.  ²toma, patrón Z (Francisca M., ME-2V -V2M-02,
CD-V, Pista 5)

5   
  
   
¢ Los datos descriptivos no sugieren en general que la relación
dialógica con el turno previo tenga en sí misma un papel muy
especial a la hora de que el hablante seleccione patrones
circunflejos.
¢ Apareció una f= 0.52 en el caso de material respondido (2 /55
casos), 0.42 de reacciones a diferentes tipos de apelación
(VV/26), y 0.45 (43/ 5) cuando no existía contigüidad con el
turno del otro interlocutor; hubo una f= 0.25 en los casos de
toma, poco representativa por lo exiguo de las cantidades (V/4).
¢ En términos de la probabilidad binomial, sólo el material
respondido favoreció la circunflexión (p= 0.586), mientras que el
resto de posibilidades no la favorecieron (0.475 la no
contigüidad, 0.437 el fruto de las apelaciones, 0.3V6 las tomas
de turno).

5   
  
   "
2: i, dentro ya del turno de habla del informante, el material tonemático
iba al final del turno o no, es decir, si es un caso de mantenimiento o
de cesión de turno:
a. «últimamente hubo una discusión, o sea que nos los quitaron, ya por
ahí se está perforando, o sea se perforó un pozo para  .
Lo que pasa es que está cerca del pueblo y nos pusimos todos de
acuerdo de que lo íbamos a este a hacer agua potable, y ya el
presidente también nos estuvo ayudando, ya falta por ahí unas unos
dos tres detallitos nada más para tener agua potable también, pero le
digo... ²mantenimiento, configuración circunfleja (Julián V., ME-V20-
VVH-00, CDV, Pista 2)
b. -igual aquí ah pero aquí también agarran y la desaparecen, ahí está la
coladera y avientan en la coladera la basura
-y al rato
-y ahí estamos  
-teniendo que destapar todo verdad, sí es un problemón eso verdad ²
cesión, circunfleja (Felipe C., ME-V3V-V3H-0V, CDV, Pista 5)

5   
  
   #
¢ La distribución de casos fue muy semejante
en ambas circunstancias. La cesión de turno,
en todo caso, mostró algunos casos más de
soluciones circunflejas: f= 0.48 (40/82) y p=
0.527, frente al mantenimiento (0.44, 44/ 8,
0.478).

5   
  
   $
3: e tomó en cuenta si el fragmento considerado formaba parte
de una narración, una descripción, una argumentación, o si se
trataba de una cita:
a. no, se fueron así a ver, brincaron, entraron, vieron y no que,
haz de cuenta que una nube las tapó, se levantó el agua hasta
arriba   ²narración, configuración
circunfleja (Julián V., ME-V20-VVH-00, CDV, Pista 2)
b. ajá ándale sí se se mueve y ya se va este el maíz se va tallando,
uno con el otro y se le va echando agua y así, pero pues hay
que dar unas tres cuatro este lavadas;   
    ²descripción, circunfleja (imón R., ME-222-VVH-02,
CD-V, pista 5)
c. ah bueno     ²argumentación,
patrón B (Juan José D., ME-23V-V2H-02, CDV, Pista 5)
d. digo pues no lo vean   ²cita, circunfleja (Gregorio P.,
ME, VV4-V2H-00, CDV, Pista 5)

5   
  
   9
¢ Los casos de cita son los que muestran un carácter circunflejo
más decidido, pues se documenta una f= 0.70 (7 de V0 casos),
con una probabilidad binomial de 0.744. iguen en importancia
los fragmentos narrativos (f=0.56, 22/3 , p binomial= 0.6V4),
descriptivos (0.42, 40/ 5, 0.436) y argumentativos (0.4V, V5/36,
0.47V).
¢ Ninguno de los tres factores ingresó al modelo estadístico de
regresión escalonada, sin embargo, ni tampoco versiones más
idealizadas del mismo modelo, agrupando variantes de sentido
en principio equiparable, como por ejemplo reuniendo los casos
de respuestas y apelaciones, y los casos de narración y los de
cita.
¢ Todo ello sugiere que la circunflexión está en general asociada
a unidades de dominio más pequeño: no a las modalidades
discursivas, no a los turnos de habla, sino a las operaciones
que los hablantes realizan con los enunciados que los
constituyen.

