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2020

REALIDAD SOCIAL DE LA ANIQUILACIÓN SISTEMÁTICA DE LIDERES EN COL

DOCENTE: JHOAN manUEL CAMARGO SUAZA


presentado por: eider salgado m. / andres grajales m.

| AREA DE HUMANIDADES/EPISTEMOLOGÍA
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA
INTRODUCCIÓN.

Para bosquejar este ensayo trataremos, a modo de complemento de la introducción

algunos aspectos sobre los métodos de investigación, por ello; es necesario antes de

tocar la temática objeto de estudio, abordar en su desarrollo algunos conceptos para

justificar las “formas” en que discurriremos a través del tema objeto de estudio: La

problemática de violencia contra líderes en el país o en zonas específicas de este.

Tendremos en cuenta algunas consideraciones desde la perspectiva de una

investigación cuantitativa, entre ellas la principal característica de esta que es partir de

los datos de una realidad existente, sin que medie la participación directa del

investigador en esa realidad de los sujetos objeto de investigación o estudio, para tratar

de proyectar hipótesis del orden cualitativo, toda vez que a nuestro entender abordar

una investigación desde un método cualitativo exige, de entrada, un trabajo de campo

que propone la participación directa del investigador y que aporta muchas variables de

estudio determinadas por su percepción siendo él (investigador) quien construye los

datos que le darán forma a esta.

El medio es, una forma de hacer algo, los recursos empleados en el desarrollo de una

investigación o proyecto “el método nos enseña a hacer y examinar las cosas de

determinada manera, se puede decir que este es siempre el resultado didáctico

(producto y síntesis) de muchas experiencias y resultados acumulados por varias

generaciones” (Martínez López. J. 2004), en cuanto a la problemática propuesta existe

variada información de medios (reportajes, videos, entrevistas, paginas web) pero muy
poca información académica o es difícil de conseguir, por esto abordaremos este

ensayo desde el método cuantitativo que, como dice Martínez López “.se sirve de los

datos números y estadísticas, por lo tanto se sirve del paradigma cuantitativo que se

corresponde con la epistemología positivista, cuyas principales características son: Un

punto de partida que es la realidad y fenómenos, hechos y sujetos que son medidos en

cantidad, intensidad y frecuencia”.

Contextualización temática:

Desde 1863 y hasta 1886 se constituye un estado federal con ideas radicales en cuanto

a política, economía, cultura y religión, nace el radicalismo; que en busca de un estado

laico llevó a la iglesia católica a perder privilegios y poder entre ellos la tenencia de la

tierra, tema que configura el eje central en las problemáticas sociales causadas por su

tenencia y uso, desde históricas; hasta la construcción del nuevo estado, toda vez que

si lo consideramos esta ha ido pasando de actor en actor pero siempre en manos de

quienes están en la cúspide del poder llámese corona, Iglesia, elites o estado.

La tenencia de la tierra en tiempos de la colonia estaba a merced de la imposición de

colonos avasalladores (España y su iglesia católica), luego pasa a ser manzana de

discordia entre centralistas y federalistas pasando por el periodo radical y hoy, la mayor

posesión corresponde a agentes de un aparato político-capitalista que legitima su

obtención y minimiza en ese sentido la posibilidad participativa de la sociedad en

general mediante el concurso de agentes bélicos (que otrora pudiéramos representar

en ejércitos legales al servicio de la corona o los estados) y el acaparamiento de las


élites y concesión a entes privados privilegiados mediante una legislación que favorece

mega proyectos de infraestructura y extractivistas que se ponen por encima de toda

comunidad y de la conservación y distribución del territorio.

