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DIÁLOGO Y el Verbo se hizo carne

V o l u m e n LV I I

de 2011

DIRECTOR
P. Lic. Gabriel Zapata

CONSEJO DE REDACCIÓN

P. Lic. Ricardo E. Clarey


P. Lic. Tomás J. Orell
P. Lic. Alfredo Alós
P. Lic. Edgardo R. Catena

CENSOR
P. Dr. Miguel Ángel Fuentes

REVISTA

del Seminario «María, Madre del Verbo Encarnado»,


del Estudiantado del Convento «Santa Catalina de Siena»,
del Instituto «Alfredo R. Bufano» (PS-215),
del Colegio «Isabel la Católica» (E-92),
y de los Cursos de Cultura Católica.
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yores escritores del mismísimo siglo de Una carencia importante, es la falta


oro español. de un índice de la obra completa, que
solo cuenta con el índice de la intro-
En cuanto a la introducción o estu-
ducción o estudio preliminar.
dio preliminar, es de subrayar el sucin-
to estudio sobre las fuentes de la obra, Por lo demás, un libro como la Re-
las citaciones de autores romanos: so- tórica, que ha sido editada al menos
bre todo Quintiliano, con cerca de 99 22 veces en latín, traducida 8 veces al
citas; autores eclesiásticos: de las casi castellano y 12 al francés, no necesita
400 citas de la Sagrada Escritura, más presentación alguna, y nunca se reco-
de 200 son del Nuevo Testamento, y mendará demasiado su lectura.
de estas más de 120 corresponden a
San Pablo. San Cipriano es de los san- Diác. Pablo Trollano I.V.E.
tos padres el más citado, con más de 50 Roma (Italia)
pasajes; y autores neolatinos, así como
la distribución de las fuentes en los dis-
tintos libros y capítulos.
Menos atinadas, a nuestro modo de
ver, son algunas afirmaciones del au-
tor cuando se refiere a la persona del
Antonio Izquierdo, L.C.
mismo fray Luis: «Desde el punto de
vista teológico, está inserto en las co- Lectio Divina. Breve introduzione
rrientes de reforma de la espiritualidad al metodo
que, en el siglo XVI, van a dar origen a
las propuestas de Martín Lutero...» (p. Ateneo Pontificio Regina Apostolo-
23). Creo más bien que fray Luis estaba rum. Teologia 15. Roma 2008, 142 pp.
en el movimiento teológico de la con-
tra reforma impulsada por el Concilio El autor (A.), sacerdote religioso, es
de Trento, absolutamente contrario a la licenciado en filosofía, teología y Sa-
«propuesta» luterana. Además, es con- grada Escritura. Además, es profesor en
tradictorio presentarlo también como el Ateneo pontificio Regina Apostolorum
sospechado de herejía por contactos (Roma), autor de numerosas publica-
más o menos cercanos con los «alum- ciones y libros, entre ellos: La Palabra
brados», alegando «que alguna obra Viva: Introducción a la Sagrada Escritura;
suya aparece en los Índices inquisito-
¿Y vosotros quién decís que soy yo? El Evan-
riales [el Index]», y después decir que el
gelio de Marcos nos interpela; Esercizi spi-
mismo Papa dicta «una carta en la que
se deja bien claro que sus escritos, a fuer rituali con Paolo VI; Crecer en el amor; Il
de provechosos para el alma, son abso- Rosario; La Pascua de Jesús, Via crucis Via
lutamente recomendables y se atienen lucis; «Sacaréis aguas con gozo…». Inicia-
a la pureza de la doctrina» (p. 27). ción al estudio del Nuevo Testamento; El