 
 
¢ Desde el punto de vista metodológico, el estudio de los usos
entonativos se ve beneficiado por la consideración de
materiales realistas en los aspectos sociolingüísticos,
estilísticos y conversatorios, sin excluir, desde luego, otras
fuentes de datos y otros enfoques.
¢ Es necesario, por otra parte, tomar en cuenta con sumo
cuidado las propiedades fonéticas y fonológicas del material, y
analizar las correlaciones entre los datos discursivos y los
datos prosódicos con cierto detenimiento cuantitativo.
¢ En la línea emprendida por Kvavik, las investigaciones
entonativas no cobran pleno sentido si no se considera la
dimensión sintáctica, discursiva y comunicativa de los hechos
melódicos.

 
 
¢ En líneas generales, el trabajo ha
confirmado la hipótesis de que la llamada
entonación circunfleja mexicana, descrita a
través de varios patrones o configuraciones
melódicas, no es sólo un rasgo dialectal
carente de significado, sino que está ligada
a otras dimensiones lingüísticas, sobre todo
a la estructura informativa de los
enunciados.

 
 "
¢ La topicidad, baja por otra parte en posición tonemática, no
favorece en especial la circunflexión; los papeles semánticos
involucrados tienen en el mejor de los casos un papel inverso
al pronosticable desde la naturaleza del tópico.
¢ La función foco, en cambio, resultó muy significativa para
estudiar la relación entre el enunciado y su melodía. La
circunflexión está asociada a los focos estrechos, a los
llamados otros ámbitos sintácticos y, desde el punto de vista
comunicativo, a los focos contra-presupositivos y a las
respuestas.
¢ Por fin, las configuraciones circunflejas emergen mucho más
decisivamente cuando la información es nueva, y mucho
menos cuando la información ya está dada.

 
 #
¢ La circunflexión, por otra parte, no parece vinculada
a los niveles gramaticales ni a los hechos
conversatorios.
¢ Existen, sin embargo, una serie de indicios que
sugieren que la orientación expresada por el
hablante hacia su interlocutor puede tener algún
papel en la construcción melódica (piénsese en los
papeles desempeñados por la persona involucrada,
la continuidad del tópico, las contra-
presuposiciones, las respuestas y las citas).
¢ La discusión de los hechos sociales, por su parte,
precisará de la consideración de las hablas de
grupos medios y altos en la escala socioeducativa.
 
¢ Boersma, Paul, y David Weenink. 2005. R !
", Amsterdam:
Universidad de Amsterdam.
¢ Dik, imon C. V 8V. r   , versión de L. Martín y
F. errano, Madrid: GEL. þOriginal de V 78].
¢ --------. V 7. ££º   rr
V: £
#    $  , 2a. ed., revisada, Kees Hengeveld
(ed.), Berlín ± Nueva York: Mouton de Gruyter.
¢ Face, Timothy L. 2003. ³Un análisis fonológico del acento
nuclear en el español de Madrid´, en |  r
  , E. Herrera y P. Martín (eds.), México: El
Colegio de México, 22V-243.
¢ Givón, Talmy. 200V. #  %   
& r%, edición
revisada, Amsterdam ± Filadelfia: John Benjamins.
 
