La leyenda del Nagual (mexicana)

Los Nahuales son personajes que tienen sus orígenes en la América prehispánica,
ya que, muchos de los Dioses de las culturas nativas tenían la capacidad de cambiar
de forma y adoptar la de un animal.
Se dice que, con el paso del tiempo, esta capacidad fue adquirida por los chamanes
y brujos, pues se creía que casi siempre llevaban a cabo sus transformaciones
durante la noche. Estas fieras podían ser buenas o malas: si eran buenas, se creía
que era una persona sabia que tenía poderes para ayudar a los demás. Si era malo,
se creía que era un hechicero maldito que buscaba afectar a las personas.
Así mismo, en su forma animal, se cree que muchas veces ha sido atrapado y ha
permanecido encerrado hasta el amanecer. En caso de ser herido, al día siguiente
que ya ha recobrado su forma humana, mostrará las huellas del maltrato que sufrió.

Cuenta la leyenda que una noche, un grupo de cazadores caminaba por el bosque
buscando algún animal que llevar para cenar. Avanzando entre los árboles y ramas
un sonido llamó su atención, al acercarse, un perro gigante los miraba fijamente. En
ese momento, uno de los cazadores intentó capturarlo para que no pudiera lastimar
a nadie. Al acercarse, la criatura les gruñía y ladrada endiablado, les mostraba unos
largos y espantosos colmillos amenazantes.
Su mirada era violenta, lo que hizo cambiar de parecer a los cazadores y prefirieron
deshacerse de él. Rápidamente, procedieron a dispararle, pero aquella criatura se
movió velozmente y sólo le lesionaron la pata trasera izquierda, y el animal huyó a
toda velocidad.
Los hombres aún temblaban del susto, cuando iban corriendo tras el animal hallaron
una cabaña a mitad del bosque. Uno de ellos tocó a la puerta para alertar a los
habitantes sobre la existencia del perro salvaje. Un campesino abrió la puerta y los
invitó a pasar para beber un poco de agua fresca. Allí, dentro de la cabaña, se
percataron que el hombre guardaba diferentes objetos de valor. Seguidamente, uno
de los cazadores le preguntó si había visto a aquel perro, a lo que el aldeano
respondió que no mientras se curaba una herida en la pierna izquierda. Luego los
hombres se retiraron para que pudiera descansar.
En el pueblo más cercano, los cazadores se relajaron en una cantina para curarse
el susto. Una vez allí, le comentaron al cantinero lo sucedido, y este respondió que
tuvieran mucho cuidado ya que el señor que vivía en el bosque, en realidad era un
nahual y había recibido ese don por un pacto con el diablo, en donde le ofreció su
alma a cambio de poder transformarse en bestia para poder robar.

https://www.youtube.com/watch?v=8aI56tB_mgM
https://www.youtube.com/watch?v=wV6iSMDs1kM