Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
II. OBJETIVOS.
* Determinar el riesgo de presentar UPP de cada paciente en los distintos niveles de atención.
* Identificar y describir correctamente el estadío en el la que se encuentra la UPP.
* Registrar y protocolizar los cuidados de enfermería.
* Orientar a los profesionales en el uso eficiente de los recursos disponibles en función de la situación del
paciente.
* Contribuir a la disminución de la incidencia de las UPP en los distintos ámbitos asistenciales.
La Guía de Intervención de Enfermería será aplicada por todo el personal profesional de Enfermería
del SCC y de otras áreas del Hospital Dos de Mayo.
CONCEPTOS BASICOS
Del entorno
* Falta o mala utilización del material de prevención.
* Desmotivación profesional por falta de formación y/o
información específica.
* Sobrecarga de trabajo.
* Falta de criterios unificados en la planificación de las curas.
* Falta de educación sanitaria de cuidadores y paciente.
CLASIFICACIÓN DE LAS UPP
Según la etapa en la que se encuentra la úlcera
Etapa Descripción
Eritema cutáneo, no presenta pérdida de la
Etapa I continuidad de la piel.
Etapa II Pérdida de la epidermis, dermis o ambas.
Pérdida completa de la epidermis, dermis, y daño
Etapa III del tejido subcutáneo que puede llegar hasta la
fascia.
* Técnico de Enfermería.
RECURSOS MATERIALES
* Guantes descartables
* Guantes estériles
VALORACIÓN DEL RIESGO UPP SEGÚN ESCALA DE BRADEN
ESCALA DE BRADEN
Riesgo de
Percepción Exposición a la
Actividad Movilidad Nutrición lesiones
Sensorial humedad
cutáneas
No existe
Ligeramente Ocasionalmente Deambula Ligeramente
3 Adecuada problema
limitada húmeda ocasionalmente limitada
aparente
Deambula
4 Sin limitaciones Raramente húmeda Sin limitaciones Excelente
frecuentemente
DESCRIPCION DEL PROCEDIMIENTO
ACTIVIDAD RESPONSABLE PASOS DESCRIPCION
I. CUIDADOS DE LA Enfermera Realizar la valoración de la piel diariamente coincidiendo con el aseo e informando del
PIEL. procedimiento al paciente, cuidador.
Valoración del estado
Comunicar el tipo de riesgo al personal técnico, de acuerdo a la escala de Braden.
de la piel
Hacer hincapié en zonas donde hay prominencias óseas (sacro, caderas, tobillos, codos,
etc.)
1 Prestar especial atención también a las zonas expuestas a humedad (por incontinencia,
transpiración, secreciones.)
Observar la presencia de sequedad, excoriaciones, eritema, maceración, fragilidad,
temperatura, induración.
Los pacientes con piel oscura o morena pueden presentar tonos rojos, azules o
morados. Valorar en estos pacientes el calor de la piel en la zona presuntamente afecta
comparándola con el calor en otra zona del cuerpo.
Limpieza y cuidados Enfermera /
locales de la piel Verificar que la piel de la persona debe estar siempre limpia y seca.
Técnico de Baño diario.
enfermería Ropa de cama y de paciente limpia, sin arrugas y secar sin frotar las zonas de riesgo.
Colocar protectores en las zonas de riesgo.
Fomentar ejercicios pasivos en cada confort.
Utilizar jabones y sustancias limpiadoras con bajo potencial irritativo sobre el PH de la
piel.
Aclarar bien el jabón y realizar secado meticuloso sin fricción incidiendo especialmente
2 en las zonas de pliegues.
Aplicar cremas hidratantes fluidas, confirmando su total absorción
Utilizar apósitos protectores para reducir las posibles lesiones por fricción.
Aplicar ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) en piel sana sometida a presión ya que
posibilitan una óptima hidratación, favorecen el aumento de la circulación capilar y
refuerzan la resistencia cutánea.
No realizar masajes sobre prominencias óseas, ni zonas con rojeces (ocasionan roturas
capilares que favorecen la aparición de UPP
Manejo del exceso de Enfermera
humedad Técnico de Controlar la causa que origina el exceso de humedad.
(incontinencia, enfermería Proteger las zonas expuestas al exceso de humedad con productos barrera. (Asegurarse
3
transpiración, de la ausencia en la zona expuesta a la humedad de una micosis, ante su presencia no
drenajes) utilizar estos productos).
II. Movilización Enfermera/ Fomentar y mejorar la movilidad y actividad del paciente proporcionándole los
Técnico de 4
dispositivos de ayuda necesarios (andadores, bastones, trapecios, barandillas)
enfermería
Considerar la derivación a fisioterapia.
DESCRIPCION DEL PROCEDIMIENTO
ACTIVIDAD RESPONSABLE PASOS DESCRIPCION
1. Cambios Enfermera/
posturales: Técnico de Programar los cambios posturales de manera individualizada dependiendo de su
Periodicidad enfermería
valoración de riesgo y de la SEMP utilizada.
Como norma general realizar los cambios posturales cada 2-3 horas a los
pacientes encamados que no son capaces de reposicionarse solos, siguiendo una
rotación programada e individualizada.