Al parecer la tenencia de la tierra es el principal agente de descomposición social en

colombia, desde la colonia, pasando por las disputas partidistas del poder y hasta

nuestros días las recientes hordas violentas de guerrillas, paramilitares, bandas

criminales, resurgencias delictivas, delincuencia común y hasta el concurso de mafias

mejicanas como la de Sinaloa, que precisan el uso y tenencia de la tierra para ejecutar

sus empresas criminales que generan a su paso invisibilización de los actores sociales,

despojo, desplazamiento y sumado a todo esto la aparente incapacidad del estado,

cuyo largo brazo en un mundo tan globalizado no alcanza a proveer las herramientas y

acciones necesarias para la construcción y ejecución de políticas públicas exitosas en

el tratamiento de este flagelo de delincuencia que impide el desarrollo de los procesos

sociales y participativos de comunidades afectadas por las diversas prácticas ejercidas,

permitidas y concesionadas por el mismo estado.

Es prudente y muy diciente, además; como hemos conocido por referencias de páginas

web como: PACIFISTA! -cuyo diseño y diagramación denotan el temor generalizado por

tratar y denunciar el tema de asesinatos de líderes sociales, sindicales y étnicos en el

país- observar estos hechos a la vera del reciente proceso de paz con las FARC con la

mera intención de tratar de establecer interrelaciones entre los dos sucesos, además de

explorar por supuesto; temas diferentes a la tenencia de la tierra que inciden en este

mismo problema de violencia social y racial.


MARCO CONCEPTUAL

De los líderes y algunas consideraciones a tener en cuenta para cualificarlos

como tal:

“La palabra líder es muy ambigua. Muchos la usan como sinónimo de patrón. ¿Toda la

gente puede ser patrón? Yo digo que no. Un líder es una persona que participa en la

organización modelando su futuro, que es capaz de inspirar a las personas a su

alrededor, de realizar cosas difíciles y de probar cosas nuevas, simplemente significa

andar para adelante. Es todo lo que significa. Y todos los seres humanos tienen

capacidad para adelantar” (Senge, 1990).

“El liderazgo representa la facultad de mejorar a las personas de un área, a través de

la guía u orientación de un líder, que define como aquel que tiene esa capacidad de

influencia a través de la cual sus subordinados mejoran sus aptitudes y capacidades”

(Maxwell, 1995). Al respecto también dice Chiavenato (1993) "el liderazgo no es más

que la actividad o proceso de influenciar a la gente para que se empeñe

voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo, entendiendo por grupo un sector

de la organización con intereses afines”

Los líderes sociales: “Se trata de personas que tienen vocación de transformación

social; que movilizan apoyos políticos y ciudadanos” (ONU, 2014). El sistema de

información sobre agresiones contra defensores de Derechos Humanos, creado en

2006 con el apoyo del banco de datos del Cinep con el fin de documentar los casos de
agresiones a los líderes en el país, retoma la definición de Somos Defensores, pero

además, agrega que “un defensor de Derechos Humanos es en sí mismo un líder en la

sociedad civil en cualquiera de sus ámbitos geográficos (nacional, regional o local), lo

que significa que no pertenece a ninguna institución del Estado”. (SIACDDH, 2006).

Luis Carlos Suárez, líder campesino de Tierralta, Córdoba, comenta que “ser un líder

es “tener sentido de pertenencia por todo un territorio, es luchar por esas

reivindicaciones que todos queremos colectivamente y trabajar, no tener protagonismo

sino tratar que las cosas vayan bien y con disciplina”.

De la definición de conceptos que implica la violencia social y selectiva en un

conflicto:

El exterminio: Es privar de la vida a un grupo de personas inocentes, comprendiendo la

imposición intencional de penosas condiciones de vida, y la privación del acceso a

alimentos o medicinas entre otras acciones, encaminadas a causar la destrucción de

una parte de la población. (Estatuto Corte Penal Internacional LA HAYA, art.7). "Por

'exterminio' nos referimos a la destrucción de una nación o de un grupo étnico que tiene

dos etapas: una, la destrucción de la identidad nacional del grupo oprimido; la otra, la

imposición de la identidad nacional del opresor" (Lemkin, 2008 p. 154).