¢ Hidalgo Downing, Raquel. 2003. | r    
å 
    , Madrid: Gredos.
¢ Hualde, José Ignacio. 2003. ³El modelo métrico y autosegmental´, en £ 
  , P. Prieto (coord.), Barcelona: Ariel, V55-V84.
¢ Kvavik, Karen H. V 7 . ³An interpretation of cadences in Mexican panish´, en
$   r#| '( |  , James P. Lantolf,
Francine Wattman Frank y Jorge M. Guitart (eds.), Washington: Georgetown
University, 37-47.
¢ Lastra, Yolanda, y Pedro Martín Butragueño. 2005. ³La tematización en los
materiales sociolingüísticos de la ciudad de México (primera aproximación)´,
manuscrito inédito. þhttp://lef.colmex.mx/].
¢ Martín Butragueño, Pedro. 2004. ³Configuraciones circunflejas en la entonación
del español mexicano´, Ñ º   å , 84:2, 347-373.
¢ --------. 2005. ³La construcción prosódica de la estructura focal en español´, en
&          , Valeriano
Bellosta y Gabriele Knauer (eds.), Tübingen: Niemeyer, VV7-V44. þLeído en
200V].
 "
¢ Mendieta, Eva, e Isabel Molina. V 7. ³Anteposición de objeto en el
habla culta de México y Madrid´, Ñ å |)  , 27:2,
447-477.
¢ Prince, Ellen. V 8V. ³Toward a taxonomy of given-new information´, en
Ñ Rr , P. Cole (ed.), Nueva York: Academic Press, 223-
255.
¢ Robinson, John, Helen Lawrence, y ali Tagliamonte. 200V.  
*++,
        -., York: The
University of York.
¢ oler Arechalde, María Ángeles. 200V. |/r
 . Tesis doctoral, México: El Colegio de México.
¢ osa, Juan Manuel. V . |  
#    
     , Madrid: Cátedra.
¢ Zubizarreta, Ma. Luisa. V 8. Rº -0

Cambridge: MIT.
¢ --------. V . ³Las funciones informativas: tema y foco´, en r 
     , Ignacio Bosque y Violeta Demonte
(eds.), Madrid: Espasa-Calpe, 42V5-4244.
-/  
   

¢ Gramáticos: subestiman la flexibilidad del
componente melódico
¢ Anal. discurso: descripciones fónicas poco
precisas
¢ Fonólogos: empleo de contextos poco
naturales
!
!



  

¢ e insertan en el discurso a través de pausas
¢ Puede adscribírseles una estructura
tonemática suspensiva.
¢ Descripción no marcada?
þmarcador]

H*+HL% ( o bien X* M%)


  
¢ Los MD son unidades lingüísticas invariables,
no desempeñan una función sintáctica dentro
de la predicación oracional, y guían las
inferencias comunicativas.
¢ Como su significado tiene que ver con el
procesamiento, la flexibilidad tonal permite
matizar las inferencias.
/



¢ Estilo I: Entrevistas semiinformales con 6
hablantes de nivel medio de instrucción (V0-
V2 años de escolaridad): 3 hombres y 3
mujeres, 3 grupos de edad
¢ Estilo II: cuestionario leído
¢ Estilo II: texto leído
¢ 2V4 datos


¢ a. Estructuradores de la información:   (comentador) þI, 52;
II, 3; III, 3]; r (ordenador de apertura) þI, V]; 
(ordenador de continuidad) þI, 3].
¢ b. Conectores: r (aditivo) þI, V];   (consecutivo) þI,
V4; II, 2; III, V2];   (consecutivo) þII, 2; III, ]; r
(contraargumentativo) þI, V].
¢ c. Reformuladores:  (explicativo) þI, 20; II, 2].
¢ d. Operadores argumentativos: r  (de concreción) þI,
8].
¢ e. Marcadores conversacionales:   (de modalidad
epistémica) þI, 3; III, V2];   (de modalidad deóntica,
enfocador de la alteridad, metadiscursivo) þI, VV; II, 7]; r
(enfocador de la alteridad) þI, 2]; r,  (enfocadores de la
alteridad) þI, 4; III, V2];   , , etc. (enfocadores
de la alteridad) þI, 7; III, V2];   (metadiscursivo) þI, VV].

 
¢ Aspectos discursivos
¢ Reducción fónica o no
¢ Presencia de lindes melódicos anteriores y
posteriores
¢ Naturaleza de los lindes: pausas en ms,
alargamientos, saltos tonales«
¢ Patrones tonales adscritos a los marcadores
(medidos en Hz y st, y fonologizado en el
marco autosegmental)
8     
  

 ,-
¢ Organizan el discurso que se va
desarrollando.
¢ Pueden ser conmutadores, ordenadores y
digresores, según la relación informativa que
ayuden a establecer.
¢ El corpus incluye ejemplos de  
comentador, de r ordenador de
apertura y de  ordenador de
continuidad.
   
 ,-
¢ El   comentador presenta un comentario nuevo.
¢ Los 52 casos de   extraídos de las
conversaciones grabadas son comentadores.
¢ uele aparecer en posición inicial del enunciado y, al
carecer de acento, vería muy limitada su movilidad y
no se destacaría por medio de una pausa.
¢ upuestamente, cuando no se acomoda a la
reacción buscada, se acompaña de una subida del
tono, en relación con el final de la emisión anterior.
   
