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Ontología del lenguaje

PSICOLOGIA Y LENGUAJE
EL NACIMIENTO DE LA DERIVA METAFÍSICA

Hace alrededor de 700 AC., en la antigua Grecia habría sido inventada


una nueva forma de comunicación: el alfabeto.

Antes de este, los seres humanos vivían en lo que se llama un


«lenguaje del devenir», donde “lenguaje y acción” estaban entonces
unidos. El lenguaje describe lo que ocurre, apegado a ello.

Se reconocía el hablar tenía el poder de hacer que ciertas cosas


sucedieran; cosas que posiblemente no habrían acontecido, de no
haber dicho alguien lo que dijo.
EL NACIMIENTO DE LA DERIVA METAFÍSICA

El alfabeto separó al orador, el lenguaje y la acción. Una vez que un


texto estaba escrito, parecía hablar por sí mismo y, para escucharlo, el
orador dejaba de ser necesario.

Se produjo un desplazamiento de un lenguaje de acción a un lenguaje


de ideas, de abstracciones y construcciones intelectuales.

La reflexión comenzó a suplantar el papel que previamente había


tenido el relato de acontecimientos. Pasamos a preguntarnos « ¿qué
es la sabiduría?», «¿qué es la valentía?» con independencia de las
acciones emprendidas por un Ulises o por un Aquiles

La distinción entre la teoría y la práctica estaba consumada.


EL NACIMIENTO DE LA DERIVA METAFÍSICA
En este nuevo «lenguaje del ser», se preguntaba por el ser de todo,
incluidos los seres humanos.

Alejados de la perspectiva del «devenir» y separando el lenguaje de la


acción, las preguntas por el ser de lo ente, buscaban respuestas sobre
lo que era inmutable, lo que era incambiable.

La razón se convirtió en la clave y llave para asir y abrir el ser de las


cosas, asumiendo que las cosas son lo que son de acuerdo a su ser.

Los seres humanos eran capaces de conocer, mediante la razón, el


verdadero ser de todo lo que les rodeaba, acceder a la verdad en si
misma de cada cosa. Los seres humanos se convirtieron en seres
racionales, con alma inmutable, en un mundo de entidades cuyo ser
podía descifrarse —y eventualmente controlarse.
UN NUEVO PANORAMA HISTÓRICO
El mundo actual la distancia ha perdido sentido como frontera.

Proliferan distintas formas, medios, dispositivos y plataformas de


comunicación e información, cada vez mas familiares, dúctiles,
rápidas, versátiles, diversas y confusas.

Distintas redes de interacción e influencias se tejen y enredan sobre


diversos planos de la vida cotidiana.

La metafísica se aproxima a su agotamiento histórico. El cambio en la


forma de comunicarnos, basado en la emergencia del lenguaje
electrónico, afecta la forma de pensar sobre nosotros y sobre el
mundo.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ONTOLOGÍA?
La ontología del lenguaje intenta reunir diferentes desarrollos en una
unidad y una síntesis coherentes.

Apunta hacia la creación de una base desde se posible observar los


fenómenos humanos, a partir de una perspectiva no-metafísica
presencial.

Para los antiguos griegos, que acuñaron el término ontología, ésta


significaba la comprensión general del ser en tanto tal.

Para Heidegger se relaciona con lo que llamaba el Dasein, que


podemos sintetizar como el modo particular de ser como somos los
seres humanos. En este sentido hace referencia a interpretación de lo
que significa ser humano.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ONTOLOGÍA?
“Sostenemos que, hagamos lo que hagamos, digamos lo que digamos,
siempre se revela en ello una cierta comprensión de lo que es posible
para los seres humanos y, por lo tanto, una ontología subyacente.
Cada vez que sostenemos algo, sea esto lo que sea, lo dicho descansa
en supuestos sobre lo que es posible para los seres humanos, aunque
se trate meramente del supuesto de que, como seres humanos que
somos, nos es posible sostener aquello que estamos diciendo”.

“Cada planteamiento hecho por un observador nos habla del tipo de


observador que ese observador considera que es”.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ONTOLOGÍA?

Nuestra comprensión de lo que significa ser humano es la piedra


angular de todo lo que hacemos.

Ello nos permite reiterar, por lo tanto, que una ontología, en cuanto
interpretación de lo que significa ser humano, precede a cualquier
otro postulado sobre cómo podrían ser otras cosas.

