Trate de seguir haciendo cosas que solía disfrutar Mantenga el contacto con amigos y familia Haga ejercicio a menudo, aunque solo sea dar un paseo Siga, si es posible, unos hábitos alimenticios y de sueño regulares Evite o reduzca el consumo de alcohol y no tome drogas ilícitas, que pueden empeorar la depresión Cuente a alguien de confianza cómo se siente Acuda a un proveedor de atención de salud. Si tiene pensamientos suicidas: Recuerde que no está solo, que muchos han pasado por esto y encontraron ayuda. Cuente a alguien de confianza cómo se siente Hable con un trabajador de la salud (un médico o un consejero) Únase a un grupo de apoyo. La depresión
es una enfermedad que se caracteriza por una
tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta
Síntomas
(tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una
pérdida del placer o del interés por actividades.
Pueden presentarse varios síntomas más, como:
dificultades para concentrarse un sentimiento de culpa excesiva o de baja autoestima falta de esperanza acerca del futuro pensamientos de muerte o suicidio alteraciones del sueño cambios en el apetito o en el peso sensación de cansancio acusado o de falta de energía. La depresión puede causar dificultades en la vida comunitaria y en el hogar, así como en el trabajo y la escuela. Se pueden clasificar en leves, moderados o graves. Diagnóstico y tratamiento
Incluye los tratamientos psicológicos y la medicación.
Los tratamientos psicológicos son el primer tratamiento contra la depresión. Pueden combinarse con antidepresivos en casos de depresión moderada y grave. Los tratamientos psicológicos pueden enseñar nuevas maneras de pensar, de hacer frente a las situaciones o de relacionarse con los demás. Pueden incluir terapia conversacional con profesionales y con terapeutas.