 ,"-
¢ Una proporción alta del   en estilo I se redujo
fonéticamente (f=0.557); no hubo reducción en II y III.
¢ La mayoría muestra linde melódico previo (0. 48),
con un silencio promedio de V3 . , y carece de linde
posterior (0.83 ).
¢ e sugiere L% para casi todos los datos (0. 20). El
tono anterior es H o L a partes iguales (0.5V2 vs.
0.487); la transición reside en la asignación L al
marcador.
¢ El material posterior crece a partir del mínimo
marcado por  , hacia acentos con finales altos,
en 0.7 6 casos como H* o L*+H.
   
 #5 0  
.
 
 
   
 $
¢ También se documentaron tonos L para reacciones negativas en secciones
dialógicas:
A - þquiero que hablemos] (xiii, Apéndice 2)
B - þpues yo no]
L%
   
 9
¢ La presencia de linde posterior parece ser
crítica casi siempre para discernir entre el
comentador y el consecutivo:
a. þPues qué te traes?] (3 informantes)
b. þPues] þ qué te traes?] ( ) (Apéndice 3)
¢ La ausencia de pausa en (a) sugiere que se
interpreta como comentador, mientras que la
pausa en el caso (b) autoriza más bien la
lectura consecutiva.
   
 :02
 

 ! 
   
 ;
¢ | , ordenador de continuidad
¢ Indica que el miembro al que acompaña
forma parte de una serie de la cual no es el
elemento inicial.
þeste] þluego no teníamos dinero] (gr, cd 2-3-
00:0 )
L*+H


 
¢ Los conectores vinculan semántica y pragmá-
ticamente un miembro del discurso con otro anterior,
proporcionando instrucciones que guían las
inferencias.
¢ El único conector aditivo presente en los datos es
r, cuya función es reforzar la misma
orientación argumentativa que se vaya siguiendo:
þy él lo arreglaba] þy además] þte decía ven] (mz, cd V-
3-02:05)
H*+HL%


 
¢ Relativamente autónomo es  ,
conector consecutivo que presenta la sección
discursiva que antecede como consecuencia
del miembro anterior.
¢ Permite tomar como antecedente lo dicho por
otro hablante, pero sin comprometerse con la
verdad de la afirmación. En general, muestra
el progreso aportando nueva información
sobre un tópico al que comentan las partes
discursivas que vincula.


 "
¢ Aunque los estilos II y III no mostraron reducción
fónica de  , sí se produjo en una buena
proporción de los V4 casos de I (0.57V). La inmensa
mayoría de los casos de I marcaron linde melódico
previo (0.800).
¢ Predominó la presencia de linde posterior (frecuencia
de 0.607), la mayoría de las veces apoyado no en
pausas sino en saltos tonales.
¢ En cuanto a la descripción tonal, cuando no hubo
linde fue casi siempre H* (en un solo caso L*+H),
mientras que cuando sí lo hubo predominaron
soluciones H*(+H)L%.
¢ Los finales altos surgen particularmente con los
sentidos contraargumentativos:


 #


 $
¢ Hubo VV ejemplos de   con valor de
conector consecutivo, todos en los estilos II y
III. uele decirse que evita la posición inicial y
que suele ir seguido de pausa; tampoco se
esperaría de él reducción fónica. in
embargo, en los ejemplos de III está en
posición inicial (R 1   2), y uno
de los dos ejemplos de II no muestra linde
posterior y sí reducción fónica
¢ El patrón para este tipo de casos es L%, y en
apariencia L*H% cuando forma grupo aparte.


 90  !