Es la interpretación primaria (aunque se trate de una interpretación


implícita) a partir de la cual se hacen otras interpretaciones
LA ONTOLOGÍA DEL LENGUAJE: POSTULADOS BÁSICOS
Habrían tres postulados básicos:
1. Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.
2. Interpretamos al lenguaje como generativo.
3. Interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el
lenguaje y a través de el.

Y tres tesis o principios generales:


1. No sabemos cómo las cosas son. Sólo sabemos cómo las
observamos o cómo las interpretamos. Vivimos en mundos
interpretativos.
2. No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, (y lo hacemos),
también somos de acuerdo a cómo actuamos.
3. Los individuos actúan de acuerdo a los sistemas sociales a los que
pertenecen. Pero a través de sus acciones, aunque condicionados,
también pueden cambiar tales sistemas sociales.
INTERPRETAMOS A LOS SERES HUMANOS COMO SERES LINGÜÍSTICOS

Los seres humanos, planteamos, son seres lingüísticos, seres que


viven en el lenguaje.

Los seres humanos no son sólo seres lingüísticos, el lenguaje no agota


la multi dimensionalidad del fenómeno humano.

La existencia humana reconoce tres dominios primarios: el del


cuerpo, el de la emocionalidad y el dominio del lenguaje.

La experiencia humana, lo que para los seres humanos representa la


experiencia de existencia, se realiza desde el lenguaje.
INTERPRETAMOS AL LENGUAJE COMO GENERATIVO
Se ha definido el lenguaje como instrumento, medio o dispositivo, ya
sea descriptivo o expresivo.

La ontología sostiene que el lenguaje es generativo. El lenguaje crea


realidades. La realidad no siempre precede al lenguaje, éste también
precede a la realidad.

El lenguaje genera ser aun que no se niega la «existencia» de una


llamada «realidad externa», independiente del lenguaje. Pero de tal
«realidad externa», en cuanto externa e independiente del lenguaje,
no es posible hablar.

En el lenguaje alteramos el curso espontáneo de los acontecimientos:


hacemos que cosas ocurran, es acción.
INTERPRETAMOS QUE LOS SERES HUMANOS SE CREAN A SÍ MISMOS EN
EL LENGUAJE Y A TRAVÉS DE EL

Desde cierta tradición se asume normalmente que cada individuo


nace dotado de una “particular forma de ser”; que cada uno posee
una manera de ser, de manera radical a veces inmutable y
permanente, que se va desarrollando a lo largo de la vida, pero que
permanece siendo esencialmente la misma.

La ontología sostiene que la vida es, por el contrario, el espacio en el


que los individuos se inventan a sí mismos.

El ser humano no sería una forma de ser determinada, ni


permanente. Es un espacio de posibilidad hacia su propia creación. Y
aquello que lo posibilita es precisamente la capacidad generativa del
lenguaje.
NO SABEMOS CÓMO LAS COSAS SON. SÓLO SABEMOS CÓMO LAS
OBSERVAMOS O CÓMO LAS INTERPRETAMOS.
Las percepciones resultan de las condiciones de la estructura
biológica humana y no de los rasgos de los agentes perturbadores del
medio; no se dispone de mecanismos biológicos que permitan tener
percepciones que correspondan a cómo las cosas son.

La verdad, por lo tanto, es un juego coherencias internas dentro de un


sistema «dado».
• el centro de gravedad en el conocimiento se desplaza desde lo
observado hacia el observador.
• lo que permite discernir entre diferentes interpretaciones es el
juicio sobre de toda interpretación que abre y cierra determinadas
posibilidades, habilita o inhibe determinados cursos de acción.
NO SÓLO ACTUAMOS DE ACUERDO A CÓMO SOMOS,TAMBIÉN SOMOS DE
ACUERDO A CÓMO ACTUAMOS
La acción genera ser.

Los seres humanos deviene de acuerdo a lo que hacen, a sus actos.

Nuestras acciones no sólo revelan cómo somos, también nos


permiten transformarnos, ser diferentes, devenir. La acción, por lo
tanto, no es sólo la manifestación de un determinado ser que se
despliega en el mundo, es también la posibilidad de que ese mismo
ser se trascienda a sí mismo y devenga un ser diferente.

El ser sólo es un momento en el proceso del devenir, y sólo una cara


de este mismo proceso, pues está la nada, como fin y disolución de
toda posibilidad de devenir o de actuar.
EL LENGUAJE COMO DOMINIO CONSENSUAL
El lenguaje nace de la interacción social entre los seres humanos.