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lenguaje sencillo de Jesús; Il Vangelo della del misterio de Dios, del hombre y del
Croce, etc. mundo.
El libro consta de un prólogo (pp. Algunas características muy útiles
5-7), una nutrida bibliografía (pp. 11- para la lectio divina: actitud de escucha,
12), y dos capítulos (pp. 13-141). de conversión, y «traducir» la Palabra
en palabras y vida.
El objetivo que se propone el A.,
como dice en el prólogo, es sólo pre- El ambiente más adapto para la lec-
sentar el método e introducir a la lec- tio divina: la comunidad eclesial, la vida
tio divina, siguiendo principalmente el litúrgica, el trabajo y crecimiento espi-
texto clásico Scala claustralium de Guido ritual, y algunos de factores externos,
II, el Certosino. Evita, por eso, hacer como el silencio, el rezar en presencia
una historia de la lectio divina, presentar del Santísimo, la frecuencia de la lectio
otros textos, autores o adaptaciones que divina, etc.
se han hecho con el pasar del tiempo.
La lectio divina no es un camino ex-
El primer capítulo lleva el título «Na- clusivo para encontrar y unirse a Dios.
turaleza y ambiente de la Lectio Divina» Es una propuesta, muy ventajosa, entre
(pp. 13-31). Aquí expone qué es la lectio otras. Hay que tener claro que en mo-
divina, cuál es el ambiente más adapto dos y métodos nada puede ser absoluti-
para desarrollarla y algunos ejercicios zado. Sobre los métodos se puede decir
prácticos. aquello de San Pablo a los Tesalonicen-
ses: examinad cada cosa, quedaos con lo que
«La lectio divina es una lectura, indi-
es bueno (1Tes 5,21).
vidual o comunitaria, de un pasaje más
o menos largo de la Escritura, acogida El segundo capítulo, «El método de
como palabra de Dios, y que se desa- la lectio divina» (pp. 33-141).
rrolla bajo la moción del Espíritu en
Es difícil establecer con precisión las
meditación, oración y contemplación»
etapas que constituyen el método de la
(Pont. Com. Bíblica, La Interpretación
lectio divina. A lo largo de los siglos de
de la Biblia en la Iglesia, IV, C, 2).
la historia de la Iglesia su número ha
La lectio divina es el «encuentro con variado de 2 a 5. En el clásico esquema
la Palabra viva por medio de la Palabra de Guido el Certosino se encuentran 4
escrita». Más que una lectura, es un en- etapas (cf. Scala Claustralium, I, 2): 1º.
cuentro; se trata de un encuentro por La lectio; 2º. La meditatio; 3º. La oratio; 4º.
medio de la lectura. Encuentro con La contemplatio.
Dios, con la Palabra viva de Dios que
Siguiendo dicho esquema, el A. divi-
es Jesucristo. Un contacto de corazón
de el capítulo en 4 partes:
a corazón del hombre con Dios. Un
encuentro en el que se adquiere Sa- 1º. La lectio: es el primer paso del mé-
biduría, es decir, comprensión divina todo. Es una mirada atenta y asidua a la

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Sagrada Escritura. Es leer para conocer, de intercesión y de ofrecimiento y la