 :
¢ El conector contraargumentativo que apareció en los
datos es r. El miembro en que se halla
elimina una conclusión que se pudiera inferir de un
miembro precedente. i empieza una intervención,
puede servir para refutar:
a. þsin embargo] þpasando la] þla avenida] þprincipal]
þque es el eje uno] þya es] þpropiamente] þel corazón
de Tepito] (mz, cd V-4-0V:V2)
b. sin embargo //

H*+HL%

 
 
¢ Los reformuladores introducen una nueva
formulación del miembro anterior, pudiendo otorgar
sentidos muy variados, desde una explicitación a una
rectificación.
¢ El reformulador  es un explicativo, que permite
repetir el tópico o introducir otro distinto, y tiene
preferencia por la posición inicial.
¢ En unos casos sirve de paráfrasis o ampliación de lo
dicho (izquierda), mientras que en otras ocasiones
tiene valor consecutivo (derecha).

 
 
¢ a. þes hipertenso] þo sea] þtiene la tensión alta] L*+H% (viii, Apéndice 2)
¢ b. þes hipertenso] þo sea] þque no toma sal] H*H% (ix, íd.)

 
 "
¢ Aunque el proceso no es completamente regular, la
tendencia parece ser producir un descenso o incluso
una ligera elevación tonemática cuando simplemente
se trata de amplificar o parafrasear la información,
mientras que el tono asciende claramente cuando se
introduce información nueva.
a. þo sea] þestá bonito y] þlejos] (lm, cd V-V-00:24)
L*H%
b. þo sea que] þdejé de sembrar] (fr, cd V-2-00:2V)
H*H%
! 
   

¢ El único operador argumentativo que apareció en los
datos es r , cuya función es presentar la
parte discursiva que antecede como concreción de
una expresión más general. Como otros marcadores,
suele presentarse en un grupo melódico específico.
a. þo si] þpor ejemplo] þellos llevan un libro] (em, cd V-07-
0V:5 )
b. þpero por ejemplo se le antoja un caldito de] þde
pollo] (lm, cd V-V-03:25)
c. þel maíz] þpor ejemplo por acá arriba ya se acabó] (fr,
cd V-2-00:53)
! 
   

¢ Ninguno de los 8 casos presenta reducción
fónica.
¢ La mayor parte presenta linde previo (0.625)
y la mitad linde posterior (0.500).
¢ i el linde posterior es efectivo, los ejemplos
pueden describirse como H*+(H)L%, pero si
se incorpora su descripción es simplemente
H*.
¢ No faltan casos de alargamiento de la sílaba
final.
/  
 
 
  
¢ on los marcadores que resaltan la función
interactiva de la conversación.
¢ Es el caso de  , un marcador conversacional de
modalidad epistémica de evidencia, cuya función es
reforzar la aserción; permite desarrollar cortesía
positiva al mostrar más fuerza cooperativa que 
cuando aclara el miembro discursivo que comenta.
¢ e ha observado que puede indicar desacuerdo
³muy frecuentemente, por medio de la subida del
tono de la voz en relación con el resto del discurso,
seguida del descenso tonal con final suspensivo´
(Martín Zorraquino y Portolés Lázaro V :4V58),
como en ''    
''
$  .
/  
 
 
  

¢ Por otra parte, puede adquirir sentido concesivo,


confirmando anticipadamente al interlocutor.
³Mientras que el   de $    þ...] queda
destacado con una subida del tono de la voz en la
primera sílaba (la tónica), seguido de un descenso
cadencial, el   concesivo se combina a menudo
con una entonación suspensiva y, sobre todo, no
alcanza la subida tonal, en la primera sílaba, de
aquel (como si fuera el ³eco´ de la entonación del
interlocutor)´ (ibíd.:4V57). Un ejemplo de  
concesivo sería £ 
$  
 r .
/  
 
 
  "
En el estilo I de conversación sólo se
documentó el   equivalente a  :
- Está muy tradicional, verdad?
- þClaro] (lm, cd V-V-03:V4)
H*+HL%
¢ Este   de, que ocupa el espacio de un
turno, recibe un tonema suspensivo.
¢ La aparición de   junto a   tematiza el
miembro introducido por   ,
normalmente con sentido concesivo.
/  
 
 
  #
¢ El marcador   tiene más independencia que otros, hasta el
extremo de que puede ser un enunciado por sí solo.
¢ Refuerza la imagen positiva del hablante y mitiga la negativa del
oyente.
¢ Como marcador de modalidad deóntica, indica si el hablante acepta o
admite lo que se infiere del fragmento al que remite ('# 
'
( ).
¢ Como enfocador de la alteridad atenúa el desacuerdo ('   
 r
'( r    ).
¢ Como metadiscursivo, sirve para estructurar la conversación, en
especial para abrir o rectificar ((   r #r
  