El lenguaje no es desarrollado por un ser humano aislado.

El lenguaje es un fenómeno social, no biológico.

Es en la interacción entre diferentes seres humanos donde aparece


una precondición fundamental del lenguaje: la constitución de un
dominio consensual.

Sin un dominio consensual no hay lenguaje


EL LENGUAJE COMO DOMINIO CONSENSUAL
El lenguaje, en cuanto fenómeno, es lo que un observador ve cuando
ve una coordinación consensual de la coordinación de acciones —
cuando los miembros participantes de una acción coordinan la forma
en que coordinan juntos la acción.

El lenguaje, sostenemos, es coordinación recursiva del


comportamiento.

Podemos hacer girar el lenguaje sobre sí mismo. Podemos hablar


sobre nuestra habla, sobre nuestras distinciones lingüísticas, sobre la
forma en la que coordinamos nuestra coordinación de acciones.

Esta condición es la base de la “reflexión” y es la base de la razón


humana.
LOS INDIVIDUOS ACTÚAN DE ACUERDO A LOS SISTEMAS SOCIALES
A LOS QUE PERTENECEN
Los seres humanos están en la intersección de dos sistemas muy
diferentes. Por un lado, son un sistema biológico y están
determinados por su estructura biológica. En este nivel es donde
podemos situar nuestra capacidad biológica para el lenguaje.

Pero la capacidad biológica para el lenguaje no genera el lenguaje. El


lenguaje surge de la interacción social, de la convivencia de unos con
otros.

La condición generativa del lenguaje hace posible actuar de acuerdo


al sistema sociocultural en que se vive y a la vez tener la posibilidad
de modificarlo.
EMOCIONES Y LENGUAJE
¿Qué somos?, ¿Qué es lo humano?

Corrientemente pensamos en lo humano, en el ser humano, como un


ser racional, y frecuentemente declaramos en nuestro discurso que lo
que distingue al ser humano de los otros animales es su ser racional.

Nosotros hablamos como si lo racional tuviese un fundamento


trascendental que le da validez universal independiente de lo que
nosotros hacemos como seres vivos. Eso no es así.
EMOCIONES Y LENGUAJE

Decir que la razón caracteriza a lo humano es una anteojera, y lo es


porque nos deja ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada
como algo animal o como algo que niega lo racional

No nos damos cuenta de que todo sistema racional tiene un


fundamento emocional.

Desde el punto de vista biológico lo que connotamos cuando


hablamos de emociones son disposiciones corporales dinámicas que
definen los distintos dominios de acción en que nos movemos.
EMOCIONES Y LENGUAJE
Decimos que las cosas dichas con enojo tienen una potencia, un valor,
o una respetabilidad distinta de aquellas dichas en la serenidad y en
el equilibrio.

¿Por qué?

No porque una cosa dicha en el enojo sea menos racional que una
dicha en la serenidad, sino porque su racionalidad se funda en
premisas básicas distintas, aceptadas a priori desde una perspectiva
de preferencias que el enojo define.

Todo sistema racional se constituye en el operar con premisas


aceptadas a priori desde cierta emoción.
EMOCIONES Y LENGUAJE

Lo humano se constituye en el entrelazamiento de lo emocional con


lo racional. Lo racional se constituye en las coherencias operacionales
de los sistemas argumentativos que construimos en el lenguaje para
defender o justificar nuestras acciones. Corrientemente vivimos
nuestros argumentos racionales sin hacer referencia a las emociones
en que se fundan, porque no sabemos que ellos y todas nuestras
acciones tienen un fundamento emocional, y creemos que tal
condición sería una limitación a nuestro ser racional
EL LENGUAJE

Sabemos, por registros fósiles, que tres y medio millones de años


atrás había primates bípedos que, como nosotros, tenían un caminar
erecto, y poseían hombros, pero que tenían un cerebro mucho más
pequeño (aproximadamente un tercio del cerebro humano actual).
Sabemos también que estos primates vivían en grupos pequeños,
como familias extendidas de diez a doce individuos que incluían
bebés, niños y adultos.
EL LENGUAJE

Se ha dicho frecuentemente que la historia de la transformación del


cerebro humano tiene que ver con el uso de instrumentos,
principalmente con el desarrollo de la mano en su fabricación.
Sostengo, en cambio, que la historia del cerebro humano está
relacionada principalmente con el lenguaje. Lo peculiar humano no
está en la manipulación sino en el lenguaje y su entrelazamiento con
el emocionar.
EL LENGUAJE
Corrientemente decimos que el lenguaje es un sistema simbólico de
comunicación. Sin embargo ¿cuándo dice uno que otro está en el
lenguaje?

