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SACRAMENTOS

EUCARISTÍA Y PENITENCIA
Brichell Samara Calderón Ibañez
Matías Castro Pacheco
Luis Ángel Mattos Quintero
Hashly Lucía Velásquez Quintero
Sara Zuleta Jaimes

Profesora
Carmen Elena Torres Pérez
5°1.

COLEGIO LA PRESENTACIÓN
¿Qué son los Sacramentos?
Los sacramentos son signos eficaces de la gracia,
instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los
cuales nos es dispensada la vida divina. Los ritos
visibles bajo los cuales los sacramentos son
celebrados significan y realizan las gracias propias
de cada sacramento.

Los sacramentos son signos sensibles (palabras y


acciones), accesibles a nuestra humanidad, a través
de los cuales Cristo actúa y nos comunica su gracia.
Los 7 Sacramentos en la Iglesia Católica
 Bautismo, 
 Confirmación o Crismación,
 Eucaristía, 
 Penitencia, 
 Unción de los enfermos, 
 Orden sacerdotal y 
 Matrimonio
EUCARISTÍA
Es la celebración en memoria de Cristo, conmemorando
su Última Cena, su pasión y su resurrección. En esa
celebración, el cristiano recibe la Hostia consagrada.

Es el sacramento culminante, que le da a los fieles la


oportunidad de recibir e ingerir físicamente el que
consideran como Cuerpo de Jesucristo, en que se
transformó el pan consagrado por el sacerdote, así
como el vino se transforma en su Sangre.
EUCARISTÍA
En el sacramento de la Eucaristía, la Hostia
consagrada (el pan) es distribuida a los fieles, que
la colocan en la boca e ingieren lenta y
respetuosamente.

Para recibir la Hostia o comulgar, el fiel debe estar


en “estado de gracia”, o sea, debe haber antes
confesado sus pecados y recibido el perdón divino
en el sacramento de la Confesión o Penitencia (se
puede comulgar si los pecados no son pecados de
gravedad o mortales).
EUCARISTÍA
Normalmente, la consagración
ocurre durante la celebración de la
Misa, rito también llamado de
Santo Sacrificio.

El sacrificio es precisamente el acto


de la consagración. Consiste en la
recreación, durante la misa, de un
momento de la Última Cena de los
apóstoles con Cristo, cuando Él
sirvió pan y vino a los apóstoles,
diciéndoles que aquello era su
cuerpo y su sangre.
EUCARISTÍA
La Iglesia católica sostiene que, cuando el sacerdote
pronuncia las palabras rituales «Esto es mi cuerpo» en
relación al pan y «Esto es mi sangre» en relación al
vino, sucede un fenómeno llamado transubstanciación,
o sea, la substancia material que constituye el pan se
convierte en el cuerpo de Cristo y la que constituye el
vino se transmuta en Su sangre. En la Biblia, las
palabras del Señor Jesucristo son de forma figurativa,
como la mayoría al hacer una comparación o parábola
para una mejor inteligibilidad, que no es este el caso ya
que hablaba exclusivamente a sus discípulos y enfatizó
en las palabras «esto es mi cuerpo...» y «esta es mi
sangre...».

El pan transubstanciado es distribuido a los fieles que,


a los que ingieren la Hostia están ingiriendo el cuerpo
de Cristo. La Eucaristía es considerada el sacramento
de la acción de gracias, en la acepción de la palabra
original griega εὐχαριστία (transc. "eukharistia").
CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN O
PENITENCIA

Es la confesión de los pecados a un sacerdote, que aplica la


penitencia para, una vez cumplida, propiciar la reconciliación con
Cristo. En otras palabras, es el sacramento que da al cristiano
católico la oportunidad de reconocer sus faltas, arrepentirse y
proponerse no pecar más, para así ser perdonado por Dios.

El reconocimiento de las faltas consiste en su confesión a un


sacerdote, que las escucha en nombre de Dios y concede a aquel
fiel el perdón y la paz por el ministerio de la Iglesia.
CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN O
PENITENCIA
Del punto de vista formal, el confesante se
arrodilla ante un sacerdote, el confesor, y a él
le declara que pecó, que desea confesar lo que
hizo y pedir a Dios que perdone sus pecados.

Después de oírlo, cabe al sacerdote ofrecer sus


palabras de consejo, de censura, de
orientación y conforta al penitente,
recomendando la penitencia a ser cumplida.

El confesado debe rezar la oración


denominada Acto de arrepentimiento, después
el que el sacerdote pronuncia las palabras de
perdón y bendice al penitentes, que se retira
para cumplir la penitencia que se le prescribió.
CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN O
PENITENCIA
La Iglesia católica considera el sacramento de la
penitencia un acto purificador, que debe ser
practicado antes de la Eucaristía, para que esta
sea recibida con el alma limpia por el perdón de
los pecados. Pero, se entiende también que ese
efecto purificador es saludar, siendo benéfico para
el espíritu cada vez que es practicado.

Uno de los más rígidos deberes impuestos al


sacerdote por la Iglesia es el secreto de confesión.

El sacerdote está rigurosamente y totalmente


prohibido de revelar lo que oye de los files en el
confesionario. El incumplimiento de ese deber es
considerado uno de los mayores e más graves
pecados que un sacerdote puede cometer y lo
sujeta a penalidades severísimas impuestas por la
Iglesia.
GRACIAS!

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