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Yamila Chiarle Barboza. C.I. 5.389.493-3.

AUTOR: Walter Mignolo.


TÍTULO: La idea de América Latina. La herida colonial y la opción decolonial.
EDITORIAL: Gedisea, S.A.
LUGAR: España.
AÑO: 2007.

Prólogo. Separar las palabras de las cosas.


Muchos de los escritos populares acerca de la misma son con una visión europea, algunos
ejemplos de escritores son Marx, Hegel, Toynbee, entre otros. Por tanto, se evidencia un
fuerte diferencial entre lo que es Europa y América.
La geopolítica de la división continental resulta fundamental para comprender por qué
"América Latina" fue incorporada a Occidente y simultáneamente ubicada en su periferia.
Desde el siglo XVI, el continente americano y sus habitantes fueron retratados como
inferiores en los relatos europeos. Esta percepción se mantuvo hasta que en Estados
Unidos, tras la guerra hispano-estadounidense de 1898, se consolidó la idea de asignar a
"América Latina" un papel secundario.

América: la expansión cristiana y la creación moderna colonial del racismo:


Durante el siglo XVI, españoles y portugueses fueron los únicos ocupantes europeos del
continente, al cual bautizaron y controlaron. Había una fuerte influencia cristiana de Europa
a América-
Según el historiador y filósofo mexicano Edmundo O'Gorman, la invención de América
significó la apropiación del continente y su integración en el imaginario eurocristiano.
Los hombres de letras se dedicaron a escribir las historias que, según ellos, los incas y los
aztecas eran inexistentes y redactar la gramática del quechua/quichua y el nahuatl
inspirándose en el latin. ¿Qué sucede con las costumbres, historias que fueron silenciadas?
¿Cuánto de lo latino no se sabe?. Además, los afroamericanos no eran considerados
proveedores de mano de obra. No se tuvieron en cuenta en la construcción de esta historia,
como tampoco a los indios y criollos.

En tanto concepto, América y la modernidad están estrechamente ligadas como


representaciones de proyectos imperiales y designios mundiales concebidos por actores e
instituciones europeas. La modernidad se relaciona con un período histórico que se remonta
al Renacimiento europeo y al descubrimiento de América. Este fue un momento crucial en la
historia de América, en el cual los pobladores debieron de incorporar múltiples cambios.
América no puede ser separada de la colonialidad y tampoco la colonialidad de la
modernidad. Dicho continente fue considerado por los europeos como una gran extensión
de tierra de la cual había que apropiarse, explotar, y además un pueblo a evangelizar. La
lógica de la colonialidad operó en cuatro dominios: económico, político, social y
epistémico/subjetivo. Esto incluye la apropiación de la tierra, la explotación laboral y el
control financiero en el ámbito económico; el control de la autoridad en el político; el control
del género y la sexualidad en el social; y el control del conocimiento y la subjetividad en el
epistémico/subjetivo. Los pobladores de estas tierras se vieron fuertemente influenciados
por otras culturas e idiomas, lo que hizo que se tuviese que adoptar dichos estándares.
Queda una herida fuerte en los latinos, que es compartida con los afrodescendientes e
indígenas luego de la colonialidad.

América Latina era comprendida como Ia región que comprende una enorme superficie de
tierra rica en recursos naturales donde abunda la mano de obra barata.

Allí se dan dos claras definiciones acerca de lo que es la raza y la etnia. Primeramente, la
raza se refiere a la genealogía sanguínea, genotípica o de color de piel. Segundo, la etnia
incluye la lengua, la memoria y un conjunto de experiencias compartidas pasadas y
presentes, por lo que comprende un sentido cultural de comunidad, lo que las personas
tienen en común.
Al examinar el continente americano desde la perspectiva colonial de la modernidad, se
resalta la existencia de tres nombres utilizados por los pueblos indígenas para referirse a
sus territorios. Estos nombres, tales como Tawantinsuyu para la región andina, Anáhuac
para el valle de México y Abya-Yala para lo que hoy es Panamá, sugieren que ya habían
sido conceptualizados de manera diferente antes de la llegada de la dominación europea.

Epílogo. Después de América:


A los latinoamericanos les ha molestado que Estados Unidos designe el nombre América
para denominar a su país, lo cual esto genera en diferentes países y realidades un
imaginario acerca de lo que es. En la actualidad, la idea de América Latina es la de ser un
subcontinente que es dependiente de América. Lo que podemos decir que nuevamente,
como en siglos pasados, se encuentra posicionado en la periferia.

El después de América es un proceso y un movimiento que erosiona fronteras étnicas y


geográficas. Como fue mencionado anteriormente, hay una herida colonial que aun sigue
abierta donde los europeos habían anulado el ser originario de las personas y de la
naturaleza para inventar uno nuevo y distinto.

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