La respuesta es simple y todos la sabemos: uno dice que dos personas


están conversando cuando ve que el curso de sus interacciones se
constituye en un fluir de coordinaciones de acciones.

El lenguaje tiene que ver con coordinaciones de acción, pero no con


cualquier coordinación de acción sino que con coordinaciones de
acciones consensuales.

El lenguaje es un operar en coordinaciones consensuales de


coordinaciones de acciones consensuales.
EVOLUCIÓN Y COMPETENCIA
El fenómeno de competencia que se da en el ámbito cultural humano
y que implica contradicción y negación del otro, no se da en el ámbito
biológico.

Los seres vivos no humanos no compiten, se deslizan unos entre otros


y con otros en congruencia recíproca al conservar su autopoiesis y su
correspondencia con un medio que incluye la presencia de otros y no
los niega.

En el ámbito humano, la competencia se constituye culturalmente


cuando el que el otro no obtenga lo que uno obtiene se hace
fundamental como modo de relación.
EVOLUCIÓN Y COMPETENCIA

La conservación de un modo de vida donde el compartir alimentos,


en el placer de la convivencia y el encuentro y el reencuentro sensual
recurrente, en el que los machos y las hembras se encuentran en la
convivencia en torno a la crianza de los hijos, donde puede darse, y se
habría dado, el modo de vida en coordinaciones consensuales de
coordinaciones de acciones consensuales que constituyen el lenguaje
EMOCIONES

No hay acción humana sin una emoción que la funde como tal y la
haga posible como acto.

Para que un modo de vida basado en el estar juntos en interacciones


recurrentes en el plano de la sensualidad en que surge el lenguaje se
diese, se requería de una emoción fundadora particular sin la cual ese
modo de vida en la convivencia no sería posible. Tal emoción es el
amor.

El amor es la emoción que constituye el dominio de acciones en que


nuestras interacciones recurrentes con otro hacen al otro un legítimo
otro en la convivencia.
EMOCIONES

Por esto el lenguaje, como dominio de coordinaciones conductuales


consensuales, no puede haber surgido en la agresión que restringe la
convivencia aunque una vez en el lenguaje podamos usar el lenguaje
en la agresión.

No es la razón lo que nos lleva a la acción sino la emoción. Cada vez


que escuchamos a alguien que dice que él o ella es racional y no
emocional, podemos escuchar el trasfondo de emoción que está
debajo de esa afirmación en términos de un deseo de ser o de
obtener.
FUNDAMENTO EMOCIONAL DE LO SOCIAL
El amor es la emoción que constituye el dominio de conductas donde
se da la operacionalidad de la aceptación del otro como un legítimo
otro en la convivencia, y es ese modo de convivencia lo que
connotamos cuando hablamos de lo social.

Por esto digo que el amor es la emoción que funda lo social; sin
aceptación del otro en la convivencia no hay fenómeno social. Sólo
son sociales las relaciones que se fundan en la aceptación del otro
como un legítimo otro en la convivencia, y que tal aceptación es lo
que constituye una conducta de respeto.

Si en la historia de los seres vivos hay algo que no puede surgir en la


competencia, eso es el lenguaje.
FUNDAMENTO EMOCIONAL DE LO SOCIAL
El amor, es una emoción que emerge en las interacciones con los
otros, y a través de la cual se reconoce e inscribe la convivencia social.

La emoción del amor es, hablando biológicamente, la disposición


corporal para la acción bajo la cual uno realiza las acciones que
constituyen al otro como un legítimo otro en coexistencia con uno.

El amor en los seres humanos es el nutriente de la vida, y la falta de


éste, se convierte en el tormento, en la dificultad de las relaciones
humanas.

El amor nos permite reconocer a los otros y reconocernos.


FUNDAMENTO EMOCIONAL DE LO SOCIAL
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Los seres humanos poseen dos características: nacemos amorosos y

existimos a través y a partir del lenguaje, es decir en el encuentro,

escucha y conversación con los otros. Características que llevaron en

los orígenes del tiempo a la aparición de la familia. Sólo viviendo en el

lenguaje de la biología del amor es posible formar un “Homo sapiens

amans”

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