Cuando sea posible, enseñar a la persona a reposicionarse a intervalos de 30’.
En periodos de sedestación efectuar movilizaciones horarias. Si puede realizarlo
5
autónomamente, enseñar a la persona a movilizarse cada quince minutos
(cambios de postura y/o pulsiones).
Si la situación del paciente en sedestación o de su entorno de cuidados no
permite realizar estas movilizaciones, es preferible encamar al paciente.
Registrar las acciones en la Historia Clínica.
Colocar el reloj de acuerdo al tipo de riesgo.
Supervisión continúa a los pacientes de riesgo.
Enfermera/
Técnico de Tener en cuenta durante la realización de los cambios posturales
enfermería Seguir las recomendaciones de salud laboral sobre el manejo de cargas y pesos.
Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio de la
persona.
Evitar el contacto directo entre prominencias óseas, evitar en lo posible apoyar
directamente a la persona sobre sus lesiones.
5 Evitar el arrastre: realizar las movilizaciones reduciendo las fuerzas tangenciales
y la fricción. Utilizar entremetidas o sabanas traveseras
Elevar la cama lo mínimo posible (máximo 30º) y durante el mínimo tiempo
posible (si su patología base lo permite).
En decúbito lateral no sobrepasar los 30º de inclinación y evitar apoyar el peso
en las prominencias óseas ayudándose de almohadas. Evidencia Baja
Los pies y manos deben mantener una posición funcional.
VALORACION DE LOS ESTADIOS
ESTADIO I:
Lavado de manos.
Colocación de guantes.
Limpiar la úlcera con gasas humedecida con suero fisiológico, la cual será con la
asistencia del personal técnico.
Colocación de apósitos hidrocoloide transparente.
Colocar en posición cómoda al paciente, evitando presión con almohadas u otros
dispositivos con el apoyo del personal técnico.
ESTADIO II:
Lavado de manos.
Colocación de guantes.
Limpiar las úlceras con gasa humedecida con suero fisiológico o solución
hidrocoloide, con asistencia del personal técnico (la solución hidrocoloide se
deja en la zona de la herida unos diez min. Empapado en gasa).
Luego colocar gasas con gel hidrocoloide y proteger con apósito transparente.
Colocar en posición cómoda al paciente, evitando presión con almohadas u otros
dispositivos con el apoyo del personal técnico.
VALORACION DE LOS ESTADIOS
ESTADIO III Y IV:
Lavado de manos
Calzado de guantes.
Limpiar la úlcera con gasas húmedas, a modo de arrastre con suero fisiológico,
retirando esfacelos, exudados, con apoyo del personal técnico.
Aplicar apósito hidrocoloide/hidro regulador en placa.
Si se observa en el lecho de la lesión tejido necrótico o esfacelos utilizar métodos
de desbridamiento:
Desbridamiento quirúrgico
Desbridamiento enzimático
Desbridamiento autolítico
SITUACIONES ESPECIALES
Debido a su especial relación con la posibilidad de ver aumentado el riesgo de desarrollo de
úlceras por presión, habrán de tenerse en cuenta una serie de circunstancias especiales que
aumentan la vulnerabilidad de los pacientes al tiempo de planificar los cuidados de
prevención. Estos cuidados deberán iniciarse desde el mismo momento de su ingreso en la
institución y mantenerse en las distintas unidades (servicio de urgencias, servicios de
diagnóstico, quirófanos…)
* Pacientes con alteraciones neurológicas (lesiones medulares, déficit neurológicos,..)
* Pacientes sometidos a cirugía de larga duración.
* Personas desnutridas, inmunodeprimidas.
* Personas sometidas a estrés psicológico o emocional.
* Personas muy mayores sin motivación para la ingesta ni la movilización (Anciano frágil).
* Aumento significativo del dolor.
* Cambios de medicación.
* Pacientes con vasopresores
* Pacientes anticoagulados
* Pacientes en ventilación mecánica no invasiva
* Pacientes obesos
* Paciente con hemodinamia inestable.
MANEJO DEL DOLOR
*Las úlceras por decúbito pueden causar dolor significativo.
Se debe monitorizar el dolor en forma regular mediante una
escala de dolor. El tratamiento primario del dolor es el
tratamiento de la úlceras por decúbito propiamente dichas,
aunque se utilizan los AINE o el paracetamol para tratar el
dolor leve a moderado. Debe evitarse el uso de opiáceos
debido a que la sedación favorece la inmovilidad Sin
embargo, puede ser necesario el uso de opiáceos o
preparaciones tópicas no opiáceas como anestésicos locales
durante los cambios de vendajes y desbridamiento. En los
pacientes con alteraciones cognitivas, los cambios en los
signos vitales pueden ser indicadores de dolor.
