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Otro factor clave para los resultados organizacionales es el liderazgo.

En este
sentido, los cambios discontinuos e impredecibles a los que deben adaptarse las
organizaciones para sobrevivir en la economía global han convertido al liderazgo
en un elemento central, ya que del buen ejercicio de éste se obtendrán
mejores indicadores de eficacia y competitividad. Más aun, se considera que el
éxito o fracaso de cualquier organización depende, en buena medida, de la
calidad de sus líderes. El liderazgo constituye el proceso por el cual una persona
influye sobre sus seguidores de modo que contribuyan al logro de los objetivos
establecidos y al éxito organizacional. En la actualidad se considera que la gama
de conductas que puede exhibir el líder es amplia, dependiendo de la capacidad
que tenga éste para interpretar correctamente las características de la
situación, del contexto organizacional, de los subordinados y de las tareas que
deben realizarse. De allí que se ha avanzando hacia la conceptualización de un
Modelo de Liderazgo de Rango Completo, el cual asume que las prácticas de
liderazgo pueden ser evaluadas sobre la base de tres dimensiones o estilos: el
estilo de liderazgo transformacional, el liderazgo transaccional
El liderazgo transformacional es aquel que produce cambios en sus seguidores a
partir de concientizarlos acerca de la importancia y el valor que revisten los
resultados obtenidos tras realizar las tareas asignadas, incitándolos a que
trasciendan sus intereses personales en virtud de los objetivos de la
organización.Estos líderes se caracterizan por el carisma (los
líderes transformacionales se proponen como ejemplos a seguir), la inspiración
(proveen significado a las acciones de sus subordinados), la estimulación intelectual
(alientan la búsqueda de soluciones alternativas a problemas cotidianos) y la
consideración individualizada de los trabajadores (suelen preocuparse por
las necesidades individuales de sus subordinados).
Dentro de la cocina, está este personaje el cual es quien manda dentro del grupo
de cocineros: El Chef. Y como sabemos, hay muchos tipos de chef y va a
depender en su estilo de cocinar, su carácter, su humor, su experiencia y su
humildad. Pero como sabemos… un chef debe dirigir al equipo o brigada de
cocina, dentro de eso podemos encontrar dos tipos: el chef “jefe” y el chef “líder”
cada uno con sus particularidades.
Lo importante es que él o ella debe demostrar y demandar respeto, y dependerá
de la situación el cómo se comporte frente a su brigada
Un chef tiene que tener muchas más cualidades aparte de saber cocinar. Los
conocimientos y habilidades culinarias son aspectos muy importantes a la hora de
desarrollar el trabajo de jefe de cocina en un restaurante, pero un buen profesional de
un negocio de este tipo debe incorporar importantes habilidades que le garantizarán
el éxito en su trabajo.
Un buen líder en la cocina profesional parte de habilidades innatas, pero también
pueden trabajarse estas cualidades para mejorar y hacer frente a las situaciones que
encontrará en su día a día. ¿Qué cualidades debe tener un buen líder en una cocina
y/o restaurante?
1. Estar comprometido con su proyecto
El compromiso es una cualidad fundamental a la hora de dirigir un negocio de
hostelería o una cocina. Se persigue el objetivo de la satisfacción máxima de cada
cliente, así como un compromiso de superarse día a día. También es de vital
importancia ponerse retos tanto a nivel individual como colectivo.

2. Habilidad para coordinar un equipo


Es una de los trabajos más importantes y complicados del chef, ya que dirigir un
equipo de personas que trabajan en el pequeño espacio de una cocina requiere
templanza, capacidad de concentración y empatía. Es importante saber solucionar los
conflictos, e incluso anticiparse a ellos y prevenirlos antes de que sucedan.
Habilidad para coordinar un equipo
Es una de los trabajos más importantes y complicados del chef, ya que dirigir un
equipo de personas que trabajan en el pequeño espacio de una cocina requiere
templanza, capacidad de concentración y empatía. Es importante saber solucionar los
conflictos, e incluso anticiparse a ellos y prevenirlos antes de que sucedan.
3. Carisma y comunicación
Un buen líder debe ser carismático y saber motivar a su equipo logrando que se
cumplan los objetivos trazados. Para ello, deberá apoyarse en habilidades de
comunicación, que le permitirán hacerse entender al mismo tiempo que lograr que el
trabajo en equipo se desarrolle de forma constructiva.
4. Saber escuchar
Igual de importante que comunicar bien en un grupo lo es el saber escuchar. El
conocer las inquietudes y problemas a los que se enfrenta diariamente nuestro equipo
nos hará ganarnos la confianza del resto del staff, así como solucionar los problemas y
estimular las tareas en equipo.
5. Sentido de la responsabilidad
Un buen líder debe ser responsable no sólo de su trabajo sino del realizado por el
resto del equipo. De él dependen los buenos o malos resultados del restaurante. Es
importante saber hacer autocrítica.
6. Pasión y positivismo
La profesión de chef es vocacional, y el estrés diario no debe hacer mermar la
pasión por nuestro trabajo. Ese entusiasmo debe trabajarse día a día, y saber
transmitirlo al resto del equipo. Así conseguiremos un ambiente de trabajo
agradable e idóneo para conseguir los objetivos del restaurante
7. Trabajar más que los demás
Una cualidad del buen líder es la capacidad de trabajo. Un propietario de un negocio
hostelero y/o un buen chef debe dar ejemplo a su equipo con su trabajo. La
implicación del resto del equipo vendrá sola.
8. Saber trabajar en equipo
Para saber dirigir un equipo es fundamental saber trabajar en él y comprender las
habilidades de cada profesional. Hay que respetar el trabajo del otro y ayudarle para
conseguir el objetivo común.
9. Iniciativa y capacidad de adaptación
El tener iniciativa nos ayudará a mejorar nuestra cocina y a superarnos cada día haciendo
frente a las dificultades. Por otro lado, en una actividad tan dinámica es necesario saber
adaptarse y reinventarse, para lograr los mejores resultados en nuestro negocio de
hostelería.
10. Valor para reconocer los errores
Rectificar es de sabios, pero todavía lo es más saber reconocer los propios errores. La
autocrítica es la mejor aliada de un buen líder y, sin duda, le ayudará a crecer.
Por otro lado, un buen líder debe de evitar cometer errores como la falta de cuidado por los
detalles, el egoísmo, el exceso de autoridad, o la deslealtad.

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