La Criminología Clínica, además de ser una escuela
criminológica, es un enfoque especial dado al problema de la antisocialidad, la Criminología Clínica se desarrolla en un plano horizontal y consiste, esencialmente, en el enfoque multidisciplinario del caso individual, con ayuda de los principios y métodos de las ciencias criminológicas o criminologías especializadas. BENIGNO DI TULLIO la define como la ciencia de las conductas antisociales y criminales basada en la observancia y el análisis profundo de casos individuales, normales, anormales o patológicos. Esta corriente intenta dar una explicación integral a cada caso, considerando al ser humano como una entidad biológica, psicológica, social y moral. CRIMINOLOGÍA CLINICA
El criminólogo clínico manejará una serie de métodos
fundamentales y complementarios. Los métodos fundamentales son: La entrevista criminológica, con el conocimiento personal y directo del individuo. Examen médico, con auscultación e historia médica. Examen psicológico, dando como resultado datos sobre la personalidad. Encuesta social, sobre el medio en que el individuo se ha desarrollado. METODOS
Los métodos complementarios pueden ser:
La observación directa, en que se procura determinar la actitud íntima del sujeto y su comportamiento actual. Estos datos son proporcionados por el personal que está en contacto con el individuo, en caso de estar en institución, de lo contrario es imposible. Observación indirecta, por medio de monitores, cámaras o registros visuales o auditivos. Tiene varias limitaciones técnicas y éticas. Exámenes complementarios, principalmente el psiquiátrico, los biomédicos. (neurológicos, genéticos, endocrinológicos, fisiológicos, etc), los psicológicos (test complementarios, psicodrama, etc.) y los sociológicos (entrevistas complementarias, sociometría, etc.). LA ENTREVISTA
La entrevista al sujeto es indispensable, no se puede
concebir un estudio criminológico sin haber tenido el contacto directo con el individuo en análisis, no podríamos estar hablando de clínica criminológica. Por esto se debe tener cuidado en la entrevista, esta no debe parecer un interrogatorio policíaco, pues se puede bloquear al sujeto, aumentar su angustia y reforzar sus mecanismo de defensa, esta debe ser previamente preparada y debe adecuarse según las características del sujeto y del caso, así como los objetivos que se persiguen. Se deben evitar hacerla excesivamente larga; no se trata de repetir las entrevistas de los demás estudios, por que no es prudente ser reiterante en obtener datos que ya constan en los informes de los otros técnicos. Solamente debe insistirse en aquello en que los informes han sido omisos o en que encontramos francas discrepancias. GENERALIDADES
El trabajo clínico debe ser interdisciplinario, en términos
generales se ha vinculado con el funcionamiento de las prisiones. Este trabajo da respuesta al que hacer con el individuo, realizado así el diagnostico pronostico y tratamiento. La peligrosidad es un concepto clave de la escuela clínica, que se basa en el supuesto ( que causa llevar a la persona al delito ) se puede determinar si los va a seguir cometiendo y en que medida. Este concepto tiene dos aspectos: La Capacidad Criminal: Que es la cantidad de delito que puede cometer el individuo. Adaptabilidad: La capacidad de adaptación al medio en que vive. La escuela clínica trata de analizar al delito para establecer un diagnostico, pronostico y tratamiento. PELIGROSIDAD El concepto de peligrosidad fue introducido a la Criminología por GARÓFALO, quien en un principio habló de “temibilidad” (temibilitá), en 1878, para después desdoblar el concepto en dos: capacidad criminal y adaptabilidad social. A partir de esa diferencia, se reconocen cuatro formas clínicas de estado peligroso. Capacidad criminal muy fuerte y adaptabilidad muy elevada. (Es la forma más grave: cuello blanco, político, financiero, industrial, etc.). Capacidad criminal muy elevada y adaptabilidad incierta (menos grave, pues su inadaptación atrae la atención sobre ellos, criminales profesionales, delincuentes marginados, etc.). PELIGROSIDAD.
Capacidad criminal poco elevada y adaptación débil
(constituyen la clientela habitual de las prisiones). Capacidad criminal débil y adaptabilidad elevada (forma ligera de estado peligrosos, delincuentes ocasionales y pasionales). En otras palabras, no podemos aceptar que la reacción social jurídicamente organizada (punibilidad-punición-pena) se base tan sólo en el hecho cometido, sin tomar en cuenta otros elementos, como la personalidad del delincuente y la realidad social, económica y política del momento. DIAGNOSTICO
El diagnóstico criminológico tiene como objetivo el precisar
el grado de peligrosidad del sujeto en estudio. Para conocer el grado de adaptación y de inadaptabilidad del sujeto, se toman en cuenta los aspectos dinámicos de la personalidad, así como la situación del sujeto, su status, el medio ambiente, así como sus aptitudes físicas, sensitivas, emocionales, intelectuales, etc. Pueden distinguirse, en el iter criminis, cuatro fases: El consentimiento mitigado. Concibe y no rechaza la posibilidad del delito del delincuente. El consentimiento formulado. Donde la persona decide cometer el delito. El estado de peligro. El paso al acto. PRONOSTICO
En un sentido más amplio, en el concepto de pronóstico
criminal, podrían incluirse también otros pronósticos procedentes de determinados campos parciales de la Criminología, por ejemplo el llamado pronóstico de víctimas. En este terreno debemos recordar que hay dos tipos de reincidencia, una genérica y otra específica: la primera es cuando el reincidente comete una conducta antisocial diferente a la que realizo anteriormente; la reincidencia es específica cuando el hecho cometido es el mismo, es similar al primero. El diagnóstico debe ser previo al pronóstico; el diagnóstico sirve de base, de punto de partida para el pronóstico. La prognosis es la gran aspiración y la gran dificultad en Criminología Clínica. El pronóstico deberá ir variando según el tratamiento tenga o no éxito, por lo tanto está condicionado a la eficacia del mismo. TRATAMIENTO Es el conjunto de elementos, normas y técnicas que se requieren para reestructurar la personalidad dañada del delincuente y hacerlo apto y productivo en su núcleo social. En sentido criminológico- clínico, entendemos por tratamiento la acción individual sobre el delincuente para intentar modelar su personalidad con el fin de apartarle del delito. Los casos en los cuales no es procedente el tratamiento son: Cuando la pena aplicada no lo permite (muerte, por ejemplo). Es indudable que estas penas deben desaparecer. Cuando no se cuenta con los elementos materiales suficientes (instalaciones, talleres, instrumental). Cuando no hay el personal adecuado. TRATAMIENTO
Cuando el sujeto no lo necesita por su moralidad, dignidad
y sentimientos altruistas (imprudenciales, ciertos ocasionales). Cuando se trata de delincuentes que violan la ley por tener una ideología diversa (políticos). Cuando nos encontramos frente a delincuentes refractarios al tratamiento, o para los que no se ha encontrado un tratamiento, o para los que no se ha encontrado un tratamiento adecuado (profesionales y habituales multireincidentes, psicópatas, etc.). Ciertas formas de tratamiento sociológico son también cuestionadas en cuanto representan inclusión forzada del sujeto a un “sistema” que él voluntariamente rechaza. PERSONALIDAD. Conjunto de características o cualidades, que distinguen a cada persona. Son modos de pensar, de ser, de sentir y de actuar. Constitución. Temperamento. Es innata Carácter. Actitudes. Aptitudes. Capacidad para hacer algo Rasgos