CONTROL DE LA INFECCIÓN
* Es preciso evaluar las úlceras por decúbito en forma continua para detectar la presencia
de signos de infección bacteriana, como eritema, mal olor, calor, supuración, fiebre y
recuento elevado de glóbulos blancos. Una alteración en la cicatrización de las heridas
también debe hacer sospechar infección. Estos hallazgos anormales indican que debe
hacerse un cultivo de la herida. Sin embargo, se deben interpretar los resultados con
precaución, ya que todas las úlceras por decúbito están colonizadas; el tratamiento
debe guiarse por el recuento de bacterias y no por la presencia de bacterias.
* La infección local de la herida puede tratarse con aplicación tópica de agentes como
sulfadiazina de plata, mupirocina, polimixina B y metronidazol. La sulfadiazina de plata
y agentes tópicos opacos similares deben utilizarse con precaución, ya que pueden
perjudicar la visualización de la herida subyacente y pueden ser difíciles de quitar. Se
recomienda un ensayo de 2 semanas con antibióticos tópicos para todas las úlceras por
decúbito limpias que no sanan a pesar de 2 a 4 semanas de tratamiento adecuado. Los
antibióticos sistémicos se deben administrar en caso de celulitis, bacteriemia u
osteomielitis; su uso debe guiarse por el cultivo tisular, hemocultivo, o ambos, o por la
sospecha clínica, y no por el cultivo de la superficie de la úlcera.
MANEJO DEL ESTADO NUTRICIONAL
EN PERSONAS CON UPP
* se recomienda realizar la valoración nutricional, al inicio y de forma periódica, durante el proceso de
curación de la lesión. De esta forma, se podrá realizar una intervención temprana de los problemas
nutricionales en individuos que presentan UPP.
* Proporcione ≥30-35 Kcal/kg/día en individuos con UPP, aquellos sujetos que además presenten
malnutrición o un bajo peso deberán recibir un aporte energético adicional.
* Proporcionar alimentos de elevada calidad nutricional o suplementos orales entre las comidas en los
individuos con UPP, al menos en caso de que el aporte energético-nutricional no sea suficiente para
cubrir las necesidades, puede favorecer la cicatrización de las heridas crónicas.
* Considerar un apoyo nutricional mediante nutrición enteral (NE) o nutrición parenteral total (NPT)
cuando la ingesta oral sea insuficiente.
* Una ingesta proteica insuficiente está relacionada con la presencia de UPP. Las ingestas recomendadas
de proteínas para un adulto sano se estiman en 0,8 g de proteínas/kg/día. Las proteínas están
implicadas en el proceso de curación de las heridas, son necesarias para la proliferación celular y
síntesis de colágeno. Además, hemos de tener en cuenta las proteínas que se pierden, en las personas
con UPP, por el exudado, tejido necrótico, etc. Por eso es necesario un balance nitrogenado positivo.
* Se ha de monitorizar a las personas para detectar signos y síntomas de deshidratación: cambios de peso,
turgencia de la piel, niveles séricos de sodio, etc. Proporcione una ingesta de líquidos de 1 ml/Kcal/día
en personas con UPP. La deshidratación es un factor de riesgo para las UPP, ya que, a consecuencia de
ésta, la piel se vuelve inelástica y frágil, disminuyendo su resistencia a las fuerzas de presión, fricción y
cizalla.
* Las personas con UPP deben consumir una dieta equilibrada que incluya buenas fuentes de vitaminas y
minerales.
PREVENCIÓN DE UPP EN QUIRÓFANO.
Grado I: La piel se encuentra integra Grado II: Se observa una úlcera superficial
pero aparece alteración que se observa que tiene aspecto de abrasión (ampolla).
como eritema (enrojecimiento) que al
presionar no palidece.
Grado III: En esta etapa ya hay una Grado IV: Existe pérdida total del grosor
pérdida de la piel y la lesión sede las de la piel con destrucción extensa,
células de la piel y el tejido subcutáneo necrosis del tejido o lesión de músculo,
(grasa); y puede extenderse hacia abajo hueso o estructuras de sostén (tendón,
observa oscura (necrosis) pues ya hay capsula articular)
muerte.
PRODUCTOS PARA PREVENCION Y
TRATAMIENTO DE LAS UPP
PRODUCTO INDICACIONES
Ácidos grasos hiperoxigenados Prevención de las UPP.
Tratamiento de lesiones en estadio I
Apósitos de plata Lesiones cavitadas o cavidades con signos de colonización crítica o infección.
Sulfadiazina Argentica Como segundo escalón en el tratamiento de lesiones con signos de colonización crítica o
infección, si no se ha mejorado con productos para el manejo de la carga bacteriana.
Gel o solución de Polihexanida Tratamiento de lesiones con signos de colonización crítica o infección.
Apósito de carbón activado Lesiones que desprenden mal olor con / sin infección.
POSICIONES EMPLEADAS
PARA PREVENCIÓN DE UPP
a. Posición de decúbito supino: Mantener la cabeza, con la cara hacia arriba,
en una posición neutra y recta de forma que se encuentre en alineación
perfecta con el resto del cuerpo; apoyar las rodillas en posición ligeramente
flexionada para evitar la hiperextensión (extremidades en ducción de 30
grados), codos estirados, piernas ligeramente separadas, pies y manos en
posición funcional, evitar apoyar los talones del paciente directamente sobre
un plano duro.