( ).
¢ Con la entonación adecuada, puede expresar desaprobación. uele
destacarse entonces con una elevación tonal, pero si se reitera, el tono
va disminuyendo y termina en suspensión. e ha observado también
que pronunciado con actitud positiva el tono sube, mientras que
asociado al desencanto se mantiene bajo.
,-&&%  (

&&


¢ En (6i),   funciona como un marcador de modalidad deóntica. Obsérvese que su
estructura, H*L%, da pie a una realización acústica en forma de declive, ni acusadamente
cóncava ni convexa, no marcada en líneas generales.
,-&&/! (<    &
&

2
 !   

¢ En (6ii),   enfoca la alteridad, atenuando el desacuerdo. Arranca con un tono alto,
como suele ocurrir cuando hay desaprobación, pero disminuye rápidamente en la propia
sílaba  ', para recuperarse parcialmente a lo largo de la sílaba siguiente. Ambos hechos
tientan a etiquetarlo como H*+LH%.
,-&&
(    
&&


2
2(  

¢ La reiteración del marcador en el ejemplo (6iii) da pie a una notable elevación
tonal en el primer  ', para luego declinar con rapidez en la segunda sílaba.
,-&&  (5 
&&


2(% 

¢ El   metadiscursivo de (6iv) muestra una estructura simple H*L%, como
(6i), que comienza con una cierta elevación tonal para luego caer someramente
en la segunda sílaba.
,-&&< !
   &&

2
(%  
¢ (6vi) y (6vii) ilustran dos usos de   con carga afectiva, positiva en el primer
caso y negativa en el segundo. Parece correcta la intuición de que la altura
tonal es más destacada en ejemplos como (6vi).
,-&&<  /   5 
 

&&

2  
¢ Con todo, si se observan despacio las curvas melódicas, las diferencias no son
en realidad de altura propiamente dicha, pues el movimiento tonal es de unos
V00 Hz en ambos casos. La diferencia radica más bien en la estructura, en
forma de ola en (6vi), con el pico tonal al final de la sílaba  ', y en forma de
declive en (6vii), con el pico tonal al comienzo de  ' y un escalón en su parte
central que conduce directamente hacia '

/  
 
 
  $
¢ Los datos sociolingüísticos de I, aunque no muy abundantes,
apuntan básicamente hacia lo observado en el laboratorio.
¢ Hubo varios casos de reducción fónica (0.272). La mayor parte
(0.727) se apoya en un linde melódico previo, particularmente
por medio de silencios y de transiciones tonales, y en un linde
posterior (0.636).
¢ La descripción tonal predominante es H*(+H)L% (0.727), y los
casos diferentes suelen presentarse cuando no hay linde
melódico posterior.
¢ La estructura básica suele aparecer con   deóntico, y no
faltan ejemplos interpretables como H*+LH%, como 3 43r
r  4 (lr, cd 2-V-00:40), con un   que parece
enfocar la alteridad, en un intento de atenuar el desacuerdo.
/  
 
 
  9
¢ El papel del marcador r es el de enfocador de
la alteridad.
¢ Refuerza la imagen positiva del hablante, y pueden
conseguirse sutiles efectos de sentido por medio del
tono y la cantidad silábica.
¢ Dos de sus principales valores son atenuar la
disconformidad, y ofrecer réplicas alegres o festivas.
¢ La primera sílaba presenta un tono más elevado
cuando la réplica es festiva que cuando es
disconforme.
¢ El valor atenuador se manifiesta con cadencia o con
tonema suspensivo, mientras que el uso más alegre
termina en descenso.
þ
5
'þ(%   ',2&
"&  -*|.
/  
 
 
  :
¢ ,  son enfocadores de la alteridad, es decir, apuntan al
oyente. Llegan a aparecer con modulación exclamativa.
¢ Antepuestos son autónomos, y pospuestos participan de la
fuerza ilocutiva.
¢ Comentan el fragmento y señalan el enfoque de las relaciones,
al tiempo que refuerzan la imagen positiva.
¢ Pueden asociarse a efectos estilísticos muy diversos: simpatía,
cordialidad, moderación, enojo, amenaza:   
(paternal);  r    
(atenuador);   (amenazador); 01
  2(amenazador); ''#
''

