Está en la página 1de 25

Cómo elegir un perfume:

una fragancia para cada


piel
Es un regalo que hombres y mujeres
amamos recibir. Un detalle personal,
que siempre halaga y satisface. Consejos
para saber qué perfume comprar.
Ligados a los aromas de la naturaleza, a lo
largo de la historia los perfumes fueron un
elemento de seducción por excelencia. En
forma de ungüentos, cremas o líquidos, nos
acompañan y distinguen desde hace siglos y
son un regalo ideal que aprecian mucho tanto
hombres como mujeres.
Conoce algunos secretos sobre cómo elegir
un perfume y cuál es la fragancia ideal para
cada tipo de piel.
Los perfumes dan un toque personal inigualable. Son una maravillosa
alquimia de aceites esenciales, alcohol y fijadores, que nos distingue, nos da
seguridad y fortalece nuestro atractivo.
Pero no todos los tipos de perfumes y fragancias van bien con todas las pieles
ni tienen la misma persistencia. Por eso es importante aprender cuál es
recomendado para cada tipo de piel y estación y probar hasta descubrir el
ideal para cada persona.
Cómo elegir un perfume
Muchas preguntas surgen a la hora de
elegir un perfume: cómo saber si un
perfume es original, cómo se hace un
perfume, cuál es la diferencia entre colonia
y perfume y varias cuestiones más.
Lo primero es elegir tu propia esencia, sabiendo que un
mismo perfume olerá diferente de acuerdo al
denominado “olor base” de la piel de cada persona. Por
eso los expertos recomiendan no elegir jamás un
perfume según cómo huele en un tercero, porque hay
que aplicarlo en el propio cuerpo para conocer cómo se
combinan los aromas del perfume con el PH de tu piel.
Lo que en otros puede oler muy bien, en vos puede ser
totalmente diferente.
Cómo elegir el perfume perfecto
Los perfumes tienen tres fases, así que no te
dejes guiar por la primera impresión, la cual
durará sólo 15 minutos y dará pie a otra fase
que durará 40 minutos más, para dejar un
fondo que estará por horas en tu piel. Por lo
tanto, este último es el aroma que permanecerá
por más tiempo y el que debe agradarte.
Luego, es bueno saber que los aromas
comunican un tipo de personalidad muy
definido. Compartimos las sugerencias de los
especialistas para elegir los mejores perfumes
de mujer, sin riesgo de equivocarse.
Tipo de mujer: alegre. Camino olfativo: frutal.
La mujer jovial se identifica mejor con las fragancias de notas
alegres y vibrantes, que generalmente se encuentran en los
perfumes juveniles y que son extraídas de frutas como
durazno, melón, sandía y maracuyá.

Tipo de mujer: clásica. Camino olfativo: cítrico.


Suele vestirse con colores neutros, como blanco, negro y gris, que
combina bien con las fragancias ligeras y refrescantes que se extraen
de la cáscara de limón, mandarina, naranja, bergamota y pomelo.
Tipo de mujer: romántica. Camino olfativo: floral.
La melancólica y romántica, que le gusta usar
polleras y estampados de flores, se complementa
bien con las fragancias de notas finas y delicadas
como el jazmín, la dama de noche, las rosas, las
gardenias, las violetas y otras flores.

Tipo de mujer: deportista. Camino olfativo: floral fresco.


Hay ciertos olores que quedan muy mal en personas que
hacen mucho deporte, como el dulce, por ejemplo,
debido a su carácter hostigoso. Los florales frescos, que
se extraen de flores como el azahar y las margaritas, son
mucho más aptos para este tipo de mujeres.
Tipo de mujer: sofisticada. Camino olfativo: floral
envolvente.
Este tipo de mujer es la candidata perfecta para usar
un floral envolvente: notas de fresia, jazmín, rosas y
gladiolo morado.

Tipo de mujer: coqueta. Camino olfativo: dulce.