La persecución: Según el Estatuto de la Corte Penal Internacional de LA HAYA (Art. 7),

persecución de un grupo o una colectividad con identidad propia fundada en motivos


políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el

párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al

derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente

párrafo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte. Por “persecución” se

entenderá la privación intencional y grave de derechos fundamentales en contravención

del derecho internacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad.

La desaparición forzada de personas: Aprehensión, detención o secuestro de personas

por un Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia,

seguido de la negativa a informar sobre la privación de libertad o a dar información

sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del

amparo de la ley por un periodo prolongado. (Estatuto Corte Penal Internacional LA

HAYA, art. 7)

La tortura: Provocación intencional de dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o

mentales, a una persona que el acusado tenga bajo su custodia o control. Sin embargo,

no se entenderá por tortura el dolor o los sufrimientos que se deriven únicamente de

sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas. La convención

contra la tortura y otros tratos o penas crueles, Inhumanos o Degradantes, de 1984,

define como tortura sólo los actos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de

sus funciones o con connivencia oficial. Ahora bien, el párrafo siguiente dispone que

dicha definición se entenderá sin perjuicio de cualquier instrumento internacional o


legislación nacional que contenga o pueda contener disposiciones de mayor alcance

que ampliará aquella definición. (Estatuto Corte Penal Internacional LA HAYA, art. 7).

Del por qué y quienes están asesinando líderes sociales en Colombia:

Desde los acuerdo de paz realizados en La Habana entre el gobierno colombiano y el

grupo guerrillero de las FARC, según los informes publicados por las organizaciones

que tienen propiedad en el asunto, han sido asesinados más de 700 líderes sociales,

estas víctimas agrupa líderes políticos comunales rurales y urbanos, candidatos de

diferentes partidos políticos, defensores de derechos humanos, ecologistas, dirigentes

sindicales, dirigentes indígenas y representantes de las comunidades femeninas y

población LGTBI.

Según datos extraídos de una publicación en https://www.eltiempo.com/colombia/otras-

ciudades/el-mapa-de-los-lideres-sociales-asesinados-en-colombia-184408 subtitulada

como el “mapa de la vergüenza” el cual relaciona los líderes y lideresas asesinados(as)

entre 2016 y 2018, los diferentes oficios, labores y profesiones desempeñadas por las

personas asesinadas son: Expolíticos financiadores de procesos sociales y/o

comunitarios (Concejales), médicos tradicionales de poblaciones afro o indígenas,

integrantes de mesas de víctimas, activistas estudiantiles, defensores de recursos

naturales, representantes de juntas de acción comunal, promotores de asociaciones de

trabajadores, erradicadores de cultivos ilícitos, defensores de derechos humanos,

líderes de comunidades LGTBI, líderes de consejos comunitarios, líderes y

representantes de resguardos y cabildos indígenas, promotores de políticas en comités


cocaleros, representantes ONG´s, líderes en procesos de reclamación de tierras,

promotores rurales de salud, periodistas y comunicadores, militantes de partidos

candidatos a cargos de elección popular, docentes, abogados defensores de derechos

humanos, Líderes de movimientos étnicos, líderes sindicales.

Cabe anotar que las zonas donde se producen este tipo de hechos, coinciden con las

zonas de mayor producción y comercialización de narcóticos, terrenos operados por las

FARC, ubicados en la influencia del Océano Pacifico, municipios con alta presencia de

grupos armados ilegales cuya lucha es el control de las rutas de narcotráfico, zonas de

cultivo de coca y minería ilegal. El gobierno afirma que no se puede hablar de un plan

sistemático o política de exterminio, sino que son asesinatos ligados al crimen

organizado y afirma que estos índices han disminuido gracias a las acciones que ha

tomado para controlarla, aunque la realidad indica que esta situación está muy lejos de

satisfacer las necesidades democráticas. Entre los actores violentos que se cuentan en

relación con estos casos encontramos a grupos de Autodefensas (autodefensas

gaitanistas de Colombia), Los llamados grupos disidentes de las FARC, Delincuencia

común, clan del golfo, grupos organizados de microtráfico, Rastrojos, paramilitares

resurgentes como bandas criminales (BACRIM), la red criminal “gente del orden” y

además encontramos el agravante de la participación de agentes del estado (Policía,