(reflexivo).
/  
 
 
  ;
¢ Todas las lecturas de III introdujeron linde melódico
después de r, pero los ejemplos de I a veces van
seguidos de lindes apoyados en pausa y a veces no,
en particular por la aparición de  : 3 r 
  43r '4 (mz, cd V-3-00:44).
¢ También se emplean formas de segunda persona de
verbos de percepción física o intelectual en fórmulas
del tipo de   , , etc. como
enfocadores de la alteridad.
/  
 
 
  3
¢ Estos marcadores no mostraron nunca reducción fónica.
¢ Aunque en III todos las lecturas marcaron con claridad incisos
anteriores y posteriores, los lindes no surgen siempre en los
ejemplos de I, aunque sí predominan (en el 0.57V de los casos,
tanto antes como después).
¢ En apariencia, el patrón menos marcado introduce tono de
juntura final, y adopta forma suspensiva o descendente, es
decir H*(+H)L%, pero la función enfocadora de la alteridad, y en
especial acompañada de otros sentidos, como la acritud,
propicia los finales altos.
¢ Más o menos la mitad del material tiene final cadente y la mitad
anticadente:
þpues les decimos] þsaben qué] þpues no te lo traje] (em, cd V-7-
03:26) H*H%
/  
 
 
  
¢ En los datos orales es frecuente la aparición de  .
¢ u valor es metadiscursivo, sirve para señalar que el hablante
mantiene o no quiere ceder el turno de habla, y no suele indicar
acumulación de información, sino en todo caso búsqueda de la
expresión adecuada.
¢ No hay reducción fónica, pero sí alargamiento de la última
sílaba (en el 0.454 de los casos), en apariencia más larga
cuanto más se quiere conservar el turno.
¢ e apoya más en el linde melódico posterior (0.727) que en el
anterior (0.454).
¢ u patrón tonal es ocasionalmente suspensivo (H*+HL%), pero
la mayor parte de los ejemplos, quizá el 0.700, se apoyan en un
tono L*+H, que puede contener un final L%.
þlos doctores] þeste me dicen] þque debo de caminar una hora] (em,
cd V-6-04:23) L*+H

 
 
¢ Desde el punto de vista metodológico, parece útil
emplear datos cuyo origen son encuestas
sociolingüísticas. ólo datos dotados de cierta
naturalidad pueden ser confiables para guiar la
investigación.
¢ Ello no impide el empleo también de datos
controlados.
¢ Una sugerencia es disponer, en ese sentido, de
varios estilos de habla.
¢ Parece también esencial no servirse sólo de
descripciones impresionistas de la prosodia de los
marcadores.

 
 
¢ En términos descriptivos, los perfiles subrayan la
gran variación presente en los datos.
¢ Las reducciones son casi exclusivas del estilo I, la
conversación grabada. e dan en una proporción no
pequeña, en el 0.3V8 de los casos de I, pero sólo
para  ,  ,  y  .
¢ i sólo se consideran esos marcadores, las
reducciones fónicas llegan casi a la mitad, 0.453. El
hecho tiene seguramente una dimensión
sociolingüística. L
¢ Los hombres reducen más del doble de veces que
las mujeres (0.434 frente a 0.V77).

 
 "
¢ En cuanto al linde melódico previo, fue bastante abundante en
el conjunto de la muestra. e produjo en el 0.8V3 de los casos.
¢ La aparición del linde melódico final fue menos general, de
apenas el 0.5V8 de la muestra.
¢ Es muy variable por estilos. Aparece linde en el 0.3 V de I, en el
0.687 de II y en el 0.766 de III. Aumenta según crece la
formalidad.
¢ Dado que el   comentador no suele introducir linde posterior
(no lo hace en el 0.83 de los casos) y que es muy abundante
en los datos, al excluirlo del recuento, introducen linde el 0.65V
de los ejemplos.
¢ Buena parte de esos ejemplos no se sirven de pausas
propiamente dichas para marcar linde melódico posterior; lo que
se introducen son saltos tonales, y además algunos
alargamientos del segmento final del marcador. ólo el 0.323
de los silencios posteriores al marcador en los estilos I y II
superaron los 200 ms.