es asimilar y dejarse alcanzar por la Pa- adoración de Dios.
labra del Dios vivo mediante la lectura
4º. La contemplatio y operatio.
de la Escritura.
La contemplación es una elevación
El A. trata en este punto algunos ti- enteramente sobrenatural, que va más
pos de lectura: atenta, difícil, asidua y allá de las capacidades de la mente hu-
espiritual. Además, recuerda algunas mana, que hace regresar al paraíso y
técnicas de lectio divina, como las mo- gustar con alegría la eterna dulzura de
násticas, exegéticas, pedagógicas... Dios (p. 36).
2º. La meditatio: una búsqueda de la El término contemplación es usado
verdad escondida. Meditar es, en cierto en espiritualidad con distintos signifi-
sentido, admirar y conocer con la inte- cados. Por eso el A. brevemente expo-
ligencia y el corazón la maravillosa obra ne varias de estas acepciones, como ser
divina de la creación y redención. la de San Juan de la Cruz y la de San
Ignacio de Loyola, y luego trata de lo
El A., además de explicar qué es la
que es contemplación en la lectio divina.
meditatio, desarrolla los modos de ha- Para ello, primero presenta varias imá-
cerla y sus frutos: encuentro con Dios, genes que ayudan a entender, como por
pureza de corazón, conversión y trans- ejemplo, la del hierro incandescente,
formación, sabiduría divina. que sin dejar de ser hierro, también es
3º. La oratio y operatio. Hambre y sed fuego y calor.
de Dios. Luego expone los tres modos de
contemplación que nacen de la lectio di-
Se trata de una elevación del corazón
vina: la contemplación como elevación,
hacia Dios, que mueve a obrar según su
como visión, como plenitud. Entre es-
voluntad. Salir de sí mismo y elevarse a
tas no hay una relación ascendente sino
Dios. El Espíritu Santo eleva consigo al
que son expresiones de una misma ex-
orante hacia las cimas en donde sólo se
periencia. Tampoco deben ser enten-
respira el aire puro de Dios. Y Guido didas como complementarias, porque
el Certosino, refiriéndose a este mo- cada uno conlleva la propia perfección.
vimiento del corazón, dice que es para
«extirpar» el mal y alcanzar el bien (pro Cada paso de la lectio divina conlleva
malis removendis vel bonis adipiscendis). un movimiento hacia la acción, porque
el Espíritu de Dios obra en el alma del
El A. explica aquí la admiración por orante desde el inicio hasta el final de
las obras divinas y el arrepentimiento la lectio divina. En los dos últimos pasos
por la miseria humana; la alabanza y el (oratio y contemplatio) aparece con mayor
pedir perdón a Dios; la acción de gra- claridad e intensidad la fuerza operati-
cias y la oración de súplica; la oración va del Espíritu en el orante, que se en-

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cuentra introducido no sólo en el mis- munitariamente, debe dejarse interpe-
terio de Dios, sino como agente quasi lar y examinar, pues no se trata ya de
necesario en los diseños de Dios, de la considerar palabras pronunciadas en el
historia de salvación que se realiza en el pasado, sino en el presente. Se llega su-
hoy de la vida de cada persona que reza cesivamente al momento de la oración
y de cada ser humano. (oratio), que supone la pregunta: ¿Qué
decimos nosotros al Señor como respuesta a
En definitiva, se trata de una obra
su Palabra? La oración como petición,
sintética y de gran utilidad, sea para
intercesión, agradecimiento y alabanza,
aquellos que practican la lectio divina o
es el primer modo con el que la Palabra
para aquellos que quieren comenzar a
nos cambia. Por último, la lectio divina
hacerlo. El mismo A. dice en el prólo-
concluye con la contemplación (con-
go que él va a presentar el método de
templatio), durante la cual aceptamos
Guido el Certosino, pues el método de
como don de Dios su propia mirada al
la lectio divina existe desde hace muchos
juzgar la realidad, y nos preguntamos:
siglos y no hay nada que inventar. Co-
¿Qué conversión de la mente, del corazón y
nocerlo teóricamente es relativamen-
de la vida nos pide el Señor? San Pablo, en
te fácil. Para la aplicación práctica, en
la Carta a los Romanos, dice: No os ajustéis
cambio, se necesita un buen maestro y
a este mundo, sino transformaos por la reno-
mucha práctica. Una observación que
vación de la mente, para que sepáis discernir
se puede hacer al A. es que el libro no
lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo
tiene una conclusión.
que agrada, lo perfecto (12,2). En efecto, la
Terminamos con las palabras de Be- contemplación tiende a crear en noso-
nedicto XVI: «la lectio divina, es verdade- tros una visión sapiencial, según Dios,
ramente capaz de abrir al fiel no sólo el de la realidad y a formar en nosotros la
tesoro de la Palabra de Dios sino tam- mente de Cristo (1Cor 2,16). La Palabra
bién de crear el encuentro con Cristo, de Dios se presenta aquí como criterio
Palabra divina y viviente. Quisiera re- de discernimiento, es viva y eficaz, más
cordar aquí brevemente cuáles son los tajante que la espada de doble filo, penetrante
pasos fundamentales: se comienza con hasta el punto donde se dividen alma y es-
la lectura (lectio) del texto, que suscita píritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los de-
la cuestión sobre el conocimiento de su seos e intenciones del corazón (Heb 4,12).
contenido auténtico: ¿Qué dice el texto Conviene recordar, además, que la lec-
bíblico en sí mismo? Sin este momento, tio divina no termina su proceso hasta
se corre el riesgo de que el texto se que no se llega a la acción (actio), que
convierta sólo en un pretexto para no mueve la vida del creyente a convertir-
salir nunca de nuestros pensamientos. se en don para los demás por la caridad.
Sigue después la meditación (medita- Encontramos sintetizadas y resumidas
tio) en la que la cuestión es: ¿Qué nos estas fases de manera sublime en la fi-
dice el texto bíblico a nosotros? Aquí, cada gura de la Madre de Dios. Modelo para
uno personalmente, pero también co- todos los fieles de acogida dócil de la