Si bien el dulce queda muy mal en las deportistas, en la
mujer que usa muchos accesorios, que le gusta llamar la
atención con un atuendo vistoso o un par de tacos altos,
combina perfecto. Trae notas gustativas, cálidas y
cremosas, tomadas de la canela, la leche, el chocolate,
entre otros.
Cómo elegir y aplicar un perfume
Identificarse con un perfume y usarlo durante
mucho tiempo no impide probar nuevas
fragancias. Solo hay que atreverse y tener en
cuenta qué aromas te quedan mejor
dependiendo de tu PH, ya que el efecto no
funciona igual en todos los tipos de piel.
A la hora de elegir un perfume, también es
importante conocer las “familias” que utilizan
los perfumistas. Hay perfumes cítricos (limón,
naranja, bergamota); frutales (frutilla, manzana);
florales (jazmín, rosa, musk); orientales (clavo,
pimienta, regaliz); amaderados (sándalo,
patchuli, cedro); chipre (una compleja
combinación de maderas y frutas), entre otros.
Un perfume para cada estación
En épocas de frío los aromas intensos son más apropiados.
Aquí unos consejos para elegir y usar tu perfume.
En los meses de calor van mejor los aromas frescos,
florales, y quedan geniales los perfumes cítricos. Los
aromas intensos hay que dejarlos de lado hasta que vuelva
el frío. Lo mismo con los que son muy dulces.
Qué son las notas de un perfume

Es la mezcla de los distintos aromas que, en


una proporción única, le dan la característica
particular y única a cada fragancia. A la hora
de clasificarlas, los expertos lo hacen así:
 Notas de fondo:
Son la base del perfume y en donde se imponen los
aromas de más larga duración como los de maderas
y las especies. A la hora de olerlos, son los que más
tardamos en percibir pero también son los que más
perduran y le dan carácter a la fragancia. Además,
son las que más varían con cada tipo de piel, por
eso se sienten distintas en cada una de nosotras.
 Notas de corazón:
Son manos pesadas, se insinúan a partir de la media hora en que
te pusiste el perfume y perduran hasta unas dos horas después.

 Notas de entrada:
Súper ligeras, son las primeras que se dejan sentir. Volátiles, son
como una “primera impresión” que sobresale apenas te pones el
perfume y no perdura más de media hora.
Cómo saber si un perfume es original

Es que elegir una fragancia es algo ultra personal. De hecho, una misma
marca no le queda igual a dos personas.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es tu tipo de piel. Si tienes


la piel seca (incluso en invierno todas solemos tenerla así) te van a
sentar mejor las esencias un poco más intensas, como las amaderadas
y las orientales.
En cambio, en verano o si tienes la piel más grasa inclínate por los más
suaves como los cítricos o florales.
Además, tu forma de ser también es fundamental en el
momento de la elección. Si te caracterizas por tu aire
juvenil (¡no importa la edad que tengas!) las fragancias
ideales serán las de flores –como rosa o jazmín- y las
más dulces –como la manzana o el caramelo-. Si ud.
divertida y súper activa, las cítricas te van a quedar
divinas. En cambio, para transmitir un estilo más
elegante, las orientales y las amaderadas son ideales.
Cómo hacer que el perfume dure más en la piel

Lo mejor es que la piel esté bien limpia. Por eso,


después de la ducha o de un buen baño, es el
momento perfecto. Pero ojo: es clave aplicar el
perfume sobre la piel totalmente seca. De lo
contrario, se desvanece.
El secreto es ponerlo después de
maquillarse, peinarse y vestirse. Si se
aplica antes de utilizar el secador de pelo,
éste altera y aminora el aroma. Lo mismo
sucede si se pasa la brocha de polvos por
el cuello.
Aplica sólo unas gotas o, si es en spray, muy poca
cantidad. De lo contrario, puede resultar muy fuerte y
hasta agresivo. Nunca acerques demasiado el frasco, lo
indicado es unos 10 centímetros.
Es recomendable utilizarlos en las zonas del cuerpo
donde se sienten más las palpitaciones, porque hay
más calor, lo que fija mejor el producto. ¿Cuáles son? El
interior de las muñecas, el cuello, el escote y las orejas.
Fundamental: no lo refriegues o frotes, porque el aroma se
esfuma. Simplemente aplícalo y déjalo que se absorba y
seque solo.
Una buena manera de potenciar determinados olores es usar
los productos de la misma línea del determinado perfume,
como el jabón y la crema hidratante.
Es muy útil tener en la cartera una pequeña botella con el
mismo perfume, para retocarse dos veces al día.
Y un último truco: si llevas algún foulard o pañuelo,
perfúmalo. Esto también te va a ayudar a mantener la
fragancia todo el día.
Cómo cuidar un perfume
El perfume puede tener una vida útil hasta de 10 años si
se cuida correctamente: hay que guardarlo en un lugar
sin exceso de luz ni de humedad, ni tampoco diferencia
de temperaturas. Los expertos recomiendan no tenerlo
nunca en el baño, sino que en el guardarropas u otro
lugar oscuro. Además, es importante dejarlo tapado al
terminar de usarlo.
Gracias

También podría gustarte