 
 #
¢ En el conjunto de los datos de los estilos I y II, la proporción de
marcadores que responden a la estructura tonal H*+HL% es
pequeña. Aun sumando los casos de H*L% y dejando la
especificación como H*(+H)L%, no se llega ni a la tercera parte
del total (sólo f=0.2 2).
¢ Por otra parte, la importancia es evidente. i dejamos a un lado
el   comentador, alcanza casi a la mitad de los casos
(0.474) y es la más frecuente en el conjunto de las
posibilidades.
¢ e documenta en muchos marcadores: r 
rr   rr  
 , aunque casi nunca de manera exclusiva.
¢ Cuanto más informal es el estilo, menos específica es la marca
prosódica.
a. Marca específica de þmarcador]: H*(+H)L%
b. Marca inespecífica: la que corresponda por posición

 
 $
¢ En conjunto, los marcadores discursivos muestran un
aire de familia prosódica.
¢ Con todo, son tan maleables, en especial algunos de
ellos, que la línea melódica sigue con relativa
docilidad las sutiles diferencias de sentido a que se
adscriben.
¢ Por su carácter de periferia oracional, la asignación
de grupos y patrones melódicos no sólo permite
reestructuraciones sintácticas de la configuración
más superficial.
¢ Es posible, incluso, reestructurar el sentido mismo de
la traza discursiva.
 
¢ Beckman, Mary E. y Gayle M. Ayers (V 7). ³Guidelines for ToBI
Labelling (version 3, March V 7)´, en http://ling.ohio-
state.edu/research/
¢ phonetics/E_ToBI/singer_tobi.html.
¢ Briz, Antonio y Antonio Hidalgo (V 8). ³Conectores pragmáticos y
estructura de la conversación´, en |r  
£ 
 . Coord. María Antonia Martín Zorraquino y Estrella Montolío
Durán. Madrid: Arco-Libros; V2V-V42.
¢ Face, Timothy L. (este volumen). ³Un análisis fonológico del acento
nuclear en el español de Madrid´.
¢ Lastra, Yolanda y Pedro Martín Butragueño (2000). ³El r
como factor sociolingüístico en la ciudad de México´, en å   
  
å  )  . Ed. P. Martín Butragueño.
México: El Colegio de México; V3-43.
¢ Martín Butragueño, Pedro (en prensa). ³Entre la prosodia y la sintaxis:
variación melódica en el estilo de lectura´, en r r 
| 
å  )   )  . Ed.
Francsico Moreno Fernández. Madrid: Arco Libros.
 
¢ Martín Zorraquino, Ma. Antonia y Estrella Montolío Durán
(coords.) (V 8). |r  
£ 
 . Madrid: Arco-Libros.
¢ -------- y José Portolés Lázaro (V ). ³Los marcadores del
discurso´, en r      . Ed.
I. Bosque y V. Demonte. Madrid: Espasa-Calpe; 405V-42V3.
¢ Musselman, Regina (2002). ³Las estrategias para la
construcción del turno en la conversación. Datos del español de
México´. Tesis doctoral. México: El Colegio de México.
¢ Nooteboom, ieb (V 7). ³Prosody of speech: melody and
rhythm´, en £ R #. Eds. W. J.
Hardcastle y John Laver. Oxford: Blackwell; 640-673.
¢ Pierrehumbert, Janet B. (V 80). £R R 
å %  . Cambridge: MIT.
¢ Pierrehumbert, Janet B. y Mary E. Beckman (V 88). 
£#   . Cambridge: MIT.
 "
¢ Pons Bordería, alvador (V 8). ³0 y r o los
límites de la conexión´, en |r 
 
£  . Coord. María Antonia
Martín Zorraquino y Estrella Montolío Durán. Madrid:
Arco-Libros; 2V3-228.
¢ Romera, Magdalena y Gorka Elordieta (2002).
³Características prosódicas de la unidad funcional del
discurso  : implicaciones teóricas´, leído en
#R, Aix-en-Provence, abril de 2002.
¢ osa, Juan Manuel (V ). |  

#     
    , Madrid: Cátedra.

También podría gustarte