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divina Palabra, Ella conservaba todas estas no es aquí, en otra parte. La Escritura
cosas, meditándolas en su corazón (Lc 2,19; dice que aquellos que enseñan la jus-
cf. 2,51). Sabía encontrar el lazo pro- ticia a las multitudes brillarán por toda
fundo que une en el gran designio de la eternidad (Daniel 12, 3). Algunas de
Dios acontecimientos, acciones y deta- sus enseñanzas han sido editadas en
lles aparentemente desunidos» (Exhor- España, con lo cual constatamos que
tación Verbum Domini, 30 de septiembre su pensamiento universal y perenne
de 2010, 87). trasciende las fronteras locales y tem-
porales, y así se está convirtiendo en
P. Lic.Higinio Rosolen I.V.E.
un pensador universal y para todos los
Roma (Italia) tiempos.
Juan Manuel de Prada, escritor espa-
ñol cautivado por la figura y el pensa-
miento de nuestro querido Padre Cas-
tellani ha editado hasta el momento dos
obras con escritos del pensador argen-
Leonardo Castellani tino. Al primero lo ha titulado: Cómo
Pluma en ristre sobrevivir intelectualmente al siglo XXI,
añadiendo como subtítulo el apropia-
Edición de Juan Manuel de Prada, do calificativo El Chesterton de la lengua
Madrid, Libros libres, 2010, 330 pp. española. Con toda razón, el editor ha
Leonardo Castellani, uno de los ge- querido comparar las dos figuras; pues,
nios de la literatura y del periodismo varias características los unen: ambos
argentinos ha sufrido «la complicidad fueron periodistas, ensayistas y nove-
del silencio» y tenemos que decir que listas; ambos dieron gran alcance y pro-
también nuestra patria sufre la ausen- fundidad a sus lenguas, mostrando su
cia de estos sabios y sufre la presencia gran manejo; ambos escribieron acerca
de los ideólogos. El padre Castellani de los más variados temas; ambos cri-
hace suyas las palabras de Alfonso X, ticaron las ideologías modernas y, por
quien afirmó: «Sin sabios no pueden supuesto, a ambos los unió un amor
mantenerse las naciones» (289). Sabio profundo por la Iglesia.
es aquel que ordena la realidad pene-
Esta segunda obra editada lleva por
trando en el Orden dado por Dios al
título Pluma en ristre. De este modo se
universo. Ante tanto desorden que
expresa con acierto la misión que el
sufre nuestra patria es necesaria la pre-
P. Castellani cumplió en su vida; en
sencia de ellos para que nos ayuden a
efecto, él empuñó la pluma para des-
combatir la confusión y la necedad.
enmascarar y combatir las ideologías,
No obstante la complicidad del si- los enemigos espirituales del hombre
lencio, sus obras sigue apareciendo, si moderno.

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Se terminó de imprimir esta edición
de REVISTA DIÁLOGO nº 57
el 15 de septiembre de 2011,
Memoria de Nuestra Señora de los Dolores.

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