consumidor digital y las empresas alrededor de la crisis
Juan Carlos Rodríguez G
Internet se convierte en el insumo más importante en la vida diaria de las empresas y de las personas. Se nos cae internet y quedamos aislados del mundo, hoy más que nunca dependemos de la comunicación virtual La calidad en la comunicación se hace más exigente Las video conferencias se convierten en parte de las rutinas diarias de los consumidores y las empresas.
Cambios culturales que
perdurarán Las compras en línea se vuelven normales en las rutinas de cualquier persona. Impulso de las compras virtuales • Para las empresas tener comercio electrónico funcionando se convierte en una ventaja competitiva • El comercio electrónico se convierte en una poderosa arma de supervivencia • Muchas empresas aceleran sus procesos de digitalización • Se reinventan los modelos de negocios para poder sobrevivir Reinventarse y buscar nuevas oportunidades en la digitalización parece una de las salidas más claras.
Y ante la pregunta de si esta situación
puede tener un impacto real y duradero en la transformación digital de las empresas, la respuesta unánime es que sí. El COVID-19 “nos ha lanzado al teletrabajo”, en la mayor parte de los casos las empresas no cuentan con preparación ni en la organización ni en su equipo. “la crisis del coronavirus nos ha situado a todos de forma rápida e intensa en un escenario VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity), para nadar en él la digitalización es un elemento imprescindible”.
Marc Torrens, director del
Master of Science en Bussiness Analytics de ESADE Si el ritmo del mundo anterior al coronavirus fuera ya rápido, el lujo del tiempo ahora desaparece por completo. Negocios que una mapeaban su estrategia digital en uno a tres años las fases ahora deben escalar sus iniciativas en cuestión de días o semanas No se trata de digitalizar los mecanismos, sino de cambiar esos mecanismos. Es decir, no imitar el mundo analógico en el mundo digital, sino reinventar
Los consumidores y las personas están
entrando en fuertes procesos de reinvensión La aceleración es evidente ya en todos los sectores y geografías. Cómo los proveedores de atención médica se han movido rápidamente a la telesalud, las aseguradoras a evaluación de reclamos de autoservicio, y minoristas en compras y entrega sin contacto. La crisis de COVID-19 aparentemente proporciona un repentino echar un vistazo a un mundo futuro, uno en el que digital se ha vuelto central en cada interacción, forzando tanto organizaciones como individuos más arriba curva de adopción casi de la noche a la mañana. Un mundo en el que los canales digitales se convierten en los principales (y, en algunos casos, único) modelo de compromiso con el cliente, y los procesos automatizados se convierten en un impulsor principal de productividad Cambian y se aceleran las reglas de juegos/ trámites, procesos
Si se puede encontrar un lado positivo, podría estar en la caída
barreras a la improvisación y experimentación que han surgido entre consumidores, mercados, reguladores y organizaciones. En este único momento, las empresas pueden aprender y progresar más más rápido que nunca Las formas en que aprenden de y adaptarse a la crisis de hoy influirá profundamente su actuación en el mundo cambiado de mañana, brindando la oportunidad de conseguir una mayor agilidad, así como lazos más estrechos con clientes, empleados y proveedores. A medida que la crisis de COVID-19 obliga a sus clientes, empleados y cadenas de suministro en canales digitales y nuevas formas de trabajar, ahora es el momento de preguntar usted mismo:
¿Cuáles son las acciones digitales audaces que hemos realizado?
Es el momento de avanzar con valentía en su agenda digital.
Todos estos anuncian una nueva era: la era del consumo consciente La necesidad de simplicidad: durante la recesión los consumidores están acostumbrados a ofertas limitadas y tienden a simplificar sus demandas, de modo que después de la crisis se espera que lo harán continuar aceptando ofertas simples, pero con Mayor utilidad. • Templanza: incluso los ricos ahorran, aunque no están obligados a hacerlo. Esta es una forma muestran su insatisfacción por el exceso consumo. Comenzaron a reciclar y a enseñar a los niños valores tradicionales. Consumo inteligente:
Actuar rápidamente a los
cambios de precios, con la capacidad de cambiar de marca buscando el precio más bajo, sacrificando la calidad y lealtad. • Consumismo verde: esta tendencia se desaceleró durante la recesión porque la gente no está dispuesta pagar más por ciertos productos que pueden ser sustituido por otros con precio más barato. • La demanda de productos ecológicos. productos ha disminuido durante la economía crisis, pero anticipa una recuperación después de la recesión.