Esmad, ejercito) y hasta organizaciones de seguridad privada, que es real, aunque se

represente muchas veces y sobre todo en los medios, como casos aislados. Salta a la

vista entonces, la falta de garantías por parte del estado colombiano que claramente

debe ir de la mano con el desarrollo de políticas adaptadas a la realidad que podría ver
excelentes estrategias diseñadas desde el mismo sentir y participación de las

comunidades afectadas, y enfocadas en el control y la distribución de la tierra en las

regiones afectadas y que sean paralelas a la lucha contra el narcotráfico, que hasta hoy

ha sido infructuosa y justificada por el estado bajo el argumento de que la fuerza del

estado no es suficiente para controlar esta cantidad de territorios que están siendo

disputados.

Tabla 1. Muestreo de 100 crímenes al azar para determinar el porcentaje de acción de cada
actor violento durante los años 2016 a 2018.

ACTOR VIOLENTO NÚMERO DE CRÍMENES

Autodefensas Gaitanistas 8

Disidencias de las FARC 2

Delincuencia común 4

Clan del Golfo 5

Desconocido 42

Investigación inconclusa 24

Otros (motivos personales y denuncias microtráfico) 8

Rastrojos 1

Empresas Seguridad Privada 1

Paramilitares Resurgentes (BACRIM) 2

Esmad 1

Red criminal “gente del orden” 2


Destacan en la construcción de esta tabla los datos referentes al alto porcentaje de los

crímenes sin resolver que de un cien por ciento ocupa un 42% y los que presentan

desde entonces una investigación inconclusa que ocupan un 24% del muestreo,

además las que ahora aparecen como disidencias de las FARC con un bajo porcentaje

durante pleno proceso de paz.

De los móviles y las formas del desplazamiento y el despojo.

Las víctimas son asesinadas en su mayor porcentaje dentro de sus viviendas y a los

ojos de sus familias y comunidades, esto enseña el grado de premeditación que estas

acciones, ataques continuos y planeados, por eso la omisión del estado se interpreta

como un sistema o política de exterminio. Muchos de estos crímenes quedan sin ser

esclarecidos y son las mismas organizaciones sociales que señalan que donde hay

evidencia se puede ver involucrada la mano de actores paramilitares, disidencias de la

guerrilla y otros casos miembros de la fuerza pública, con municiones salidas de la

misma fábrica, lo que implicaría una poderosa organización tras este delito.

Las victimas siguen el mismo patrón, son personajes que se encargan de denunciar y

generan interferencia en la disputa política por el control de los territorios y los negocios

que se desarrollan en estas zonas, esfuerzos de estos líderes sociales por encontrar

una solución a las diferentes dificultades que afrontan los habitantes de sus

comunidades, regiones principalmente campesinas dedicadas al cultivo de drogas,

estos activistas pelean por cambiar el pensamiento de estos negocios y aquí se topan
con los que administran esta economía ilegal, denuncian la falta de compromiso serio

para de una vez por todas poner fin al conflicto armado, desmontar las estructuras

paramilitares y someterlas a la justicia, depurar la fuerza pública de sus miembros

corruptos y las entidades estatales que han colaborado con todo este proceso.
REFERENCIAS

Martínez López., J.S., (2004). Estrategias metodológicas y técnicas para la

investigación social. Universidad Mesoamericana.

Lankshear. C. y Knobe. M., (2000). Problemas asociados con la metodología de la

investigación cualitativa. Perfiles Educativos. (N°. 87). Vol. 22. ISSN: 0185-2698.

México.

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